domingo, 30 de enero de 2022

Obras de miserikikordia

 

La idea de esta entrada está tomada de aquí.


Obras espirituales de misericordia, según enseña su padre a los neocatecumenales.

 

Catecismo: Enseñar al que no sabe

Kikismo: El que no sabe guía.

El Camino pretende ser un itinerario de crecimiento en la fe para quienes ya están bautizados, pero sucede que los presbis, que un poquito más de formación en tales asuntos deben tener, no son quienes están al frente de dicha formación. Por el contrario, en la estructura jerárquica del CNC, los presbis son neocatecúmenos como todos los demás, sujetos a los mismos pasos, las mismas reglas, los mismos escruticios y estropicios, las mismas bolsas negras y sablazos y con el mismo rigor se les exige el sometimiento a los dictámenes de los loros de repetición.

Ello es así porque donde el CNC dice “crecimiento en la fe”, lo que busca en realidad es el aprendizaje, la interiorización, la vivencia y la conversión clónica al ideario y los mensajes contenidos en los mamotretos. Eso es lo único que cuenta: conocer a fondo el pensamiento de los dos iniciadores, la de categoría superior y el que gusta de firmar lo que no pinta, y asumirlo como dogma de vida. Y sucede que cuanto más ignorante sea el loro sobre la verdadera doctrina de la Iglesia y su Magisterio, más convincente resulta el fatuo discurso de los mamotretos.

Por eso, los presbis están llamados a desaprender lo que sea que hayan aprendido en sus años de estudio y en el ejercicio de su magisterio para abrazar los errores del kikismo. Y por eso los que no saben son los que casi siempre están al frente, como guías ciegos.

 

Catecismo: Aconsejar a quien lo necesita

Kikismo: Inducir la imperiosa necesidad de consejo.

En el Camino se enseña a cultivar la duda. Puede parecer una tontería, o incluso algo conveniente. ¿Acaso no es procedente poner en duda la perspicacia y la inteligencia de uno mismo? Lo políticamente correcto es estar abierto a otras posibilidades, ya se sabe, el vaso medio lleno o medio vacío, según el punto de vista.

En el CNC lo que se aprende es que un neocatecúmeno no está maduro, preparado ni capacitado para captar la voluntad de Dios en los acontecimientos que Él dispone precisamente para que el catecúmeno se plantee qué será lo que Dios quiere decirle con lo que le pasa en la vida.

Es por ello que el neocatecúmeno no puede ennoviarse con quien le dé la gana sin escuchar primero el dictamen de sus lorokistas. Ellos han sido enviados a su vida para dar voz a Dios, dado que el neocatecúmeno no puede escucharla por sí mismo, pues es tan infantil que moriría de la impresión.

De lo anterior se deduce también que todos los de fuera andan por el mundo como pollos sin cabeza, pues solo en el Camino se posee la recta interpretación de la voluntad de señor y se conocen todas las respuestas a los grandes interrogantes de la vida.

Así pues, la obra de misericordia neokika es convencer al catecúmenos de que no puede por sí solo acertar con lo que Dios quiere, sino que ha de dejar que sean los lorokistas, cual ángeles sin alas, quienes lo guíen a lo largo de toda su vida. En otras palabras, ha de vivir sometido y obediente a la voluntad de los lorokistas como si fuese la voluntad del mismo Dios.

Se tenía que decir. Y se ha dicho.

 

Catecismo: Corregir al que yerra

Kikismo: Amonestar al que no cae.

En el CNC, el pecado es fundamental e imprescindible para que se dé la conversión y la Gracia.

En principio, pudiera parecer que lo que se proclama en el Camino es que es necesario que cada uno se conozca a sí mismo profundamente, que se sea consciente de lo que anida en el corazón, de los anhelos, los deseos, las miserias y la podredumbre interior, porque solo si se conoce podrá buscarse remedio y rehabilitación. Si alguien no sabe que está enfermo, no busca cura para su mal; es, por tanto, necesario conocer el mal para ponerle remedio.

Pero lo que sostiene el CNC es que es necesario pecar y seguir pecando para adquirir el convencimiento de ser los últimos y los peores de todos, y así no incurrir en el feo vicio de juzgar a los demás y creerse mejores que ellos. No solo eso, sucede también que el pecado no es algo elegido, sino algo que Dios manda y permite para la conversión de los catecúmenos. En consecuencia, no tiene sentido rehuir del pecado, que es una evidencia de que aún se está en camino y no se ha alcanzado la conversión final, porque cuando Dios quiera ya otorgará al catecúmeno el dejar de pecar sin esfuerzo alguno.

