domingo, 23 de julio de 2023

Testimonio en un simposio sobre sectas (III)

 

«En el Encuentro Nacional sobre Abusos Psicológicos y Sectas me quise centrar en el apartado de abuso psicológico, porque creo que es más útil, lo que sirve mejor es dar ejemplos de algunas prácticas que se van haciendo.

Quizás lo primero que me parece importante es hablar de cómo se intenta acabar con la individualidad.

Ya he contado que la comunidad funciona como una totalidad, esto se ve en todo momento. Tú dejas de ser tú, por ejemplo, Pablo Herrera, para ser Pablo de la Séptima Comunidad de San José Artesano o lector».

En efecto, puesto que para el CNC lo importante es la comunidad y no las personas que la conforman, sucede que cada individuo solo tiene valor en cuanto que parte de tal comunidad.

Por cierto, a Kiko, que es tan sensible, le dará repelús saber que en un sitio tan kiko como San José Artesano en San Fernando (Cádiz) hay columbarios kikísimos

 

«Y al final toda la comunidad se hace responsable de sus obligaciones, también a nivel económico, a partir del tercer paso, por ejemplo, se paga. Pero es la comunidad la que tiene que dar x cantidades económicas, también cuando hay que pagar hoteles para las charlas o viajes para los katekistas y demás, la comunidad al completo se hace cargo. No hay cuentas comunes, como a lo mejor en el Opus o los supernumerarios y demás, aquí cada persona tiene su propia cuenta bancaria, pero sí que hay fondos comunes que se van a utilizar para x cosas.

Aquí hay mucho secretismo y también hay mucha gente que me ha escrito y me ha contado muchas cosas. Pero esto no sería una charla para este lugar, sino más bien para Hacienda o para la policía, pero me parece importante también entender que la comunidad es un organismo autónomo. Tú eres de la comunidad y la comunidad tiene unas finanzas propias con las que responde frente al movimiento.

Aquí voy a aprovechar para añadir una cosa que viví cuando... Esto de ahora no lo dije en el encuentro, pero como tengo un poco más de tiempo aprovechó y lo cuento. Una vez que yo era pequeño y tendría yo como diez años o algo así, y había una pareja que traía a mis padres en coche a casa; bueno, a mis padres y a nosotros, después de una celebración semanal que tenían ellos, y resulta que la responsable de la comunidad, que luego se suicidó (que es otra cosa de lo que me estuvieron hablando en el encuentro, o sea, que hay bastantes casos, parece ser, de suicidios dentro del Camino, y teniendo en cuenta lo que hacen, no es extraño). Este caso de esta mujer me dio muchísima pena cuando me enteré, porque era una chica muy jovencita, aunque era responsable. Entonces cuando yo era pequeño muchas veces me cuidaba ella o sus hermanas y tal, y la verdad es que ellos nunca dijeron que se había suicidado como tal, sino que se había caído por la ventana, pero ya tenía ciertos problemas, etcétera. O sea, que sería muy raro eso.

Bueno, la historia es que esta persona había venido ese día y les había dicho, entonces había pesetas, que hacía falta pagar un millón de pesetas. Entonces estaban comentando mis padres con sus amigos, y yo, como era pequeñito,  no eran muy conscientes de que estaba captándolo todo, de que había sido muy muy lista la responsable pidiéndolo, porque no había preguntado, sino que lo había dado por hecho, había dicho “Oye, que sepáis que antes de tal día tenemos que dar un millón de pesetas”. Entonces ahora tenía que buscarse la vida toda la comunidad para ver cómo daban ese millón de pesetas para el movimiento.

Creo que con este ejemplo se ve un poco claro, porque aparte de que tú pagas el diezmo, de que tú le tienes que pagar x cosas…

Bolsa tras bolsa tras bolsa y cuando crees que has acabado aparece una bolsa más. En el Camino siempre hay alguna bolsa que llenar, son insaciables.

«Teníamos también otro ejemplo, había una chica que era kikionera en Japón. Ella llegaba un día, estaba en España, y decía “Necesitamos poner x dinero para pagarle el vuelo de vuelta a Japón”, que era un vuelo muy caro porque te estoy hablando del siglo pasado, de los 90. Y la gente daba dinero, además es anónimo, tú no sabes cuánto dinero hay, probablemente sobre mucho más. Y luego ella cogía su avión. Todo el rato te están pidiendo dinero, pero del dinero, hablo luego».

