Pandemia: "una plaga que Dios manda"

 

Justo antes de la Semana Santa del providencial año 2020, el que fuera obispo de El Callao, monseñor José Luis del Palacio, fue cesado. No se trató de una dimisión, sino de un cese fulminante.

Tal vez el vídeo que se transcribe a continuación tenga la explicación de su cese, ya que no es de recibo que los obispos que dicen ser cristianos suelten semejantes kikadas contrarias a la verdadera doctrina cristiana.

 

Prensa Diocesis del Callao

17 de marzo de 2020

El Obispo del Callao, Monseñor José Luis del Palacio, se dirige a los fieles del Primer Puerto con motivo de la dura batalla que el mundo viene enfrentando contra la propagación del Coronavirus Covid-19

 

Voz en off: Buenos días. Como pastor de la iglesia, cuál es el mensaje y las recomendaciones a los fieles en este contexto actual.

Del Palacio:  Buenos días, queridos hermanos chalacos y chalacas. Estamos ante un momento de… primero de tranquilidad, hermanos. Yo veo que Dios nos está llamando a todos a la conversión. Es un mensaje, una plaga que Dios manda para que nosotros nos convirtamos a Él, a Dios, con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente, con todas nuestras fuerzas. Estas cosas que ocurren, no ocurren por casualidad. Es una palabra para que vivamos en la intimidad la misma Cuaresma, como dijo el Papa francisco, y como ha hecho el mismo Papa Francisco, ir en peregrinación hasta este Cristo que libró de las plagas, en Roma.

Por eso, ánimo, hermanos, entremos en la relación con Dios, qué sacamos de esto: primero, muy importante, reunirse la familia y rezar y gritar a Dios. Y vivirlo con alegría y con paz, porque a eso es a lo que Dios nos invita a todos: a rezar y encontrarnos con Él.

Voz en off: Como cristianos, como debemos responder ante esta situación.

Del Palacio: Yo creo que tenemos que responder con fe que es lo que ha hecho el Papa y lo que invita a hacer a todos los pastores. Es decir, tomar en serio la vida: a dónde vamos, qué sentido tiene la vida, qué sentido tiene la muerte, el sufrimiento, la vejez, la muerte. Hermanos, es muy importante tomar en serio y en profundidad la Iglesia y, sobre todo, encontrarnos con la familia, la proximidad, tenemos que acercarnos al otro solidariamente, ejercer la caridad, preocuparnos de los niños, de los ancianos y de los enfermos y de los que sufran este virus.

Yo les recomiendo primero unirse. Esto es un motivo de unidad, de crear el patrimonio más importante que tiene El Callao, que es la familia, también es un patrimonio histórico fundamental. Por eso nosotros, la iglesia del Callao, por la mañana vamos a rezar una hora, la liturgia de las horas, con una palabra que dirigiré todos los días por la mañana, y luego por la tarde haremos la misa, siempre a puerta cerrada, para que ustedes interioricen y veamos qué nos habla Dios a través de los evangelios y cómo afrontar el problema que tenemos en toda nuestra ciudadanía del Callao.

Ánimo, hermanos. Dios habla y nos ama, es muy importante ahora cambiar. Se ven nuevas actitudes. Los que estáis en casa y tenéis rencillas unos con otros, pedíos perdón. Pidámonos perdón de corazón, de mente, de fuerzas, que la virgen María, la virgen del Carmen de la Legua, nos va a acompañar 

Quiero terminar con una oración que dice el Papa: Oh, María, dice, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. Nosotros nos confiamos a ti, salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe, tu salvación del pueblo romano, dice el papá, yo digo del Callao, salvación del pueblo del Callao, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros de que proveerás, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba. Ayúdanos, madre del divino amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos a través de la cruz a la alegría de la resurrección. Amén.

Por eso, bajo la protección, buscamos el refugio de nuestra santa madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas, que estamos en la prueba, y libéranos de todo pecado, oh virgen gloriosa y bendita, nuestra virgen del Carmen de la Legua del Callao. Y como no, también implorar al señor del mar, nuestro patrón.

Por eso, hermanos, ánimo y a todos aprovechemos al jugar con los niños, a explicar el catecismo, a transmitirle valores de convivencia y eliminar violencia en las casas, que es lo más importante. Dios viene en nuestra ayuda, invoquemos su gracia -y a la virgen María- cuando no podamos más. Y verán como Dios y la virgen María nos ayuda.

Y que la bendición de Dios todopoderoso para ustedes, sus familiares y niños y ancianos y enfermos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo esté con todos ustedes. Y recen por mí. Rezo por todos los sacerdotes del Callao y religiosas y laicos que están tan comprometidos en esta situación, ayudando a personas ancianas, enfermas y niños. 

Muchas gracias.