viernes, 29 de agosto de 2014

Neocatecumenales en camino




En varias ocasiones he viajado “de paquete” con hermanos neocatecumenales. Recuerdo un par de ocasiones rumbo a la convivencia de inicio de curso (cuando la misma tenía lugar en San Pedro del Pinatar) y otra ocasión con motivo de la boda de un hermano.

Casi siempre viajo en mi propio coche y son los otros los que vienen conmigo, pero en los casos que refiero, por el motivo que fuese, me acoplé en coche ajeno.

Tengo un recuerdo imborrable de estas veces en las que viajé de paquete. El recuerdo es que invariablemente salíamos a deshora, sabiendo que ya íbamos tarde y que también invariablemente durante el trayecto transgredíamos todos límites de velocidad habidos y por haber.
 
En uno de los viajes, el primer piloto, ya escarmentado, se demoró diez minutos más (total, ya no llegábamos) para consultar en la web y anotar en un papel el punto kilométrico de cada uno de los radares que íbamos a encontrar en el trayecto que nos esperaba.

De esta forma, cuando se acercaba al punto en cuestión, bajaba la velocidad hasta el límite legal y en cuanto lo superaba, volvíamos a la velocidad de vértigo.

Y no es una práctica que empleen sólo en viajes largos. Me consta que todas las semanas, para ir a la celebración de lo que toque, la técnica es la misma: salen sistemáticamente tarde de sus casas y también sistemáticamente ponen los carros en velocidad de crucero sideral, para compensar. De esta forma casi nunca llegan con más de 45 minutos de retraso sobre el horario previsto.

Ellos consideran que su proceder es razonable y justo, que no perjudica a nadie. Por eso, cuando alguna vez son multados, no pueden evitar ver en la multa un fruto de la persecución de la sociedad paganizada que tanto les odia y tanto ansía destruirles a los pobrecicos míos.

Un hecho concreto. En una ocasión, tal vez con motivo de una convivencia de mes, la media naranja del conductor kamikaze que sólo bajaba de 160 Km/h cuando se aproximaba a un radar, nos contó a toda la comunidad que tal vez necesitase pedir el diezmo porque había recibido una multa injusta de un policía municipal injusto y perseguidor que se había tomado injustificablemente mal que ella dejase el coche estacionado en una calle estrecha mientras recogía a la media docenita de churumbeles del colegio.

Qué perseguidor tan maloso el policía mosqueado porque el vehículo de esta hermana había bloqueado la calle estrecha durante un ratito de nada.

Eso sí, tras dejarnos muy clarito a todos que era una multa injusta porque ella no había aparcado, sólo había estacionado temporalmente el coche mientras recogía a los niños y no era culpa suya que la calle fuese estrecha y el coche ancho y que con el coche allí parado ningún otro vehículo pudiese circular por esa calleja, también nos dejó muy claro que el cristiano no se resiste al mal, sino que lo vence con el bien.

En suma, que estaba dispuesta a pagar la multa con el diezmo de la comunidad.

Así es como catequizan los elegidos en su vida diaria y cotidiana. Menudo ejemplo le dio esta hermana a ese policía a quien posiblemente le estuviesen pitando los oídos una temporada.

jueves, 28 de agosto de 2014

Osoro a Madrid, y Cañizares a Valencia


Confirmado. Se estaba especulando desde hacía semanas, y Crux Sancta dió debida cuenta en su momento: Con motivo de la aceptación de la renuncia presentada por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, según estipula el código de derecho canónico al cumplirse los 75 de edad del arzobispo matritense, el Papa Francisco ha nombrazo arzobispo a don Carlos Osoro Sierra, actual arzobispo de Valencia. Por su parte, el sustituto de Osoro será el cardenal Antonio Cañizares.

















