viernes, 22 de julio de 2022

Pastoral kika de Confirmación (IV)

 

Tras la introducción en la que se pinta un mundo de hijos únicos neurotizados por sus padres separados o divorciados, ansiosos por “pedir” participar en lo que el panfleto llama pastoral de Confirmación, viene la forma en que se articula esta “pastoral” que, en realidad, solo es un esfuerzo proselitista más, de ese proselitismo rancio que tanto disgusta al Papa Francisco.

Así es como dicen que lo hacen:

«La pastoral de Confirmación se articula en tres años más dos periodos breves que son: Año 0, periodo que va desde la Primera Comunión del chaval hasta el final de curso. Inicio del año catequético antes de la Confirmación».

Un poco de seriedad. Las Primeras Comuniones, por lo menos en Madrid, suelen ser desde mediados de mayo hasta primeros de junio, es decir, justo antes del final de curso, por lo que no tiene recorrido a ese “año 0. Lo otro no sé a qué se refiere.

«EDAD DE LOS CHICOS

El catecismo (sic) de Confirmación comienza inmediatamente después de la Primera Comunión, cuando los niños están en cuarto o quinto grado de Primaria y tienen entre nueve y diez años. Si la primera Comunión se celebra en mayo, el proceso de Confirmación comienza de inmediato con el año 0 y el primer año comienza en el mes de octubre siguiente, después de las vacaciones de verano. Sería bueno posponer la comunión a septiembre».

¿Bueno para quién? ¿bueno para qué? Otro intento más de imponerse en la organización parroquial y deformarlo todo a su conveniencia.

«Había que buscar la edad más adecuada para empezar y vimos que no podíamos llevar niños demasiado maduros porque tenían heridas muy difíciles de sanar, y mucho menos se podían llevar demasiado pequeños. Concluimos que la edad ideal estaba en torno a los 9/10 años cuando el niño aún no ha entrado en la pubertad, aún no ha dejado de ser niño y aún es muy abierto».

En otras palabras, les importan un bledo los chicos y sus problemas, lo que buscan es carne fresca y tierna a la que manipular, no entregarse a ayudar a nadie.

«Algunos expertos nos habían advertido que uno de los conflictos que conlleva la Confirmación es que el muchacho debe realizar acciones, asumir compromisos como testigo de Cristo, como cristiano, precisamente en una sociedad y en un ambiente que muchas veces lo verá apostatar, víctima del cine, de la sexualidad, de la pornografía rampante: un chico de 14/15/16 años si no ha recibido antes una experiencia seria de Jesucristo no está dispuesto a resistir la contracatequesis del mundo y por tanto es mejor para él que la experiencia de la Confirmación la haga primero y que le marque profundamente».

Una vez más se hace uso de la bola mágica para ver las intenciones de toda la humanidad y saber lo que está dispuesto a resistir y a no resistir cualquiera que pase por allí. ¿Qué es lo propio de un neocatecumenal? La murmuración y el juicio condenatorio contra el otro, que es Cristo.

«Cuando se hace la Comunión a los nueve años, la Confirmación se hará a los doce, que no es la edad ideal».

Y a los catorce, según Kiko, todas las chicas han abortado ya un par de veces, por lo menos. ¿Quiénes se creen que son estos agoreros para decidir sobre los hijos de los demás?

 

«FORMACIÓN DE LOS GRUPOS

Conviene que las parejas a las que se confían los niños sean elegidas con mucho cuidado, al menos a la altura del paso de la iniciación a la oración y preferiblemente con hijos. También es oportuno que la llamada a las familias a adherirse a esta pastoral se haga durante una celebración para dar mayor resalte a la misión a la que el Señor llama a los catequistas».

Lo que quieren es que se haga en público, para que sea más difícil desdecirse.

«Entre las parejas de cada año se elige una que será la responsable.

Se debe poner mucho cuidado en la elaboración de los grupos de jóvenes que están iniciando la preparación para la Confirmación:

·                cada grupo, compuesto por no más de 8 o 10 niños, está encomendado a una familia de catequistas;

·                se debe evitar que en el grupo haya solamente hijos de padres del camino, si es posible, sería conveniente insertar solo uno o dos: la experiencia, de hecho, ha demostrado que un número excesivo de estos niños eclipsa a los demás miembros del grupo. En cambio, uno o dos hijos de padres que forman parte del camino neocatecumenal es el número ideal para ayudar a los catequistas a "tirar" del grupo en momentos de necesidad»;

También es muy práctico introducir seminaristas-camareros entre los obispos invitados a la domus. Sirve para identificar a los más endemoniados de todos.

·                «es bueno que el grupo sea mixto, es decir, formado por chicos y chicas, sin que unos sean demasiado numerosos en comparación con las demás y viceversa; todos los chicos proceden de la Primera Comunión y por lo tanto es de esperar que hayan establecido cierta amistad entre ellos».

Aquí hay una incoherencia manifiesta con respecto al mamotreto famoso -este sí 100 % exhalado por Kiko- que asegura que los niños del CNC no necesitan participar en la pastoral de Primera Comunión porque equivaldría a quitarles algo que vale 100 para darles algo que vale como 20. En consecuencia, o bien los padres caminantes desobedecen y llevan a sus hijos con todos los demás a la pastoral del Primera Comunión o no habrán tenido contacto con quienes sí procedan de dicha pastoral.

