Me han pasado esta noticia.
No voy a valorar si el genocidio de Gaza es grande o pequeño, ni la idoneidad de hacer turismo por un país en guerra, ni sé si los obispos destinaron días de sus vacaciones al viaje o si lo hicieron como parte de la "labor evangelizadora" encomendada a ellos. Lo que parece seguro es que no aprovecharon que estaban por allí para visitar al párroco de la única parroquia de Gaza, que es argentino.
No recuerdo la cifra exacta, pero me suena que Argentina tiene más de noventa diócesis y todavía más obispos entre titulares, auxiliares y eméritos. Es interesante que de todos ellos solo cuatro se hayan apuntado al periplo organizado por el CNC.
Y aún es más impactante cuando se advierte que dos de los cuatro obispos viajeros tienen zonas oscuras en su historia personal.
El Papa Francisco nombró a Gustavo Larrazábal obispo de la diócesis de Mar de Plata, pero tres días antes de tomar posesión de su cargo (en enero de 2024), coincidiendo en el tiempo con la denuncia de una mujer marplatense contra el obispo (por acoso laboral y abuso de poder), sucedió que este renunció al cargo tras “un proceso de discernimiento y oración”; y el Papa aceptó su renuncia, aunque le mantuvo como obispo auxiliar de San Juan de Cuyo.
Nada sé de si hay fundamento en esas acusaciones o si se trató de un intento del obispo saliente de influir en el nombramiento de su sucesor, como apuntan algunos, pero lo cierto es que parecen haber sido la causa de que el prelado renunciase a la diócesis marplatense (ver aquí).
El otro obispo auxiliar viajero es Óscar Miñarro, quien en alguna ocasión hizo las siguientes manifestaciones:
Sobre los embriones:
«…Yo creo que si nos planteamos la pregunta de cuándo un embrión tiene vida, estás en un tema filosófico. Lo que podemos plantear es que en filosofía no existe una verdad absoluta. Que lo que existe son preguntas que generan distintas respuestas y que todas pueden ser aceptables en la medida que la justifiques. Pero ¿quién puede decir si el embrión tiene vida o no? Yo creo que ni el religioso ni el científico, queda en una cosa muy compleja».
Sobre el “matrimonio” homosexual:
«…Sí, estoy a favor. Además, si yo digo que no se promulgue el matrimonio igualitario, ¿va a dejar de existir por eso? No, va a existir igual. Entonces, si existe la situación, ¿no tengo que favorecer que esa situación sea de dignidad para las personas que la están viviendo? ¿Que favorezcan una inserción mayor en toda la sociedad? Y yo, como Iglesia, ¿no puedo hacer sentir también que Dios acompaña esa situación?
(Mons.) Arancedo se opone diciendo que el matrimonio debe ser entre dos sexos diferentes por la complementariedad natural del hombre y la mujer… Si él hace un planteo filosófico es comprensible desde lo filosófico. […] Lo que no acepto es que ese pensamiento se imponga para todos.
En ese sentido podríamos decir que se está avanzando en grados de tolerancia porque, por ejemplo, se reconoce el derecho a casarse a personas del mismo sexo…».
Ahí lo dejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.