Así dice el comunicado publicado en la web del Arzobispado de Madrid:

Mons. D. Carlos Osoro Sierra, nuevo Arzobispo de Madrid y el Cardenal Antonio Cañizares Llovera, nuevo Arzobispo de Valencia
El Santo Padre ha nombrado Arzobispo de Madrid a Mons. D. Carlos Osoro Sierra y ha nombrado Arzobispo de Valencia, al Cardenal Antonio Cañizares Llovera.
Mons. D. Carlos Osoro Sierra, Arzobispo de Valencia desde 2009
Nació en Castañeda (Cantabria) el 16 de mayo de 1945. Cursó los estudios de magisterio, pedagogía y matemáticas, y ejerció la docencia hasta su ingreso en el Seminario Colegio Mayor para vocaciones tardías El Salvador de Salamanca en cuya Universidad Pontificia se licenció en Teología, con premio extraordinario, y en Filosofía. Fue ordenado sacerdote el 29 de julio de 1973 en Santander, diócesis en la que desarrolló su ministerio sacerdotal.
Durante los dos primeros años de sacerdocio trabajó en la pastoral parroquial y la docencia. En 1975 fue nombrado Secretario General de Pastoral, Delegado de Apostolado Seglar, Delegado Episcopal de Seminarios y Pastoral Vocacional y Vicario General de Pastoral. Un año más tarde, en 1976, se unifican la Vicaría General de Pastoral y la Administrativo-jurídica y es nombrado Vicario General, cargo en el que permaneció hasta 1993, cuando fue nombrado Canónigo de la Santa Iglesia Catedral Basílica de Santander, y un año más tarde Presidente.
Además, en 1977 fue nombrado Rector del Seminario de Monte Corbán (Santander), y ejerció esta misión hasta que fue nombrado Obispo. Durante su último año en la diócesis, en 1996, fue también Director del centro Asociado del Instituto Internacional de Teología a Distancia y Director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas San Agustín, dependiente del Instituto Internacional y de la Universidad Pontificia de Comillas.
El 22 de febrero de 1997 fue nombrado Obispo de Orense. El 7 de enero de 2002 fue designado Arzobispo Metropolitano de Oviedo, de cuya diócesis tomó posesión el 23 de febrero del mismo año. Además, del 23 de septiembre de 2006 hasta el 9 de septiembre de 2007 fue el Administrador Apostólico de Santander.
Su Santidad el Papa Benedicto XVI le nombró Arzobispo Metropolitano de Valencia el 8 de enero de 2009.
Ha representado a la Comisión Internacional de Justicia y Paz en Lima (Perú) en el Primer Encuentro de trabajo para fijar las bases de plan docente en materia de Doctrina Social de la Iglesia en su aplicación en las Universidades que la Iglesia latinoamericana posee en el continente. Desde noviembre de 2008 es patrono vitalicio de la Fundación Universitaria Española y director de su seminario de Teología.
En la Conferencia Episcopal Española fue Presidente de la Comisión Episcopal del Clero de 1999 a 2002 y de 2003 a 2005; Presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar hasta marzo de 2014 (fue miembro de esta Comisión desde 1997) y miembro del Comité Ejecutivo entre 2005 y 2011.
El 12 de marzo de 2014 en la CIII Asamblea Plenaria fue elegido Vicepresidente de la CEE.

Cardenal Rouco Varela, Arzobispo de Madrid desde 1994
El hasta ahora Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela nació el 20 de agosto de 1936 en Villalba (Lugo). Desarrolló sus estudios sacerdotales en el Seminario de Mondoñedo y continuó los estudios en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca. Se ordenó sacerdote en esta ciudad el 28 de marzo de 1959. Ese mismo año se trasladó a Munich en cuya Universidad cursó estudios de Derecho y Teología. En 1964 se doctoró en Derecho Canónico.
El Papa Pablo VI le nombró Obispo auxiliar de Santiago de Compostela en 1976. El 31 de octubre de ese mismo año fue consagrado Obispo. En 1984 fue nombrado Arzobispo de la sede compostelana por el Papa Juan Pablo II. En 1994, fue promovido a Arzobispo de Madrid.
El 18 de enero de 1998 fue nombrado Cardenal, y recibió el capelo cardenalicio de manos del Papa Juan Pablo II el 21 de febrero de ese mismo año. Es titular de la Iglesia romana de San Lorenzo in Damaso.
Ha participado en numerosas Asambleas sinodales. En 1998 fue elegido Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Ha sido Presidente de la Conferencia Episcopal Española durante 12 años, divididos en dos periodos, de 1999 a 2005 y desde el año 2008 al 2014. De 2005 a 2008, fue su Vicepresidente. Además fue Presidente de la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos (1981-1990) y Presidente de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades (1990-1993). Es miembro del Comité Ejecutivo desde el año 1993.

