jueves, 31 de octubre de 2019

Bendición de columbarios



Esta semana ha sido el funeral de una catecúmena tunicada. Era una viuda anciana y sin hijos, es decir, sin parientes directos dentro del CNC, y su comunidad pasaba de ella desde hacía años por causa de su edad, que la incapacitaba para hacer el trípode como los demás.
Por ello no me sorprendió que solo cinco neocatecumenales hiciesen acto de presencia en el funeral. Ya se sabe que les cuesta mucho acudir a ceremonias de religiosos de misa de 12. De hecho, en sus últimos años de vida, quienes visitaron con asiduidad a esta anciana, sin fallar nunca, fue gente del Opus Dei. Y sí, al funeral fue más gente del Opus que del CNC.
Son este tipo de detalles los que muestran el entrañable amor que se tienen unos a otros en las comunidades.
El caso es que a la salida del funeral me fijé en el tablón de anuncios que hay en el atrio de esta parroquia y me llamó la atención el siguiente aviso.


¡Rouco Varela bendiciendo columbarios!
Espero que la noticia llegue a su amigo Kiko, tan alérgico a los columbarios, tan insensato que pretende saber más que la Iglesia, tan engreido que se cree con capacidad para decretar lo que han de pensar, querer y hacer los demás y tan absurdo que quiere disponer quien va al infierno:
«Pues que estamos hasta el gorro de la cremación, eso no es cristiano: jamás en la Iglesia se ha quemado nadie. Se quemaban los masones y los budistas, jamás se quemó un cristiano; eso no estaba en la tradición de la Iglesia. ¿Y cómo es posible que lo hayan permitido ahora? Pues por motivos de salud, porque los terrenos cuestan mucho, porque no hay sitio ya… Vamos, eso es una cosa horrible. Pues nosotros vamos a cambiar de dirección, vamos a decir que en el Camino no estamos de acuerdo, los del Camino no nos quemamos. Y el que se quiera quemar que se vaya al infierno a quemarse, a quemarse al infierno.» (Tostón de Pascua 2014)
A ver si el señor Rouco lo desasna un poco cuando se vuelvan a ver.

martes, 29 de octubre de 2019

Carmen cuenta el cuento de la piedra


Cuando se trabaja con niños es muy eficaz contarles un cuento, todos prestan atención. Con los neocatecúmenos pasa lo mismo, su nivel neuronal es similar al de los niños, por eso cuando se trata de hacerles interiorizar como fundamentales ciertas presuntas similitudes y tradiciones que nada tienen que ver con el Cristianismo, les gusta recurrir a los cuentos.
Con el paso del tiempo están perdiendo el tino, pero antes, cuando Carmen todavía conseguía hilar algunas frases, recurrían a lo que ella llamaba tradición oral hebraica, en decir, a cuentos, para aleccionar a los infantilizados neocatecúmenos, como en el siguiente vídeo del que he transcrito la parte mollar del cuento.


