Hay un detalle interesante
en las imágenes del multitudinario exorcismo que tuvo lugar en la habitación
del pánico el día 8 de diciembre: la ausencia del triunvirato.
El gran jefe dispuso que
los suyos debían conmemorar, como si de una efeméride se tratase, el soplido en
la nuca que sintió hace la tira de años, dispuso también que la conmemoración
debía incluir una cenorra por todo lo alto, porque hay quienes no entienden las
celebraciones sin llenar bien la panza, son así de mundanos. Pero no se sabe
que él se apuntase a participar en los jolgorios que dispuso para los demás.
Se sabe, en cambio, que unos
cuantos responsables -presuntamente no responsables cuales quiera, sino
genuinos patas negras- se le subieron a las barbas al jefe y dispusieron por su
cuenta que ni ellos ni sus kikotizados participarían en tal charanga. Lo que es
síntoma de que incluso en Kikónides hay quienes no se creen la historieta del
soplido y/o no están dispuestos a cambiar la solemnidad de la Inmaculada por
una chorrada que recuerda los banquetes en honor de las deidades paganas.
El caso es que el gran
jefe y sus adláteres pasaron completamente de hacer acto de presencia en los
fastos mutipresbiterales de la casa de las pintadas, tal vez para dejar claro
que se les da bien cargar pesados fardos sobre las espaldas de los demás, pero
que carecen de disposición para cargarlos ellos mismos. O tal vez para dejar
bien claro que el soplido no fue para tanto y por eso el primer implicado pasa
completamente de regresar por el lugar de autos.
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Salón de usos múltipes del RM de Madrid |
Tal vez el trío tuviese
mucha prisa por volver a Roma después de impartir órdenes e instrucciones por Madrid.
Lo que parece claro es
que no se desplazaron a la domus después de estar en Madrid, porque circula por
la red un vídeo del nacimiento que han montado en la domus y Kiko no sale en el
mismo.
Y entonces, inesperadamente,
me pasan un par de imágenes que me dicen que son de mediados de diciembre -15 o
16 de diciembre- en las que se ve al triunvirato con los traseros cómodamente
asentados en los minitronos destinados a los presbis del RM de Madrid.
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A la pobre Ascen ya se le ha amargado la cara... Las malas compañías hacen eso |
No tiene nada de particular
que el rector de un RM ceda el salón de usos múltiples del seminario para que
unos ancianos -ese es, en origen, el significado de la palabra presbítero- ¿saluden
a? ¿”escruticien” a? ¿sean puestos al día de los progresos de? los chicos. El
caso es que allí estaban los tres, dejando claro que el RM de Madrid no dispone
de una capilla que solo se destine a los usos propios de una capilla.
¿Si no son fieles en lo
poco…? Pues eso.
P.D. Y después, hubo piscolabis o algo así, sentadidos todos en las mesas del comedor del seminario. Porque resulta que aunque el presupuesto no les dio para tener una capilla que sea respetada como tal, el comedor sí lo destinan a comedor, no a sala de usos múltiples. Será para que se vea lo que de verdad les importa.