Fuente: Archimadrid.org

martes, 26 de agosto de 2014

Ronda de Experiencias



He ideado esta entrada como ronda de experiencias de una convivencia de mes, sólo que dos de las experiencias están sacadas de internet, y la útima, es parte de mi experiencia.



Empezamos.



La primera experiencia es el punto de vista de alguien que ha sufrido la cerrazón del CNC hacia “los de fuera”:



Ronda de experiencias
Hace un tiempo conocí a una chica maravillosa, de la que me fui enamorando poco a poco. Al principio todo iba bien, los dos éramos católicos y pensábamos (eso creía yo) igual. El caso es que un día empezó a hablarme de que pertenecía al Camino Neocatecumenal. A pesar de ser Católicos nuestras posiciones respecto a muchos temas empezaron a discrepar. Ya casi no teníamos tiempo para nosotros, todo lo dedicaba al camino. Pero lo peor fue cuando empecé a conocer a su familia. La casa de sus padres era el museo del terror, cuadros de Kiko Argüello, fotos de Kiko y Carmen (la otra fundadora del camino), su padre y hermanos con las barbas al estilo Kiko, se ponían a tocar la guitarra y a cantar en el momento más insospechado y la única conversación de sus padres, era el camino, y cuando iba a unirme a ellos.


Como he dicho soy católico, pero no tengo la menor idea de pertenecer nunca al Camino, soy una persona muy activa en mi Parroquia, en Caritas… Pero eso a los padres les daba igual, como vieron que no me unía al Camino y que no tenía la menor intención. Empezaron lo problemas… que si yo era el diablo, que no le hacía ningún bien a su hijo, que el camino era la única verdad… en fin, que terminaron enfrentándonos, y he tenido que dejar a la mujer que más he querido en esta vida.



No deja de ser curioso, que por ejemplo, para ella y sus padres, trabajar en el voluntariado de Caritas, ir a misa todos los días, participar de las activiadades de mi Parroquia... no tenga ningun valor. Sólo tiene valor contemplar la palabra, y cantar las canciones que Kiko compone. La conversión como ellos lo llaman.


Hasta ahora, yo no conocia el Camino en su plenitud, pero a mi me ha amargado la vida. Me ha dejado sin la mujer que quiero. Y yo, que quereis que os diga, dudo mucho que esa sea la voluntad de Dios. Al menos de mi Dios
”.






La segunda experiencia es parte del informe que un feligrés involucrado y amante de su parroquia hizo para su párroco cuando el CNC intentó kikianizarla. La parroquia en cuestión es la iglesia-catedral de  San Patricio en Melbourne.

Otra ronda


De conformidad con la declaración del catequista principal de que "El santo siempre anuncia su pecado", el catequista principal confesó al público que:

     Su madre se suicidó cuando él tenía 14 años;

     Su padre era un borracho de conducta cruel;

     Su hermana tenía el cerebro mal formado y murió muy joven;

     Él mismo era un borracho, y

     Él siempre tuvo debilidad por la pornografía.



Su esposa confesó que:

    Su esposo era (¿o había sido?) un borrado;

    Era imposible amarle;

   Esteee - bueno, parecía que ella estaba confesando también el pecado de su marido, y su incapacidad para amar!



