martes, 31 de enero de 2017

Dios propone, el Camino Neocatecumenal impone



Tengo grabado en la retina el gesto iracundo, crispado, rabioso de una hermana que aprovechó la rueda de experiencias de una convivencia de mes para recriminarnos que no habíamos cumplido con lo único que  se esperaba de nosotros. A saber: que rezásemos por la “conversión” de su novio.
Esta hermana llevaba a sus espaldas varios noviazgos fallidos. Pero con el último, se había auto-convencido de que era el definitivo, porque se habían conocido en la Iglesia, es decir, en un templo plagado de religiosos de misa de 12. De hecho el novio en cuestión era uno de esos religiosos naturales que llenaban el templo. Por eso tenía necesidad de ser “convertido”.
De hecho a esta hermana, por la historia de noviazgos nada castos que traía consigo, los kikotistas le habían dicho que nada de comprometerse si no era con alguien del Camino y no sólo del Camino, sino que por lo menos hubiese pasado por los segundos, y además que los tuviese cerrados (es decir, que los hubiese pasado).
Pero el destino había querido que se cruzase con su novio actual, una excelente persona, cristiano de toda la vida, digo, religioso de misa de 12 de toda la vida. Y como les dio por enamorarse, esta hermana pidió a su comunidad que nos pusiéramos todos a rezar sin descanso por la “conversión” de su querido novio.
Y sucedió que no hubo manera. Que por más que ella presionó e insistió y por más kikotesis a las que acudió el sufrido novio, al terminar las mismas salía tanto o más convencido que al principio de que aquello no era para él.
Y el noviazgo se rompió. Y la contristada exnovia nos echó la culpa a la comunidad por no haber rezado lo suficiente.
En la desquiciada ilógica neocatecumenal los ásperos reproches de esta hermana son totalmente oportunos. Es decir, en el CNC se propala el bulo de que lo de “la oración todo lo puede” implica que la oración puede anular el libre albedrío del otro, de tal suerte que si se juntan varios en nombre de a saber quien a pedir la “conversión” total de un religioso de misa de 12, el mentado religioso natural no tiene la menor posibilidad de no “convertirse”, pues su libre albedrío quedará anulado por la oración de la comunidad.
En consecuencia, si el religioso natural sigue erre que erre y no se “convierte”, no es porque Dios respete el libre albedrío de sus hijos, sino porque la comunidad no ha rezado lo suficiente.
Vamos, blanco y en botella. Cualquier kiko lo entiende a la primera, porque lo que los kikos no entienden es el libre albedrío.
En otra ocasión (me parece que esta anécdota ya la he contado, pero es oportuno refrescarla), en un escrutinio, el kikotista preguntó a la escrutada si es que ella no creía que poderoso era Dios para convertir a su marido (se trataba de un matrimonio más que problemático, pues él era un maltratador). La respuesta de ella fue que lo que creía es que Dios respeta la libertad del ser humano, tanto si obra el bien como si obra el mal.
A este kikotista, si se le saca del guión aprendido, le falla totalmente el presunto don de estado y sólo es capaz de recurrir a las amenazas.
Así pues, a la hermana que se quedó sin novio por “culpa” del desinterés de la comunidad, que no rezó lo bastante para que Dios anulase el libre albedrío del novio y le hiciese entrar en el Camino, cuando le tocó ser escrutada y reclamó que se sentía engañada, que se había desprendido de sus bienes más preciados, tal y como le habían dicho y a cambio lo que había recibido era (reproduzco sus palabras textuales) ¡una mierda!, la salida del kikotista fue acusarla de estar endemoniada.
Por supuesto, la inexistente formación teológica de este kikotista le incapacitaba para sacar a esta hermana de su error; sobre todo porque era él mismo quien se había encargado de vendernos que a todo el que se desprendiera de algo Dios le devolvería el ciento por uno para hacerle saber que aquel desprendimiento era de su agrado; y que a todo el que pidiese se le daría, sobre todo si lo que pedía era que alguien entrase en el CNC, porque ¿cómo no iba Dios a querer que todo el mundo entrase en el CNC?
Así que cuando la obstinada realidad rompía el cuento y el resultado era que para Dios el libre albedrío de uno solo está por encima de la oración (mal entendida y peor aplicada) de muchos, su recurso era acusar de endemoniada a quien le llevaba la noticia y le reclamaba daños y perjuicios por haberse creído el cuento.
Dicho lo cual, ¿alguien adivina qué dispuso el kikotista para esta otra hermana que le hizo saber que creía que el poder de Dios respetaba la libertad humana para optar por el mal? En efecto, también a esta la acusó de estar endemoniada.
Árboles que no dejan ver el bosque
Ahora bien, hubo una diferencia fundamental entre ambas mujeres.
La primera, la novia frustrada, cuando se vio tildada de endemoniada, reculó prestamente.
«Esos ojos, ese gesto crispado, tú lo que tienes es el demonio dentro. Por eso no puedes ver la obra de Dios, porque el demonio te tiene engañada para que no puedas verla y creas que todo es mentira y pienses que todo es una mierda y desprecies la obra que Dios quiere hacer contigo y te pierdas», tronaba el kikotista carente de argumentos y de discernimiento.
«Tienes razón cuando dices que ahora no veo nada. Pero recuerdo que en otros momentos vi, y bendije a Dios, tengo experiencia de la acción de Dios en mi vida…», se apresuró a cambiar el discurso la exnovia, al ver el cariz que tomaba el escrute.
En cambio, la segunda mujer sostuvo el pulso.
«A ti lo que te pasa es que te crees más lista que Dios. Dios tiene que caber en tu razón y lo que no entiendes lo rechazas. Y el demonio te domina y te engaña, porque te hace rechazar lo que Dios quiere para ti que tú no entiendes. Dios te ha dado el marido que necesitas para que te conviertas y tú eres una necia y pretendes saber más que Dios» se desahogaba el kikotista a falta de razones.
«Si tan bueno te parece, ¿por qué no pides a Dios que conceda a todos tus hijos cónyuges como el mío, para que ellos pasen por lo que yo paso y así asegurarles la conversión?», repuso ella.

