Estoy seguro de que
mi hermano... El otro día recibí una noticia, que mis padres están yendo a unas
catequesis. ¿Sabéis por qué? Porque el párroco del vecindario aceptó el camino,
y el año pasado llamaron por teléfono a la casa de mis padres para pedir
permiso para visitarlos. Les dije: "¡Idiotas!", mi padre, cuando
escucha que vienen estos anunciadores, desaparece, porque no quiere escuchar
nada de la Iglesia ni de los sacerdotes: se va a la calle. Por eso dije:
"¡No, no hagáis esto! Mi padre es muy educado: si lo atrapáis en casa, se
sentirá obligado a aceptaros; y luego, como los has invitado a una catequesis o
lo que sea, por educación tal vez diga que irá". De hecho, este año sucedió
así. Lo invitamos a las catequesis, hicimos todo lo posible para que mi padre
pudiera ir, ¡y nada! Este año ha ido, porque estos anunciadores llamaron a
casa, los atraparon allí y él no pudo escapar porque es un poco tímido, por
educación tuvo que escuchar todo el anuncio... No sé si continuará, sé que ha
ido a dos catequesis, me dijo mi madre. Pero estoy contento de que él... Le pregunté: "¿Qué te parece? ¿Qué te
parece?" "Ya me sé todas estas cosas", dice mi padre, "¡Más
católico que yo! Me lo sé todo". Tiene una mentalidad terrible. Pero ha
ido a la segunda catequesis: esto ya es una señal, un milagro de Dios. Ha ido no
solo a una, sino a dos catequesis.
No sé si se lo sabría todo, pero
posiblemente el padre sabía lo bastante para no volver por las kikotesis nunca
más.
Entonces aquí dice S.
Pedro, que este profeta... La fe viene por la predicación: quien escuche a este
profeta vivirá. Por eso el Bautismo nos hace a todos profetas, porque Cristo es
el profeta y nosotros somos su Cuerpo, cristianos; por el Bautismo participamos
de la vida de Cristo y nos hacemos profetas, sacerdotes y reyes.
Por el Bautismo, sin tener que
sufrir las kikotesis ni nada semejante.
Ahora estamos
descubriendo la misión profética del cristiano, que somos enviados, enviados
para llevar la Palabra de Cristo, Palabra que da vida a la raza humana. ¿Y
cómo, no prestarás tu cuerpo para que esta Palabra se encarne en un cuerpo y lleve
la vida a un vecino? ¡Llevar la vida! Estoy seguro de que el día en que mi
hermano, a quien quiero mucho, que ya no cree, ya no vaya a misa, etc., y sus
hijos que están siendo educados como salvajes -en el sentido de que todo se
basa en la naturaleza, la moda de hoy-, nunca se habla de Dios, Dios no está ahí,
los sacerdotes son gente que tiene esa mentalidad, la religión... Estoy seguro,
por esto es muy importante, un párroco que renuncia a hacer las catequesis,
veremos qué sucederá en su vida; espero temblando el día en que lleguemos a esa
parroquia, si ese párroco: "Ah no, estoy haciendo otras cosas"...
Lo único que sucede en la vida de
los párrocos que no aceptan al camino que no lleva a ninguna parte, es que
siguen gobernando su parroquia en libertad.
La única posibilidad
que mi hermano tiene en este momento para encontrarse con Jesucristo, la única
posibilidad que yo veo es esta, es que algunos catecúmenos vayan a su casa,
porque sé que si dos van a su casa, él no los echará a la calle. Los hará
entrar y los escuchará. Quizás discuta con ellos, y existe la posibilidad, una
posibilidad que tienen mis nietos de ser ateos o cristianos, porque si mi
hermano acepta a Jesucristo, la vida de mis nietos cambiará radicalmente.
Radicalmente.
El día de este rolloquesis Kiko
estaba especialmente espeso. Donde dice nietos, entiéndase sobrinos. Y donde
sugiere unos poderes mágicos a la visita de unos rollistas que se limitan a
repetir como loros lo que les enseñan, entiéndase que es un kuento kiko.
Porque si mi hermano
cree; mis nietos, es decir, sus hijos, tendrán una dirección de vida diferente
porque mi hermano los enviará a la comunidad para hacer las catequesis, y su
vida cambiará de dirección. Lo estoy esperando, allí se juega toda la vida. Fíjate,
¿eh? Qué cosas... De vosotros dependen tantos niños que cambiarán de vida, la
dirección de su vida cambiará por vuestra respuesta: si vais a las casas o no
vais, si vais a una casa.
Una cosa es cierta, los pobres
niños son víctimas inocentes de los captados. Su vida cambia para peor.
