sábado, 29 de septiembre de 2018

Kiko: la alegría de la huerta




Hace poco encontré este recuerdo histórico del CNC.



Me llamó la atención por el gesto tenso y malhumorado del gran jefe, con los brazos cruzados sobre el pecho a modo de parapeto defensivo frente a quienes le rodean.

Ver la cara de pena de Carmen me resulta más usual, más de todos los días; era lo esperable en ella. Pobrecita.

Y la cara de “aquí estoy porque me han traído y soy muy bien mandado” del padrecito Mario también entra en los estándares usuales de este trío.

Lo notable es la actitud de Kiko: no está cómodo, no está a gusto, no le gusta lo que hay a su alrededor. Bien. ¿Qué es lo que estaba pasando cuando se tomó la imagen para que el pobre, tan sensible como es, lo estuviese pasando tan mal? La explicación estaba en el pie de foto y es la siguiente:


Se podría concluir que a Kiko no le gustó nada de nada las correcciones que la Santa Sede impuso a los estatutos más aprobados del universo.

De ahí su gesto. De ahí lo que sufre cada vez que un Papa le dice que se atenga en todo a los estatutos y se deje de monsergas.

Pobrecito.


jueves, 27 de septiembre de 2018

Segundo escrutinio (LXXII)


«Tendremos una reunión con las viudas para organizar el orden de las viudas. Ya os diremos a qué se dedican las viudas dentro de la comunidad; cuál es su misión: muy importante. Una de sus misiones fundamentales es poner sus bienes al servicio de la evangelización. Como dice el Evangelio, que a Jesús le seguían algunas mujeres que le servían con sus bienes. En la iglesia primitiva las viudas realizaban servicios específicos: lavar los pies de los santos -en este caso, los santos eran los profetas itinerantes y "lavar los pies" significaba ponerse a su servicio-, ponían su casa a disposición de los itinerantes, de los profetas itinerantes, que estaban comprometidos con la evangelización.»
En el CNC es Kiko quien dispone a quien se le deben lavar los pies. Y como es tan humilde, el primero de todos es él. En suma, se está asegurando la disposición sobre bienes ajenos.
«También se dedicaban a la oración y a los enfermos de una manera mayor porque tenían más tiempo.»
Teniendo que estar al servicio de “los santos”, no me explico que dispusieran de tanto tiempo. Será que eran otro tipo de santos, no como los itinerantes, que dan una lata…
«Toda la comunidad estaba presente en estas hermanas que tenían este tipo de misión con los que sufren, con la oración y, en mayor grado, con los profetas itinerantes
Lo demás, minucias y propinas que no deben hacer perder de vista el verdadero objetivo.
«En Italia ya hay, tienen reuniones conmigo y alojan a los itinerantes en sus casas, el servicio de hospitalidad; cada comunidad tiene una o dos viudas y si, por ejemplo, algún hermano llega a la comunidad, esa hermana lo acoge. Tienen una misión muy bella, estupenda. Sin embargo, aquellas que no quieran pueden no hacerlo. Hablo para aquellas que se sientan llamadas a hacer este servicio, realmente. Quién tiene un apartamento y vive sola y quiere poner el apartamento al servicio de los profetas itinerantes porque lo necesitan.»
Ahora lo deja claro. Las viudas y viudos que realmente quieran dedicarse a la oración y a los enfermos, a Kiko no le sirven de nada. De lo que se trata es de servir al CNC.
«Cuando lleguen los itinerantes, ya sea de su comunidad o de otra, los recibirá en la casa, les dará de comer y lavará su ropa. En la parroquia, las viudas visitan a los enfermos y a los ancianos de la parroquia. Visitan los hospitales, algunos días a la semana hacen un servicio en este sentido. Pero no lo hacen en nombre propio, lo hacen en nombre de toda la comunidad, e la misma forma que los catequistas predican en nombre de toda la comunidad.»
No sea que alguno piense que deben hacerlo en nombre de la parroquia, que esa cosa llena de curas muy clericalistas que no se salva, o peor, en nombre de la Iglesia.
«Todo lo que es Cristo está representado por los diferentes carismas. Hay un aspecto de Jesús, que es el enviado, el apóstol que va a predicar de pueblo en pueblo: Jesús está presente en el Itinerante. Jesús es el Maestro, que va con el catequista, Jesús educa la fe. Jesús compasivo con los que sufren está presente en la viuda. Toda la comunidad debe ser compasiva con los que sufren, pero hay una hermana que vive esto como un carisma al servicio de toda la comunidad.»
Que se ocupe la viuda, y los demás se van al cine o a ensayar kikirikantos.
«Jesús es el siervo de Yahveh al servicio de todos en el responsable, en el diácono.»
Mucha pretensión me parece. Porque está por ver que Dios se complazca en el responsable como se complace en su siervo.
«Jesús también es la cabeza, el primogénito, el sacerdote; entonces el sacerdote, el presidente de la comunidad, el presbítero, hace presente que todos somos sacerdotes al igual que el diácono dice que todos debemos estar al servicio del otro, como la viuda dice que todos debemos ser hospitalarios, y el catequista dice que todos tenemos que catequizar, el itinerante dice que todos debemos ser desarraigados, ¿lo entendéis?»
Pienso que quien no lo entiende es quien lo dice, que sigue reteniendo ávidamente la casa de sus padres.
«Esta es la teología de la comunidad. Como el matrimonio dice que todos debemos amarnos como amas a tu esposa y ella te ama a ti. ¿Entendéis? En la comunidad, cada uno tendrá un carisma, una forma concreta de vivir el cristianismo.»
Por más que se empeñe, ser kiko no es un carisma. Que tus padres de obliguen air a la comunidad, no es un carisma; que te elijan a dedo para respon, no es un carisma; que te digan que tienes que hacer una experiencia en un convento porque no tienes novio, no es un carisma…
«Nada más. Rezad por nosotros.
N. B.
Si son muchas comunidades, la elección de corresponsables y de ostiario se puede dejar para que se haga en una convivencia. Durante la catequesis se hace sólo la elección del responsable.»
Traducido: los kikotistas no quieren dejar la elección del responsable a la libre decisión de la comunidad, quieren que tenga lugar estando ellos presentes, para poder “orientar” la elección.
«TEMAS PARA LA CELEBRACIÓN DE LA PALABRA DE LA COMUNIDAD QUE NO PASA
¿Será el subconsciente quien hizo que se repitiera en esta relación lo que tal vez más importa al gurú?
La sal
El fuego
La cruz
Satanás
Exorcismo
Ídolos
Riqueza
Demonio
Prostitución
Agua
Alegría
Alianza
Anticristo
Discípulos
Combate
Voluntad de Dios
Imposición de manos
Espíritu Santo
Libro de la Vida
Vida Eterna
Elección
Fe
Prueba – Tentación
Riqueza
Ley
Sufrimiento
La creación y Adán
La nueva creación y Cristo
El pecado y el demonio
El diluvio y Noé
La torre de Babel y el Espíritu Santo
La fe de Abraham
La obediencia de Isaac
La elección y Jacob
El siervo de Yahveh y José
La esclavitud de Egipto
El salvador y Moisés
La pascua y el cordero
El mar y la muerte
El canto de Moisés y la gratitud
El desierto y la prueba
El maná y la Eucaristía
El agua de la roca y Cristo
La alianza y la promesa
El códice de la alianza y el camino de la vida
El becerro de oro y la religión natural
El shemá y la cruz de Cristo
La asamblea del desierto y la Iglesia
La tierra prometida y la resurrección
Oración
Ayuno
Limosna»

