Bien. Tras el rollo de la entrada precedente, llega el momento de dejar que sea un esposo y padre kikionero quien se explique con sus palabras.
La habitación del gato |
Solo estuvo un año de kikionero antes de colgar los guantes, ni siquiera llegó a ser capaz de hablar el idioma local y, por descontado, su "trabajo" era la kikotización. Con todo, escribió un blog del que he seleccionado dos asuntos. El primero es el relativo a los hijos: este matrimonio vivió el día a día de unos hijos desarraigados que iban al cole a no enterarse de nada, no tenían amigos, sufrían el rechazo de otros niños y los padres de los demás alumnos se quejaban porque la presencia de unos analfabetos idiomáticos bajaba drásticamente el nivel del centro esducativo (literal, puede leerse en el blog de este kikionero).
Ante tal situación de sufrimiento, el recurso del kikismo siempre es decir que todo es voluntad de Dios. Quizá no entiendan que lo que hacen es usar el nombre de Dios en vano:
«Nos decía el otro día el catequista de Alemania, Toni, que los hijos no sufren por la misión, porque el Señor derrama su Gracia para ayudarles en sus dificultades y hacerles madurar de una forma que en ningún otro sitio podrían. Si sufren es por los pecados de sus padres, porque sus padres pierdan la fe en que Dios tiene poder, porque dejen de ver la obra de Dios, porque quieran hacer su propia voluntad, realizarse, etc. Así lo estamos viendo».
El otro aspecto que reseñar es el de los prejuicios de este kikionero en particular -aunque es un mal generalizado en el kikismo- hacia los religiosos de misa de 12:
«Hoy sábado no hemos tenido eucaristía. Mañana es la primera misa del nuevo párroco y quería reunir a todos sus feligreses en una sola misa. No sé si cabremos... lo mismo sólo sobran 50 o 60 bancos, jeje. Es muy triste ver misas de domingo en las que no debe haber más de una veintena de personas».
Es normal que un nuevo párroco quiera reunir a toda su feligresía para presentarse y conocerla. En cuanto al conocimiento sobre la cantidad de asistentes a las misas de domingo, procede del visionado de la bola de cristal que tan bien manejan los kikos, no de experiencia personal, puesto que quien lo cuanta no acude a esas misas, sino a la “uka” del sábado, como dice en su primera frase.
«El otro día me decían que se cuentan por decenas de miles las personas que apostatan del catolicismo o que sencillamente dejan de acudir a la iglesia, cada año».Sin ir muy lejos, todos los captados por el kikismo dejan de acudir a la iglesia para contentarse con hacer bulto en algún salón de usos múltiples.
«En Alemania las diferentes confesiones se mantienen a través de impuestos. Tú dices cuál es tu religión y un tanto por ciento de tus ingresos van a parar a esa iglesia. Por eso mucha gente sencillamente apostata, de modo que se ahorran el gasto».
Una cosa son los impuestos, que son para
todos, y otra una contribución obligatoria, no voluntaria, en función de la
afiliación a tal o cual confesión.
«Hay otros problemas que vienen de tiempo atrás,
heridas históricas que están pasando factura. Uno fundamental es la desobediencia
de la iglesia alemana --los obispos-- al Papa Pablo VI con motivo de la
publicación de la encíclica Humane Vitae, en los años 60. Tal desobediencia a
la cabeza ha traído consigo por ejemplo que los sacerdotes más tarde
desobedecieran a sus obispos. Me contaban que hay sacerdotes que amenazan a su
obispo con colgar el hábito si les mandan a tal parroquia o que sencillamente
se niegan».
Yo conozco a un presbikiko que le decía a su
obispo que él solo iba adonde dispusiera Kiko el sensible.
«Otro gran problema, que está realmente
desangrando las parroquias es la presencia del consejo parroquial. Es una
entidad con tal poder en la parroquia, que el párroco no tiene apenas potestad
para decidir qué se hace o no en su feudo».
Los kikioneros son partidarios de que las parroquias sean gobernadas por un equipo kikinerante, burda copia de un consejo pastoral eficaz.
«Así, por ejemplo, nuestra parroquia es más un club social que otra cosa. De hecho celebramos en una sala en la que hay varios futbolines. Sin comentarios...».
En las parroquias donde gobierna un equipo kikinerante, en esas salas tan “dignas” donde se celebran los kikolarres por no pisar la iglesia y no ser tomados por religiosos de domingo, lo que suele haber anexo es una cocinita (mínimo armario para manteles y vajilla, varios microondas, fregadero y lavavajillas), para poder “celebrar” banquetes. Y también un aseo. En suma, un club social con cenas, como dice el kikionero.
