Sigue la introducción al panfleto de la novísima “pastoral kika de Confirmación”. Tengo la intuición de que el caso de la niña abusada por uno de estos “cristianos” padrinos es el que ha motivado la aparición de este panfleto. Es decir, tienen que hacer ver que se trata de un caso aislado en algo que lleva funcionando mucho tiempo con directrices muy claras. Que la realidad sea otra, que no lleve tanto tiempo funcionando ni se haya sabido de este panfleto hasta hace un mes, no le importa a nadie.
«Ante esta situación, podemos preguntarnos qué propuesta ofrece la familia cristiana que pueda ser necesaria en esta pastoral de Confirmación. En la familia, siendo los esposos dos en una sola carne y viviendo día a día el misterio de Cristo que se dejó matar por nuestros pecados, sobrellevando los pecados del otro, ofreciéndose mutuamente, día a día, la vida».
¡Anda que son pretenciosos! Nadie puede ofrecer la vida a otro, ni tampoco a sí mismo. Deberían de saberlo.
«Son un signo visible, un testimonio constante del anuncio del "kerygma" que reciben los niños durante la catequesis de Confirmación, encarnado en la familia de sus catequistas».
Pretenciosos y además engañadores, como su padre.
«Será gracias a la imagen de la familia cristiana que estos jóvenes adquirirán conocimientos y una visión de lo que es el Cristianismo. El testimonio de la familia dará a algunos el deseo de casarse cristianamente y por tanto de rechazar los modelos que han tenido ante sus ojos durante tantos años, es decir, los de sus padres separados o divorciados. Les dará las indicaciones para un comportamiento ético basado en el amor en la dimensión de la cruz que podrán tener gracias al Espíritu Santo que se recibe en la Iglesia y sobre el que se centra enteramente la catequesis de Confirmación».
A la catequesis de Confirmación se debe llegar con un conocimiento consistente de lo que es el Cristianismo. Quien no tenga esa base y ese conocimiento, no necesita Confirmación, necesita Conversión. Pero eso les da igual a los del panfleto, que dejan claro que su meta es que el joven influenciable rechace a su familia natural y lo que ha recibido de esta. Repulsivo, además de destrozar matrimonios, ahora quieren destrozar familias.
«Los niños se darán cuenta de que no es del todo cierto que "la sociedad es así" y que "la vida es así". Los chicos suelen tener una gran sensibilidad y pronto comprenden que en la familia cristiana hay “algo” diferente, precisamente porque hay otra relación entre los componentes; los jóvenes están muy atentos a los verdaderos valores y pronto notan también que esta situación no deriva de la fuerza humana sino del haber conocido al Señor. Entienden que entre la familia cristiana de sus catequistas, a pesar de todos sus defectos y debilidades, y las demás familias que conocen, hay una diferencia: está el Espíritu Santo. En cambio dónde el Señor ha permitido que estos niños nazcan y vivan en una familia ya cristiana, la comunión de valores entre la familia de origen y la de los catequistas permitirá una maravillosa acción educativa común».
Eso, y sucederá magikikamente y sin ninguna explicación lógica coherente, sencillamente porque no pueden dar ninguna razón de lo que afirman.
«Por tanto, esta pastoral se realiza de forma más eficaz y en consonancia con las experiencias vividas a lo largo del camino neocatecumenal».
¿El autor no es capaz de razonar la tontería que suelta? Los destinatarios son muchachos adolescentes, por tanto, salvo que empiecen el camino que no lleva a ninguna parte en la etapa preescolar, no es posible llevar en paralelo la deformación del gueto y la de la presunta pastoral de Confirmación.
«El catecismo [Aunque el original se inventa un catecismo, debe referirse a
la catequesis, que no es lo mismo]de Confirmación, que dura tres años, no se
limita al mero hecho de preparar bien a los niños para la Confirmación y
convencerlos de lo que van a hacer: en realidad apunta a una
"posconfirmación", es decir , a un período de tiempo en el que los
jóvenes, en la mayoría de los casos, dejan la Iglesia. Trabajamos sobre
todo para aquellos que no escucharán una catequesis seria para adultos y que
tal vez nunca entrarán en el camino neocatecumenal. En la
posconfirmación, estos jóvenes, que han tenido experiencias fuertes con la
familia de sus catequistas, quedan unidos a ellos por una relación de gratitud,
de padrinazgo, y verán en ellos un punto de referencia que no traiciona y que
nunca los decepcionará».