Las siguientes confesiones vinieron de un matrimonio que mutuamente confesó haber tenido grandes dificultades para amarse y, de hecho, estuvieron separados por muchos meses.


Por último, el sacerdote confesó -con mucho acariciar la barba y mucho tartamudeo- que antes de ser sacerdote, mientras trabajaba con su moto, tuvo dificultades para ser caritativo en ofrecer asistencia a una persona cuyo coche se había averiado. Luego, ya de sacerdote (una vocación tardía), confesó que, después de entrar en el Camino Neocatecumenal, "Jesús ha comenzado a entrar en mi vida".



Francamente, todo el asunto de la confesión pública de "somos seres humanos como vosotros" es repugnante. No está sujeto al "secreto de confesión", y abre la posibilidad de futuras coacciones o manipulación por la audiencia.






La tercera experiencia refleja el sentido de predicar a Dios que tienen algunos catecúmenos:



En la playa conocimos al típico matrimonio con dos hijos que se admiraban de que nuestras hijas mayores se ocupasen de sus hermanos pequeños. Hablando de lo educativo que es tener hermanos menores, les dijimos que nuestros hijos se llaman Jerusalén, Israel, Isaac, Abraham y Sión… y fijaos como son los religiosos naturales que nos tomaron por semitas, claro, si es que no conocen la tradición y así pasa que a sus hijos les ponen nombre de telenovela, como Claudio y Rocío”.

lunes, 25 de agosto de 2014

Kiko improvisa un escrute en directo y a nivel mundial

 
No es necesario buscar con lupa entre los discursos de Kiko para encontrar disparates, exageraciones, absurdos y desatinos, sino que ellos abundan  mezclados con verdades de la Iglesia, pero sazonados con las mas alucinadas extravagancias que Kiko inventa.

En esta ocasión, Kiko nos contara una anécdota sucedida en un plenario del Consejo de los laicos, donde parece inferir que los obispos del Consejo de los laicos son unos ignorantes, ya que desconocen en que consiste ser cristiano. Aparte nos dará una pequeña muestra de cómo se hace un escrutinio:

Ver video :  http://youtu.be/2GFRGxPwuhE?t=2h20m51s



KIKO:

...El problema de hoy, yo estaba en la plenaria del pontificio consejo de los laicos allí como yo soy Consultor .
El amor de Kiko a la Santa Misa se revela cuando
compara la Santa Misa con el culto musulmán en las mezquitas. 
Yo les decía a los obispos. Si el problema es uno solo. ¿En que consiste ser cristiano? ...¡Decídmelo !
-...Consiste en ir a misa
¡Hombre no me fastidies! ¡También los musulmanes van a la mezquita!
-En rezar
También los hebreos rezan
-En ser honestos
También los comunistas y ateos son honestos. ¿En que consiste ser cristiano? ¡Dímelo... Concretamente!.
Cura con "cara del mayor pecador"
¿Tenemos algo que decir a nuestra sociedad? ¿O no ? ¡Qué es ser cristiano hoy ?
Bueno pues, dice San Pablo:
Nosotros los cristianos llevamos siempre en nuestro cuerpo el morir de Cristo para que se vea que Cristo está vivo en mi cuerpo.
Ahora yo quisiera preguntarle a este cura que esta allí. Que tiene la cara de mayor pecador.
Como hoy ha llevado el morir de Cristo. Que nos lo diga concretamente. ¡Si es capaz!
Porque esto es "EL CAMINO" no hablar de palabras, ¡CONCRETICEMOS!
¿En que cosiste llevar en nuestro cuerpo el morir de Cristo, todos los días? llevamos siempre el morir de Jesús en nuestro cuerpo...
!Que nos lo diga!... !y sabremos si tiene fe!
A lo mejor es cura pero es un pecador, ¡como todos!
Bueno... (Parece que en este momento kiko recuerda que está en vivo y en directo en la television y termina intempestivamente el improvisado "escrutinio", lo llamativo no solo es lo que Kiko dice,  sino en como lo dice) 

Imaginemos,  si esto se hace en publico y a través de la televisión, humillar a un sacerdote frente a miles de personas,  ¿que cosa no se hará en privado sin testigos externos y bajo la protección del secreto arcano?.

