viernes, 3 de febrero de 2023

El trasfondo de Ogniqualvolta

 

En el relato de los hechos concretos que llevaron al envío de la carta Ogniqualvolta, como en tantas otras situaciones, sucede que por un lado va el relato de Kiko el sensible y por otro muy muy lejano, la realidad.

Quizá merezca la pena remontarse al principio para tener una narración coherente.

En el principio no existía el Camino Neocatecumenal ni falta que hacía, no se presentó en escena hasta 1964, año de su inicio en San Frontis de Zamora (España). Cuatro años después, arranca en Mártires canadienses de Roma (Italia) y desde esa fecha hasta el año 1986 permanecen en la clandestinidad, aunque para entonces ya se habían infiltrado en el Vaticano.


Fue a mediados de 1986 cuando la Congregación para la Doctrina de la Fe inicia contactos para lograr el encaje canónico de las comunidades. Entonces se propone a los iniciadores unirse a un dicasterio como obra pontificia, pero Carmen siempre lo tuvo claro: ellos no podían contentarse con ser considerados un movimiento o un grupito parroquial por el que nadie daría la vida, su aspiración en aquel entonces y también hoy era ser la asamblea cristiana, la comunidad creyente, el pueblo de Dios, en suma, la Iglesia. No una opción dentro de la Iglesia, sino la Iglesia renovada por el Concilio Vaticano II.

Para ello tenían que conseguir introducirse en todos los obispados y todas las parroquias y vender su producto como el verdadero camino, verdad y vida. En sus veinte años de existencia habían desarrollado una estrategia: desde hacía siglos la Iglesia daba el Bautismo antes de que el bautizado estuviese en condiciones de recibir la catequización, es decir, el catecumenado ya llevaba siglos siendo postbautismal, pero cada vez más la formación de catecúmenos estaba en manos de seglares comprometidos que trabajaban con los niños en cuanto estos llegaban a la edad apropiada.

La catequización se orientaba a niños y jóvenes, quedaba un hueco entre los adultos. Y lo pillaron.

De hecho ni a Kiko ni a Carmen les gustan los niños. Es más, en una audiencia infantil no es procedente sacar ciertos temas que son los que más jugo dan a la hora de interrogar y exprimir a los catecúmenos en los escruticidios. Así que Kiko y Carmen encontraron el lugar natural de su invento en la formación catequética para adultos. Y lo adornaron con frases hechas sobre atraer a los alejados y tal y tal. La realidad es que jamás les importó llenar las comunidades con gente procedente de la misa de 12 de toda la vida.

El caso es que el 1986, mientras se suponía que colaboraban para encajar al CNC como una organización católica más, Kiko pidió al Papa que, por ir adelantando, promulgara un breve pontificio de reconocimiento similar al dado por Pablo III para aprobar los ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola.

Evidentemente le mandaron a su casita con las manos vacías. Nadie en el Vaticano estaba dispuesto a dar un aprobado general a lo que fuese que se hacía en las salas de usos múltiples con las puertas cerradas.

Fue en este contexto que el Papa nombró al vicepresidente del Consejo Pontificio para los Laicos, Mons. Paul Josef Cordes, encargado ad personam de seguir el apostolado de las Comunidades Neocatecumenales (así como el de la Oficina Internacional de la Renovación Carismática Católica). En suma, de conseguir por escrito los largos rollos de Kiko y de Carmen, que se resistían como gato panza arriba a entregar nada con el pueril argumento de la tradición y la transmisión oral.

Ya antes y casi en cada una de las ocasiones en que se cruzaba con ellos, el Papa les había exhortado a estar al servicio de obispos y sacerdotes. Por ejemplo, el 23 de marzo de 1984, les invitó a estar «unidos siempre a vuestros obispos y sacerdotes, y en fraterna comunión con los otros Movimientos de espiritualidad y de apostolado debidamente reconocidos».

Y el 9 de diciembre de 1985 el Pontífice animó a los presbíteros neocatecumenales a que no renunciasen a su identidad sacerdotal, que fomentasen la comunión con toda la parroquia y la diócesis y que no limitasen su misión a las comunidades: «Otro cometido delicado e irrenunciable que os espera es el de fomentar la comunión eclesial, no sólo dentro de vuestros grupos, sino con todos los miembros de la comunidad parroquial y diocesana. (...) Ejerciendo vuestro ministerio en la guía de las Comunidades neocatecumenales, sentíos destinados no sólo a un grupo particular, sino al servicio de toda la Iglesia».

Volviendo al año 1986, en medio de las conversaciones para dar con una figura jurídica que encajase con el CNC, al equipo responsable del Camino se le ocurrió una forma de hacerse notar: pidió familias dispuestas a trasladarse a lugares especialmente difíciles o de ausencia eclesial. El 28 de diciembre de 1986 el Papa realizó el envío de doce familias a ciudades del norte de Europa. El 27 de diciembre de 1987 envió a treinta y seis familias a diversos lugares.

