Cuando se trabaja con niños es muy eficaz contarles un cuento,
todos prestan atención. Con los neocatecúmenos pasa lo mismo, su nivel neuronal
es similar al de los niños, por eso cuando se trata de hacerles interiorizar como
fundamentales ciertas presuntas similitudes y tradiciones que nada tienen que
ver con el Cristianismo, les gusta recurrir a los cuentos.
Con el paso del tiempo están perdiendo el tino, pero antes,
cuando Carmen todavía conseguía hilar algunas frases, recurrían a lo que ella llamaba
tradición oral hebraica, en decir, a cuentos, para aleccionar a los
infantilizados neocatecúmenos, como en el siguiente vídeo del que he transcrito
la parte mollar del cuento.
K: Hay
otro midrash -porque es muy importarte conocer la tradición hebraica-, otro “misdrash”
que habla de la piedra, porque es muy importante... A mí me gustaría que lo
contara Carmen, me lo contó una vez… Carmen, di lo de la piedra. Ven aquí, ven
aquí. Ven aquí. Porque tiene relación con las bodas, los pozos, ¿no? A ver di
una palabra. Di una palabra, una palabra un momento de esto de la piedra. Dilo,
es de Jacob, ¿no?
C: El
problema… que de la crucifixión y la muerte hay muchos testigos; de la
resurrección es muy difícil tener pruebas “tanjantes” de la resurrección.
Entonces ¿cómo podían expresar los apóstoles este hecho? Y entonces es muy
interesante que son hebreos ellos y tienen un mundo hebreo detrás y ellos lo
expresan con palabras que ellos viven muy fuertemente. Y una palabra que todo
hebreo sabe muy bien es rodar la piedra.
K: Quitar
la piedra. Rodarla, hacerla rodar es quitar la piedra.
C: Si habéis
visto sepulcros de estos que tienen una piedra redonda, grande, enorme, que
tienen que rodar la piedra. Y en Israel es importante lo de rodar la piedra y
todo niño y todo el que está realmente catequizado en el mundo hebraico sabe
que es una palabra clave esta de rodar la piedra. Porque de ahí nace el pueblo
de Israel, las tribus.
A los hebreos el rollo de la piedra rodante les trae sin
cuidado, si fuese algo “que ellos viven muy fuertemente” y si ahí naciese “el
pueblo de Israel”, habría una enorme -como la piedra- fiesta judía para conmemorarlo.
Y es… Tiene
relación… solo una vez lo cuenta la escritura y es cuando Jacob, huyendo de su
hermano Esaú y por mandato de su madre, va a buscar a Raquel. Y siempre los
pozos es lugar de encuentro en la escritura de matrimonios.
Carmen patina. Jacob, que ha traicionado a su hermano, va en
busca de la protección de su tío. Y la excusa para que Isaac permita que su
hijo menor se vaya es la de que busque esposa entre los parientes de su madre,
no sea que se case con una cananea.
K: De bodas.
C: De bodas.
Entonces
el pozo, el pozo para la escritura siempre es fuente… encuentro de bodas.
También Rebeca con Isaac es en el pozo. Y allí llegó de repente el pobre Jacob
huyendo, huyendo y dice además el “misdrash” que huía y que iba feliz porque le
había dicho a su madre: Haré lo que tú me has dicho. Tiene muchísimas palabras que
se enlazan con el nuevo testamento muy bien.
Uso kiko de la ficción: buscar paralelos a los Evangalios con
los cuentos, a condición de que sean cuentos judíos.
Y dice que
llegó allí al pozo y estaba una piedra enorme, como dirán los evangelios “y era
la piedra muy grande”.
Es que con piedras pequeñitas no se tapa ni un pozo ni una
tumba. Esto es tan chusco como decir que hay un paralelo enorme -como la
piedra, de nuevo-, porque tanto en el midrash como en los Evangelios se calzan
con sandalias.
Tanto es
así que no la podían mover hasta que se reunían todos los pastores para abrevar
los ganados, porque era muy pesante y se necesitaban cuarenta hombres para mover
la piedra. Y esto en Israel, esto de mover la piedra tiene una fuerza muy
grande en su tradición, esta palabra.
La Biblia nada dice sobre esos cuarenta tipos tan necesarios y
me sorprendería mucho que fuese necesario que se reuniesen tantos pastores para
poder abrir el pozo.
Y dice
que Jacob llegó allí y preguntó por Raquel.
Falso. Preguntó por su tío (Génesis 29)
Y dice: Mira
es aquella pastorcita que está viniendo por allí con el ganado.
Y
entonces al llegar allí ella… Hizo que él solo movió la piedra del pozo como
quien saca un corcho de una botella. Lo cual todos los presentes se quedaron sorprendidos,
impresionados de que pudiera tener esa fuerza. Dicen de donde le vino a Jacob
esta fuerza para mover a piedra. Y dice hasta en el midrash mismo que un rocío
de resurrección bajó sobre él. Y le entregó a esta mujer no joyas ni camellos
ni nada sino su fuerza y su sensibilidad y la besó.