Inexplicablemente, el kikotista no quería para sus hijos lo que intentaba imponer a su catecúmena.

domingo, 29 de enero de 2017

Paso del shemá (V)



«SABADO POR LA MAÑANA
LAUDES
Monición a la lectura
Viviremos esta mañana en un ambiente de oración y de escucha de la palabra de Dios, para que el Señor nos conceda un gran regalo, tenga misericordia de nosotros en esta mañana y nos permita estar libres de problemas de afanes del trabajo o de otro tipo de preocupaciones familiares, para poder estar como María a los pies de Jesús para escuchar su Palabra. Por tanto escuchar la palabra de Nuestro Señor Jesús, recogida por la Iglesia primitiva y transmitida a una serie de cristianos en un proceso de evangelización de la Iglesia primitiva, sobre todo en la sinagoga. Sabéis que la primera predicación durante dos siglos fue hecha en la sinagoga y se dirigió a los judíos cristianos de la circuncisión, ya dentro del contexto de la evangelización. Es decir, que la Iglesia ve necesario hacer etapas para poder mantener a estos hermanos que comenzaron a reunirse, a creer en Jesús de Nazaret como el Hijo de Dios».
Cualquier parecido entre la Iglesia primitiva y el CNC es pura coincidencia, pero que sea falso no va a impedir que se repita en cada kikotización.
«Comenzaron a formar comunidades de gente que en principio se llamaban “nazarenos” porque eran discípulos de Jesús de Nazaret y que en otras partes comenzaron a llamar –sobre todo fuera del ambiente judío- cristianos.
El Señor nos concede esta mañana una maravilla, que es sentarnos a escuchar su palabra. También me pongo con vosotros a escucharla. Lo más importante, en este momento es que escuchemos a Jesús que nos habla, no en un contexto independiente, sino que Jesús nos habla dentro de una iglesia. Una iglesia concreta y con circunstancias también muy concretas, como es esta panorámica universal de evangelización que está abierta al Concilio Vaticano II, que se está abriendo en este Sínodo que habla de evangelización y, por tanto, la dinámica concreta de vuestras parroquias: algunos problemas en la de Argüelles, en las otras dos, aquí están los párrocos, y muy contentos.
Por tanto, no nos fijamos en esta Palabra como si no fuese con nosotros, sino que la dejamos llegar a nosotros en el contexto maravilloso del Señor, que hoy nos hablará el Señor, que nos está llamando en nuestra comunidad cristiana – catecumenal.
También hace falta otro contexto para situar esta Palabra. Dios nos ha llamado a abrir un camino en su Iglesia, a experimentar en nuestra carne un camino en su Iglesia: un camino neocatecumenal en el que el Señor te está llamando a vivir todo este proceso de evangelización en un contexto de catecumenado, un catecumenado bastante similar al que tenía la Iglesia en el siglo III. Sabéis que intentamos evangelizar, no sólo como palabra, sino como un camino para revivir nuestro propio Bautismo. En la medida en que nuestro Bautismo pueda ser irrigado y esta semilla que la Iglesia nos dio un día pueda crecer.
En este contexto veréis que la Palabra que escucharemos ahora es realmente potente y es maravillosa y nosotros la situamos en este paso al catecumenado: de la primera puerta que se abre a la primera puerta que se cierra».
Conviene recordar que la interpretación de las Escrituras no corresponde a ningún laico, por muy sensibilísimo y artista que se crea el susodicho, por tanto, no corresponde al CNC determinar el contexto de ninguna Escritura.