Venidos arriba, los responsables del Camino propusieron al Papa realizar el siguiente envío en el centro neocatecumenal de Puerto San Jorge (diócesis de Fermo), pero se interponía el problema de ciertas particularidades litúrgicas de las celebraciones eucarísticas del Camino no debidamente autorizadas. Sí, como suena, más de veinte años haciendo de su capa un sayo sin ninguna autorización para ello.

A toda prisa, el 19 de diciembre de 1988, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos emitió una notificación para declarar que tales celebraciones eran legítimas siempre que se contara con la autorización del Ordinario del lugar, y consintiendo ciertas adaptaciones:


Es interesante que junto con la aclaración sobre la validez -condicionada al discernimiento de cada Obispo-, la nota concluya con un aviso muy serio:

«Exhortamos, pues, encarecidamente a los pastores de almas a formarse al respecto de estas celebraciones que solo alcanzan su finalidad si llevan a los participantes a una mayor conciencia del misterio cristiano, al aumento del culto divino, a la inclusión en la comunidad eclesial y al ejercicio fecundo del apostolado y de la caridad hacia los hermanos».

Blanco y en botella. Los mismos que autorizan dan las pautas clarísimas para discernir si lo autorizado sirve o es mera basura.
Tras esto, el Papa acudió el día 30 de diciembre a presidir una Eucaristía en Puerto San Jorge, donde realizó el envío de setenta y dos familias (lo que no se sabe es cuantas de ellas ya habían sido enviadas en las ocasiones anteriores). En paralelo y usando como excusa la necesidad de acompañar a las familias en misión se planteó la necesidad de sacerdotes presbis bien adoctrinados que las asistiesen. A ver, puesto que aseguran que las familias van allá donde el obispo las solicita, tendría que ser la diócesis destinataria la que proveyese de sacerdotes. Pero eso podría dar lugar a que curas no kikotizados se escandalizasen, de hecho debió de suceder más de una vez, de modo que surgió la necesidad de que esas familias siempre contasen con algún presbi bien kikotizado.

Este fue el motivo que llevó a Kiko a proponer al Papa la creación en Roma de un seminario, donde los alumnos, sin perjuicio de su diocesanidad, se formasen específicamente para apoyar a las familias en misión del Camino. Y solo a las del Camino, no a los misioneros de cualquier otra realidad.

Con el consentimiento de Juan Pablo II, el primer colegio diocesano o seminario Redemptoris Mater (en recuerdo de la encíclica papal mariana de 1987) fue erigido el 14 de febrero de 1988 por el cardenal vicario Ugo Poletti.

Pero a pesar de tanto teatro y tantos saludos al Papa, el Camino Neocatecumenal seguía sin comerse las parroquias. De hecho, tenía muchos detractores.

Fue por ello que, una vez que Mons. Cordes consiguió hacerse con la documentación -los mamotretos-, Juan Pablo II le remitió la Carta Ogniquavolta de 30 de agosto de 1990 para aclarar que sus contactos con el CNC no eran una aprobación de nada, mucho menos un aprobado general de todo y que si animaba a algo a sus hermanos del episcopado era a vigilar con dedicación a esa extraña criatura y a juzgarla por sus frutos.

 

4 comentarios:

  1. La "coma" incómoda.

    "Tenemos pan cateto". No es igual que: "Tenemos pan, cateto".

    Pero lo logrado por estos saltimbanquis de manera fraudulenta no viene solo por la coma, dado que fueron instalando su forma de hacerlo todo sin autorizaciones previas.
    Después, con una política de hechos consumados (muy concretos, por cierto) han ido quitando y poniendo líneas, palabras, acciones... como cuando se les indicó que participaran al menos una vez al mes en la misa de la parroquia... ¿Lo hicieron? Sí... alguna vez que otra para cumplir el expediente ¿Lo hicieron al completo? Hasta donde sé, me consta que no, que solamente hicieron participar a alguna comu, no a todas las de la parroquia ¿Cuál escogieron para tal fin? Las primeras ¿Y por qué esas, y no las más jóvenes? Porque tenían menos riesgo de "contaminación" las comus más aleccionadas, más sujetas e implicadas, más fanatizadas, en una palabra.
    ¿Siguen "obedeciendo" (uso comillas porque la obediencia fue como de costumbre, sí pero no) hoy en día? Hasta donde conozco: NO.

    ¿ Tienen autorización para fulminar a la gente en eso que llaman "escrutinios" ? NO, taxativamente lo tienen prohibido en sus Estatutos, véanse los Artículos 19, y 28

    ¿Lo hacían antes de que se lo prohibiesen? Sí

    ¿Lo hacen, y seguirán haciendo? Sí, mientras el ordinario del lugar siga mirando a otro lado, haciendo dejación de funciones. Porque la carta también se dirige a ellos, para que sigan los pasos del itinerario y lo valoricen. Esta palabra, al menos en español, tiene como poco dos sentidos, valorar es sopesar, como valorar es poner en valor.