Y
entonces ¿qué hace esta Raquel?: Corriendo, corriendo fue a su casa a contarlo.
Todo lo anterior es puro cuento. La Biblia no registra
admiración ninguna por parte de los pastores ni regalos ni rocío.
Estas
cosas que saben los hebreos y los apóstoles estaban muy metidos en este mundo
hebraico, no saben expresar la grandeza de la resurrección del Señor más que
con el lenguaje de lo grande que tenían ellos. Para ellos esto de mover la
piedra… Por eso las mujeres iban pensando ¿quién nos moverá la piedra?
¡Faltaría más, por favor! ¡Cómo no va a ser más grande e
impresionante mover una piedra que la resurrección de un muerto!
A otras cuando
llegar allí dicen la piedra estaba movida y había allí dos hombres –no dice
ángeles, nosotros lo hemos hecho en seguida ángeles-. Dos hombres que le dicen:
Buscáis al que estaba muerto, está vivo.
También
hay que tener muy en cuenta la tradición oral de ellos.
Y a continuación, se embarca Carmen en otro cuento -tradición
oral, lo llama-en el que inventa paralelos inexistentes entre las aventuras de
Moisés y el Nuevo Testamento.
También
Moisés y Aaron van al faraón en un día de fiesta. Que iban todos los reyes de los
alrededores a coronarlo y a darle… había audiencia del faraón.
Y llegan
allí Moisés y Aaron y están en la puerta y dice que todos los reyes de Hedón (¿?)
venían y ponían coronas al faraón. Hay uno allí que dice: Hay ahí dos señores
abajo, pero que estaban resplandecientes. Hazlos pasar. Y ellos pasan ahí.
Y dice: ¿Vosotros
que queréis?
Y dice:
En nombre de Yahveh que dejes salir a nuestro pueblo.
Y dice: Ese
dios, ¿quién es ese dios? Ese dios no lo conozco yo, ¿dónde están las coronas
que me traéis, donde están los esos… vuestros tributos? ¿Qué tierra es esa de
donde venís? ¿qué dios tenéis vosotros? Y dice: Bueno, esperad.
Y se fue
a la biblioteca a buscar a este dios. Y entonces cuando sale, dice: Ese dios
aquí no se conoce. Está el dios de Hedón, está el dios de tal, de cual y cual… Ese
dios aquí no se conoce.
Y es
cuando ellos le contestaron, como hace Jesucristo con los de Emaús: Tardo y necio
de corazón, como buscas a un vivo entre los muertos. Nuestro dios es el viviente,
el señor de cielos y tierra que no está en la biblioteca de los vuestros. Todos
esos que tienes en la biblioteca son muertos y nuestro dios es el dios viviente.
Quiere decir
que en este ambiente hebraico que no solamente es la escritura sino la tradición
oral se entiende muy bien porque la intervención de las mujeres en todo el anuncio
de la resurrección y también el lenguaje que usan que para ellos es tan sagrado
y tan real y tan verdadero que se ve la potencia de Dios de este dios único que
hace… esto tiene mucho tomate para otra ocasión. Ya he dicho lo que quería
decir.
Dudo que a los judíos les haga ninguna gracia que venga una “gentil”
a decirles lo que tienen que considerar sagrado y verdadero. Pero la guida la
pone el Kiko.
K: Un aplauso
a la Carmen.
"Cuando Carmen todavía conseguía hilar algunas frases"
ResponderEliminarMadre de Dios!!!...no se cuándo habrá sido eso, pero desde luego el conjunto de sin sentidos, de batiburrillos y de frases sin terminar de lo que dice la difunta en esta entrada es increíble!!!.
Lo que me sorprende y siempre me ha sorprendido es, sin embargo la tremenda admiración/devoción que siempre han tenido las mujeres del Kamino hacia esta señora...no así los hombres que son más de Donkikón, con sus barbas, bufanda y desgañitos al cantar...y algunos incluso el estilo negro-kuervo.
Lázaro.
Fue el siglo pasado, en el año 97, si no me equivoco.
EliminarAhora que mencionas el estilo negro-kuervo, recordé que hace unos días asistí, como de costumbre, a una Misa celebrada para gente de habla hispana. El cura habitual ha dejado de celebrar dicha Misa por falta de tiempo, así que ha venido uno nuevo, al que no habíamos visto antes.
EliminarEn cuanto lo vi, joven, vestido completamente de negro y con barba, supe de dónde procedía, pero quise darle el beneficio de la duda hasta que empezase la Misa.
Ni dos minutos tardé en reconocer que, efectivamente, era un kiko, en cuanto empezó a hablar, y eso que lo primero que hizo fue únicamente presentarse. Luego la lectura del Evangelio, las preces, el acentillo típico, las frases de siempre y hasta los andares..., inconfundible.