«Es muy peligroso mantener el "grupo de amigos", ya que la experiencia ha demostrado que, en caso de ausencia de uno de los chicos, es probable que falten también los demás miembros del grupo y esto perjudica gravemente la continuidad de la catequesis. De hecho, no debemos olvidar que los niños crecen y por tanto sus intereses, especialmente los mundanos (baile, piscina, gimnasia, etc....), aumentan. Estas actividades suelen ser realizadas por varios jóvenes reunidos, especialmente amigos; de ahí la necesidad de prevenir, como se ha dicho, la ausencia de varios miembros del grupo por causa de la misma actividad».

Es importante que aprendan cuanto antes que nada puede ser más importante que acudir junto a sus “padrinos” para ser interrogados sobre su vida personal y familiar.

·                «la amistad entre los niños empujará a muchos padres a inscribir a sus hijos en la misma parroquia sin importar la distancia que, como enseña la experiencia, es un obstáculo muy fuerte para la asistencia. No conviene desanimar a estos padres pero es bueno hablarles claro sin ocultar la posibilidad de que sus hijos, en caso de ausencias reiteradas, no hagan la Confirmación. Esto es precisamente para dar mayor importancia al Sacramento».

Punto 1. Los padres apuntan a sus hijos en la parroquia, no en casas particulares.  Punto 2. Ningún padre se busca una parroquia en la otra punta de la ciudad, eso solo lo hacen los guetos. Punto 3. Se tendría que valorar el conocimiento, no la asistencia. Pero cuando el objetivo es la manipulación, cuanto menos se sepa y más se asista, mejor.

 

8 comentarios:

  1. Según el panfleto los jóvenes no están dispuestos "a resistir la contracatequesis del mundo", así en genérico, un juicio contra toda la juventud.

    A estos kikos que con tanta naturalidad les salen de dentro juicios temerarios convendría recomendarles lecturas sanas, como la siguiente:
    "El juicio temerario es un pensamiento o una palabra desfavorables para el prójimo, fundados en leves apariencias. Solamente puede proceder de un corazón malvado, lleno de orgullo o de envidia; puesto que un buen cristiano, penetrado como está de su miseria, no piensa ni juzga mal de nadie; jamás aventura su juicio sin un conocimiento cierto, y eso todavía cuando los deberes de su cargo le obligan a velar sobre las personas cuyos actos juzga". (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre el juicio temerario).

    ResponderEliminar
  2. "se debe evitar que en el grupo haya solamente hijos de padres del camino, si es posible, sería conveniente insertar solo uno o dos: la experiencia, de hecho, ha demostrado que un número excesivo de estos niños eclipsa a los demás miembros del grupo"

    No sé de dónde piensan sacar chavales no caminantes que se dejen embaucar tan fácilmente.
    De hecho, en alguna ocasión he visto personalmente uno de esos grupos de post conspiración y todos, menos uno o nknguno, eran hijos de kikónides.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por donde yo me muevo, se hizo pasar cadena "animando" a los chicos a invitar a sus compañeros de clase.
      No sirvió de nada. Quizá un par de ellos mostró interés, pero dado que casi nadie vive en el barrio de la parroquia kikotizada, sucede que el colegio y la vivienda de los chicos queda lejos y que no hay un medio de transporte directo. Incluso para los chicos kikos es un follón tener que buscarse la vida para recorrerse media ciudad solo para complir con el cuatrípode que les han impuesto.

      Eliminar
    2. En donde yo he visto esos grupos de post conspiración, eran los matrimonios "padrinos" quienes recogían a los chavales en la parroquia, pues ese era el punto de reunión, para después llevarlos a kikotizar a su propia casa. Posteriormente les tenían que dar cena y llevarlos uno a uno a sus casas en la acostumbrada fragoneta que suelen tener todos los matrimonios kikos, tan necesaria para acarrear a sus infinitos hijos.
      Pero claro, todo esto significa, una vez más, desatender a la prole propia para atender y acarrear a los apadrinados. Una obligación más en favor de la k-usa y del becerro de oro, como si no tuviesen ya suficientes k-obligaciones.

      Eliminar
    3. Sí, lo que yo conozco es así también, quedan en la parroquia y después se van a la casa de los "padrinos". Allí hacen el paripé y cenan; después los reparten de casa en casa en coche.
      Lo de "invitar" a compañeros es una utopía como el de que se unan los hijos de parroquianos de esas edades ( de los de misa de 12) el motivo es claro, desde que el super-ego del Maicito les sacó del cierto anonimato que tenían las primeras décadas, ahora la gente ya les huye en cuanto les huele.
      Al final, el 99% de los "ahijados", pertenecen a Kikolandia.

      Lázaro.

      Eliminar
    4. A eso me refería en mi anterior comentario: se les decía a los chicos que tenían que ir a la parroquia -aunque luego acabasen en una casa en otra zona-. El fallo fue, era y es que los chicos en cuestión no vivían ni viven cerca de la parroquia en cuestión, que no es la que les corresponde sino la única kikotizada en una amplia zona. De modo que no funcionó.

      Eliminar
    5. Están diciendo que sería bueno la censura? Eso me parece algo totalitario. Si quieren contrarrestar eso uds lleven a sus hijos que participen en la comunidad parroquial. Que culpa tienen los jóvenes y niños que les interesa vivir la vida católica de lo malo que hacen algunos(por no decir la mayoría) del CNC. La censura nunca da resultados.

      Eliminar
    6. ¿Qué censura?

      Eliminar

Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.