lunes, 5 de noviembre de 2018

Control mental. ¿Algo que ver con el Camino Neocatecumenal? (II)



Todos, nos guste o no, somos vulnerables al control mental. Todos deseamos ser felices. Todos necesitamos afecto y comprensión. Todos buscamos algo mejor en la vida: más sabiduría, más conocimientos, más dinero, mejor posición social, mejores relaciones, más medios o más salud. Son éstas las cualidades y necesidades humanas sobre las que se ceban los reclutadores de las sectas. Es muy importante tener presente que, en general, la gente no se une a las sectas. Son las sectas las que reclutan a la gente.

Hay tres formas básicas para abordar a una persona: a través de un amigo o pariente que ya es miembro; a través de un extraño que traba amistad con el sujeto, y, por último, a través de un acto patrocinado por la secta, como puede ser una conferencia, un simposio o la proyección de una película.

Muy a menudo, el individuo no sospecha que está siendo reclutado. El amigo o el pariente acaban de tener unas experiencias interiores increíbles y desean compartirlas. Si el reclutador es un extraño, las más de las veces el individuo pensará que ha hecho un buen amigo.

Las encuestas efectuadas a actuales y a antiguos miembros de sectas revelan que la mayoría de las personas reclutadas por las sectas destructivas fueron abordadas en un momento de tensión en que eran vulnerables. La tensión tiene con frecuencia su origen en un cambio importante: el traslado a otra ciudad, el comienzo en un nuevo empleo, el fin de una relación, los problemas económicos o la pérdida de un ser querido. Las personas en tales situaciones tienden a que sus mecanismos de defensa estén sobrecargados o debilitados. Sí no saben cómo descubrir a las sectas destructivas, son presa fácil.

Cualquiera que sea la forma de aproximación, al fin se consigue el contacto personal. El reclutador comienza entonces a aprender todo lo que puede acerca del recluta en potencia: sus esperanzas, sueños, temores, amistades, trabajo, sus intereses. Cuanta más información pueda conseguir el reclutador, mayor será su capacidad para manipular al individuo. El reclutador planifica su estrategia para conducirle paso a paso hasta el grupo. El plan puede incluir continuas loas y alabanzas, presentarle a una persona con intereses y antecedentes similares, mentirle deliberadamente sobre el grupo y responder con evasivas a las preguntas que se le formulen.

La persona que ingresa en una secta destructiva disfruta, durante las primeras semanas o meses, de una especie de luna de miel. Le hacen sentir muy importante mientras toma forma su nueva vida en el grupo.

Aunque la mayor parte de los miembros de las sectas declaran que son «más felices que nunca en toda su vida», la realidad es, por desgracia, muy diferente. La vida en una secta destructiva es, en gran medida, una vida de dolor y sacrificio. Las personas que están plena dedicación en la secta destructiva conocen lo que es vivir sometidos al totalitarismo, pero no son capaces de ver objetivamente qué les está sucediendo a ellos. Viven en un mundo de fantasía creado por el grupo.

En mi experiencia, antes de que pudiera abandonar la secta tuve que enfrentarme a unas cuantas preguntas de tipo moral. ¿Tiene el Dios en que yo creo la necesidad de utilizar el engaño y el control mental? ¿Es cierto que el fin justifica los medios? ¿Cómo podía el mundo convertirse en un paraíso si había que subvertir la libre voluntad de los individuos?

Tal vez el principal problema con el que se encuentra quien abandona una secta destructiva es el desmoronamiento de su propia identidad: durante años ha vivido con una identidad «artificial» que le ha proporcionado la secta. Porque el control mental de las sectas es como un sistema que desbarata la identidad del individuo. La identidad está formada por elementos tales como las creencias, el comportamiento, los procesos de pensamiento y las emociones, que constituyen un patrón definitivo. Bajo la influencia del control mental, la identidad original del individuo, formada por la familia, la educación, las amistades y, lo que es más importante, las cosas elegidas libremente por la persona, es sustituida por otra identidad, por lo general una que el individuo no habría escogido si no hubiera estado sometido a una tremenda presión social.

La esencia del control mental consiste en fomentar la dependencia y el conformismo, y desalentar la autonomía y la individualidad.

Hay quien usa el término «lavado de cerebro» como sinónimo de «control mental». Sin embargo, hoy en día los dos procesos son muy diferentes y no deben ser confundidos. El lavado de cerebro es típicamente coercitivo. El sujeto sabe desde el primer momento que está en manos del enemigo. Se inicia con una clara demarcación de los respectivos roles -quién es el prisionero y quién el carcelero-, y el prisionero no tiene ninguna alternativa. Los malos tratos, e incluso la tortura, se utilizan normalmente.

El control mental, casi siempre, llamado «reforma del pensamiento», es más sutil y retorcido. Quienes lo practican son considerados como amigos o compañeros, de forma que el sujeto no está tan a la defensiva. Inconscientemente, colabora con sus controladores y les suministra información privada sin saber que la utilizarán en su contra. El nuevo sistema de valores es interiorizado en la estructura de una nueva identidad.

En el control mental hay muy poco o ningún abuso físico. Por contra, se utilizan los procedimientos de dinámica de grupo para conseguir un fuerte efecto de adoctrinación. El individuo es engañado y manipulado -sin amenaza directa alguna- para que acepte las alternativas ordenadas. Las más de las veces, el individuo responde positivamente a lo que le hacen.

5 comentarios:

  1. https://www.periodistadigital.com/religion

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    1. Y qué culpa tiene Kikasso de que Nuestro Señor Jesucristo no fuera "artista". Algunos no se enteran que tras la muerte, sic transit gloria mundi.

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  2. https://www.periodistadigital.com/religion/espana/2018/11/06/los-kikos-crean-una-fundacion-para-salvaguardar-el-legado-de-su-fundador-religion-iglesia-arguello-la-fundacion-obra-artistica-kiko-arguello-aprobada-por-el-boe-el-31-de-agosto.shtml

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    1. Yo también pienso pedirle a mis hijos que cuando me muera mis obras pictóricas sean preservadas por lo menos en un álbum fotográfico. Es que verán Ustedes: tengo la bendita costumbre de levantarme cada mañana, darle dos tragos al café y correr a cagar. Y hay que ver lo que soy capaz de pintar en el lienzo cerámico del excusado. Cada noche pareciera que mi intestino añeja una obra color marrón que vale la pena preservar. San kk, por una vez estoy contigo y con tus feligreses kikozombies. Debemos convertir la porquería en arte, a como de lugar. Hagamos una competencia chingona. Mi caca de mañana en la mañana contra tus pintarrajos.

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    2. Y por cierto, hablando de mierda, Billa Gates hoy le tiene noticias al planeta sobre qué hacer con ella, en lugar de crear fundaciones.

      https://www.bbc.com/mundo/noticias-46092778

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