Decía que el Credo no es una fórmula, pero lo vivimos como una fórmula. ¡Imaginaos las experiencias tan potentes de Dios y de Jesucristo que tuvo San Pablo, para anunciarlo y proclamarlo con la facilidad de palabra que debió tener, él que se pasaba noches enteras hablando! Y, a pesar de ello, se somete con una frase que dice: “Os transmito lo que yo mismo he recibido”. Imaginad que la Iglesia está evangelizando, porque no evangelizan solo los apóstoles: la evangelización se hace a través de toda la Iglesia, que es la que evangeliza. No son solo los sacerdotes los que evangelizan, ni los itinerantes; es la Iglesia, el pueblo que evangeliza. Fue Israel, disperso entre las naciones, quien anunció que Dios existe y que está presente en la historia del hombre.
Dudo que la confusión sea inocente. Israel no es la Iglesia. Israel, si por algo se caracteriza es por ser cerrado y no evidenciar ningún interés por la conversión de sus vecinos. La evangelización no es una actividad de Israel, es una actividad de la Iglesia de Cristo.
Es la Iglesia la que está llamada a evangelizar; somos nosotros los que tenemos el lenguaje, los problemas, estamos llamados a abrir la posibilidad de resurrección y de vida ante la esclavitud de la muerte. Imaginaos lo que era la Iglesia en evangelización sin haber escrito nada del Nuevo Testamento.
El argumento es falaz: los apóstoles habían comido y bebido con Jesús, no hablaban de oídas y, por eso mismo, no necesitaban escritos, contaban lo que habían vivido.
A los que nos preguntan: "¿Qué formación tienen estos catequistas?". Yo digo: "Lo que debes preguntar, lo que te debe preocupar es: ¿qué fe tienen estos catequistas?" Porque los apóstoles se propusieron evangelizar sin conocer las obras de Santo Tomás de Aquino ni de ninguna escuela teológica salmantina, sino con la experiencia de haber visto a Jesús resucitado. El que habían visto crucificado. ¡Imaginaos si interesa hoy que vosotros veáis resucitado a un muerto, si esto no interesa a nuestra generación del siglo XX! Jóvenes y viejos, hospitales, fábricas, políticos, americanos y rusos: ¡cómo no va a importar que sea verdad que el hombre verdaderamente resucita de la muerte! ¡Y la tierra tiene una salida y la humanidad está llamada a la resurrección y a la vida!
Ambas preguntas son importantes. La fe de los kikos es insuficiente puesto que son catecúmenos que no han alcanzado la madurez, por lo mismo es importantísimo saber en qué fe se están formando. Y resulta que esa fe es la idolatría a un buey.
Pensad en lo que digo: ¡una Iglesia evangelizadora que no tiene escritos! (Nosotros mismos a veces nos preocupamos por lo que predican los itinerantes, en Japón o en cualquier otro lugar) Más tarde la Iglesia primitiva formuló, y no por escrito sino por formulación oral y litúrgica, algunas frases, algunas cosas. Y en el centro de estas frases estaba lo que dice San Pablo, que es la transmisión del Credo, y es el más antiguo que se conoce: "Os transmito lo que a mi vez he recibido: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras, y que resucitó de entre los muertos, según las Escrituras, que se apareció a este y a este otro, que dan testimonio".
Por dos veces se resalta “según las Escrituras”. Es decir, la “primitiva Iglesia evangelizadora” -Carmen dixit- tuvo escrituras desde antes de su fundación y, por tanto, toda la tesis de Carmen es falsa. Y los apóstoles, por tanto, no solo tuvieron el privilegio de ser testigos presenciales, además conocían la tradición y las escrituras.
Este es el corazón de nuestro Credo, y debido a que no estaba escrito en la Iglesia primitiva había una serie de formulaciones en la liturgia antigua, mucho más antigua que el Evangelio, hecha incluso antes de que se escribiera el Evangelio; eran resúmenes de la evangelización. Por eso, nosotros, antes de que los itinerantes partan al extranjero, les hacemos proclamar el Credo como signo de comunión de lo que predicamos. Es decir, la Iglesia tuvo, desde un principio, la necesidad de tener un esqueleto, una síntesis mínima de lo que era el contenido de la fe, como Israel que tiene poquísimas cosas como el Credo ("Dios que te sacó de Egipto..."; "Abraham nuestro padre era un arameo errante..."), pero concretísimas.
A lo mejor engaña a quien no tenga ni idea, pero ¿qué religión tiene más cientos de miles de normas, leyes, preceptos, prescripciones, casos de aplicación y también de interpretaciones diversas y discusiones sobre cual es el primer mandamiento y cual el último? Nada menos concreto que el guirigay de leyes de Israel. Y todas por escrito.
Y estas formulaciones del Credo eran sobre todo para que una persona pudiera entrar en la Iglesia, después de que le había sido anunciado el Evangelio; tenía que hacer una confesión de boca (no se cree solo en el corazón), una profesión pública, externa. El Credo surge de estas confesiones en el Bautismo. Estas confesiones de fe son antiquísimas, no creáis que son fórmulas triviales.
Ahora, durante estos dos años, estudiaréis este Credo que os transmitimos hoy.
Lo procedente sería estudiarlo primero para saber y entender lo que se recibe, pero aquí se juega a los secretismos.