«Tal vez hayáis leído muchas veces el evangelio de la segunda venida de Cristo. La escatología, debido a que no hemos sido educados en un contexto catecumenal, porque la Iglesia no se ha dedicado a educarnos porque no ha tenido tiempo o por lo que sea, el Evangelio lo hemos tenido que interpretar un poco a nuestra manera, y por esto la segunda venida de Jesucristo es entendida como el juicio final, como algo catastrófico, y esto no se entiende mucho».
Nueva falsedad. La Iglesia siempre ha procurado la interpretación de toda la Palabra de Dios; cosa distinta es que en el CNC se limpien el trasero con la interpretación válida para deformar a su antojo la Palabra
«Precisamente el catecumenado debe enseñar a los hombres a comprender. Y cada puerta del catecumenado (porque hay dos puertas fundamentales: una a la entrada al catecumenado y otra a la entrada al Bautismo, la última puerta) nos quiere enseñar a esperar la segunda venida de Jesucristo y esperar también el acontecimiento más grande que será tu muerte física, que puede ser mañana.
En definitiva, el catecumenado, una buena catequesis cristiana, debe enseñar a vigilar, a estar vigilante. Por esto debe enseñar a rezar, a estar alertas, porque Jesús viene como un ladrón, cuando menos te lo esperas.
Bien. Nosotros comenzaremos a estar vigilantes, nosotros –como catequistas tuyos- comenzaremos a vigilarte. Por esto la primera lectura que haremos será la parábola de las vírgenes y veréis que en toda la parábola aparece lo de estar vigilantes y el “cerrar la puerta” y el “estad atentos, porque después llamaréis y no entraréis”. ¿Quiere decir esto que habrá un momento determinado en el que se abrirá una puerta y después se cerrará y que a alguno se le dirá “tú no puedes entrar y se acabó”? Sí, también puede suceder esto, pero no es esto lo importante. Esto puede ser muy duro, cuando se le dice a personas concretas. Esto también está en el contexto de Israel. ¿Cómo es posible que llegue Jesús e Israel le rechace? ¿Cómo es posible que venga el Hijo de Dios y la gente más noble y más estudiosa diga que está loco, que es un hereje, que es un monstruo, que está endemoniado? ¿Cómo es posible? Gente muy inteligente y muy sensible, gente virtuosa, aparentemente. Esto no se puede entender, sin embargo esto nos sucederá a nosotros, sucederá contigo y conmigo
Se refiere a que él y los suyos, tan sensibles, se dedicarán a maldecir a sus amados hermanos. Y en efecto, ya está sucediendo. En este blog, a diario.
«De gente muy sensible y muy estudiosa llegará a tus oídos que estoy loco y que te he lavado el cerebro y que esto es monstruoso. ¿Cómo es posible que se llegue a este punto? Es precisamente de esto de lo que quiero hablaros.
Israel tiene orejas y no oye, tiene ojos y no ve, y escuchando no entiende nada, para que no se conviertan ni sean curados: Entonces el Señor quiere decir ¡Vigilad! ¡Estad atentos! ¡Rezad! Estad atentos porque está por llegar el ladrón, ¡porque se cierra la puerta! Y tú dices: “Bueno, no sé por qué voy a tener que estar atento, ya me avisará mi catequista. Porque en un año habrá otra convivencia y aunque me quede adormilado voy a la convivencia y allí me caliento un poco con la catequesis que escucho y ya está” No. En primer lugar, porque es posible que cuando llegue esa convivencia tú te hayas enfriado de tal manera que no quieras venir a la convivencia. En segundo lugar, es posible que esté todo montado contra mí y contra quien sea. Tercero, que puede ser que llegues y no escuches nada y no te puedas convertir. Y Dios lo permite.»

