sábado, 30 de noviembre de 2024

Interludio II. Diecinueve años de desobediencia

 

Casi hace 20 años que se publicó la carta de la Congregación para el Culto Divino con las decisiones del Santo Padre Benedicto XVI, escritas en negro sobre blanco por el prefecto de la Congregación, que en ese tiempo era el cardenal Francis Arinze (un negro de Nigeria, en palabras de uno muy sensible). 

La carta tiene fecha del 1 de diciembre de 2005 y su contenido había sido adelantado al triunvirato Kiko-Carmen-Pezzi el 19 de noviembre de 2005 en la primera audiencia privada que Benedicto XVI concedió a los iniciadores del CNC.

La carta es parte integrante del artículo 13 del estatuto del Camino (artículo que trata de la celebración de la Eucaristía conforme a los libros litúrgicos, sin añadidos ni omisiones) y nunca ha sido "sustituida" ni "abolida", porque para ello se necesita un acto jurídico equivalente (otro decreto escrito de decisiones del Santo Padre que explícitamente modificara o derogara lo acordado previamente, firmado por el Papa o por el dicasterio que se ocupa de la liturgia).

En consecuencia, los neocatecumenales todavía hoy desobedecen al Papa, a la Iglesia, a los documentos litúrgicos y a su propio estatuto.

Es interesante que aunque la carta es del 1 de diciembre, su contenido no trascendió hasta que el periodista vaticanista Andrea Tornielli escribió un artículo en Il Giornale hacia el 21 de diciembre de 2005.

El inefable Giuseppe Gennarini, el adulto responsable del CNC en EE.UU., se apresuró a negar lo dicho por el periodista, no solo respecto al contenido sino incluso la existencia de la carta. Pero por pura casualidad, la publicación de la iracunda respuesta de Gennarini coincidió con la publicación de la carta por parte del periodista Magister.

Lejos de reconocer su error, Gennarini siguió repartiendo explicaciones sobre que la carta, que existía y era auténtica, era un reconocimiento al CNC, jamás una corrección ni mucho menos una orden que obedecer.

En un escrito dirigido al apologista americano Jimmy Akin, Gennarini resume en cuatro puntos la interpretación que el Camino Neocatecumenal da a las disposiciones vaticanas expresadas en la famosa carta. Dichos cuatro puntos son un compendio de mentiras:

«1. Se trata de una carta privada cuyo contenido real solo conocen el cardenal Arinze, Kiko Argüello, Carmen Hernández y el padre Mario Pezzi. Cualquier uso de un documento privado para imponer una política pública es completamente ilegítimo e impropio.

2. Si alguna de las personas mencionadas anteriormente confirmara que el contenido de esta carta es auténtico, esto no cambiaría su naturaleza de instrumentum laboris (instrumento de trabajo) confidencial e interno. Considerar esta carta como si tuviera fuerza normativa sería como si consideráramos el Instrumentum Laboris del Sínodo sobre la Eucaristía como el Documento final del Sínodo.

3. El iter establecido por la Santa Sede sobre el Camino Neocatecumenal prevé que cada decisión debe ser aprobada conjuntamente por la Comisión Interdicasterial (Instituto Pontificio para los Laicos, Fe, Liturgia, Clero y Catequesis, Educación Católica). Esta carta es solo un momento de los trabajos de la Interdicasterial.

4. El único documento aprobado conjuntamente hasta ahora son los estatutos, mucho más explícitos que el contenido de la carta. Al final del período ad experimentum todas las cinco Congregaciones emitirán las decisiones oficiales. Lo que es por ahora la norma actual es la confirmación por parte del Santo Padre de la praxis litúrgica del Camino».

Kiko no presenta la carta a sus lugartenientes hasta el 22 de febrero de 2006, diciendo textualmente "el Papa nos da dos años".

El CNC todo lo retuerce y distorsiona, porque lo que se deduce de la carta es la presión para que los errores litúrgicos neocatecumenales sean corregidos antes de concluidos los cinco años de experimentum, antes del establecimiento del estatuto definitivo.

En cambio Kiko dijo "el Papa nos da dos años", con la implicación de que no estaba dispuesto a cambiar ni corregir nada en tanto dispusiera de margen para seguir con una praxis errada y mala.

Ni que decir tiene que cuando esos "dos años" expiraron el 1 de diciembre de 2007 nada cambió en el Camino. Si acaso, los deseos hacia la salud de Benedicto XVI se hicieron más intensos, nada más.

Y nada cambió una década después, y este año serán diecinueve años de desobediencia.