K: Hay otro midrash -porque es muy importarte conocer la tradición hebraica-, otro “misdrash” que habla de la piedra, porque es muy importante... A mí me gustaría que lo contara Carmen, me lo contó una vez… Carmen, di lo de la piedra. Ven aquí, ven aquí. Ven aquí. Porque tiene relación con las bodas, los pozos, ¿no? A ver di una palabra. Di una palabra, una palabra un momento de esto de la piedra. Dilo, es de Jacob, ¿no?
C: El problema… que de la crucifixión y la muerte hay muchos testigos; de la resurrección es muy difícil tener pruebas “tanjantes” de la resurrección. Entonces ¿cómo podían expresar los apóstoles este hecho? Y entonces es muy interesante que son hebreos ellos y tienen un mundo hebreo detrás y ellos lo expresan con palabras que ellos viven muy fuertemente. Y una palabra que todo hebreo sabe muy bien es rodar la piedra.
K: Quitar la piedra. Rodarla, hacerla rodar es quitar la piedra.
C: Si habéis visto sepulcros de estos que tienen una piedra redonda, grande, enorme, que tienen que rodar la piedra. Y en Israel es importante lo de rodar la piedra y todo niño y todo el que está realmente catequizado en el mundo hebraico sabe que es una palabra clave esta de rodar la piedra. Porque de ahí nace el pueblo de Israel, las tribus.
A los hebreos el rollo de la piedra rodante les trae sin cuidado, si fuese algo “que ellos viven muy fuertemente” y si ahí naciese “el pueblo de Israel”, habría una enorme -como la piedra- fiesta judía para conmemorarlo.
Y es… Tiene relación… solo una vez lo cuenta la escritura y es cuando Jacob, huyendo de su hermano Esaú y por mandato de su madre, va a buscar a Raquel. Y siempre los pozos es lugar de encuentro en la escritura de matrimonios.
Carmen patina. Jacob, que ha traicionado a su hermano, va en busca de la protección de su tío. Y la excusa para que Isaac permita que su hijo menor se vaya es la de que busque esposa entre los parientes de su madre, no sea que se case con una cananea.
K: De bodas.
C: De bodas.
Entonces el pozo, el pozo para la escritura siempre es fuente… encuentro de bodas. También Rebeca con Isaac es en el pozo. Y allí llegó de repente el pobre Jacob huyendo, huyendo y dice además el “misdrash” que huía y que iba feliz porque le había dicho a su madre: Haré lo que tú me has dicho. Tiene muchísimas palabras que se enlazan con el nuevo testamento muy bien.
Uso kiko de la ficción: buscar paralelos a los Evangalios con los cuentos, a condición de que sean cuentos judíos.
Y dice que llegó allí al pozo y estaba una piedra enorme, como dirán los evangelios “y era la piedra muy grande”.
Es que con piedras pequeñitas no se tapa ni un pozo ni una tumba. Esto es tan chusco como decir que hay un paralelo enorme -como la piedra, de nuevo-, porque tanto en el midrash como en los Evangelios se calzan con sandalias.
Tanto es así que no la podían mover hasta que se reunían todos los pastores para abrevar los ganados, porque era muy pesante y se necesitaban cuarenta hombres para mover la piedra. Y esto en Israel, esto de mover la piedra tiene una fuerza muy grande en su tradición, esta palabra.
La Biblia nada dice sobre esos cuarenta tipos tan necesarios y me sorprendería mucho que fuese necesario que se reuniesen tantos pastores para poder abrir el pozo.
Y dice que Jacob llegó allí y preguntó por Raquel.
Falso. Preguntó por su tío (Génesis 29)
Y dice: Mira es aquella pastorcita que está viniendo por allí con el ganado.
Y entonces al llegar allí ella… Hizo que él solo movió la piedra del pozo como quien saca un corcho de una botella. Lo cual todos los presentes se quedaron sorprendidos, impresionados de que pudiera tener esa fuerza. Dicen de donde le vino a Jacob esta fuerza para mover a piedra. Y dice hasta en el midrash mismo que un rocío de resurrección bajó sobre él. Y le entregó a esta mujer no joyas ni camellos ni nada sino su fuerza y su sensibilidad y la besó.
Y entonces ¿qué hace esta Raquel?: Corriendo, corriendo fue a su casa a contarlo.
Todo lo anterior es puro cuento. La Biblia no registra admiración ninguna por parte de los pastores ni regalos ni rocío.
Estas cosas que saben los hebreos y los apóstoles estaban muy metidos en este mundo hebraico, no saben expresar la grandeza de la resurrección del Señor más que con el lenguaje de lo grande que tenían ellos. Para ellos esto de mover la piedra… Por eso las mujeres iban pensando ¿quién nos moverá la piedra?
¡Faltaría más, por favor! ¡Cómo no va a ser más grande e impresionante mover una piedra que la resurrección de un muerto!
A otras cuando llegar allí dicen la piedra estaba movida y había allí dos hombres –no dice ángeles, nosotros lo hemos hecho en seguida ángeles-. Dos hombres que le dicen: Buscáis al que estaba muerto, está vivo.
También hay que tener muy en cuenta la tradición oral de ellos.
Y a continuación, se embarca Carmen en otro cuento -tradición oral, lo llama-en el que inventa paralelos inexistentes entre las aventuras de Moisés y el Nuevo Testamento.
También Moisés y Aaron van al faraón en un día de fiesta. Que iban todos los reyes de los alrededores a coronarlo y a darle… había audiencia del faraón.
Y llegan allí Moisés y Aaron y están en la puerta y dice que todos los reyes de Hedón (¿?) venían y ponían coronas al faraón. Hay uno allí que dice: Hay ahí dos señores abajo, pero que estaban resplandecientes. Hazlos pasar. Y ellos pasan ahí.
Y dice: ¿Vosotros que queréis?
Y dice: En nombre de Yahveh que dejes salir a nuestro pueblo.
Y dice: Ese dios, ¿quién es ese dios? Ese dios no lo conozco yo, ¿dónde están las coronas que me traéis, donde están los esos… vuestros tributos? ¿Qué tierra es esa de donde venís? ¿qué dios tenéis vosotros? Y dice: Bueno, esperad.
Y se fue a la biblioteca a buscar a este dios. Y entonces cuando sale, dice: Ese dios aquí no se conoce. Está el dios de Hedón, está el dios de tal, de cual y cual… Ese dios aquí no se conoce.
Y es cuando ellos le contestaron, como hace Jesucristo con los de Emaús: Tardo y necio de corazón, como buscas a un vivo entre los muertos. Nuestro dios es el viviente, el señor de cielos y tierra que no está en la biblioteca de los vuestros. Todos esos que tienes en la biblioteca son muertos y nuestro dios es el dios viviente.
Quiere decir que en este ambiente hebraico que no solamente es la escritura sino la tradición oral se entiende muy bien porque la intervención de las mujeres en todo el anuncio de la resurrección y también el lenguaje que usan que para ellos es tan sagrado y tan real y tan verdadero que se ve la potencia de Dios de este dios único que hace… esto tiene mucho tomate para otra ocasión. Ya he dicho lo que quería decir.
Dudo que a los judíos les haga ninguna gracia que venga una “gentil” a decirles lo que tienen que considerar sagrado y verdadero. Pero la guida la pone el Kiko.
K: Un aplauso a la Carmen.