viernes, 27 de enero de 2017

"Kikosíntesis" lesson: vaya usted a saber -The fatal day- (del diario de Kristy Konnors) (III)

              20 de abril de 2069   Junto a los canales de Kakilonia. Olvidándonos de ti.. 


      

Ni la proximidad de la primavera con toda su explosión de alegría logra dar una nota de color a este mundo gris que nos ha dejado la kikotización global. Cada día que pasa estoy más arrepentido de aquél experimento, en el Eskruticinido Zero, tengo que reconocerlo, se nos fue la mano....


Haciendo memoria de aquellos episodios desastrosos, que parecían bajo control, es como consigo tener esperanza en que las generaciones venideras sean capaces de contrarrestar el proceso de fotocopiado mundial, modo K. Que pudo producirse y auto reproducirse merced a la Kikosíntesis. A lo que vamos:




          Kikotina. Adicción descontrolada, apartado 1, y bajando:


       Vimos con sorpresa, todo el equipo de la UKU que una de las sujetas de la fila Katekistal, se había agenciado una libreta, e iba apuntando, a su bola, las respuestas del pobre eskruticiado.


En aquél descanso que les habíamos preparado de modo artificial observamos que tanto unos como otros andaban inquietos, aparentemente tranquilos, más los gestos indicaban una alerta interior... 
Para mayor perplejidad nuestra, y sin saber cómo ni de dónde, los que hacían las veces de "ekipo de kikotistas", se repartían un paquete de Trukados, fumando cual chimeneas industriales.
Aún no logro explicarme cómo convencieron a los seguratas de que les abrieran la despensa donde guardábamos las dosis de Kikotina, el caso es que accedieron a la misma, y se expusieron a una sobredosis brutal durante ese pequeño tiempo que les habíamos concedido.... según declaraciones posteriores de los guardas, es que habían dicho que venían enviados por nuestro equipo, y en nombre del profesor... 