Cabe señalar que el 17 de enero de 2006 (un mes y medio después de recibir la carta) el trípode Kiko-Carmen-Pezzi respondió por escrito al Papa con el compromiso de restaurar ciertas partes de la Misa que en determinadas "etapas" se suprimían porque a Kiko le salía del bigote (Credo, Gloria, etc.), pero sin intención de corregir la nefanda forma de comulgar en el CNC.

 

jueves, 28 de noviembre de 2024

Inicio de curso 2024-25 (XV)

 


Tras los sucesivos mítines de Ascen y de Kiko, se retoman los kikolaudes (nada que ver con las laudes, como ya he comentado antes) y, concluidos éstos, llega el momento de la encuesta de todas las reuniones de inicio de curso.

Este año la encuesta, que se supone que va sobre el jubileo 2025, se presenta con un par de citas de cierta extensión.

La primera es de San John Henry Newman, de una conferencia escrita antes de convertirse al catolicismo (Conferencias sobre el oficio profético de la Iglesia, Conf. 14), cuando aún era anglicano, detalle este que no se comenta. La segunda es de la bula del Papa Francisco con motivo de la presentación del jubileo. En ambos casos, se extraen frases y en el segundo se cambian de orden, en lugar de dejar el discurso tal y como fue proyectado por el autor.

El texto de Newman defiende que el cristianismo siempre ha sido un desastre, desde su arranque con un líder muerto en un patíbulo, pasando por innumerables cismas y discordias, hasta hoy, que se impone la idea de que cualquier siglo pasado fue mejor para la religión. En contraposición, el texto del Papa habla de esperanza, presentada como compañera inseparable del verdadero creyente, del que cree que su vida le conduce hacia Jesús.

Y tras esta presentación, las preguntas de la encuesta son las siguientes:

1. El próximo Jubileo es una nueva llamada a la santidad de vida. ¿Cómo vives tú esta llamada a la santidad personalmente, en tu familia, en el Camino Neocatecumenal? ¿Qué dificultad encuentras? ¿Te ayuda participar en tu comunidad?

2. En el mes de octubre se celebra el Sínodo deseado por el Papa Francisco. En tu opinión, ¿cuál es la misión que el Señor encomienda al Camino ante los desafíos que enfrenta la Iglesia en el mundo actual?

Ombliguistas y autorreferenciales, para no perder la costumbre.

A ver si despertáis, hermanos neocatecumenales. La primera pregunta es una tontería porque la llamada a la santidad siempre es personal, no puede ser una para los días de trabajo y otra para los festivos, ni una para cuando estás en la comunidad y otra para el resto del tiempo. La llamada a la santidad es para ti, no para ti en el Camino ni en la comunidad, aunque intenten engañaros con lo contrario.

Y en cuanto a la segunda pregunta, sed conscientes de que el sínodo nada tiene que ver con el CNC, ni mucho menos es el sínodo para ver si alguien, por fin, sesenta años después, encuentra una misión para el CNC. Entendedlo bien, hermanos neocatecumenales, si en más de medio siglo nadie sabe qué misión ha encomendado Dios al Camino, va a ser que Dios no está en el Camino.

 

martes, 26 de noviembre de 2024

Inicio de curso 2024-25 (XIV)

 


Terminó la entrada precedente con la pretensión kikil de que todo aquel kikotista que no reconozca ser un soberbio al que de nada han servido los muchos años de calentamiento de metacrilato recibirá la visita de un demonio enviado por diosito a petición de su ángel custodio para hacer morder el polvo al soberbio irredento… Los mitos y leyendas en Kikónides son así.

Pues bien, de repente cambia el discurso y sucede que el problema de que los kikotistas sigan siendo unos soberbios no es debido a la mala leche que se gasta el ángel de turno, sino que la responsabilidad es enteramente del kikotista, por no haberse esforzado jamás en corregir sus defectos, según la doctrina kikil que asegura que todo esfuerzo es un moralismo malo y repelente.

«Quiero deciros una cosa: sois katekistas, llamados por Dios para llevar el anuncio de la salvación, y el Señor os dice: "Cuidado, tú podrías escandalizar". … Así que atención todos vosotros, katekistas, atención los presbíteros. Guardaos vosotros mismos. El Señor te dice que si por casualidad tienes un ojo que te lleva a pecar, a escandalizar, ¡sácatelo! Hazte violencia. Es más importante para ti entrar al cielo sin una mano. ¿Qué significa cortarse una mano? Significa quitar algo que es legítimo: la mano es buena, el ojo es bueno, pero como para ti es ocasión de tropiezo, de escándalo, de ruina eterna, para ti y para los demás, es mejor que lo cortes, incluso si es algo bueno.

