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miércoles, 3 de noviembre de 2021

Cuatridoctor

   

El pasado 25 de octubre del fantástico año 2021, la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) invistió como doctores HC al rabino David Shlomo Rosen y a Kiko Argüello. El motivo de la distinción es «poner en valor el encuentro que se ha dado entre dos personalidades, judío y cristiano, que han creído en este diálogo y han puesto su amistad al servicio del bien y la belleza».

Y también se aseguró que una muestra de «los importantes avances de los últimos tiempos en el diálogo judío-cristiano» de los que los neodoctores han sido protagonistas es nada menos que la paparrucha sinfónico-kikotética que hace sufrir a los oídos inocentes.

En suma, pájaros y flores.

Da la casualidad para nada casual de que en dicha universidad hay abundancia de alumnos y, en particular, de profesores aficionados a la kikotina (esto no lo digo yo, lo dice el rector, Daniel Sada), lo que da idea de la objetividad con que fue planteada y aprobada la propuesta de doctorado.

El caso es que el doctorado fue concedido y aceptado en un acto académico que tuvo lugar en el centro de deportes de la UFV ante más de mil personas.

Unos días antes, el 19 de octubre, Kiko había declarado que «El redescubrimiento de las raíces de nuestros hermanos mayores en la fe ha hecho nacer el amor al pueblo judío en los hermanos del Camino Neocatecumenal».

A mí, las declaraciones de amor de los neohermanos me hacen esbozar la sonrisa más irónica. Si pese a tanta palabra de Dios semanal no son capaces de amar a los religiosos de misa de doce, a los que ven y entre quienes conviven, ¿he de creerme que aman al pueblo judío, al que no ven y con quien no conviven?

Pues eso.

En el acto académico de investidura, Florentino Portero, director del Instituto de Política Internacional de la UFV y padrino del rabino David Shlomo Rosen, director de Asuntos Interreligiosos del Comité Judío Americano, expuso que su apadrinado entendió que «tras veinte siglos de profundo desencuentro se daban las circunstancias para tender puentes, pasando paulatinamente de la reconciliación a la fraternidad, desde un profundo y sincero respeto a las creencias de cada cual».

Pero lo cierto fue que, en su discurso, el rabino Rosen habló de reconciliación, no de fraternidad.

Luego fue el turno de Ángel Barahona, director del departamento de Humanidades de la UFV, neocatecúmeno y padrino de Kiko Argüello que dedicó su discurso al recordatorio de la historia del Camino Neocatecumenal, lo que no tenía nada que ver con el asunto de la investidura.

Y el colofón fue la intervención de Kiko, que se trabuca cuando lee y no lee bien, que empezó repitiendo letra por letra la misma declaración que lleva fecha del día 19 de octubre y prosiguió con el consabido cuentito de las chabolas de Palomeras. Es decir, su padrino se podía haber ahorrado el rollo porque Kiko repitió algo que nada tiene que ver con el motivo del doctorado.

Lo peor es que además trufó la historieta con mentiras: «Dios se ha servido de Carmen y de mí para llevar a cabo una obra de renovación de la Iglesia que no es nuestra: es un don del Espíritu Santo». Si fuera un don del Espíritu Santo no habría puertas cerradas ni textos secretos y heréticos en el CNC, pero los hay, luego Kiko miente o se engaña.

Otro tic muy kiko que no podía faltar en su discurso es el de juntar hechos que nada tienen que ver entre ellos como si hubiese una relación de causa-efecto:

«Una vez un ministro de Israel me preguntó de dónde les venía a los hermanos del Camino su amor por el pueblo judío. Creo que es importante explicarlo brevemente aquí.

Todos somos como Abraham, que sale de su tierra sin saber a dónde va: Dios elige a Abraham, le hace una promesa y la Palabra de Dios fecunda, da vida a la historia, la pone en marcha y Abraham debe continuar siguiendo al Señor. Así enseñamos a nuestros hermanos del Camino Neocatecumenal -porque todos somos hijos de Abraham- que éste es el camino de la fe: vivir día a día respondiendo a los acontecimientos de la historia, donde Dios se manifiesta. ¡Los hechos de la historia siempre nos sorprenden!».

¿Qué tiene que ver lo anterior con los judíos? Nada. Abraham era un arameo errante y politeísta.

A continuación, quizá en un intento de encontrar una relación inexistente entre judíos y neocatecumenales, aunque Kiko la extiende a la Iglesia, se pone a pintar el Armagedón según le conviene a él:

«Tenemos una batalla común que librar contra la bestia, la bestia que quiso Auschwitz, que sigue actuando en el mundo y que prepara un nuevo ataque contra la Iglesia y el pueblo judío, un terrible ataque de ateísmo, de negación de Dios. En esta batalla, en esta situación histórica en la que nos encontramos, creo que debemos ayudarnos mutuamente, cristianos y judíos, a estrechar profundamente nuestros lazos para hacer la voluntad de Dios, para redimir esta sociedad, para salvar la familia y la transmisión de la fe a los hijos».

