Concluye el rito del lucernario con la entrada en procesión del presidente con el cirio y empieza otra larga perorata de Kiko.
Según el mamotreto es una monición a la Palabra de Dios que va a ser proclamada. En realidad es lo que nunca debe ser una monición: larguísima, pesada e intercalando otra lectura no precisamente breve.
«Es tarde y todos estamos cansados, pero como siempre la convivencia empieza con una catequesis bastante fuerte. Estáis en la etapa de la segunda iniciación a la oración, de la iniciación a “Padre Nuestro”, para poder, con verdad, llamar a Dios “¡Padre, Papá!”. El bautismo nos hace hijos de Dios».
Aquí hay una cita del Catecismo que aclara que «Podemos invocar a Dios como "Padre" porque nos lo ha revelado el Hijo de Dios hecho hombre, en quien, por el Bautismo, somos incorporados y adoptados como hijos de Dios» (CIC 2798). Podemos hacerlo, sin más condicionantes que aceptar la revelación y estar bautizados.
Pero Kiko niega la validez del Bautismo y contradice a la Iglesia y suelta un rollo para sostener que hasta que no se hace el paso neocatecumenal de Padre Nuestro nadie está en condiciones de llamar con verdad a Dios Padre.
«Recordaréis que, como monición ambiental a esta etapa del Camino, en la que Dios os llama a redescubrir su paternidad, os leímos un texto de S. Gregorio de Nisa. Ahora os lo vuelvo a leer, pero empezando un poco antes».
Suprimo el texto, porque sucede que lo que Kiko lee no está tomado de los escritos de San Gregorio de Nisa, ni de su Tratado sobre el Padrenuestro ni de ningún otro, sino que lee a otro autor (un tal A. Hamman) y hace pasar lo que lee por una cita de San Gregorio de Nisa.
Obviamente no tiene el mismo peso lo que pudiera decir un santo de la Iglesia que un autor desconocido. Pero he buscado los escritos sobre el Padrenuestro de San Gregorio y en ninguno de ellos el santo afirma que el pecador que llama a Dios Padre es un blasfemo, ni que Dios rechaza su oración ofendido y declara que «¿Por qué profanas con tu lengua inmunda mi nombre inmaculado?», que es precisamente lo que Kiko lee a su audiencia y hace pasar por dicho por San Gregorio.
Quisiera pensar que la falsa atribución de autor sea un error no intencionado, en cuyo caso alguien debería corregir el mamotreto, para no engañar a los que no se toman la molestia de hacer comprobaciones básicas.
Sigue el discurso de Kiko:
«Como os dijimos en la otra convivencia, la Iglesia antigua consideraba la oración del "Padre Nuestro" como una joya preciosa que coronaba toda la iniciación cristiana, la iniciación a la vida nueva. No se permitía a los catecúmenos rezar el "Padre Nuestro"; ni siquiera lo conocían; no sabían que hubiese una oración para dirigirse a Dios revelada por Jesucristo mismo; este secreto sólo les era entregado en la última etapa de su iniciación al bautismo, cuando ya habían empezado a mostrar que en ellos se daban las actitudes de la vida nueva».
Ignoro cómo se enseñaba a rezar a los catecúmenos antes de su Bautismo, pero se les enseñaba a rezar y también se les instruía en los Evangelios. Dudo mucho que se censurasen los Evangelios para mantener secretas ciertas partes, para mí que Kiko se imagina cosas sin ninguna prueba histórica que ratifique lo que dice.
«¡Nosotros, en cambio, nos encontramos con esta dificultad:
estamos acostumbrados a recitar el "Padre Nuestro" desde pequeños y
quizá lo hacemos mecánicamente, dejándonos llevar por la rutina, sin darnos
cuenta del don inmenso y maravilloso que es la oración del "Padre
Nuestro", sin tener en nuestra vida las actitudes de los hijos de Dios, de
los que tienen la naturaleza divina! Algunos siguen viviendo de modo que
muestran, en los frutos, que su padre no es Dios, sino otro padre, como dice S.