* * *
«Me pasé de listo cuando decía
que seguro que habría cuatro gatos en la primera misa del nuevo párroco. Pues
lo cierto es que ha habido lleno hasta la bandera.
Nosotros, fieles a
nuestras costumbres, hemos llegado un pelín tarde...»
Típica muestra de irrespeto neocatecumenal hacia la celebración de la santa misa.
«Y nos ha tocado estar cerca de dos horas de pie. Sí, sí, casi dos horas de misa solemnísima, con intervenciones de no se cuánta gente, con un montón de cantos, etc. De hecho me decía José: "caramba, papá, parece una película de Disney, todo el rato cantando"».
Si es por de la abundancia de cantos, aunque sean mera charanga bullanguera la mayoría de las veces, las ukas que valen como cien también se pueden comparar con entretenimientos Disney.
«Pero ahí hemos aguantado, sin
enterarnos de la misa la mitad (en este caso el dicho es más benigno que la
realidad), de pie, con mirada estoica dirigida al infinito. Esther ha
conseguido un sitio y se ha sentado con Mateo. Y como tiene una facilidad
pasmosa para hacer amistades, la viejecita de al lado se ha puesto a
preguntarle --susurrando--quién sabe qué. Y me miraba con ojos de cordero
degollado y me hacía muecas para que me acercara y le tradujera lo que decía la
buena señora. Claro, como yo tengo superpoderes lingüísticos...
En fin, que ha sido un
rollazo. He estado a punto de tirarme al suelo y fingir un ataque de
epilepsia para que me sacaran de allí...»
Sí, otra apabullante muestra de respeto por la misa. Es que los kikos no se conforman con la presencia real de Cristo en la Eucaristía, ellos necesitan sus saloncitos polvorientos, sus cantitos conocidos y sus copones.
«Menos mal que luego había un piscolabis. Creo que esa era la razón de que hubiera tanta gente. O eso o que han llamado a todos los fieles del resto de parroquias para que el pobre hombre no se sintiera muy solo, jeje».
Así es el pensamiento mágico kiko: imposible
que haya feligreses que acuden a la llamada de su párroco, seguro que solo lo
hacen por llenar la panza; cualquier cosa antes que aceptar la realidad.
«En el piscolabis nos hemos apalancado en uno de
los salones a disfrutar de la deliciosa agua con gas, panecillos de todo tipo y
cachitos de pasteles variados. Hoy comentábamos lo mucho que echamos de menos
las exquisiteces de la dieta mediterránea. Aquí comen pan, patatas, salchichas
y dulces. Fin de la variedad gastronómica».
Otra característica kika: llenan el estómago gratis y se quejan del menú en lugar de dar gracias a Dios. Pues podían haber aportado ellos algo de dieta mediterránea al refrigerio en lugar de poner pegas a lo que han preparado otros más diligentes y dispuestos.
La verdad es que me irritado leer a este tipo. Que arrogancia, desprecio y falso elitismo destila a los que no son "elegidos" como ellos, los cuales son solo vil chusma. No pueden evitar ese complejo de superioridad. Si a alguno de estos le echas en cara esa actitud, ese odio a la parroquia y a la liturgia y su amor a sus propias peculiariedades sectarias, enseguida echan mano del latiguillo de "persecución", porque somos "los siervos de Yavhe" y nos odian por eso.
ResponderEliminarLa mentira es de cartón piedra, se termina derrumbando por si sola, o con ayuda de la Verdad. Así pasará con este espantajo de movimiento. Veremos pasar, sin duda, su cadaver por nuestra puerta.
Cómo se puede ser tan hijo de p***??...Valiente cab**n el tipo, burlándose de esa forma cuando su mie**a de komunidad es peor en todos los sentidos, sus berreantes kantikos, sus interminables celebraciones y todos sus indecentes interrogatorios llenos de sexo y misoginia...GENTUZA, es lo que son él y todos los que son como él ( incluido su adorado becerro de oro con barba), qué asco!!... son lo peor, un cáncer en la iglesia, una lepra vomitiva destructora de almas, fariseos recalcitrantes, prepotentes y altivos.
ResponderEliminarDios les de lo que merecen, con creces.
Lázaro.
"En fin, que ha sido un rollazo. He estado a punto de tirarme al suelo y fingir un ataque de epilepsia para que me sacaran de ahí..."
ResponderEliminar¿Estos son los que dicen "ser Iglesia"? Cómo sería si no lo fuesen...
