viernes, 18 de julio de 2025

Kiko no te pases

 


El siguiente recorte de hemeroteca ya había sido publicado en este blog, pero merece la pena rescatarlo a fin de detallar mejor el origen del recorte.

El cardenal español Fernando Sebastián Aguilar (Calatayud, 1929; Málaga, 2019) fue un gran apasionado por la evangelización. Suyas son las siguientes palabras, pronunciadas en una entrevista:

«Antes o después del Bautismo, el catecumenado de conversión es indispensable. El catecumenado es parte integral del Bautismo. La actividad central de nuestras parroquias tendría que ser este catecumenado de conversión, con atención personalizada de cada catecúmeno por parte del sacerdote. Con niños, con jóvenes, con adultos. Facilitar los bautismos sin catecumenado, sin conversión, es fomentar la existencia de bautizados no creyentes, o como dijo el Papa Benedicto, es llenar la Iglesia de “paganos bautizados”. Si seguimos así terminaremos por ser una Iglesia enteramente mundanizada. Es la sal sosa, el fermento desnaturalizado, que no quería Jesús».

Quién sabe si por ser un convencido de la imperiosa necesidad del catecumenado, su relación con el CNC se mantuvo siempre distante. En su libro “Memorias con esperanza”, el cardenal Sebastián refiere un encontronazo con el mismísimo nuevo Moisés de los neocatecumenales, además de explicar el origen de las dificultades en el trato con ellos:

«Dificultades que irritaban bastante a los sacerdotes: quienes dirigían de verdad la vida de las comunidades [neocatecumenales] eran los catequistas, que formaban una especie de jerarquía propia, encabezada por Kiko Argüello» (SEBASTIÁN, F. Memorias con esperanza, Ed. Encuentro, Madrid, 2016, pg. 383).

Tras lo cual narra el par de sucesos en su etapa de arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela (1993-2007) :

«Mis relaciones con ellos no fueron a mejor sino a peor. Hubo dos cosas que bloquearon estas relaciones. Ocurrió que por fuerza de las situaciones y de las limitaciones que uno tiene que soportar tuve que enviar como párroco a una parroquia donde había varias comunidades a un sacerdote poco amigo de los neocatecumenales y poco dispuesto a atenderles en sus demandas especiales. Yo preveía las dificultades que podían surgir, pero una serie de circunstancias que no vienen al caso me obligaban a hacer ese nombramiento. Lo interpretaron como una falta de aprecio por mi parte hacia las comunidades [neocatecumenales]» (Ibid., pg. 383).

Kiko, este obispado está lleno de demonios, aseguraría algún ferviente consumidor de kikotina. O bien alguien pensaría que solo podría salvarles que se muriera este párroco, pero no plugo a Dios el deseo.

«Un segundo desencuentro con ellos se produjo cuando los catequistas regionales me pidieron permiso para celebrar una misión en Tudela. A mí me pareció que una misión con el estilo neocatecumenal no era lo apropiado en aquellos momentos para la ciudad. No sé qué resultado hubiera podido tener la misión proyectada por los neocatecumenales. El caso es que sus dirigentes llevaron muy a mal mi negativa»

¿No se asegura en los estatutos que el Camino está al servicio del obispo?

Bueno, ya se sabe cómo son estas cosas, se pone lo que se pone para conseguir la aprobación, pero el realidad siempre se trata de que el obispo esté al servicio del Camino. Por eso la anécdota prosigue así:

«El propio Kiko, en Roma, en plena plaza de San Pedro, me dijo muy solemnemente: “Nos has decepcionado”. A mí aquello me sentó muy mal. Me pareció que clasificaban a los obispos en buenos y malos según el grado de obediencia a sus sugerencias».

Los malos están todos llenos de demonios y los buenos son imbéciles.

«Me volví hacia la ventana por donde se asoma el Papa para rezar el Ángelus y le dije: “Kiko, no te pases, el único a quien debo dar cuentas es al Señor y al que está en esa ventana”. Después de aquello pasaron muchos años sin tener ningún contacto» (Ibid., págs. 383-384).

 

miércoles, 16 de julio de 2025

Ya veremos...

 


De nuevo un testimonio largo que copio en lugar de hacer pantallazo. Lo dejo con todas sus faltas de ortografía, tal y como fue escrito por su autor, un neocatecúmeno placentario que ha perdido la fe, si alguna vez la tuvo.


Anónimo
 Publicado: 11 Nov 2008 02:41

Hola, buenas. Soy un chico el cual sus padres entraron en el camino ya hace más de 30 años, por tanto esto yo lo conozco de toda la vida. Soy el 4º de 7 hermanos, el mayor está en un seminario Redemptoris Mater (seminarios del camino) en Italia. Quiero abordar muchas cosas, no sé si voy a poder. Yo como ya he dicho llevo toda la vida yendo pero entré hace ya 5 años de forma voluntaria (aunque me hubiesen hecho entrar de todas maneras si no hubiese querido).