martes, 25 de septiembre de 2018

¿Sacerdote del Camino Neocatecumenal?



La siguiente entrada es un recorte de una entrevista más larga que puede consultarse aquí.


DON CARLOS ESPARZA GÓMEZ, SACERDOTE MISIONERO ITINERANTE.

Conversación con un torrebajense, 
evangelizador del Camino Neocatecumenal en América.

Agradezco al autor de la entrevista que lo deje claro desde el principio, don Carlos predica lo que el Camino Neocatecumenal le dice que predique y sólo eso.


Si sigues la voluntad de Dios, Dios acaba haciendo la tuya; y las dos voluntades se hacen una...”
Carlos Esparza Gómez

Cuantas veces he pensado que eso es lo que buscan tantos en el CNC, que Dios se ponga a su servicio, sometido a su voluntad… Se me hace más chungo que sea un sacerdote quien se exprese así, pero es lo que se aprende en el CNC.

¿Qué puedes decirme de tu proceso de conversión?
Para comprender mejor mi proceso de conversión –como tú le llamas- tengo que decir que en el año 1989 yo ya había participado con el grupo neocatecumenal de Torrebaja -estando de párroco don Antonio Godino Córcoles- en el encuentro de jóvenes que hubo en Santiago de Compostela con el Papa Juan Pablo II: fue en el Monte do Gozo... Claro, allí había un ambiente religioso y de compromiso muy fuerte. Y al día siguiente de esto, los del camino neocatecumenal tuvimos otro encuentro en la plaza del Pilar en Zaragoza: aquí es donde por primera vez comencé a sentir lo que podríamos decir "mi llamada": mira, esto no es fácil de explicar con palabras, porque implica sentimientos y sensaciones muy profundos. Pero fue esta predicación en Zaragoza, además de las palabras del Papa en Compostela, la que orientó mi corazón a la vida religiosa: el caso es que yo comprendí que se podía vivir de otra manera, además de estar contento y ser feliz... No, yo no me encontraba en ningún momento especial –quiero decir que no estaba lo que se dice "en crisis"-: estaba bien, aunque tampoco sabía con certeza lo que quería hacer con mi vida: Si tengo novia, pues tengo novia; si me tengo que casar, pues me casaré... –eso entendía yo-. Pero para nada había pensado en una vocación religiosa, ni mucho menos en ser sacerdote. Sí, en el encuentro de Zaragoza había un ambiente especial de compromiso y recogimiento, pero también festivo y de alegría... Después comprendí que a lo largo de la vida Dios te va hablando y basta que tú le digas que sí para que Él te vaya guiando en el camino...
 