Y mientras se espera a que Dios acontezca y borre los pecados, sucede que no tiene el menor sentido avergonzarse y mantenerlos en secreto, por el contrario, si es Dios quien los permite y los permite en favor del que peca, lo que hay que hacer es contarlos en la comunidad, para regocijo y edificación de todos. Por ello, escandalizarse de los pecados de los demás se convierte el algo mucho peor y mucho más reprobable que los propios pecados. Por ello la comunidad no amonesta a quien confiesa un adulterio, sino al cónyuge ultrajado que osa manifestar su disgusto, porque en el fondo, lo que está manifestando es que se cree mejor que el adúltero y por eso lo juzga y lo condena.

Por tal razón, también, la comunidad está llamada a amonestar con amor a quien nunca cuenta pecados, puesto que o bien aún está ciego o bien tiene un demonio mudo que le impide reconocer la verdad de sus pecados. Sea cual sea la opción correcta, es obvio que la comunidad debe poner fin a la situación, bien sea con un exorcismo o invitando a pecar al que no conoce sus pecados, porque solo así se podrá dar en este hermano la conversión.


Catecismo: Perdonar las ofensas

Kikismo: Pedir perdón al que ofende.

En el Camino se insiste mucho muchísimo en que siempre hay que perdonar. En particular, se avisa una y otra vez acerca de que la murmuración y el juicio destruyen la comunidad. Y eso es lo que les preocupa, claro.

En consecuencia, cuando hay fricciones entre hermanos de comunidad, jamás se animará a ir al fondo del asunto, jamás se podrá el foco en saber qué injusticia se ha cometido; casualmente, no importará el hecho concreto y de ninguna manera se señalará al causante, sino que toda la maquinaria apuntará hacia el ofendido: porque el problema no la ofensa ni la injusticia, el problema es que alguien ose empeñarse en que se le haga justicia y se repare el daño causado. Ese es el verdadero problema.

Es lógico, puesto que muchas muchas veces quien ofende y provoca la injusticia es un loro de repetición, de modo que siempre -salvo que el perjudicado sea un pata negra- se le pedirán cuentas al ofendido por su pretensión de recibir justicia.

Se le tildará de justiciero, de engañado, de endemoniado y será a esta persona a quien se le reclame pedir perdón a su ofensor, por haber osado tener en cuenta la ofensa, por estar tan ciego que no ha caído en que él es capaz de cosas mucho perores, porque debería saber que es Dios quien ha movido a su ofensor a actuar como ha actuado a fin de que el perjudicado descubra la dureza de su corazón de piedra que reclama justicia y se resiste al mal en lugar de aceptar que se merece mucho más porque es el último y el peor de todos.

Y el ofensor se va de rositas.


Catecismo: Consolar al triste

Kikismo: Desesperar al triste.

Quede claro de una vez: el Camino no es para la caridad y esas cositas de poca monta que interesan a los alienados que se conforman con una vidita chata y fían su felicidad a la nómina fija, el pisito, la parejita de hijos, el cochecito y el partido de futbol en el bar. Los neocatecúmenos saben que hay otra vida, que es la que importa, y que en esta tu cónyuge es tu enemigo, tus hijos te destruyen y no puedes soportar al otro porque amenaza tu comodidad burguesa…

Esto es así y hay que asumirlo. Tu esposo, tu esposa es tu enemigo, y no te van a decir otra cosa solo para consolarte, te van a poner en la verdad. Tu hijo, tu hija es tu ídolo porque eres una madre toda sentimental que lo has malcriado y lo has destruido, y no te van a engañar con falsos consuelos, te van a explicar con claridad como la culpa de todo la tienes tú y tu nociva afectividad. Y así con todo, hasta que entiendas como son las cosas y te conviertas de corazón.

 

Catecismo: Sufrir con paciencia los defectos de los demás

Kikismo: Exigir paciencia a los demás con los defectos propios.

Este se aplica en especial sobre los de fuera.

Puesto que en el Camino están convencidos de que no hay que esforzarse por corregir los defectos propios -ya que el esfuerzo es un moralismo y Dios está en contra del moralismo, porque no hay nada más distante de la verdadera conversión que el moralismo-, es evidente que se exigirá a todos mostrar paciencia con los defectos hasta que Dios considere llegado el momento de eliminarlos sin más, sin esfuerzo y gratis total.

Hay que tener en cuenta que puesto que esos defectos son permitidos e incluso inducidos por Dios para que el catecúmeno no se engría, no mostrar la debida paciencia con ellos equivale a cuestionar las disposiciones de Dios hasta llegar a pensar que Dios se equivoca y que podría hacer las cosas un poquito mejor.

Dentro de la comunidad ello da lugar a juicios y murmuraciones y ya se ha comentado cómo está estipulado que se haga frente a tales conflictos.

