domingo, 31 de octubre de 2021

Tostón de inicio de curso 2021-22 (IX)

El rollete pézzimo ha sido tan largo que ya es domingo por la mañana y en lugar de dedicar el día a dar gloria a Dios, lo que hacen, además de calentar metacrilato, es completar los equipos kikinerantes a los que les falta presbi o seminarista o chico soltero.

Alguien podría pensar que eso de disponer del destino de un presbi sin contar primero con el beneplácito del obispo correspondiente no tiene sentido. En efecto, en el Camino nada responde a la lógica ni a la razón.

A continuación, en el mamotreto en español -en el italiano, no está- se ponen a hacer propaganda de lo que llaman post confirmación, que consiste en obligar a los hijos adolescentes -desde los doce / trece años hasta los dieciocho- a acudir una vez a la semana -el viernes noche- a “grupos de padrinos” que se reúnen en casa de un matrimonio kiko, donde son interrogados en presencia de otros chicos -suelen ser grupos de ocho- sobre todo tipo de aspectos vergonzosos y vergonzantes, tanto personales como familiares.

Según Kiko, «muchos chicos que habían dejado el Camino, gracias a la post confirmación se han recuperado por dentro y han vuelto al Camino», que es lo que a ellos les interesa.

El caso es que deben ser tantísimos los hijos que se les escapan que Kiko ha traído a un italiano para que se recorra todas las parroquias kikotizadas de Madrid -quizá de España- y se asegure de que la kikada de los padrinos esté implantada como él quiere a fin de evitar que los chicos se le sigan escapando como hasta ahora.

«Yo le he hecho responsable a Gianvito, que es bravísimo, de la post confirmación. Entonces, puede ir a vuestras parroquias, reunir a las familias, reunir a los chicos y poner en marcha la post confirmación».

Tras esto, arranca la uka que vale como cien, según alguno.

Entonces le toca a la secre hacer una monición a las lecturas, dicen, que en realidad consiste en una arenga para concienciar a la audiencia de lo que se juega su alguno de ello decide abandonar el CNC:

«¿Cómo nos salvamos de esto? [Se refiere a la sociedad apocalíptica que describen ellos] Con la comunidad. Es el momento en el que no podemos jugar. La comunidad es el apoyo, la unión en la comunidad es el apoyo ante todos estos ataques que son verdaderamente demoníacos. Una familia sola no puede resistir. Todo esto no para asustar, sino para decir que el Señor nos llama a la fe, quiere darnos fe, y esta convivencia es una palabra de esperanza porque muchos hermanos tendrán miedo, una palabra de esperanza. El Señor siempre nos ha dado inmensas gracias e incluso en este gravísimo momento histórico nos ayudará, pero nos pide una cosa: nos pide que seamos fieles al Camino».

Este es el resumen de la reunión. Como siempre, su diosito solo pide que idolatren al Camino.

Y Mario, tras el Evangelio, lo respalda con: «Bien, hermanos, después de haber escuchado la Palabra del Señor, que confirma toda la predicación de esta convivencia…», porque en el CNC a la propaganda autorreferencial le llaman “predicación”.

También es llamativo que en el sarao italiano tras la homilía de Mario se reza el Credo, que es lo que toca. En cambio, en España se lo saltan y pasan directamente a las peticiones particulares.

Lo que es igual en ambos tostones es que antes de la bendición final y, por tanto, interrumpiendo la liturgia de la misa, se levanta el divo para pedir dinero: «Tened piedad, porque no tenemos nada, de lo contrario iremos a mendigar por las calles. Por qué no? La fase creativa del Camino no ha terminado, podemos salir a la calle a mendigar. Pero hasta hoy nunca nos ha faltado de nada».

Y también el reparto de la estampita carmelitana de categoría superior se lleva a cabo antes de concluir la misa.