               El caso es que fueron ellos mismos los que dieron, al volver de la despensa, por finalizado el descanso, prosiguiendo con el "E. Z." y todos dispuestos en la misma situación que antes del mismo, sentados uno por uno en los mismos sitios:

K.R:
A ver, hermano, hemos estado viendo un poco tu ídolos, en qué pones tus seguridades, y la medida de tu ninguna fe. Os repetimos que ésto no es un examen, ni debéis verlo como un juicio, sino como una ayuda de parte del Señor. Tenéis que recordar eso de: "Que el justo me corrija por amor, y que el ungüento del malvado no perfume mi cabeza"... 
Ésta puerta al katekumenado es importante, nuestra misión es llevaros a la fe adulta, ya se ha acabado el tiempo en que hemos dejado que la palabra, la celebración en la pequeña komunidad os haya calado, os haya puesto frente a vuestra realidad de pecadores, de que no podéis nada...
(Sorprendía, y mucho, que el discurso se repitiera una y otra vez, sin objeción alguna de parte de la "asamblea")

Estamos tocando vuestra vida, para que no se pierda.
 Bueno ¿Cómo vives tu sexualidad? 

-¿Eh? No entiendo...

Hombre, es fácil, el cristiano lo es en todos los órdenes de su vida ¿O te has creído que puedes ir por ahí fardando que estás en una komunidad kristiana, y al mismo tiempo vivir como los paganos?

-Sigo sin dar crédito, ni entiendo a qué viene preguntar por mi sexualidad..

Vale! La cosa es sencilla ¿Eres lujurioso?

-No.

Eso es lo que tú dices, seguro que tienes por ahí algún pekadillo de lujuria, alguna masturbación, y lo mismo hasta algún adulterio.

-Le he dicho que no.

Claro, y vamos nosotros y nos lo creemos. Te recuerdo que ahí sentada está tu mujer, y después le vamos a preguntar. También por ti, Así que escupe:

-¿Que escupa a quien?

Ya me estás tocando los cojones, hermano, -hablando del tema... venga, reíros otra vez-  .... eso, eso. ¿Me vas a venir con mentiras a estos Eskruticios de la Iglesia? ¿Es que no sabes que no hay nada oculto, que no haya de saberse?..

-Vamos a ver, la cosa es que no creí yo venir aquí a hablar de estas cosas.

¿Ah, no? ¿Y de qué vamos a hablar entonces?¿De los peces de colores? Aquí hablamos hechos concretos, y de una forma a veces que puede parecer poco decorosa, porque no somos como esos religiositos de Misa de 12, que mucho bla bla bla, pero luego, ná de ná. Hablamos las cosas "moko" son, nada de andar con tapujitos y mierdas de esas. 
¿Te masturbas? ¿Ves pornografía?

-Hombre, pues a veces, uno cae, la verdad. Pero poca cosa... y ya me confieso de ello, así qué..

¿Así qué, qué? ¿Vas a comparar? Tu komunidad tiene que saber con quien kamina. Ese demonio mudo que tienes, está haciendo mucho daño a la fe de tus hermanos ¿Cómo te podrán amar si no te conocen? Si te escondes, escondes tus pecados, te pudres ahí con ellos, muerto ontikikamente parlando. Os estamos llamando fuertemente a la fe, nada de bobadas. Tú, hermano, eres un claro ejemplo de lo que no se debe hacer con la fe, la has convertido en una religión. Te has creído que yendo a una komunidad ya ibas a ser mejor. Llevas toda tu vida en la mentira, en la hipocresía que ha hecho tanto daño a la fe católica, así va el mundo ¿Qué diferencia hay? Y resulta que no, que de lo que aquí se trata es de descubrir tu realidad de pekado, Tus muertes, tus miserias, esas cosas que te impiden entrar en la vida, En la konversión ¿No te das cuenta que todo ésto es por tu bien? ¿Que ésto viene en tu ayuda? Gratis.

-Ya, ya, ya voy tomando nota.

No, nota toma ésta que tengo a mi lao. y tus hermanos, que ya va siendo hora que sepan que eres un marrano. Un lujurioso. 

-Hombre, que no es pa tanto.

Eso lo decidimos nosotros, tus kikotistas ¿O es que tu sabes más de ésto, y no nos habíamos enterado?