Claro que no puede dar rienda suelta a su kikismo porque solo está aquí para dar un servicio parroquial, e incluso estamos muy agradecidos por ello, pero es increíble cómo terminan siendo clones del jefe. ¡Toditos ellos! A mí me dan hasta pena. Los hay buenos chavales, pero les roban la personalidad y la identidad, para convertirlos en sombras de su creador en jefe.
"La" Carmen es la pera, digo la pietra, rotante...¿o era pesante?...Ah no, tanjante... todo para decir que ni dijo nada ni pies ni cabeza ni cuerpo que lo acompañe .
ResponderEliminar"El" Kiko , cuentista que vive del cuento de nunca pensar, es el más espabilao de los tres del trípode inmundo, bolsa de inmundicia sin fin. También deforma e inventa midraches a patás , y con la punta de no se sabe bien qué cosa, metiendo en su sako a los padres del desierto, y a quien pillé por su desacertada imaginación .
En fin, cuentistas sin oficio pero con mucho beneficio, pero pa ellos, clear.
-sepul-
El Maicito se fundamenta, desde siempre, en la ignorancia total y absoluta de quien le escucha...con palabrería rimbombante, gritos por doquier, la alusión a determinados estudios de la ex-monja y el apoyo figurante del alzacuellos Comboniano, es el cóctel ideal para que el pobre incauto (o no tanto) caiga rendido al "ohhhh, cuanto sabe !!!”...
EliminarY así 50 años...Yo he tenido la ocasión de ver cómo esas enseñanzas aprendidas como loros por sus adeptos, eran tachadas de heréticas por un escandalizado cura, misionero en el Perú durante 40 años y con amplísimos conocimientos litúrgicos y a cuya corrección recibió agrazones y burlas de ser un clerical y un cura tridentino.
Así nos va...(les va, mejor dicho)
Lázaro
"Carmen, di lo de la piedra, Carmen
ResponderEliminar(plas, plas, plas, plas)
"No sabía cómo escaparme de aquí" (Carmen)
Por cierto, el presbítero RM que, comenté, les dijo a los niños de Primera Comunión que Dios les había propuesto en matrimonio (espiritual, se entiende) y que hacía dar la paz en la Misa con niños... cuando lo hacen los kikos en sus "eucaristías"... dado que el párroco de un pueblo está enfermo, pues se lo han llevado a sustituirlo a ese pueblo. Con todos los sacerdotes que tenemos en la diócesis, que casualidad.
En primer lugar hay que hacer una precisión; el midrash no son cuentos de niños, es algo muy importante en la religión judía pero también se puede aplicar al Nuevo Testamento y de hecho existen interpretaciones midráshicas dentro del NT:
ResponderEliminar“El midraš , pues, es la exégesis o hermenéutica que practicaba el judaísmo antiguo en la búsqueda del sentido de la Biblia. Es exégesis en cuanto búsqueda del sentido de la Biblia, y hermenéutica, en cuanto utiliza unas técnicas y procedimientos determinados. Es una exégesis de ‘investigación’ y ‘exposición’ del sentido de la Biblia, de ahí su nombre de midraš o deraš investigación.” El método midrásico y la exégesis del Nuevo Testamento. Agustín DEL AGUA PÉREZ
Es un libro muy recomendable, muy riguroso además. Información más asequible: https://teologia.javeriana.edu.co/documents/3722978/4930327/8.Vergara/b048a605-2480-43ac-a6f8-c128eb769288
La intervención de Carmen es improvisada; después de que el señor de negro ha satisfecho su ego con un largo discurso, le toca a ella decir unas palabras. Ese día no tenía muchas ganas de hablar y, extrañamente, estaba hasta simpática. Su intervención improvisada es más bien confusa, como suelen ser sus “piezas oratorias”; pasa de un tema a otro y no acaba de profundizar ni de explicar bien algo que podía ser interesante. Llega a mezclar dos relatos evangélicos.
Sin entrar en más cosas me ha llamado la atención un detalle: los dos jóvenes de “vestidos resplandecientes” según el Evangelio, no son ángeles como los ignorantes creen, sino hombres según afirma taxativamente la teóloga. Deben ser kikos de bata blanca.
Otra cosa que me ha producido extrañeza es que nombra a Dios como YHWH, un nombre que los judíos jamás pronunciarían. En la literatura midráshica siempre suele el Santo o el Santo, Bendito sea (HA-KADOSH BARUCH-HU). A mí me da reparo pronunciar el nombre de cuatro letras, pero a los kikos, tan judaizantes, parece que no. No sé si habrán cambiado últimamente, hace muchos años que, gracias a Dios, dejé el Camino.
Por lo menos el discursito es inofensivo, no como las catequesis y exégesis de Kiko, profundamente tóxicas.
Pues os estáis comiendo y os vais a comer esta realidad de la Iglesia hasta el mismísimo fondo. Es lo que más me gusta, veros reaccionar de esta manera.
ResponderEliminarDime, ¿lo vaticinas porque lo has visto tu mismito en la bola de cristal o es que te lo ha dicho tu padre, el que solo desea desgracias y calamidades?
EliminarAñado: "solo desea desgracias y calamidades" y se regodea en ellas.
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