Después llega lo de “pedir vocaciones” o como lo llamen. Y entonces Ascen suelta que las chicas que se levantan en realidad no tienen ni idea de su vocación, por lo que necesitan ser guiadas: «las chicas que se levantan, que no saben para qué el Señor las llama, entonces, el año pasado lo dijimos. Tiene que haber un equipo que se ocupa de las chicas, se reúnen y el esquema es el mismo, habrá que ayudarles a discernir si están llamadas a la misión, si están llamadas al monasterio, o a la vida religiosa activa, es decir, presentarles distintos tipos de posibilidades (…) Les ayudará mucho leer la biografía de Carmen». Si no fuese tan triste, me reiría de esas “vocaciones” y me reiría del surgimiento de conventos “nuevos” que interesan a algunos solo por los pintarrajos: «Queríamos pediros ayuda para el convento de las carmelitas de Mazarrón (Murcia). Construyeron un convento nuevo y le pidieron a Kiko que les pintara algo en la iglesia; y Kiko, por ese amor que tiene a los pobres, accedió a la petición de estas poquitas monjas. Ha ido con su equipo de pintores y han realizado un retablo inmenso y maravilloso con todos los misterios de la fe. Las monjas están felices rezando frente a él. El problema es que se han quedado muy pocas, y con la nueva ley para los monasterios, corren el peligro de que les cierren el convento si no aumenta el número de hermanas. Por eso, si alguna chica quiere conocer el carisma de las carmelitas, podéis invitarla a que haga allí alguna experiencia».

Ya metidos en la propaganda descarada, también comentan que la ruina que es la iglesia de Fuentes del carbonero está siendo rebozada por fuera (yo no tengo la culpa de que digan tonterías, solo las aporto). Y entonces Kiko decide soltar una tontería mayor: «Está en medio de la llanura castellana y es imagen de lo que es la iglesia futura». Del futuro de finales del medievo, más o menos.

Y solo después de tanto autobombo se procede a cerrar la uka que vale como cien y a bailar al corro de la patata.

sábado, 30 de octubre de 2021

Tostón de inicio de curso 2021-22 (VIII)

 

Este año 2021 tan providencial y tal y tal se da la circunstancia de que varios de los rolletes de Kiko están traducidos literalmente del mamotreto italiano, lo que me lleva a pensar que en la réplica en España no estuvo nada inspirado, motivo por el que los sufridos escribas optaron por hacer pasar lo que dijo en Puerto San Jorge como si fuera lo que -no- dijo en El Escorial.

El caso es que tras responder a la encuesta y escuchar a algunos hermanitos contestar a lo de siempre con los mantras kikiles de siempre, es el turno de la invariablemente soporífera charleta de Mario. Fijaos si será soporífera que él mismo dice «siempre hace bien un poco de paciencia y de sufrimiento en escuchar lo que el Señor nos ha inspirado». Y, como no, siempre hay que acusar a diosito de ser el responsable de todo.

Mario asegura que la inspiración le llegó cuando estuvo hospitalizado por la covid y acto seguido, como todo se pega menos la hermosura, es un gesto de profunda humildad se compara con un Papa: «doy la catequesis hablada y después he preparado una escrita, para que el que quiera pueda profundizar mejor, como pasaba con el Papa León XIII que cuando estaba viejo y en silla de ruedas, convocaba a los cardenales y cuando comenzaba a hablar después de un poco, empezaban los cardenales a murmurar porque no le entendían bien; entonces cuando escuchaba el murmullo, decía: “Bien ¡El resto lo leéis en el L’Osservatore Romano!”. Así haré yo».

«Esta catequesis tiene cuatro partes. En la primera haremos un vuelo, no como eso de las estrellas, sino en la Revelación de Dios, cómo Dios ha preparado a su pueblo para recibir a Jesucristo, porque el tema de la catequesis es la iniciación cristiana y el Camino Neocatecumenal en la Iglesia de hoy. ¿Quién ha inventado el catecumenado? ¿Quién ha inventado la preparación de un pueblo para recibir al Mesías? ¡Ha sido Dios, en su Sabiduría!».