-No, no he dicho yo eso.

Entonces, que hables ya, que ¡es pa hoy!

-Vale, que sí, que alguna vez pos me pasa que el demonio "mengaña".

Ah sí ¿Con qué?

-Pos lo que estamos hablando.

¡Hecho concreto! ¡Y ya!

-Vale, que un día me dio por ver pornografía, y masturbarme.

¿Un día? ¿Sólo?

-Sí, estaba solo.

Que si un día, o más días, que pareces idiota.

-Va, algunos días.

¿Y no te das cuenta que eso no es a lo que te está llamando el Señor?

-Hombre, ya le dije que me confesé.

Eso está bien, pero ¿Sigues?

-A veces tengo que confesarme de los mismos pekados.

Claro, es por ésto que estamos aquí vuestros katekistas. Para conduciros en este camino, por esta escalera que os pintamos en las primeras kikotesis. Donde descendéis a la piscina, bien llenos de mugre, de pekado, de basura e inmundicia. Nadie que está limpio, necesita bañarse. Por eso es que venimos en vuestra ayuda, a sanar lo enfermo. A curaros de todas esas idolatrías que os mantienen en el engaño ¿Entiendes ahora por qué te estamos hablando así? ¿Por qué hablamos éstas cosas?

-Sí.

Entonces ¿No eres fiel en tu matrimonio?

-Sí, sí que soy fiel.

¿Ves? Mientes ¿Es que no has oído que quien mira otra mujer deseándola ya comete adulterio? A lo peor, resulta que también engañas con otra a tu mujer, y no lo estás diciendo, por miedo, por ese miedo que el demonio te ha metido a la muerte...

-Que no, que no engaño a mi mujer.

Bueno, bueno, lo vamos a dejar así, pero que sepas que no hay nada que se pueda mantener oculto. (y menos a nosotros)
Seguimos tocando tu vida por tu bien, hermano.
¿Estás abierto a la vida?

-Claro que estoy abierto a la vida. Tenemos cuatro hijos.

Ya, pero el pequeño, perdona que te haga la cuenta, pero ya tiene unos años...

- Es que hemos visto difícil tener más.

¿Habéis visto? ¡Vosotros qué vais a ver!

-Esta complicada la vida, y con los cuatro ya nos las vemos y nos las deseamos.

¿Es que no te fías de Dios?

- Por supuesto, siempre he visto que está ahí, ayudando en nuestra familia.

¿Y así se lo pagas?

-¿Cómo? ¿Qué le voy a pagar?

A ver, tu sabes que todo acto conyugal, dice la Iglesia, ha de estar abierto a la vida. Nada de trampas.

-No hago trampas, hay tiempos...

¿Tiempos? Trampas! Tienes que dejar que la voluntad de Dios se haga presente, no lo tuya. Además ¿Es que no has visto que Dios es fiel, que provee?

- Si, lo he visto. Y estoy muy agradecido al Señor que no nos deja.

Vaya una religiosidad que te llega de la cabeza alas plantas de los pies. No eres más necio porque no eres mas grande. Dices con la boca que estás agradecido a Dios, pero le das con la puerta en las narices cuando te viene en gana.

-Vamos a ver, tenemos que pensar en la educación de la prole y de sus necesidades.

De sus necesidades -como tú dices- ya se encarga Dios ¿Ves como no confías? ¿No ves que eres esclavo de la seguridad en el dinero? Por eso tenemos que seguir con éste paso, con el rito que vendrá dentro de él. Os tenéis que desprender de esas seguridades que os procuráis -eso creéis- con el puerco dinero. Porque lo que nos estás contando, hermano, a fin de cuentas, se trata de dinero. No te fías de Dios por causa del dinero.

-Al contrario, resulta que tengo muy presente que todo me viene de Él.

¿Y te has creído que Dios no es el dueño de todo el oro del mundo? Le pones trabas a su voluntad a causa, según dices, del miedo a la precariedad.