Cuando es gente de fuera del Camino quien sufre los defectos de los neocatecúmenos, lo que conviene es reclamarles paciencia, sin más. Los de fuera no están para sutilezas ni pueden entender que se ponga a la comunidad por encima de los hijos y de los padres y de la familia entera. Y no merece la pena intentar explicárselo. Basta con ponerse en un plano de superioridad moral y traer a colación que María eligió la parte mejor y dejó a Marta todas las tareas domésticas.

Pues eso.


Catecismo: Rezar a Dios por todos

Kikismo: Renegar ante Dios de todos.

Primero una aclaración. Cuando fallece un neocatecúmeno, sobre todo si es de los de palma y túnica blanca, ellos dan por hecho que sube al cielo sin escala en el purgatorio ni zarandajas de religiosos de misa de doce. Conque poco motivo hay para rezar por quien ya consideran en el cielo.

En cuanto a los vivos, lo que se estila entre los caminantes es poner a caer de un burro a cualquiera que no opine como ellos para terminar con un “la paz. Rezaré por ti”. Es por ello que sus oraciones por otros son alegaciones en contra de esos otros en las que piden a su dios que esos otros sean debidamente escarmentados, para que puedan reconocer sus errores y reconocer también quien tuvo razón.

Ellos son así, tienen mentalidad de críos chicos.

24 comentarios:

  1. Papa Francisco 14/6/23
    El único que juzga es Dios, y aquellos a los que Dios les da potestad para hacerlo, añade el Papa Francisco, que indica en la actitud de Jesús el ejemplo a imitar, respecto a quien no se hace escrúpulos en el realizar juicios sobre los otros:
    Jesús, delante del Padre, ¡nunca acusa! Al contrario: ¡defiende! Es el primer Paráclito. Después nos envía al segundo, que es el Espíritu Santo. Él es el defensor: está delante del Padre para defendernos de las acusaciones. ¿Y quién es el acusador? En la Biblia, se llama acusador al demonio, a Satanás. Jesús juzgará, sí: al final del mundo, pero mientras tanto intercede, defiende.
    En definitiva, quien juzga afirma el Papa Francisco es un imitador del Príncipe de este mundo, que va siempre detrás de las personas para acusarlas delante del Padre. Que el Señor concluye nos de la gracia de imitar a Jesús intercesor, defensor, abogado, nuestro y de los otros. Y de no imitar al otro, que al final nos destruirá.

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    1. Kiko Argüello, el acusador: los obispos están llenos de demonios.

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    2. No callar ante la injusticia no es acusar, es defender al dañado. Y eso también lo dice el Papa Francisco 31/03/2018:
      El papa Francisco pidió a los cristianos que no enmudezcan ante las injusticias que sufren las personas y se esfuercen por generar caminos de dignidad, durante la homilía que pronunció durante el rito de la Vigilia Pascual de este Sábado Santo.

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    3. Otra de Kiko, el pintamonas acusador, referente a las deplorables pinturas de La Almudena: las críticas a sus pinturas son obra del demonio, dice.

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    4. Así es anónimo 14:19 los catequistas nos juzgaron por no tener más pecados;, son unos beatorros rezanderos nos increparon, ya los veremos cuando Dios los haga caer en más pecados y los deje como unos tontos.

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    5. Leída la entrada , confirmando en mi personal experiencia la absoluta verdad en ella desvelado, que es sólo una pequeña parte de un todo catequética corrompido y perverso en el cnc,y trayendo a colación el decir de Kiko que su invento se lo indicó hacer la " virgen" ,.a como era la vida comunitaria de la Sagrada familia., cabe preguntarse quién miente y engaña descaradamente en el cnc...,la "virgen" o Kiko y sus secuaces ?
      El que miente o engaña es una persona mentirosa y un estafador.

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  2. "Y de no imitar al otro, que al final nos destruirá".

    Razón por la que no es bueno llevar nuestro catolicismo al estilo neocatecumenal. El CNC solo sirve para mirar por encima del hombro al resto de grupos y acusar de estar con el demonio a todo el que no piense como ellos...

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    1. Difícil de creer que actúe el Espíritu Santo en un grupo que se caracteriza por endemoniar a todo el mundo que no piense como ellos, que separa noviazgos porque uno de los dos no pertenece a ellos, aunque sea católico practicante, que los que mandan se dedican a humillar que los de abajo en las convivencias de los pasos...
      Busca otro grupo y compara, como actúa en un lado y en otro, los que deberían ayudarnos a vivir nuestra fé católica.

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  4. Huuuu, no lo había visto así, claro, en el CNC amonestan a los que no pecan. Cuántas veces escuchamos a los torcidos catequistas decirles a hermanos y a hermanas: "te vemos muy buenesito, ya Dios te hará caer en pecados para que no se te olvide que sois una porquería un pecador"

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  5. De estas aberraciones un kikocura las confirma al declarar con el mayor cinismo y descaro que desde que conocio el CNC puede tener más pecados! kikocura Eugenio!!