Al principio era muy creyente incluso alguna vez pensé que quizá iría al seminario. Empezaron las catequesis, no me llamaron demasiado la atención porque eran cosas que más o menos sabia ya. Las catequesis son discursos sobre cosas que dice la Biblia o Kiko que se puede hacer perfectamente en 20 minutos. Pero los catequistas (seguramente lo han aprendido de sus catequistas y estos de kiko) lo hacen de 2 o 3 horas y es que repiten lo mismo “enésimas” ocasiones para que se te quede bien grabado. Pero bueno, no hacia mucho caso porque era aun un niño y de los problemas que te hablan tu no tienes ni idea.

Mi promocion por asi decir, la que seria mi comunidad, era de hijos del camino de corta edad y por tanto poco entendimiento (como yo). Hicimos las catequesis y yo preparaba palabras, iva a celebraciones, etc, muy contento. Pero dos años despues por motivos que no vienen al caso decidi replantearme todo sobre Dios. En mi replanteamientos decidi que creer en el Dios cristiano era un error.

Deje de creer pero como no, mis padres me obligaban a seguir asistiendo a todo. Yo los comprendo porque llevan toda una vida ahi y creen que todo lo que tienen es gracias a los kikos (será que tampoco ellos creen en la providencia de Dios).

Alguien de por aqui me podra decir "si tus padres no fuesen kikos tu no hubieses nacido", puede ser, es más yo no quisiera haber nacido en otra familia porque soy como soy gracias a ellos y a sus influencias, pero de ahi a quitarme la libertad... hay un buen trecho.

Ayer mismo le dije a mi madre que tenia novia. La segunda cosa que me pregunto fue si era del camino... Le dije que no. Y me pregunto si le iva a invitar a las catequesis. Le conteste "claro que no". Entonces le pregunte "¿Quieres que corte con ella por no ser del camino?"(en tono ironico). Y me contesto "Umm... ya veremos". Pero por favor! que es esto ¿me comprendeis? No se limitan a obligarme a mi si no a todos los que me rodean! Es demasiado.

 

lunes, 14 de julio de 2025

No te enamores de un "kiko"

 


El siguiente testimonio veraniego, relativo a la extrema dificultad de que funcione el noviazgo con alguien del Camino, es más largo que los anteriores, por lo que en lugar de sacar pantallazo lo copio a continuación.

 

Publicado: 6 Abr 2008 09:31

Yo hice las catequesis, no me gustaron, me hablaban de felicidad y de amor de Dios, pero había algo que no me cuadraba, desgraciadamente no lo puedo explicar mejor. La cuestión es que fui medio coaccionada, pero decidí no ir a la convivencia y a partir de ahí todo fueron problemas.

Durante más de un año, todo fue bien con mi novio, las personas más felices del mundo la verdad; siempre respeté sus convivencias, reuniones, misas (no me acompañaba a ninguna reunión con mis amigas, pues siempre estaba ocupado, pero sabía que era importante para él y cuando empiezas con alguien, lo aceptas en paquete, si él era kiko, pues sabía que eso es lo que había)...incluso cuando tuvo dudas le animé a que no dejase el Camino. Desgraciadamente ya no estamos juntos, parece ser que más de una persona "le aconsejó" sobre lo difícil que sería todo en adelante, que terminaría apartándose del Camino, si yo permanecía fuera.... ¿Lo más triste? Soy católica practicante.

Yo no entraba en el camino (y eso significa que previo a las catequesis anuales habría una discusión asegurada: "si no entras es porque no me quieres lo suficiente"), pero podíamos vivir como él necesitase y pensase... Solo quería respeto y comprensión a mi decisión. Pero no es posible, vi cómo cada vez estábamos más separados, peleas "no me quieres-el que no me quieres eres tú"… Es rastrero y cruel que todo esto se produzca una vez que el noviazgo está más que avanzado. Mi ex tiene más de un amigo que ni se plantearía salir con alguien que no estuviese dentro del Camino, olé por ellos, al menos son coherentes.

Pero decirle a alguien que haga algo o que cambie como prueba de amor... ("como te quiero te pongo entre la espada y la pared", "todo el mundo (catequistas y hermanos) me ha dicho que si no entras nos irá mal", "no entiendo por qué rechazas este regalo")...

En conclusión, todo el mundo metió mano en nuestra relación y terminó pesando más el no ser kika que el amor mutuo... y creo que es un error entrar o salir por amor si es lo único que mueve la decisión. No hablamos de los boyscouts, hablamos de fe y de una forma de vida y si no se está realmente convencido del paso que se da, se acabará siendo desgraciado y haciendo infeliz al que tienes al lado... Por eso quizá a largo plazo es lo mejor haber cortado (aunque el único motivo sea porque no has entrado).

Y por cierto, QUIERO A MI EXNOVIO, AUNQUE TODO EL MUNDO LE REPITIESE LO CONTRARIO. Lástima que él, porque los demás no cuentan, sea incapaz de entenderlo.