-No, no tengo miedo. Es que tengo que administrar los dones que Él me da.

Hombre! Hasta ahí podíamos llegar! Ahí te quería yo ver! ¿No has oído lo de ve y vende tus bienes? ¿No has oído que los talentos hay que invertirlos bien? ¿Dices que administras? Dices mal. Porque lo que haces es actuar con miedo, guardando los talentos debajo de una piedra. Signo de tu propia muerte espiritual.

-Y eso ¿Qué tiene que ver con tener o no, más hijos?

Eres un falso, hermano, un falso. No eres mas que un egoísta ¿Qué te diferencia de los del mundo? ...
Entonces ¿Para qué kaminas? ¿Para qué te ha puesto Dios una komunidad? No entiendes nada. No entendéis nada. El estar abierto a la vida es algo que os queda muy largo. no comprendéis, pero para eso estamos aquí vuestros katekistas, para guiaros a ésto que el Señor os llama fuertemente.

El Señor provee de lo que os resulte necesario para vuestra konversión. El ciento por uno tiene muchas formas, que os iremso explicando con el tiempo, no hay prisa, solo escuchar y obedecer, es simple. No tenéis que estar eligiendo entre ésto o lo otro, creyendo que con asitir de vez en cuando a una celebración, a una Eucaristía, ya está todo hecho. Si pensáis así, mejor os vais.

Se había puesto de pie, y pronunciaba aquellas cosa en voz alta, casi gritando. No caí en la cuenta en aquel momento, pero había pasado algo, algo estaba cambiando, ya no fumaban, pero el ambiente estaba pesado, los rostros cabizbajos se alzaban en cada golpe de entonación, no se miraban entre sí, solo al atril, alguna mirada a la cruz kikiana, luego al suelo, otra vez al kikotista, se ensombrecían al tiempo que sus hombros y sus posturas corporales adquirían grotescas formas, como de disimulo, como de no querer estar allí, y no tener a dónde ir...

 Es momento de marchar a otro lugar, recorro de nuevo el dial, no hay nada, tan solo la emisora oficial, la -69 punto K- Emitiendo desde la Komus-Kalilea.  Con sus kantos, y soflamas de costumbre, nada nuevo, que si el mundo está partido en dos por ésta espada del kerygmazzo, que si los paganos se resisten a entrar en obediencia, dejados de la mano de Dios,  muertos  a su mala suerte, engañados por el del moño rojo, Que si fornikan y se suicidan una y otra vez sin más solución que el atreverse un día a recibir la noticia de que Dios los ama como son, pero está empeñado en hacerlos de otra manera...

Retomo la casete con los Dire S y escucho el "demasiado lejos de mi", me ayuda a echar la escueta mochila al hombro, y seguir huyendo a algún lugar de esos que dicen en la 69 punto K que hay por ahí, pero aún no he encontrado....

"Sayonara, babys"....¡Volveré!

             

miércoles, 25 de enero de 2017

Para qué está el responsable de una comunidad neocatecumenal (y II)



Por completar el relato de las funciones del responsable de comunidad, voy a contar otra experiencia.
 
En esta ocasión, la protagonista es una hermana cuyo marido no estaba en el Camino ni tenía la menor intención de entrar en él. Por supuesto, llegados a la altura de camino que marcan las rígidas normas kikiles, esta hermana fue mandada a su casa, en misión conyugal, es decir, a “convertir” al marido religioso natural de misa de 12 con el objeto de traerle al redil de los elegidos y “asegurarle” la salvación.
 
Por descontado, dado que “en la comunidad no estamos para la Caridad” y esas cositas, esta hermana perdió el contacto con la gente; era corresponsable y era de las que no fallaba cuando le tocaba preparar lo que fuese, pero para la comunidad pasó a no existir, sólo un par de catecúmenos se acordaban de llamarla de vez en cuando; y el responsable se ponía en contacto con ella sólo cuando había paso o algún acontecimiento especial.
 
