Retomo la retransmisión de la reunión de inicio del curso 2024-25 con algunas frases para la historia de Kikónides pronunciadas por el gran líder:
«El Señor nos invita, una vez finalizado el Camino, a dar testimonio, a ser discípulos de Cristo».
En suma, hasta que no finalicen el camino que no acaba nunca se tienen por dispensados de ser cristianos. Con razón son tan últimos y tan peores, con razón de su boca brotan juicios sumarísimos y murmuraciones a tutiplén.
«Esto de la libertad es un problema grave que todos nosotros tendremos que considerar seriamente».
La libertad es garantía de que el ser humano es imagen y semejanza de Dios. Los animales responden a sus instintos, los seres humanos tienen consciencia, conciencia y voluntad para imponerse sobre los instintos naturales. La libertad no es un problema, es lo que nos define. Es decir, para quien tiene tendencia totalitaria y manipuladora, la libertad ajena siempre es un problema grave.
«El Camino no nos confirma en la gracia».
Ni en la gracia ni en la virtud ni en la fe ni en nada. El Camino no es garantía de nada, aunque alguno busque en él una salvación magikika sin esfuerzo y en cómodos diezmos.
«Todos debemos estar atentos: no sabemos nuestro futuro, lo que Dios nos confiará: A uno le enviará una enfermedad, un cáncer o cualquier otra cosa, y allí quiere mostrar Su gloria; a otro le dará un problema, sucederá no sé qué cosa en el trabajo, una cruz».
Este es el diosito de Kiko, un diosito que solo sabe enviar maldiciones, castigos, enfermedades, dolores y problemas. Lo opuesto verdadero Dios que es Padre misericordioso.
«El cristiano es un extranjero: es un necio, es un estúpido que de alguna manera se instala con su casa, su coche, su familia... deja de ser extranjero. Pues bien, pronto la desgracia vendrá a conmoverlo».
Necio y estúpido quien ose tener familia y la ponga por delante de la comunidad. Es ley de Kikónides.
Esto para concienciar a los neocatecúmenos de lo excelente que es que no lleguen a fin de mes por dar el diezmo, porque lo contrario sería instalarse, que es tan pernicioso que obliga a diosito a enviar un cáncer o cualquier otro problema para conmover al instalado y a toda la familia.
Y ¿qué mal hay en poner a la familia por delante del CNC? ¿qué mal hay en cubrir los gastos de la familia antes de dar diezmo alguno? Kiko explica a continuación que obrar así lleva a lo siguiente:
«No hay Dios, tengo que construir la felicidad con mis manos, con mi inteligencia -así que tengo que ganar dinero-, con mis concupiscencias, las pasiones, los deseos que tengo que satisfacer. Ahí comienza la corrupción porque el hombre se vuelve un egoísta integral y utiliza todo para sí mismo».
Ya sabes, o el CNC o pasas a la muchedumbre de paganos que no se salvan porque a Kiko no le peta.
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