martes, 12 de julio de 2022

El árbol de los kikos

 

Voy a transcribir de forma literal algunos párrafos de un libro. El libro se llama “El Camino Neocatecumenal. Cincuenta años de iniciación cristiana”… No lo puedo evitar, me da la impresión de que el título está inacabado y el falta la conclusión: y ni un paso más. Es decir, que cincuenta años después de la “iniciación” más larga del universo no se ha producido el menor avance hacia la culminación de esa “iniciación” que nunca acaba.

Bueno. El caso es que desde el mismo título, el autor, que es el presbi Ezechiele Pasotti, descubre a sus potenciales lectores que va a escribir sobre un gran fracaso: sobre una iniciativa que no lleva a ninguna parte, no conduce a ningún destino, no alcanza ningún objetivo y se queda en nada, como una semilla que por más que recibe agua, luz y tierra no se rompe y no se convierte en una nueva planta, no crece, no madura, no da fruto. Así es la iniciación infinita del CNC, una inutilidad.

En su libro-confesión del fracaso del CNC, el presbi Ezechiele Pasotti cuenta lo siguiente:

«Cada vez más, las parroquias, los espacios donde operaba la cristiandad, no solo se van vaciando sino que ya no son significativos, ya no le hablan al hombre de hoy». 

Hay que tener un grandísimo discerni-miento para entender esto, porque parece una frase sencillita, es más, parece una chorrada, pero lo que señala el presbi Ezechiele es que la tenebro-estética y el empecinamiento por abandonar las iglesias y refugiarse en salas de usos múltiples decoradas con poco gusto y menos dotes no es un capricho de uno que se las da de artista sensible, sino que responde a la necesidad de encontrar un nuevo espacio que estimule la sensibilidad y hable al hombre de hoy.

Por eso todos los presbis que salen de los RM saben que deben dar la batalla por estrope… por remodelar las iglesias y adaptarlas a la única estetikika que da resultados. Porque hay que reconocer que resulta difícil permanecer indiferente ante la tenebro-estética kika.

Pero, en realidad, el presbi Ezechiele no hace una defensa de los destrozos estéticos que acomete el neocatecumenado, o más bien su tesis es que todos esos destrozos son insuficientes para revertir la tendencia a abandonar las parroquias.

No hay que preocuparse. Lo que hay que hacer es mirar alrededor para darse cuenta de adónde quiere conducirles la mano del Altísimo:

«En cambio el hogar, la familia cristiana sigue siendo un lugar capaz de acoger y reunir a los que están solos y en busca de un sentido para su vida. 

Cada vez menos personas responden a las invitaciones a la catequesis que se hacen en las parroquias, mientras que cada vez más personas están dispuestas a reunirse en una casa para recibir un anuncio y formar una comunidad cristiana». 

Esto de que el CN ya no se come un colín se sabe desde hace años. Lo importante es que lo reconoce uno de los setenta y dos, colaborador directo del gran gurú, aunque trate de hacer ver que el problema jamás, jamás, jamás podría ser que la gente ya los conoce y no se deja engañar. ¡Claro que no! La razón por la que la gente ya no acude a las muchas sesiones de kikotesis es que estas tienen lugar en el inadecuado marco de una casa parroquial. Y ya se sabe que hay mucho cura clericalista y mucho obispo endemoniado que son quienes tienen la culpa de todo.

El hecho -concreto- de que yo jamás haya visto una sola parroquia kikotizada donde las charlas tuviesen lugar en el templo, en ese templo que “ya no le habla al hombre de hoy”, sino que en todas las que conozco los rollos se lleven a cabo en el práctico katekumenium, de existir, y si no en locales adyacentes, es lo de menos. La tesis kika oficial es que es el nocivo aire procedente de la parroquia el que espanta a los posibles oyentes.