Para que nadie se confunda con la embrollada explicación de Kiko,  les dejaremos una homilía  de Benedicto XVI donde nos explica en que consiste ser cristiano y de como el verdadero camino cristiano es un camino de ascenso, todo lo contrario del kamino de kiko que es un camino de muchísimos años  de descenso.

Mensaje del Papa Benedicto XVI durante la la celebración eucarística con ocasión de la XXV Jornada Mundial de la Juventud, cuyo tema es: "Maestro bueno, qué debo hacer para heredar la vida eterna?"
 "ser cristiano significa considerar el camino de Jesucristo como el camino correcto para el ser humano -como ese camino que conduce a la meta, a una humanidad plenamente realizada y auténtica".
Dirigiéndose especialmente a los jóvenes, subrayó que "ser cristiano es un camino, o mejor: una peregrinación, un caminar junto a Jesucristo. Un caminar en esa dirección que Èl nos ha indicado y nos indica".
"Pero, de qué dirección se trata? Cómo se encuentra?", preguntó. El Evangelio, dijo, "ofrece dos indicaciones al respecto. En primer lugar dice que se trata de un ascenso. (...) Jesús camina delante de nosotros, y se encamina hacia lo alto. Nos conduce a lo que es grande, puro, nos conduce al aire saludable de las alturas: a la vida según verdad; al coraje que no se deja amedrentar por el parloteo de las opiniones dominantes; a la paciencia que soporta y sostiene al otro".
Benedicto XVI señaló que "en la amplitud del ascenso de Jesús se hacen visibles las dimensiones de nuestro seguimiento -la meta a la que Èl quiere conducirnos: hasta las alturas de Dios, a la comunión con Dios, al ser-con-Dios. Esta es la verdadera meta, y la comunión con Èl es el camino. La comunión con Cristo es un estar en camino, un permanente ascenso hacia la verdadera altitud de nuestra llamada. Caminar con Jesús es al mismo tiempo siempre un caminar en el "nosotros" de los que quieren seguirle".
"Nos encontramos, por decir así -continuó-, en una cordada con Jesucristo; junto a Èl en la ascensión a las alturas de Dios. El nos empuja y nos sostiene. Forma parte del seguimiento de Cristo que nos dejemos integrar en esa cordada; que aceptemos no poder hacerlo solos; (...) este acto de humildad".
El Santo Padre afirmó que "de ese estar en el conjunto de la cordada forma parte también el no comportarse como dueños de la Palabra de Dios, el no correr tras una idea equivocada de emancipación. La humildad del "ser-con" es esencial para el ascenso. Asimismo, forma parte el hecho de que en los Sacramentos nos dejemos siempre de nuevo llevar de la mano del Señor; que nos dejemos purificar y corroborar por El; que aceptemos la disciplina del ascenso, aunque estemos cansados".
"Del ascenso a la altura de Jesucristo, del ascenso a la altura de Dios mismo, forma parte la Cruz. Como en los asuntos de este mundo, no se pueden lograr grandes resultados sin renuncia y duro ejercicio; como la alegría por un gran descubrimiento del conocimiento o por una verdadera capacidad operativa está ligada a la disciplina, al esfuerzo del aprendizaje, así también el camino a la vida misma, a la realización de la propia humanidad, está ligado a la comunión con Aquel que ha subido a la altura de Dios a través de la Cruz. En última instancia, la Cruz es expresión de lo que significa el amor: sólo quien se pierde a sí mismo, se encuentra".
El Papa puso de relieve que "nuestra peregrinación en el seguimiento de Cristo no se dirige hacia una ciudad terrena, sino hacia la nueva Ciudad de Dios que crece en medio de este mundo. La peregrinación hacia la Jerusalén terrestre, sin embargo, puede ser precisamente también para nosotros los cristianos un elemento útil para ese viaje mayor".
Recordando las palabras de los peregrinos en la entrada de la Ciudad Santa: "Paz en el cielo y gloria en las alturas!", Benedicto XVI concluyó pidiendo a Dios que "nos traiga el cielo: la gloria de Dios y la paz de los hombres. Entendamos ese saludo en el espíritu de la petición del Padre Nuestro: "Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo!". Sabemos que el cielo es cielo, lugar de la gloria y de la paz, porque allí reina totalmente la voluntad de Dios. Y sabemos que la tierra no es cielo hasta que en ella no se realiza la voluntad de Dios".
Benedicto XVI 