Sí, guapito, las misas en Alemania son muy solemnes, con unos cantos preciosos, se llenan de gente y, si no entendiste nada, fue por no tener ni dos dedos de frente. Yo también pasé por esa fase de no entender nada, pero para eso están los calendarios litúrgicos, para llevarse las lecturas en el idioma que entiendas. El resto, es fácil seguirlo cuando se sabe en qué orden va la liturgia. Pero pedirle eso a un kiko que, por añadidura es ajeno a la Iglesia, es mucho pedir.
Qué texto tan vergonzoso. Hizo bien en tirar la toalla y no continuar con esa farsa.
"Me contaban que hay sacerdotes que amenazan a su obispo con colgar el hábito si les mandan a tal parroquia o que sencillamente se niegan"
ResponderEliminarDe hecho acá en esta zona (y estoy seguro que en todo lugar donde este el CNC) los kikocuras solo obedecen a kiko y a los catequistas, en una oportunidad amenazaron al Párroco con llevarse de la Parroquia las 4 comunidades que quedan si no se sometía a los lineamientos del CNC, lastima que dicho Párroco se dejó manipular por el kikocura y los catequistas y también les obedeció antes que al mismo Obispo!
La malicia en el relato de ese aborto refleja el perfil de maldad de los kikorros y kikorras, particularmente de los mal llamados catequistas, es así como se burlan y hablan de las Parroquia y de los Párrocos que les han abierto las puertas. Por ejemplo acá los conocemos por muchas maldades y por ufanarse de ser malvados y pecadores; a los fieles de la Parroquia nos tratan con burla de beatorros, rezanderos, religiosos, buenazos de misa de 12.
ResponderEliminarLa parte final del relato, y en general, parece que la estuviera narrando el mismísimo diablo, es lo más miserable y cínico, claro que para ellos es normal.... no pasa nada, acostumbrados según el miserable narrador a cenorras, whisky, tabaco y mariscadas,,, al menú del mediterráneo, Vaya que con tales y cínicas y descaradas confesiones y relatos confirman que lo que se denuncia en este blog y otros es totalmente cierto.
ResponderEliminarImaginaos el "amor y la personalidad Cristiana" que estas lumbreras de papás kikianos les están transmitiendo a sus chavales; con razón en las partes donde están los kikianos hay quejas de la manera como sus hijos desprecian y humillan a los demás chavales que no pertenecen a su grupo.
ResponderEliminarComparte la dirección del blog, para que podamos descubrir más de estos personajes.
ResponderEliminarEstá compartida desde el minuto 0. Párrafo 1 línea 2. Hay que fijarse un poquito.
EliminarEsto es parte del "epílogo" de la familia en misión en Alemania, de la que se habla en la entrada: "Os aseguro que para alguien tan soberbio como yo no es plato de gusto estar siempre con la cara de Forrest Gump. Desde que llegué siempre he dicho que aquí el misionero es ciego, mudo, sordo y un poco tonto. Porque no sabes hablar, ni entender ni moverte sin ayuda."
ResponderEliminarEn suma que solo fueron a hacer bulto para que el sensible presumiera de los frutitos de su invento.
"En suma que solo fueron a hacer bulto para que el sensible presumiera de los frutitos de su invento."
ResponderEliminarTal cual, es a lo que van, a hacer un poco de proselitismo viviendo del cuento y de los ilusos de sus comunidades, ni más ni menos.
No aportan nada a la zona a la que van, porque no participan en nada. Se limitan a estar allí y luego contar las historietas de sus vicisitudes que no son más que situaciones forzadas por lo que son, nadie en sitios desconocidos, sin ninguna misión especial.
Se de un matrimonio de los de tropecientos chavales que ya jubilados se han ido solos ( aunque no todos sus hijos son independientes) de kikomisión a Yerba, una isla en la costa de Túnez... qué hacen allí?? NADA, el paripé de decir que evangelizan y que Donkikón les de palmadas.
Lázaro.
En Murcia tampoco corren buenos tiempos para la "misión"...
ResponderEliminarEnésimo proyecto de Clonatoris Mater, lugar vacacional del equipo A, Peregrinaciones para ver kikopinturas, Encuentros para pedir vocaciones para la misión en "la asia" y después de tanto ruido, aqui aún no corren
buenos tiempos para la "misión"
https://youtu.be/-2kcDh8QeWU
Los "no buenos tiempos" de los que habla el autor del blog datan de 2009.
EliminarAunque se prolongan hasta hoy, porque nunca ha habido otra cosa que "no buenos tiempos" para el kamino en Alemania.
Eliminar