… Por ejemplo, si tu celular te lleva a pecar, tira el teléfono».

Más de un kikotista tendría que tirar el teléfono, el televisor, la tablet y el ordenador. Y entonces Kiko no podría llamarles ni contactar con ellos.

Un poco más adelante, Kiko reconoce que es un clásico que los pecados se ventilen en la comunidad. Esto lo digo para quienes, por ingenuidad, desconocimiento o empecinamiento, lo niegan.

«Otra cosa importante sobre el perdón: si ves a un hermano de la comunidad que peca, haz como también hacemos nosotros en los escrutinios, vamos a hablar con él: "Hermano, ¿qué has hecho? ¡Pero no te das cuenta de que eres katekista! Estás casado, esa chica...". Si no te escucha, llama a otros hermanos, dos o tres, y ve y habla con él de nuevo. Y si no te escucha, díselo a la comunidad: también nosotros lo hemos hecho delante de todos en la comunidad, y si no obedece tiene que dejar la comunidad».

Es importante eso de “si no obedece”, porque Kiko no dice “si no se arrepiente” ni tampoco “si no se convierte”, no, eso es secundario o terciario, para él lo importante es que todos se le sometan.

«Esto es serio. Todo puede arruinarse, las comunidades más jóvenes nos miran y debemos dar testimonio».

Eso es lo que le preocupa.

«En la Iglesia hay muchos carismas, pero el Señor quiere poner sobre nuestros hombros la oveja descarriada».

Esta afirmación la remacha cinco o seis veces, en contra de la evidencia contrastada de que la gente del Camino o bien procede mayoritariamente de la misa de 12, de la que renegaron cuando adoptaron el kikodogma neocatecumenal, o bien son hijosde, que un tanto descarriados sí que están, pero Kiko no se refiere a ellos. Lo que Kiko indica es que todavía a estas alturas ninguna comunidad ha empezado a dar fruto, ninguna lleca sobre sus hombros a ninguna oveja descarriada, por el contrario, solo se miran el ombligo. Por eso Kiko lo refiere como un futurible, porque no es la realidad del CNC.

Sigue.

«Este Evangelio de San Mateo es muy importante para que comprendáis el sentido del camino neocatecumenal, lo que el Señor nos llama a hacer. Un camino de retorno para los que están lejos de Dios. Tantos divorcios, tanta gente sola, en situaciones de sufrimiento, todo parece estar bien pero con un vacío interior, y los suicidios aumentan. Entonces nosotros estamos llamados a actuar».

Como no se den prisa se mueren todos y se acaba el CNC y todavía no han empezado a actuar.

«¿Cómo ha salvado Dios a la humanidad? Envió a su Hijo, pobrecito, como un desgraciado, y la gente no le creía. Esta acción se sigue repitiendo en la Iglesia, que está llena de debilidad.

¿Y quién es la Iglesia? Vosotros sois la Iglesia. Vosotros sois la Iglesia en vuestro trabajo como sal, como un sacerdocio eterno, como una luz. Supongo que en tu trabajo darás testimonio, ¿no? Esto es serio, porque si no, hemos corrido en vano, estamos perdiendo el tiempo. Supongo que en tu trabajo, esa tarea que nadie quiere, la tomas tú. De lo contrario, aquí estamos haciendo una burla. Supongo que cuando en tu trabajo ves a un hombre destruido porque nadie lo ha amado, ves que es la oveja que tienes que llevar sobre tus hombros».

A Kiko se le da muy bien poner tareas a los demás mientras él no mueve un dedo. San Pablo antes de predicar trabajaba para costearse el sustento, Kiko siempre dejó que el trabajo lo hiciesen otros y mientras él se dedicaba a consultar la bola de cristal para enterarse de los planes divinos. Lo sigue haciendo, sigue con la pretensión de que sabe lo que Dios quiere e incluso lo que hay que rezar en cada momento.

«Dios ha destinado que la gracia de su amor pase a través de vosotros para llegar a muchos otros. Así que hermanos, vayamos a orar. ¿Qué debemos orar? Esta mañana debemos decirle al Señor: “Cuenta conmigo”. En esta convivencia el Señor se entrega a vosotros, quiere deciros: "Cuento con vosotros para salvar a esta generación, para hacer que el mundo descubra el amor". Preparémonos. Debes permanecer inmóvil, repitiendo “Señor Jesús, ten piedad de mí. Yo creo que me amas”».