Es decir, va a repetir lo mismo que ya comentó un día antes y que me hizo comprender que el CNC es un fracaso a semejanza del fracaso del “catecumenado” que Yahvé llevó a cabo con los judíos que siguen sin reconocer al Mesías; además, lo que va a repetir debería ser conocidísimo para personas que llevan cincuenta años calentando metacrilato. Es decir, una inutilidad.

«En la segunda parte daremos una mirada rápida de la situación del mundo, que ya conocéis, pero unas pinceladas. En la tercera parte hablaremos del Concilio Vaticano II (…) Y al final, hablaremos de la misión de la Iglesia (…) Y enfrentarnos a los desafíos que estamos llamados a afrontar como personas y como comunidad neocatecumenal».

En suma vuelos, pinceladas y recordatorios de noticias del siglo pasado para encontrar respuestas al porqué se hunden.

«Ya sé que conocéis esta historia, pero os la cuento de nuevo, después de 50 años de iniciación cristiana, para que veáis en estas imágenes nuestra vida de hoy. También nosotros hemos vivido y vivimos momentos difíciles, de prueba y de tentaciones, como nuestros Padres».

O sea, que se hunden y son conscientes de ello. Y, no por casualidad, recurre a inventar similitudes entre la enseñanza de Jesús y las etapas de hundimiento del CNC:

«Además, Jesús inicia a los discípulos al Reino de los Cielos de forma gradual, iluminándolos progresivamente «durante el Camino». Basta leer la sección de los viajes del Evangelio de Marcos (cc. 8-10), que se abre con el ciego de Betsaida, que ve «por etapas», -veo a los hombres como árboles- y termina con el ciego de Jericó,… El ciego verá gradualmente, por etapas…»

Pues no. El ciego de Jericó recobra la vista al instante, sin etapas. Y las presuntas etapas del de Betsaida solo son dos y duran minutos, a lo sumo.

De la situación del mundo cuenta lo de siempre de la destrucción de la familia y dice:

«Hay que distinguir entre ciencia y cientificismo. Ciencia es lo que hemos visto ayer en el video. Ciencia son los científicos, que hay pocos, porque hace falta estudiar mucho y siempre. Cientistas son, no digo todos, los periodistas, los que son ignorantes de ciencia y se presentan como científicos, sin serlo. Como los que hablan de religión o de la Iglesia, sin saber lo que es la Iglesia, ni lo que es la fe, ni nada».

Ha retratado a tantos lorokikos que se las dan de sabios “sin saber lo que es la Iglesia, ni lo que es la fe, ni nada”.

La tercera parte del rollete pézzimo es inesperadamente interesante, pues Mario lee fragmentos de un escrito de Benedicto XVI de 2013 que dice que una cosa fue el verdadero Concilio Vaticano II y otra el “concilio” que transmitieron los medios de comunicación a la sociedad. Este falso concilio periodístico distorsionó las disposiciones y conclusiones del verdadero: «así también para la liturgia: no interesaba la liturgia como acto de la fe, sino como algo de la actividad de la comunidad, algo profano. El culto no es culto, sino un acto del conjunto, de la participación común».

El Papa Benedicto, el de las puntillitas y los zapatitos, describe a la perfección lo que es el trípode kikiano, donde todo es en función de la asamblea, de la participación de los hermanos, y se convierte la liturgia en un sarao profano.

Luego el padrecito trata de contar el cuento de que ellos son los únicos que lo hacen bien y conforme a lo que se hacía en las escuelas rabínicas, que acto seguido convierte en las primeras comunidades cristianas porque lo que hagan los rabinos nunca ha sido cristianismo, pero ya no cuela. Se le ha escapado que ellos son del falso CV II, el de los ritos profanos y la magia sideral de las conversiones por oír cantar. Y todo ello lo adereza por reclamaciones de obediencia:

«la importancia de los catequistas, de los presbíteros, de los escrutinios, que no sean aguados, que se vea si hay transformación de la vida».