En esta situación, acontece que cada vez son más los que, no sé sabe cómo, se informan de a qué casa particular acudir, no para una visita social, no para merendar, no para ver la TV, sino para “recibir un anuncio y formar una comunidad cristiana” en el descansillo de la escalera.

¡Un entorno privilegiado y adecuadísimo el de los descansillos de escalera, no como el de las parroquias!

Alguien podría pensar que es un bromazo, por eso a continuación Ezechiele recurre al manido mantra de que todo esto es evidentísimamente voluntad de Dios. Y quien no lo vea es porque no tiene discerni-un-pimiento:

«Dios suscitó el Camino junto con otros carismas para responder a esta urgencia pastoral de las parroquias, para llevar esperanza al hombre de hoy. 

Los frutos están ante los ojos de muchos». 

¡Ahí están los frutos! ¿Qué pasa? ¿Acaso no los veis?

«El hecho desconcertante -¿ceguera? ¿malicia? ¿desgana? ¿orgullo? ¿pecado contra el Espíritu Santo (Mt 12, 32)? - es que a menudo se aprecian los frutos, pero no se quiere el árbol que los produce». 

¡Atención! De repente, tras preparar con cuidado el escenario del cuento kiko, resulta que el presbi Ezechiele se quita la careta y reconoce la verdad desnuda: no son las parroquias las que están en crisis, no es la parroquia la que “no habla al hombre de hoy”, es el CNC el que no vende, el que ya no encuentra hueco, el que no se come un rosco. Las parroquias no quieren el Camino. Y ante este hecho concreto, Ezechiele responde desde la típica prepotencia kika. Y desde la típica acusación contra todos.

No es culpa del Camino, que no ha sabido adaptarse a la nueva sociedad y al nuevo siglo, que no ha corregido sus errores, que no tiene un discurso ni cristiano ni católico. No. ¡La culpa la tiene la parroquia!, que no se deja parasitar.

Así que en una nueva vuelta de tuerca carente de sentido, el presbi Ezechiele pretende que lo de abandonar la parroquia y esconderse en casas particulares es ¡para “responder a la urgencia pastoral de las parroquias”! 

Es decir, que a lo que no renuncian es al caladero de siempre, que jamás han sido los alejados, sino los parroquianos a quienes ellos apartan y alejan de las parroquias.

En cuanto a las acusaciones de “ceguera, malicia, desgana, orgullo, pecado contra el Espíritu Santo”… Los expertos en ver pecados ajenos son ellos, que al ser los últimos y los peores de todos entienden mucho del tema. Pero diría que ningún árbol que dé semejantes frutos acusatorios puede ser bueno.

14 comentarios:

  1. Un análisis sesgado, torticero y malintencionado, es lo que se desprende de los comentarios de la gurú del blox.
    Pero es a lo que tiene acostumbrado a su parroquia, nada nuevo bajo el sol.

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    1. "sesgado, torticero y malintencionado"

      Como todo lo que hace gurú kk, qué ironía.

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    2. ¿Para cuando un análisis exprés de los tuyos explicando la razón del por qué la mayoría de la gente se va y las comunidades acaban fusionadas, ya no solo entre ellas, sino incluso entre parroquias? También podrías hacernos un resumen de todo lo que has conseguido con tus comentarios, de que manera has mejorado al Camino con tus profundos análisis...

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    3. Noni escocido 15:11. En ausencia de hechos concretos, porque no tienes ninguno, tu exabrupto solo es murmuración y juicio rencoroso contra el otro, que es Cristo.

      Nada nuevo en Kikónides. Es lo único que produce el árbol de los kikos.

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  2. "Un análisis sesgado, torticero y malintencionado, es lo que se desprende de los comentarios de la gurú del blox.
    Pero es a lo que tiene acostumbrado a su parroquia, nada nuevo bajo el sol"

    Acabáis de describir exactamente una de las facetas del CNC, de kikocarmenpezzi y sus pseudocatequistas, encierran a los fieles de las Parroquias en ambigüas y nue as doctrinas e ideologías engañozas y se hacen pasar por Católicos

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    1. con razón el Papa Francisco les está haciendo serías observaciones, pero nada que obedecen, siguen con su Iglesia paralela y anunciando un Evangelio lleno de enseñanzas que Jesucristo jamás dio!!!!