¿Qué pasa con los musulmanes? ¿O los budistas? ¿O las “cienes y cienes” de confesiones religiosas que existen? No interesan. Para la película que monta Kiko la bestia solo va contra la Iglesia y el pueblo judío. ¿Por qué? Porque es lo que conviene a su historieta. Pero también los fieles de las otras confesiones buscan la voluntad de su Dios y están interesados en salvar la familia y la transmisión de su fe a los hijos, por lo que la omisión es un dislate… salvo que Satanás en persona le haya contado sus planes y estos sean solo contra la Iglesia y el pueblo judío, lo que pongo en duda. Sobre todo en lo que se refiere al pueblo judío, ya que supongo que Lucifer está muy satisfecho con su desprecio manifiesto hacia Cristo y su santa Madre.

Y el discursete sigue con el autobombo que le sale de dentro, porque no podía ser de otro modo.

En suma, no fui capaz de concluir la lectura, me indigesté mucho antes de llegar al final.

 

martes, 19 de mayo de 2015

Doctores tiene el Camino Neocatecumenal



El día 16 de mayo de 2015, en la ceremonia de graduación estudiantil que puede consultarse aquí, la Catholic University of America (CUA) ha conferido el doctorado honoris causa a Mary Higgins Clark, prolífica autora de novelas de misterio, a Michael Novak, autor-investigador y a los co-iniciadores de un movimiento católico llamado Camino Neocatecumenal, cuyos nombres son Francisco José Gómez de Argüello Wirtz y a María del Carmen Hernández Barrera.


La cara del tri-doktor es todo un primor

En la web de la CUA  el pie que acompaña a la foto precedente es: "University President John Garvey and Cardinal Donald Wuerl stand with honorary doctoral degree recipients (from left) Michael Novak, Mary Higgins Clark, Francisco José Gómez de Argüello y Wirtz and Maria Carmen Hernández Barrera".

Es decir, el presidente de la Universidad Juan Garvey y el cardenal Donald Wuerl posan con los receptores del grado honorario de doctor (desde la izquierda) Miguel Novak, María Higgins Clark, Francisco José Gómez de Argüello y Wirtz y María Carmen Hernández Barrera... ¿Se advierte el error? De izquierda a derecha la última no es Carmen, es Kiko... ¡Ahora entiendo esa cara de circunstancias!

"La decisión tiene una especial relevancia como reconocimiento a la obra de Kiko y Carmen a través del Camino en los Estados Unidos y en el mundo, puesto que la CUA es la única universidad Pontificia en los Estados Unidos y funciona bajo la directa supervisión de la Conferencia Episcopal Estadounidense y de la Santa Sede", ha informado el Camino en un comunicado.


El doctorado honoris causa para Kiko y Carmen fue propuesto ya hace algunos años, pero inexplicablemente se ha hecho esperar tanto que ha dado lugar a que la Catholic University of America confiriese la preciada distinción antes a otros fundadores de movimientos que a los iniciadores del CNC.



Así, la señora Chiara Lubich, fundadora de los Focolares recibió el galardón en el año 200 y el señor Andrea Riccadi, fundador de la Comunidad de San Egidio, el pasado año 2014.  

Pero no sólo eso, es que además en 1998 esa universidad tuvo la ocurrencia de otorgar un doctorado honoris causa nada menos que a un negro de Nigeria, cardenal de la Iglesia Católica para más señas.

La relación completa (hasta el año pasado) de agraciados con la distinción de doctor honorario por la CUA puede consultarse aquí.

cardenal, negro, de Nigeria y doctor
Kiko y Carmen introdujeron el Camino en los Estados Unidos en 1974, cuando acudieron a Nueva York invitados por el encargado de liturgia para la diócesis de Brooklyn, Mons. James Donegan, que según explica esta realidad irreal “quedando impresionado de los cantos compuestos por Kiko, entre ellos sobre todo el Resucitó, le invitó a hablar sobre música sagrada”, es decir, sobre algo que nada tiene que ver con esos cantos que tanto le impresionaron al decir de la realidad impresionante.



Entonces, aprovechando que iba a hablar de una materia que no conoce, Kiko decidió cambiar el guión y contar lo de siempre, vendiendo el Camino cono “una solución para las parejas y las personas en situaciones moralmente irregulares”, ha relatado el Camino.


En la actualidad, dice la propaganda neo, el Camino en Estados Unidos está presente en 82 diócesis y en 8 seminarios (los Redemptoris Mater de Boston, Washington D.C., Newark, Philadelphia, Denver, Dallas, Miami y Guam). Hasta la fecha se han ordenado 180 presbíteros preparados en estos seminarios.