La Pascua de todos no es la de los kikos

La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos (que es quien está facultada para hacerlo) indicó el pasado 19 de marzo que la Pascua no se puede trasladar de fecha:

En vista de lo cual, como en muchos sitios el derecho de reunión ha sido temporalmente revocado, dicha Congregación, que insisto en que es la única con potestad para ello, dio una serie de instrucciones sobre como celebrar el triduo pascual este año. Esas instrucciones han sido matizadas por un segundo decreto de fecha 25 de marzo que, entre otras cosas dice lo siguiente:

Dado que la fecha de la Pascua no puede ser trasladada, en los países afectados por la enfermedad, donde se han previsto restricciones sobre las reuniones y la movilidad de las personas, los Obispos y los presbíteros celebren los ritos de la Semana Santa sin la presencia del pueblo y en un lugar adecuado, evitando la concelebración y omitiendo el saludo de paz.

La redacción inicial del 19 de marzo aclaraba que solo iglesias catedrales e iglesias parroquiales tenían la consideración de “lugar adecuado”.

Y en ambas queda claro que la asamblea, tan idolatrada por algunos, no es lo que hace la Pascua, por ello, la Pascua se sigue celebrando incluso en ausencia de asamblea.

Los fieles sean avisados de la hora del inicio de las celebraciones, de modo que puedan unirse en oración desde sus propias casas. Podrán ser de gran ayuda los medios de comunicación telemática en directo, no grabados. En todo caso, es importante dedicar un tiempo oportuno a la oración, valorando, sobre todo, la Liturgia Horarum.

Luego se dan instrucciones particulares sobre cada ritual:

1.- Domingo de Ramos. La Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén se celebre en el interior del edificio sagrado; en las iglesias catedrales se adopte la segunda forma prevista del Misal Romano; en las iglesias parroquiales y en los demás lugares, la tercera.

2.- Misa crismal. Valorando la situación concreta en los diversos países, las Conferencias Episcopales podrán dar indicaciones sobre un posible traslado a otra fecha.

3.- Jueves Santo. Se omita el lavatorio de los pies, que ya es facultativo. Al final de la Misa en la Cena del Señor, se omita también la procesión y el Santísimo Sacramento se reserve en el sagrario. En este día, se concede excepcionalmente a los presbíteros la facultad de celebrar la Misa, sin la presencia del pueblo, en lugar adecuado.

4.- Viernes Santo. En la oración universal, los Obispos se encargarán de preparar una especial intención por los que se encuentran en situación de peligro, los enfermos, los difuntos (cf. Missale Romanum). La adoración de la Cruz con el beso se limite solo al celebrante.

5.- Vigilia Pascual. Se celebre solo en las iglesias catedrales y parroquiales. Para la liturgia bautismal, se mantenga solo la renovación de las promesas bautismales (cf. Missale Romanum).

Para los seminarios, las residencias sacerdotales, los monasterios y las comunidades religiosas se atengan a las indicaciones del presente Decreto.

Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del Obispo diocesano podrán ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre.

Esto son directrices de la Iglesia Católica para todos, no solo para los religiosos de misa de 12. Pero ya se sabe que algunos antes muertos que sin silla (de metracrilato), por lo que se han apresurado a hacer circular unas instrucciones propias, privadas y particulares solo para adictos a la kikotina. 
 Como será la cosa que el mismo gran gurú de categoría superior ha tenido que intervenir.

Pero no penséis que su intervención (es decir, la de quien le escribe los mensajitos e incluso replica una y las veces que hagan falta las mismas firmas de los tres del trípode) es para hacer saber a todos que las únicas instrucciones válidas son las que ha publicado la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en nombre de su prefecto, el cardenal Sarah (que además de cardenal es posible que sea un obispillo de esos que hay por lugares tan remotos como el Vaticano). No, la nota con la firma escaneada de los tres mendas es para hacer saber que sus instrucciones particulares y arkánicas y solo para ellos y dispares a las de los católicos de todo el mundo -para no ser confundidos con ellos-, todavía no han salido del horno, pero que no se preocupen porque ya llegarán.