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  3. Ya lo he comentado en alguna ocasión, pero al leer la entrada, ha venido a mi mente una conversación que tuve con un kikozombie hace y 30 años....de aquella no había aún "Estatutos", ni espaldarazos papales y estaban muy ofendidos por la imagen de ellos que había dado el cine español el el film de Fernando Colomo "bajarse al moro".
    Recuerdo que de aquella ( yo no estaba aún dentro) se me ocurrió preguntar que "qué pasaría si un día la iglesia les desautorizada o les declaraba no estar de acuerdo con ellos??..."
    Recuerdo con nitidez la respuesta re cibida y lo que me impactó y que parece ser la realidad a la que se acercan ahora...;" pues seguiremos sin la iglesia, seguiremos en nuestras casas"
    Realmente el Kkamino no es iglesia, ni mucho menos católica, su supuesta adhesión no es que un maquillaje, un disfraz utilizado para parasitar ésta y alimentarse de su ingenuidad ( que empieza a no ser tal).
    Ahora, que el mundo comienza a verles sin la careta, que las parroquias no les reciben pues les conocen, buscan la ocultación ( la relacionan ya con las catacumbas) y que mejor manera que en las casas particulares, donde alguno ya ha comenzado a preparar verdaderos salones de paredes rugosas y moqueta azul ( conozco varios)...así, aquella perplejidad de hace 30 años, se está volviendo una realidad hoy en día.

    Lázaro

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    1. Paredes rugosas y moqueta azul no es suficiente. A esos tales hay que sugerirles que recojan las colillas del gurú y las sumerjan en una burbuja de resina epoxi transparente. No se puede tener una sala de usos múltiples sin alguna reliquia del iniciador del tinglado que les ha retorcido la vida.

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    2. Fliparías con las salas, como me pasó a mí cuando me enteré y las vi. Son de obra en viviendas adosadas, sacrificando el sótano o garaje por esa construcción y cuentan con todo ( lo de las "reliquias" igual también, no sé jajaja), pero tienen las sillas de metacrilato, baño propio, una pequeña cocina...y todos los aperos para celebrar allí lo que se tercie.

      Lázaro.

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    3. Si hay cocina es que las salas están pensadas para quienes han terminado el camino que no llega a ninguna parte, que, en sometimiento a sus kikotistas, tienen que celebrar alianzas, una al mes, cada una con su correspondiente cenorra por todo lo alto.
      Y al acabar, reparten recordatorios del evento, como si fuese una boda.
      Son como niños chicos; solo les falta pedir que el dueño de la casa les haga una dedicatoria en el recordatorio.
      Por cierto, la vajilla y la cubertería también tiene que ser como de boda, lo que contrasta sobremanera con las cutres sillas de metacrilato, dicho sea de paso. Ya digo, inconscientes como niños.

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    4. Sí, pero a parte de esas celebraciones ( que si es verdad que las tienen ahí por haber terminado), se han usado esas casas y esos lugares para catekizaciones de nuevos incautos, aparte de la parroquia, alegando que la gente " tiene miedo de acudir a eventos que huelan a iglesia".

      Lázaro.

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    5. Reniegan de la cruz ante los judíos y reniegan de la Iglesia ante los cristianos.
      Recibirán su paga, no tengo la menor duda.

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  4. Siempre lo han dicho... pues nos vamos a las casas sin o nos aceptan. Que más señales de sectarismo

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    1. Tanto si lo quieren ver como si no, tienen un grave problema: durante años se han servido de la Iglesia para engañar a la gente, pillaban incautos que creían que venían de parte del obispo. Si se van a las casas, se les acabó el disfraz.

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