Así transcurrió el tiempo de “exilio” hasta que un día, sin venir a cuento de nada (el marido seguía tan ajeno al Camino como siempre), el responsable llamó para invitarla a volver a la comunidad. Tal vez fuese que no advirtió mucho entusiasmo en ella ante la “merced” que se le concedía o tal vez fuese el discurso aprendido que traía preparado, el caso es que inopinadamente la invitación se convirtió en una retahíla de advertencias acerca de que no se creyese que ella sola, sin el apoyo de una comunidad, podía sostener su matrimonio y su familia, que sin duda alguna serían destruidos si ella no regresaba a la comunidad, porque el maligno era mucho más listo que ella, de modo que estando sola la engañaría como quisiera y ella misma sería la que se cargaría la familia y el matrimonio... bla bla bla…
 
En suma, el típico discurso kikil que asegura que tú no vales nada ni Dios se ocupa de ti, sino que te deja a merced del maligno, porque la exclusiva de hijos de Dios la tienen los elegidos del CNC, que son los únicos a los que Dios cuida. Un discurso que no por usual resultaba menos fuera de lugar, puesto que a esta hermana se la había dejado abandonada a su suerte, es decir, abandonada a las temibles e insalvables acechanzas del maligno durante no recuerdo si fueron dos o tres años, sin que a nadie le preocupase que tal abandono la dejase a merced de ese mismo demonio que ahora se blandía para que regresase a la comunidad. Porque concluido el tiempo establecido por las férreas leyes kikiles, se acordaban de ella y pasaba a ser espantoso que ella no tuviese el “apoyo” de una comunidad amorosísima que la había ignorado durante aquellos años.
 
El caso es que el responsable dispuso recibirla de vuelta oficialmente en la convivencia de mes que iba a haber pocos días después.
 
Y menuda bienvenida que tuvo esta hermana. También aquí hubo encerrona, también aquí el responsable había conseguido información privada que no dudó en exponer públicamente a la vista y el cotilleo de todos, pues resulta que una pariente de esta hermana caminaba en la misma parroquia.
 
He de decir que esta pariente no era persona de natural cotilla, sino corta de luces, acomplejada por ello y quemada porque nadie la tenía en cuenta; y la cortedad y el resquemor se unían dando lugar a que por conseguir la atención de los influyentes se prestase a contar lo que fuese menester de quien fuese menester...  De esta forma, no había habido acontecimiento ni problema doméstico durante el tiempo de “misión conyugal” de los que no hubiese sido informado el responsable.
 
Y en la convivencia, la “calurosa bienvenida” de que fue objeto esta hermana, consistió en hacerle saber que si el marido no se había “convertido” (en un kiko acérrimo) era a causa de ella, porque no había sabido leer los signos y señales, porque no había puesto la comunidad como objetivo y meta de su vida, porque se había dejado engañar por el maligno.
 
De suerte que si este matrimonio no había estado discutiendo y peleando a diario había sido por la desidia de ella, porque no se había tomado en serio su misión, porque no había odiado a su marido como está mandado por Kiko, porque no le había sometido a diario a chantaje emocional, porque había preferido la comodidad de una casa tranquila a la “heroica lucha” por rescatar a su marido, un pobrecillo religioso natural, de las garras del maligno.
 
Y se le hizo saber que cualquier problema que hubiese en su matrimonio y en su familia, sería responsabilidad suya, por haber desaprovechado la gran oportunidad de su vida.
 
Así funciona el CNC y así se hace funcionar a quienes quieren perdurar en el puesto de responsable: siempre hay que hacer saber al otro que todo lo de fuera está mal, incluso si objetivamente no es así, y que ese mal que sólo ellos saben discernir es culpa de quien lo padece sin darse cuenta. Así que incluso si no hay problemas, se señala la ausencia de problemas como indicio, signo y señal de que todo está mal y habrá consecuencias nefastas por no haber alcanzado las metas impuestas por el Camino.