Por esto digo:
atención, que uno no puede decir "¡No, el jueves yo no iré a visitar las
casas!" Un momento, que el Señor puede presentarse un día y decirte
"Mira, hermano mío, que aquel jueves que te quedaste en casa porque hacía
frío -y tienes 67 o 72 años y tienes un poco de artritis- y no querías ir, aquel
día te tocaba visitar aquella casa, y yo lo había preparado todo: la madre
tiene un hijo que tiene 16 años y se droga, se pincha, ¿eh? Y aquel día Yo
había hecho no sé cuántos milagros para que ese chico estuviese allí, estaba
allí en ese momento. Y resulta que a ti, que tienes 72 años, te tocó, por
sorteo, ir por las casas con una joven de la comunidad, y te estaban esperando
allí. Si los atrapamos en ese momento, fíjate que tenemos una oportunidad los
dos – tú y yo [minúscula en el original]-,
dice Dios, y el muchacho. Su libertad no sabemos cómo responderá, pero ¡sigamos
adelante!".
Nada nuevo que Kiko se haga pasar
por ese señor que tanto manda, de hecho no hay otro señor que mande más en el
Camino.
Y ese día, después
de que Dios lo preparó todo, tú te quedas en casa, porque hacía un poco de
frío, y el siguiente jueves aquel chico se ha escapado con sus amigos, y su
madre ni siquiera sabe dónde está, si están robando en el norte, en Milán, se
fueron.
Y esto es así, las
cosas son así en el mundo, ¿sabes?
No. Las cosas solo son así en una
mente perturbada. Yo nunca salí por las casas. Y todavía no se me ha presentado
ningún señor a contarme la película del chico drogadicto que no me escuchó ni
de la madre con depresión que no se curó porque yo no fui a dar la lata a su
casa… ¿Por qué será?
Entonces vas allí
ese día, llamas al timbre y tal vez esa mamá te hace pasar y ese muchacho no
quiere venir, está escuchando música en su habitación, los discos. "¿No
está tu hijo en la casa? ¡Llámalo!". "No vendrá". "Bueno,
llámalo". Entonces va allí: "Roberto, aquí hay dos que quieren..."
"No quiero ir". “Bueno, ven un momento, luego te vas". Entonces
ese hijo grosero sale, se sienta en el rincón más apartado, al fondo... pero se
da cuenta de que hay una chica joven allí, una chica que habla de Dios, ¡figuraos!
Y esta joven comienza a hablar con su madre, no quiere escuchar, pero tiene que
escuchar el discurso de la chica que cuenta su experiencia, que estaba fuera de
la Iglesia, que no soportaba a los sacerdotes. Este chico que no quiere
escuchar, lo hace, se parece un poco a esto.
A Kiko le molan las encerronas
padre, le mola que la gente no tenga donde ir y se tenga que quedar a escuchar
sus rollo. Creo que se refiere a eso cuando menciona el parecido entre sus
rollos y lo de invadir una casa con la pretensión de imponer una sesión de pseudo-psicoterapia.
En algún momento el
muchacho comienza a sentir que hay algo allí que lo toca: el lenguaje, lo que
se dice, no es el caldo habitual, el sermón o no sé qué: allí hay algo, algo
que lo toca, ¿verdad? Y allí existe la posibilidad de una vida nueva, de
transformación para este muchacho: porque la fe viene por la predicación.
Porque dijo San Pedro: "Dios
ha dicho: Quien escuche a este profeta, vivirá".
Cita falsa (otra más). Pedro
menciona una y otra vez a Cristo, para que no quede duda de que no se tiene a
sí mismo por profeta ni se refiere a un profeta anónimo. Pero hay quien gusta
de tergiversar la Biblia.
Pero, ¿dónde
escucharán a este profeta si aún no van a la iglesia, dónde lo escucharán? ¿Me
decís? ¿En las plazas? ¡No se predica en las plazas! ¿Lo escucharán en la
televisión? ¿Dónde se escuchará a este profeta? Al menos debemos darles la
oportunidad de que escuchen, después el hombre es libre.
Hay que dar a los kikos la
oportunidad de que escuchen la verdad. Por eso es importante contar lo que
algunos no quieren que se sepa.
Así que escuchemos
este kerygma que se nos proclama hoy. Escuchémoslo de pie, hermanos. Dios
primero curó al lisiado para abrir el oído en esas personas, para que pudieran
escuchar.
Lectura: Hc 3, 11 –
4,22
«Pero, ¿dónde escucharán a este profeta si aún no van a la iglesia, dónde lo escucharán? ¿Me decís? ¿En las plazas? ¡No se predica en las plazas!»
ResponderEliminarBueno, ¿en qué quedamos? ¿Se predica o no en las plazas? ¿Qué hay de la monserga de cada pascua en las plazas?
¡Cuándo querrá el Dios del cielo que la tortilla se vuelva! O sea, ayer no pero hoy sí.