    ¿Qué parece ser que vio Kiko y su compinche desde el principio? Que la Iglesia católica está bastante devastada, y que cada cual va haciendo según le parece. Así pues, fue fácil decir una cosa, hacer otra, leer según a quien, según que qué... y usando el jet privado para acá y para allá, pagado de sus propios bolsillos (ironic mode: ON) han ido construyendo un relato fantástico (nunca mejor aplicado) entre el Vaticano y los diferentes lugares a asaltar.

    Han colocado siervos fieles al cnc porque los han deconstruido en esos semivacíos que ellos controlan.
    Enviando familias que sostienen sus comus de origen..

    Recaudan pasta a espuertas con el pretexto de la nueva evangelización, crean fundaciones de carácter religioso para no tributar por las transacciones. "Y entre col y col, voy y te meto una lechuga".....

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  2. Decía Kiko: "me llama el rector de -no recuerdo el semivacío- y me pide doce millones, se los mando". (creo que hablaba en pesetas, que no en euros)

    Y si a una familia le falta para el alquiler de poner en marcha la "misión", pues les manda también el parné necesario...

    No dice nada de nada de la manutención de los itinerantes, que creo recordar no tienen oficio, o no lo practican, pero sí mucho beneficio.

    No hace mención de sus gastos, ni los del equipo internacional.

    Recuerdo a aquél tintinerante exclamar que a Kiko (que nunca lleva dinero encima según dicho tintinerante) no le hacía falta esto del cnc, porque es un pintor famoso, artista de renombre, que vendiendo sus obras podría ser millonetis.... me consta que a cualquier artista le cuesta muy mucho vivir de su obra, pero para el caso de Kiko, creo que a tenor de la calidad de la suya, iba a pasar más hambre que un cachorro abandonado. Sin embrago no le falta detalle al tipo, y cunado le parece, envía pasta a aquellos que él determina. Es decir, él gestiona las fundaciones y eso que no cobra por ello... otra obra más para su futura canonización "Yo necesito que me canonicen"...(Kiko dixit)

    Pero bueno, a lo que iba:

    Si el ordinario del lugar les pregunta algo, secuencia lógikika: "nos hostigan".
    Si pasa que les pone cortapisas: secuencia logikika: "nos persiguen".

    Si los católicos se escandalizan por las burradas que dentro del cnc salen a luz: "no nos entienden, porque carecen de fe adulta".

    Si conviene sumarse a dichos católicos, se suman como lo del family day... pero acaban por adquirir todo el protagonismo, hasta que se tiene que quitar del calendario dicho evento, puesto que ha sido fgocitado pro Kiko y sus correligionarios... ellos son una "religión a medida".... es que no hay como aquello de acusar a otros de lo que uno hace..... Porque los primeros desobedientes de toda esta historia son KIKo, Karmen, y Pezzimo.

    Trileros que han montado el chiringuito más nefasto del último siglo. Que venden fe adulta sin sello de garantía, traficando con "espíritu santo de contrabando", y cobrando por estampitas de hologramas de Jesucristo.

    No, yo no hubiese entrado en esa secta de no ser porque la Iglesia católica fue usada como imagen de marca, como garantía oficial.....

    Comprendo la apostasía que ha generado el nada dichoso neo sendero, pero me duele.

    -sepul-



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  3. "Por su parte, el artículo 6 de la Ley 49/2002, enumera las rentas obtenidas por las entidades sin fines lucrativos, que están exentas del Impuesto sobre Sociedades, entre las que se incluyen:

    1.º Las derivadas de los siguientes ingresos:

    a) Los donativos y donaciones recibidos para colaborar en los fines de la entidad, incluidas las aportaciones o donaciones en concepto de dotación patrimonial, en el momento de su constitución o en un momento posterior, y las ayudas económicas recibidas en virtud de los convenios de colaboración empresarial regulados en el artículo 25 de esta Ley y en virtud de los contratos de patrocinio publicitario a que se refiere la Ley 34/1998, de 11 de noviembre, General de Publicidad. (...)."

    Fuente:
    https://www.iberley.es/practicos/fundaciones-entidades-fines-lucrativos-donacion-recibida-asociacion-religiosa-r1475083

    Si no recuerdo mal, según Kiko, fue Rouco quien le insistió en montar una fundación para manejar el parné.

    Que obediente es Kiko cuando le conviene.

    Lo que no ha dicho el gurú a sus adeptos, es que las donaciones se pueden deducir..... solo hace falta que sean transparentes.

    -sepul-

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    1. En el cnc es pecado grave reclamar un justificante de las "donaciones" realizadas al fondo del diezmo o a cualquier otra bolsa, así que no hay modo de desgravar por lo apoquinado.

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