domingo, 27 de octubre de 2019

Tostón de inicio de curso 2019 (y XIV)



La convivencia está por concluir. Tras la lectura del texto arcano por parte de Ascen, celebran una ‘uka’ en la que lo más de lo más es lo que el mamotreto llama monición de entrada. Lo transcribo tal cual para que toméis buena nota.
Monición ambiental:
KIKO:
Al final de la Eucaristía pediremos carismas que ayuden a la evangelización:  chicos, chicas, familias. Bien. ¿Estamos todos preparados? ¿Está el P. Mario revestido? ¿Podemos comenzar? Pues, en pie.
Y eso es todo. Lo peor lo dejan para el final, porque tras la oración conclusiva de la ‘uka’, DENTRO DE LA CELEBRACIÓN LITÚRGICA Y ANTES DE LA DESPEDIDA resulta que Kiko se pone a pedir por la boquita.
KIKO: 
Tenemos que hacer la colecta y el calendario y si hay algún hermano que nos pueda completar la Merkabá.
- Presbíteros para la itinerancia
- Seminaristas
- Chicos para la itinerancia
- Chicas y hermanas para la evangelización y los seminarios
- Familias para la misión
- Restauradores para la obra artística de Kiko Argüello (ponerse en contacto a través de info@foacka.com)
- Hermanas para el Taller Litúrgico fundado por Kiko de Madrid (ponerse en contacto con Pepita y Ángel en los teléfonos +34 6.9 9.7 4.2 y +34 6.9 9.7 9.5)
Colectas para la convivencia y para la evangelización
KIKO: Estas colectas son para pagar la convivencia y ayudar a la Evangelización, a los seminarios tienen ahora que pagar las matrículas; sed buenos y echadnos una mano.
Comentario de KIKO sobre la Scrutatio de los jóvenes, los domingos
KIKO:  Es importante ayudar a los jóvenes a escrutar los domingos la Escritura. Si van los catequistas, funciona. Se hace un domingo al mes. En Madrid nos dicen que en la parroquia de La Paloma funciona muy bien; los responsables de las vicarías poneos en contacto y organizadlo en una parroquia de la zona. En Barcelona también nos dicen que está funcionando desde hace ocho años. Hay que ayudar a los jóvenes. ¡Ánimo!
Entrega del dibujo de S. Francisco Javier
KIKO: He traído un regalo para vosotros. He hecho un dibujo de S. Francisco Javier, patrón de las misiones, y he puesto aquí: ¡A ti Señor la gloria! Uno así de grande para cada seminario. Y para vosotros uno pequeño para que lo tengáis en el Salterio.
Luego dice que la colecta es “para la evangelización”, pero en realidad va a pagar los caprichos y los “regalos” de alguno.
Comentario de P. MARIO sobre la celebración de los 50 años de su presbiterado
P. MARIO: Ante todo, agradezco mucho al Seminario de Madrid y al de Roma por la ayuda que me habéis dado para ir a la casa de la Virgen en Éfeso, que ha sido estupendo. Y había hecho un recordatorio de mis 50 años de presbítero y hubiera querido darlo a las comunidades, pero no había suficientes. Han sobrado algunos. Os lo regalo para que recéis por mí, por mi salud y por Kiko. Si alguno quiere el recuerdo del P. Mario lo puede pedir a Pilar Pajes, secretaria del Centro Neocatecumenal de Madrid.
Y solo después de todo este rollo, se procede a la Bendición final con la que termina la ‘uka’.
Y como no va a ser que Mario tenga la última palabra, el inefable todavía tiene algo que decir.
KIKO: Muy bien, hermanos, ¿habéis estado contentos en esta convivencia? ¿Cuándo nos volvemos a ver? En el anuncio de Adviento. ¡Que seáis buenos y que recéis por nosotros! Os llevamos en el corazón.
¡Tanto rollo y tanta bolsa para acabar con un moralismo!