Como dos curas del Camino que tenemos en la zona, un domingo uno dice que hay que hacer sacrificios y esforzarse y romperse el lomo; y al otro domingo viene el otro y dice que Dios es el que hace la Obra, que no hay que esforzarse ni hacer sacrificios ni romperse el lomo, que eres pecador y punto, quedando todos confundidisimos.
EliminarSegún eso, cada ocho días El Espíritu Santo cambia de forma de ser.
¡Con seguridad os van a decir que Dios lo permite todo!
EliminarOtra frase neocatecumenal llena de sofismas, donde dan a entender que Dios no tiene en cuenta el libre albedrío, con el que pueden decir y hacer daño y confundir al que quieran.
Para eso no hace falta que sean del cnc. En muchas iglesias, donde hay varios curas, uno dice una cosa y otra. Y si nos vamos a otra parroquia, una tercera versión. Vivimos tiempos de confusión. Por ejemplo, el sábado fui a Misa a mi parroquia y el cura habló en la homilía de gratuidad y misericordia; sin embargo, el domingo acudí a otra parroquia y en la homilía el cura nos recordó las penas del infierno.
EliminarLa respuesta corta a este cuestionamiento en la mentalidad de la secta es:
Eliminar“Aaaaaaahhhhh, es que tú no entiendes porque en el fondo no tienes iluminada tu histeria.... digo, historia. Es que esto de enterder también es un don de Dios, y Él se lo da a quien quiere”, o alguna mamarrachada por el estilo. El caso es que siempre tienen una justificación para explicar sus incongruencias y contradicciones.
Mi brother Sepul tiene años diciéndolo: son capaces de decir una cosa y su contraria en la misma oración, y yo añado que además te dan el beso de la paz y un rodillazo en los huevos, todo al mismo tiempo.
Hoy les cuento una anécdota off topic: el finde pasado hubo ágape en un restaurante para celebrar la primera comunión de uno de los 10 hijos de cierto ex pariente. Lo simpático del asunto es que los comensales invitados tuvieron que pagar su propia cuenta. No pueden ser más pránganas y paupérrimos estos kikianitos de mierda. Si no tienen para invitar, ¿para qué tanto circo? Ridículos y lo que le sigue.
Noni 18:38, ¿dónde está la contradicción? No hay ninguna incongruencia entre la gratuidad, la misericordia y las penas del infierno. Puede que lo que te pase es que no tienes iluminada la palabra.
EliminarEse no es el punto 18:38, el punto es que sobre un mismo tema se contradicen!!!
EliminarA ver si la tomas!!
A propósito de lo que dice 18:38, a mí me ha pasado que me he confesado en una ocasión con un sacerdote y me ha dicho que no era pecado lo que le estaba diciendo, y en otra ocasión me he confesado de lo mismo con otro sacerdote y me ha dicho que sí era pecado. Ninguno de los dos sacerdotes era del Camino Neocatecumenal que yo sepa. A ver si se aclaran un poco.
EliminarSospecho que sea mejor que empieces por aclararte tú, 6:14.
EliminarAsí que un sacerdote te dice que lo que cuentas no es pecado, en vista de lo cual buscas hasta que das con otro sacerdote que te dice lo que tú querías escuchar... y dime, ¿te costó mucho encontrar a uno que te complaciera?
noni 8:32,
EliminarA ver si vas aprendiendo a leer. El anónimo dice "en otra ocasión", no que fuera a buscar a otro cura. Pudieron pasar hasta meses, vete a saber. Hay que tener la mente bastante retorcida para decir lo que dices. Todo lo cual no invalida lo que afirma el anónimo de que no se aclaran.
Lo he entendido perfectamente. "En otra ocasión"... es decir, después, más tarde, posteriormente. Recibe una respuesta que no le gusta y en consecuencia sigue dale que te pego hasta dar con quien le dice lo que quiere escuchar.
EliminarSí que hay que tener la mente retorcida para intentar generalizar a todos los sacerdotes lo que es un problema endémico de un grupo con mala doctrina y peor praxis para hacer como que toda la Iglesia es un corral de pollos sin cabeza.
Ya van tres veces que lo intentas, a ver con qué sigues...
Como es posible que exorcista nombrados digan, yo como exorcista no voy a practicarte el exorcismo. Que coger la cruz de san Benito, es utilizar al Señor, como tomarse una pastilla.
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ResponderEliminar" Por eso dije: "¡No, no hagáis esto! Mi padre es muy educado: si lo atrapáis en casa, se sentirá obligado a aceptaros;"
ResponderEliminar"Si lo atrapáis en casa": claro ejemplo de proselitismo
Lo que este no tiene iluminada es la inteligencia, porque se nota que es un asno.
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