Se llama "apostólico" porque -aunque la fórmula tal como está se remonta al siglo V- su origen es muy antiguo: se encuentra entre los credos de la Iglesia de Roma para la ceremonia del Bautismo que también incluye, sin embargo, tradiciones mucho más antiguas, todas contenidas en el Nuevo Testamento. El Credo Apostólico es el más simple de todos. La Iglesia Oriental también tuvo otras formulaciones, pero en el fondo son siempre lo mismo. También está el Credo que decimos en la Misa, que tiene más florituras y más cosas porque tuvo que luchar contra las herejías del tiempo.
Ahora vamos a escuchar esta Palabra de San Pablo, que la Iglesia nos transmite hoy. Os digo que no es una fórmula, sino una transmisión de fe. Porque este Credo no es nada como una fórmula, lo que necesita es un cuerpo, una carne en la que encarnarse, hoy, porque Dios transmite la fe a través de un pueblo y no de un escrito. Hoy somos la carne en la que este Credo se hará realidad de fe. El Señor nos conceda que esto sea en nosotros conocimiento, vida y resurrección, esperanza de Vida Eterna. Somos la carne que encarnará esta fórmula en esta generación.
Pero sin que tú hagas nada, ¿eh? No te esfuerces que la encarnación ha de producirse magikikamente o si no, no se producirá.
Lectura: 1 Cor 15, 1-8
Como siempre, nada más empezar el día leyendo el oficio de lectura, nos da muchas claves para el día de hoy y para toda la vida.
ResponderEliminarHoy el Padre Apostólico San Ignacio de Antioquía nos recuerda a todos:
"Huye de la intriga y del fraude, más aún, habla a los fieles para precaverlos contra ello"
Pues sí, San Ignacio de Antioquía previene contra el cnc. Y este blog, precisamente, habla para precaver.
EliminarY quizá sea por eso por lo que el blog subsiste, pese a tantos esfuerzos en contra por parte de tantos kikos que no soportan que les pongan la verdad delante de los ojos.
Eliminarkiko
ResponderEliminar"A los que nos preguntan: "¿Qué formación tienen estos catequistas?". Yo digo: "Lo que debes preguntar, lo que te debe preocupar es: ¿qué fe tienen estos catequistas?" Porque los apóstoles se propusieron evangelizar sin conocer las obras de Santo Tomás de Aquino ni de ninguna escuela teológica salmantina"
Sin embargo el Papa y la Iglesia Católica ordenan que para llamarse catequistas se debe tener una preparación y formación, notese como en el camino kiko, los supuestos catequistas y en general todos sus seguidores dan interpretaciones dogmáticas y doctrinales diferentes a la de la Iglesia Católica, es obvio que todo lo interpretan con una línea protestante; notese también como despectivamente en esta oportunidad cita las obras de Santo Tomas de Aquíno!
Supuestos catequistas del CNC qye enseñan herejías, hacen apología al pecado, dan consejos desde sus caprichos e intereses, humillan al otro en sus escrutinios y cada vez que tienen oportunidad, abusivamente y sin ningún respeto indagan por todos los pecados inclusive de tu familia, haciendo interrogatorios en público en particular de la vida sexual de las personas hasta el más pequeño detalle, estos son los supuestos catequistas del CNC, estos son los supuestos catequistas del los que Kiko dice que tienen fe y que no necesitan ni gina formación, contradiciendo así una vez más a los Papas, los Obispos, Párrocos y a la Iglesia Católica, dando una vez más muestras de sectarismo y protestantismo; las declaraciones de kiko resumen los inventos de kikocarmenpezzi, y eso cuando no se enfocan en costumbres y ritos judíos con los cuales como ya está comprobado han adulterado y corrompido la Misa Católica, o como cuando están con sus amiguetes judíos que llegan a hasta esconder la Cruz de nuestro Señor Jesucristo; Precisamente kiko y sus seguidores sectarios presumen de la amistad que han hecho con algunos Judíos, alardeando que son el puente para evangelizarlos...... nada más falso que eso!!! En mis experiencias y sabido también que ni kiko ni ningún seguidor de esa secta jamás se han atrevido a predicarles a sus amiguetes y rabinos judíos a Jesucristo por que saben que enseguida se levantarían de la mesa y se marcharian! Lo que si comparten en el CNC con los Judíos es whisky, mariscadas, tabacos, danzas judías, usar kipás, talits y toda clase de artículos Judíos. ¡ Está es la fe de la que alardean en la secta camino neocatecumenal!
¡ Que bien han sabido engañar a la Iglesia Católica!
Si la Iglesia realizará una investigación y un seguimiento profundo a la gestión que el CNC hace al interior de las comunidades se iría hacia de para tras de la sorpresa 😲!!!!, una gestión y formación Judeo-luterana-protestante-kikiana con un barniz de catolicidad!!!
¡ESTA ES LA fe DE LA QUE ALARDEA KIKO Y SU SECTA!
Ambos aspectos son preocupantes: la falta de conocimientos y la fe paupérrima. Y ambos están ligados, porque no se ama lo que no se conoce, de modo que la ignorancia revela una fe raquítica.
EliminarEl diablo es el mono de Dios y el cnc es el mono de la Iglesia Católica.
ResponderEliminar