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  6. Salmo 3,2-3.4-5.6-7
    Señor, cuántos son mis enemigos,
    cuántos se levantan contra mí;
    cuántos dicen de mí:
    «Ya no le protege Dios.»
    Pero tú, Señor, eres mi escudo y mi gloria,
    tú mantienes alta mi cabeza.
    Si grito invocando al Señor,
    él me escucha desde su monte santo.
    Puedo acostarme y dormir y despertar:
    el Señor me sostiene.
    No temeré al pueblo innumerable
    que acampa a mi alrededor.

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    1. En efecto, no temo a los kikos ni a lo que les sale de dentro. Además, no son un pueblo innumerable, cada vez son menos.

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    2. Doy gracias al Señor por librarme, porque ese salmo se dio en mi vida con todo lo que me destruyeron el último año en que estuve en la secta camino neocatecumenal, hoy soy libre de ese engañozo grupo pseudocatólico, Gracias a Dios.

      Y he conocido a muchas personas también víctimas de la secta que pasaron por la secta camino neocatecumenal.

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    3. Salmo 3,2-3.4-5.6-7
      Señor, cuántos son mis enemigos,
      cuántos se levantan contra mí;
      cuántos dicen de mí:
      «Ya no le protege Dios.»
      Pero tú, Señor, eres mi escudo y mi gloria,
      tú mantienes alta mi cabeza.
      Si grito invocando al Señor,
      él me escucha desde su monte santo.
      Puedo acostarme y dormir y despertar:
      el Señor me sostiene.
      No temeré al pueblo innumerable
      que acampa a mi alrededor.

      Gracias Señor porque escuchaste mis oraciones y viste mi sufrimiento y me libraste de los retorcidos y corrompidos kikorros y kikorras que acampaban a mi alrededor.

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  7. No olvidéis que las enseñanzas del CNC son contrarias a las de Jesucristo, tu tienes que ir y perder tu dignidad y pedirles perdón a tus verdugos en la comunidad, a esos miserables cínicos que dicen que son tus Judas enviados por Dios, a esos que conscientemente te destruyen y te hacen el mal; asi se les sigue alimentando el pecado a esos sinvergüenzas

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  8. "Desde que conocí el camino puedo tener más pecados", Lo mismo le hemos escuchado a varios neocatecumenales y al final añaden porque Dios me quiere así!

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    1. Camino Neocatecumenal: para convertirse hay que pecar.

      Iglesia Católica: Dios ama al pecador, pero aborrece al pecado.

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  9. Camino Neocatecumenal: para convertirse hay que pecar.
    MIENTES, COMO NO PODRÍA SER DE OTRA FORMA.

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    1. Acusas, como tu padre, pero no das ninguna razón de tu acusación... ¿Será porque no puedes?

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    2. Algunas de las enseñanzas anticristianas ambigüas, de doble sentido y llenas de sofismas de los nuevos falsos profetas

      kiko/carmen

      "El Cristianismo significa que aquí, hermanos, no se os lavará jamás el cerebro hasta el punto de no dejaros libres para pecar cuando queráis.
      Hubo un tiempo en el que se creía que para ser virtuoso había que sacrificarse mucho haciendo actos para ejercitar la voluntad. Esto hoy ya no se acepta. Fue para otras épocas. Yo no te aconsejaría jamás, hermano, este estoicismo"

      "No hay que cambiar vida" antes de soltar el adulterado kerigma que predican!

      "Te vemos muy buenesito, ya Dios te hará caer en pecados para que no se te olvide que sois una porquería un pecador."

      Jesucristo en este camino te hará ver que sois un cerdo un pecador.

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    3. kiko y kikotistas
      "La conversión no es cambiar vida, la conversión es que creáis en lo que nosotros os anunciamos"

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    4. Si fuera mentira, pasarías olímpicamente de mi publicación anónimo 6:31, quien se pica, ajos come, ¿también es mentira que en vuestras eucaristías la gente no se arrodilla ante el cuerpo de Cristo pero si lo hacéis ante la tumba de Carmen? ¿También es mentira que se discrimina en una pareja de novios porque uno de los dos no sea del CNC y solo se deja seguir con la relación si el de fuera empieza a ir a la catequesis? ¿Quieres que te cuente más "mentiras"?

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  10. Kikorros en general:
    (entre más camino veo que soy más pecador)
    (no olvidéis que sois los últimos de los últimos y los peores pecadores de los peores pecadores pero Dios os ama así) (desde que conocí el camino puedo tener más pecados)

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Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.