Quede claro: lo importante para Carlos fue la charanga de Zaragoza. Lo importante era su implicación y compromiso con el CNC.

         Después de tu ofrecimiento al Señor en la plaza del Pilar en Zaragoza, ¿cómo transcurrió tu vida?
parroquia de Santa marina en Torrebaja
Lo de Zaragoza sucedió en el año 1989. A los tres meses de aquello me llamaron para iniciar una experiencia de evangelización itinerante por Burgos y Santander: solicité unos días de permiso en el trabajo y allí me fui, con un matrimonio y un sacerdote... Y al año de aquello me marché a un retiro a Porto san Giorgio en Italia, donde se celebran las convivencias internacionales del Camino Neocatecumenal... Aquel retiro fue para mí trascendental, incluía charlas, oración, celebración de los Sacramentos, etc. Después del retiro, a modo de prácticas, nos mandaron a evangelizar por distintos lugares de Italia y España: solamente llevábamos lo puesto y una Biblia, además del billete de ida y de vuelta, nada más... A mí me tocó ir con otro compañero, porque siempre íbamos en pareja, a la provincia de Segovia: y durante los diez días que duró la práctica misionera dormimos en cualquier parte: estaciones de trenes, parques, en la calle... Sí, aquello fue en la primavera-verano del año 90... Cuando llegamos a Segovia capital llevábamos varios días sin dormir en una cama, y allí nos acogieron los frailes jerónimos en su convento. Claro, nuestra predicación consistía en anunciar el kerigma –palabra griega que propiamente significa "anuncio y proclamación"-, esto es, la buena noticia de Jesucristo a los párrocos –lo de ir por las casas fue después, entonces sólo íbamos a los párrocos-: unos nos acogían y otros no, de todo hubo... ¿Qué significa acogernos?, pues quiere decir que nos abrían las puertas de su casa y de su corazón, nos ofrecían lo que tenían, nos permitían hablarles a ellos y a sus feligreses -en un momento de la Misa o en alguna reunión de jóvenes-, nos invitaban a comer, cenar o dormir...

Es decir, nada de buscar alejados, sólo tratar de pescar en la Iglesia.

          ¿Cómo valorarías tu experiencia predicadora de entonces?
El autor del feo pantocrator, lo firme quien lo firme
Pues muy bien, todo fue estupendamente y en ningún momento nos faltó de nada, como las aves del cielo del evangelio, que: Ni siembran ni cosechan, ni recogen en graneros, porque el Padre celestial las alimenta (Mt 6, 27). El día que comíamos, comíamos; y si no comíamos, pues no comíamos: tampoco sentíamos hambre...
 
Cuando leo estas cosas, no puedo evitar pensar qué se chuta la gente que no pasa hambre cuando no come. Llevo muchos años desayunando a las 7 y comiendo a las 15:30, es decir, no es que no coma, pero aseguro que siento hambre, invariablemente, porque no picoteo entre comidas.

            Terminada la predicación por Segovia, ¿regresaste a Italia o te quedaste en España?
Cuando terminó este periodo de predicación en Segovia volvimos al retiro en Italia, a Porto san Giorgio: de allí parte toda la evangelización internacional del Camino Neocatecumenal. Habíamos unas setecientas cincuenta u ochocientas personas: desde allí me enviaron a un seminario en Perú, para comenzar mi preparación como sacerdote, porque yo ya había tomado esta determinación. Claro, por entonces ya habían surgido nuestros seminarios, que llaman Redemptoris Mater: había uno en Roma y otro en Perú. Hubo un sorteo y a mí me tocó el de Perú, adonde me fui con dos compañeros españoles, de Murcia. Esto fue en el año 1991, cuando ya tenía sobre 30 años...
 
¿Se entiende?

        Cuando tomaste la determinación de hacerte sacerdote del Camino Neocatecumenal tú ya eras una persona adulta, física y emocionalmente madura, pero ¿cómo reaccionaron tus padres ante esta decisión?
Yo tenía muy buena relación con mi padre y en las conversaciones que tuvimos decía: Tú eres el más listo, porque has elegido la mejor parte... No, él nunca se opuso. Mi madre era la que más se resistía: ¡Cómo te vas a ir tan lejos, no te veremos más...! –y todo eso que suelen decir las madres-. Pero poco a poco lo fue aceptando...

El resto de la entrevista puede verse en la referencia al principio de esta entrada. Lo que quería resaltar es lo de hacerse sacerdote del CNC. Y el interfecto lo acepta con naturalidad, no explica que él es sacerdote de Cristo antes que del CNC, porque puede que no sea el caso.

Me apena. Pero es lo que he visto en el CNC.