«También como en la tradición de la iniciación judía, también en las iniciaciones de la Iglesia primitiva, constatamos la importancia de la obediencia de la fe a los padrinos».

«Por eso, el Señor nos llama a la obediencia. Dice San pablo: “Hasta a los dueños malos”, no para obedecerles a ellos, o al gobierno, sino porque en conciencia obedecemos al Señor, que les ha dado a ellos la autoridad. (…) Nuestra obediencia es siempre a Dios, también a los catequistas aunque se equivoquen: Dios cambia el error en bien».

Erróneo total. Un médico cristiano no puede obedecer a un gobierno que le diga que practique la eutanasia con sus pacientes, y un cristiano no deben obedecer a un lorokista errado, porque, además, el lorokista no ha recibido ninguna autoridad de Dios.

«Hermanos, aquí sois llamados a un Camino Neocatecumenal que termina en la muerte…». En la muerte neuronal, en el encefalograma plano, en la alienación total.

A continuación, Mario pasa a temas domésticos y decreta que tan necesario como el comer es la asistencia libre y voluntaria pero imprescindible, inevitable y forzosa a la comunidad, porque quien no come se muere, y quien no obedece deja entrar al demonio y queda endemoniado hasta que ellos decreten lo contrario. En suma, que la comunidad es una obligación pesada, cara y que esclaviza.

Respecto a la uka que vale como 100, Mario reconoce que desde hace dos años ha quedado devaluada: «en los dos últimos años, después de que a partir de mayo de 2020, hemos sido privados de este privilegio que se nos había concedido por la Santa Sede en 1988, después de años de combate por parte de Kiko y Carmen».

Se refiere a que de momento ha quedado prohibido comulgar varios del mismo cáliz. Se ha cambiado el usar un mismo cáliz para varios por la intinción del pan en el mismo cáliz. Pero los responsables del CNC, tan humildes y obedientes ellos, han decretado que de intención como los demás, nanay, que donde el obispo lo consienta el cáliz sea chupeteado por todos, y donde no, habrá que ver si es suficiente con que lo consienta el párroco: «si hay alguna comunidad que comulga con el vino, con el permiso del párroco como mínimo, si no interviene el obispo cuando lo sabe, entonces se podría hacer».

También dice Mario que para reconocer a Cristo resucitado hay que celebrar la uka en comunidad, pero es falso. Los discípulos de Emaús habían dejado la comunidad y estaban ellos solos cuando lo reconocieron al partir el pan, porque lo fundamental es la disposición personal.

Y en cuando a la comunidad la consigna es clara: hay que tripodear según la ley de Carmen y Kiko: «hay algunos responsables o párrocos que han cerrado. Algunos no han hecho ni convivencias, durante un año, por miedo. A esto no nos llama el Señor, con el Señor no hay miedo, no hay temor».

¡Qué sabrá Mario si actuaron guiados por el miedo, por la responsabilidad o en obediencia al Obispo!

Y deja para el final lo más demoledor: «hemos avisado de este problema de la dependienta de la pornografía, de la bebida, de las drogas, etc. y hemos comenzado en Roma, una ayuda para recuperar a estos hermanos que desean salir de esta prisión. (…) Desde que ha empezado el confinamiento, se hace todo de manera anónima, no presencialmente, por teléfono o por internet, sin dar nombres, ni quién eres, nada, y todo por audio, no por vídeo. Tú llamas, te responden en un teléfono, que te van a ayudar. Así han sido curados ya varios hermanos, jóvenes, adultos, casados y no casados, chicas y chicos, porque ésta es una preste que toca a muchísimos, también a seminaristas.

Pondremos en el mamotreto las posibilidades en italiano, inglés, croata, español, alemán, árabe, francés, ruso, ucraniano, polaco, portugués y chino. En estas lenguas podéis contactar.  También hay diferentes horas durante el día. Los itinerantes lo saben». Es decir, que por desgracia la pornodependencia está extendida por tantos sitios como los itinerantes; quizá sean ellos los que portan la enfermedad.