Han sacado la bola de cristal para adivinar el futuro. Será por inventar el futuro, con lo bien que se les da vaticinar cánceres y desgracias a todo el que se ponga por delante. Quizá la forma de “unir” a estos jóvenes sea el típico vaticinio de que si lo dejan todo les irá mal y diosito les tenga que enviar un cáncer o algo peor.
«Puede ser que algunos jóvenes desaparezcan por mucho tiempo, que tengan malas experiencias, pero al final volverán a pedir ayuda a la familia de sus catequistas (quizás con la cabeza y los huesos rotos, drogados, echados de la casa... pero tal vez ninguno de estos muchachos se suicidará sin haber pasado primero, como ya ha ocurrido, por la casa de los catequistas, habiendo sido ayudados realmente y luego regresando a la Iglesia)».
Es decir, que primero pasan a saludar a los kikotistas y después se suicidan, nunca antes. Es macabro, pero es lo que da a entender la frase. Es lo que pasa cuando se cargan las tintas en el afán por contar trolas.
«Dado que toda catequesis debe representar una síntesis entre palabra, doctrina, moral y liturgia, es fundamental que los chicos tengan una relación muy seria con los Sacramentos y también con el presbítero».
No, con el presbítero, no. Los chicos deberían ser encaminados hacia su párroco, su pastor natural, no hacia un presbi asalariado al servicio de Kikónides. Y donde tendrían que enraizar los confirmandos es en su parroquia, no en el ambiente ficticio de una “familia” ajena.
«En cuanto a las relaciones con el presbítero, hay que tener mucho cuidado de que la figura del sacerdote se presente a los niños con toda su luz: deben darse cuenta de que la Iglesia está detrás de los catequistas».
El mismo truco que tan bien les ha funcionado siempre: el engaño y la simulación a fin de usar a la Iglesia para sus fines. No son ellos los que se ponen al servicio de la Iglesia, quieren que la Iglesia esté a su antojo.
«Por eso es muy importante la breve liturgia que el presbítero, revestido con vestiduras, hace en un ambiente litúrgico al comienzo de cada encuentro. En cuanto al niño, hay que tener clara una cosa: que es la Iglesia la que se ocupa de su formación».
Una de dos, o usan actores o estas reuniones tendrían que ser en la parroquia, porque no hay bastantes presbis ni están disponibles a cualquier hora ni cualquier día. Mucho menos cuando sucede que los kikotistas ni siquiera son parroquianos, sino que residen lejísimos.
En cuanto a que es la Iglesia la que se ocupa de la formación de los chicos… Tal afirmación es mentira porque sucede que los mamotretos que se emplean son secretos y desconocidos por la Iglesia.
Los "padrinos", empezaron a funcionar hará unos 5-6 años en España y si no recuerdo mal, fueron pioneros ( comenzaron antes que en Italia) y arrancaron en Valladolid, una de las plazas fuertes del Kikismo, donde cuentan con un denominado "Centro Neocatecumenal".
ResponderEliminarAsí que por más que vendan la moto, no es más que humo esa aparente "antigüedad".
Lázaro.
Soy de tu misma opinión: este panfleto es un intento de hacer pasar por realidad asentada y bien estructurada lo que no lo es.
EliminarTambién intentan hacer ver que la ocurrencia fue de los mandamases de siempre, pero como la mentira tiene las patitas cortas no pueden poner ni una cita de esas presuntas notas de sucesivos años.
Este escrito es la típica chapuza que se decide a prisa y se realiza en media hora, porque a alguien se le ocurrió que hay que presentarla como algo "formal", aunque parezca que la escribió el menos analfabeto de quienes estaban reunidos, usando frases rimbombantes, para que suene importante, pero huecas y hasta ridículas.
Eliminar"pero tal vez ninguno de estos muchachos se suicidará sin haber pasado primero por la casa de los catequistas"
ResponderEliminar¡Jajaja, que me meo! ¿Qué lumbreras habrá escrito este panfleto?
¿El suicida cogerá la soga antes de la visita a los catequistas, durante o una vez fuera?
Para mí que al lumbreras se la ha jugado el subconsciente y que está reconociendo que los "katekistas" son capaces de exasperar a los chicos hasta el extremo de que, tras pasar por su casa, consideren muy en serio la posibilidad de suicidarse.
Eliminar¿Cómo se sentiría la chiquita abusada durante varios años por uno de tales padrinos? Supongo que su ánimo tras "pasar por su casa" no sería el mejor.
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