Tambien El Papa Francisco nos explica lo que es ser cristiano:

Ser cristiano significa dar testimonio de Jesucristo, es una persona que piensa como cristiano, siente como cristiano y actúa como cristiano. Esta es la coherencia de vida de un cristiano. Uno puede decir que tiene fe pero si le falta una de estas cosas, no es cristiano”, “hay algo que no funciona, una cierta incoherencia”. Y los cristianos “que viven ordinariamente, comúnmente en la incoherencia, hacen mucho daño”. 
“Hemos escuchado lo que el apóstol Santiago dice a los incoherentes, que se vanaglorian de ser cristiano, pero que se aprovechaban de sus dependientes, les dice así: “El salario de los trabajadores que han cosechado vuestros campos y que no habéis pagado grita y las protestas de los segadores han llegado a los oídos del Señor Omnipotente’. Es fuerte el Señor. Si uno escucha esto puede pensar: ‘¡Esto lo ha dicho un comunista!’. No, no ¡lo dijo el apóstol Santiago! Es Palabra del Señor. 
La incoherencia. Cuando no hay coherencia cristiana y se vive con esta incoherencia, se provoca escándalo. Los cristianos que no son coherentes provocan escándalo”.
“Jesús habla muy fuerte contra el escándalo: ‘Quien escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, un solo de estos hermanos, hermanas que tienen fe, es mejor para él que se le ponga al cuello una piedra de molino y sea lanzado al mar’. Un cristiano incoherente hace mucho daño y el escándalo mata.Muchas veces hemos escuchado: ‘Pero padre, yo creo en Dios, pero no en la Iglesia porque vosotros los cristianos decís una cosa pero hacéis otra’”. Por eso: “Yo creo en Dios, pero no en vosotros”. “Es por la incoherencia”. 
“Imaginemos que te encuentras ante un ateo y te dice que no cree en Dios, puedes leerle toda una biblioteca donde se dice que Dios existe e incluso probar que Dios existe, pero él no tendrá fe. Pero si ante este ateo tú das un testimonio de coherencia de vida cristiana, algo empezará a trabajar en su corazón. Será propiamente tu testimonio el que le traerá esta inquietud sobre la que trabaja el Espíritu Santo. Es una gracia que todos nosotros, toda la Iglesia debe pedir: ‘Señor, que seamos coherentes’”. 
Por tanto, concluye el Papa, es necesario rezar “porque para vivir en la coherencia cristiana es necesaria la oración, porque la coherencia cristiana es un don de Dios y debemos pedirlo: Señor, ¡que sea coherente! Señor que yo no escandalice nunca, que sea una persona que piense como cristiano, que sienta como cristiano, que actúe como cristiano”. Y cuando caigamos en la debilidad, pidamos perdón.
“Todos somos pecadores, todos, pero tenemos la capacidad de pedir perdón. ¡Él nunca se cansa de perdonar! Tener la humildad de pedir perdón: ‘Señor, no he sido coherente aquí. ¡Perdón!’. Ir hacia delante en la vida con coherencia cristiana, con el testimonio del que cree en Jesucristo, que se sabe pecador, pero que tiene la valentía de pedir perdón cuando se equivoca y que tiene mucho miedo de escandalizar. Que el Señor nos dé esta gracia a todos nosotros”.
Papa Francisco