Gregorio de Nisa un autor que no es San Gregorio, ya que el santo no se
dedicaba a resaltar defectos ajenos: son duros y no perdonan, son viciosos y
aman al mundo y sus porquerías, son avaros de dinero, están dominados por las
pasiones. El que ama al mundo es enemigo de Cristo. Dice S. Juan: "Sabemos
que todo el que ha nacido de Dios no peca, sino que el Engendrado de Dios le
guarda y el Maligno no llega a tocarle" (1Jn 5,18)».
¿Kiko será consciente de que esa frase de San Juan desmonta que ningún neocatecúmeno haya nacido de Dios?
«Esto no quiere decir que va a llegar un día en el que ya no seremos gente débil, sometida a la fragilidad, un día en el que ya no tendremos tentaciones. Dios permite la tentación todos los días de nuestra vida, para que tengamos que recurrir constantemente a Él, para que vivamos constantemente cogidos de la mano poderosa de nuestro Padre. Si no vivimos cogidos de Dios, haremos nuestra vida, nuestra fe entrará en peligro y pereceremos. Y estar cogidos de la mano de Dios es rezar: ¡Papá! ¡Padre! Nos dice Jesús: "Vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro" (Mt 6,8-9).
Como sabéis, la figura del padre es fundamental para el niño. Muchas personas tienen graves problemas porque les ha faltado el padre. Los que tienen un padre adoptivo sienten la necesidad de investigar para poder descubrir quién es su padre genético, biológico. ¡Figuraos entonces las lesiones gravísimas que se están causando hoy a la persona humana y a su dignidad con las fecundaciones que son producto de los bancos de esperma! Hoy se está haciendo un daño enorme a la persona humana. Porque una pareja no soporta burguesmente la esterilidad, o simplemente porque una mujer sola quiere tener un hijo para ella, como su fuese un juguete, se hacen verdaderas monstruosidades: ¡fecundación in vitro, fecundación heteróloga, alquiler de úteros, congelación de embriones, bancos de esperma, etc.!»
Kiko no tiene derecho a juzgar y condenar a quienes no son como a él le gustaría. Conozco a una exneocatecúmena soltera que adoptó a una niña de un orfanato chino. No la adoptó como si fuese un juguete ni como mascota, la adoptó como hija.
«Pero ¿a quién le importa todo eso? ¡Es la ética del consumo, la ética en la que todo está permitido, la ética en la que el amor ya no cuenta, sino solo la satisfacción de las pasiones, etc.! ¡Hoy se hacen cosas monstruosas! ¿Hay algo peor que el que una madre mate a su hijo en su seno? ¡Y a esto se le llama "civilización"! ¡Millones y millones de niños muertos indefensos en el seno de su madre elevan su clamor hasta Dios! El mundo se ha endurecido hasta tal punto que hoy puede suceder cualquier cosa».
El aborto es un crimen, pero cargar toda la culpa sobre la mujer tampoco es justo. ¿Acaso ese hijo no nacido no tenía padre? ¿Acaso el que practicó el aborto, que no suele ser la gestante, es inocente?
«El Señor quiere formar, también con nosotros, un "resto", el resto de la descendencia de la Mujer, de la Virgen María, de la Iglesia (cf Ap 12,17). Dice Jesús: "Habrá entonces una gran tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta el presente ni volverá a haberla. Y si aquellos días no se abreviasen, no se salvaría nadie; pero en atención a los elegidos [es decir, al 'resto'] se abreviarán aquellos días" (cf Mt 24,21-22). Y también: "Él enviará a sus ángeles [ángel significa enviado] con sonora trompeta, y reunirán de los cuatro vientos a sus elegidos" (Mt 24,31). Esto se realiza, de alguna manera, en cada generación».
El resto es la Iglesia, quién se niega a diluirse en la Iglesia, ¿cómo va a ser también parte de ese resto?
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