Cada vez que se pasa bolsa se trata de recaudar lo más posible, no solo para pagar un billete de avión, se busca que sobre porque pagar favores para que los curas locales dejen kikotizar es muuuuuy caro.

«Voy a continuar hablando de acabar con la individualidad.

Para mí es un momento súper clave, porque es un abuso psicológico clarísimo que tiene que ver con acabar con tu autoestima. De hecho, hay un paso que se repite mucho, es decir, que se suele suspender, que está basado en destruirte. En este paso, que son los segundos escrutinios, te hacen como un escrutinio completo, es decir, ven cuáles son todos tus pecados, que tú has ido compartiendo con tu comunidad en confianza, pensando que eso se iba a quedar ahí en secreto durante unos ritos concretos que se repiten mensualmente y tienes que asumir básicamente que tú eres un mierda y que sin Dios, es decir, sin el Camino, tú no serías nada».

Como dice el autor, se trata de interiorizar al Camino como el señor y dios de tu vida, y a ti mismo como el peor de todos, lo que de ninguna forma les impide considerar que son los único que lo saben todo y que los de fuera están todos alienados y/o engañados por el demonio.

El nudo gordiano es que les hacen confundir la humildad y la pequeñez con el sometimiento a unos que dicen ser katekistas. Les hacen creer que la receta magikika para agradar a Dios es renunciar a la razón, al sentido común y al discernimiento para obedecer en todo a quienes se hacen pasar por enviados de ese dios. Por tanto, si te apartas del Camino, reniegas de Dios y de la historia que Él quiere para ti.

En tales circunstancias, ¿cómo podrías no destruirte a ti mismo y a todo lo que toques?

«Este momento puede ser un punto de no retorno, porque hay mucha gente que se va aquí, pues considera que es demasiado, pero hay gente que termina siendo cien por cien dependiente. Porque aquí como que se rompió un poco la confianza, que es lo que hace posible está brecha y que puedan salir los miembros, porque de pronto son tus propios compañeros de comunidad y sus compañeros de curso los que te humillan delante de los katekistas, de los profesores, para que tú puedas pasar de curso. Y delante de la competencia también, que es el otro curso que está haciendo el mismo examen.

Esto es un poco fuerte. Me vuelvo a salir de mi charla, porque tienes que tener en cuenta que estás en confianza, contando una vez al mes, todo lo que te ha pasado, los problemas que has tenido, no sé cuánto y tal, pensando que te dicen que eso es secreto, que no se puede hablar de lo que sale ahí, y luego estás en un sitio, en el que además hay gente extraña, de otros cursos, otras parroquias, y si tú no eres suficientemente humilde y aceptas todo lo malo que eres y lo horrible que eres y lo que necesitas del Camino para ser mejor persona, pues te van a estar diciendo “Tienes que tener en cuenta que tú eres lo peor porque hiciste esto o tal o habrías hecho esto otro”. Es un poco fuerte».

Otra característica de un grupo sectario es el uso de la información para asegurarse el control sobre la gente. La zanahoria de que si no sale, si no se cuenta en la comunidad, no se cura es una mentira perversa. La comunidad ni sana ni cura, pero sabe muchas cosas y no dudará en usar lo que sabe contra los miembros díscolos y sus familias.

«Este es uno de los momentos clave, pero en realidad, muchas de las interacciones dentro del Camino tienen ese objetivo, y de ahí que yo haya acabado con esa ansiedad de evaluación, que tú pienses que tú eres un grave pecador, pero que a la vez Dios te ha elegido y te ha salvado de serlo al estar dentro del Camino, que sin el Camino estarías completamente perdido. No puedes salir, porque fuera te esperan todos tus pecados que aquí son conocidos y, en cierta manera, son aceptados por tus compañeros de la comunidad».

 

1 comentario:

  1. Esto ya clama al cielo... la Iglesia es el nuevo pueblo de Israel, claro que es un todo. La diferencia entre el catolicismo y el protestantismo es que en el catolicismo la experiencia de la fe es comunitaria. De hecho Iglesia significa comunidad o más propiamente asamblea.

    Lo de que luego cada mes te echan tus pecados en cara no lo he vivido... Pero si he oido lo de ponerte en tu verdad, quizá en este foro.

    Y con lo que sí concuerdo es que darle a la gente tus puntos débiles que son tus dioses o pecados es peligroso... Yo sí que he vivido, pero vuelvo a decir que en una sola de las cuatro comunidades que he caminado, que es como las pelis americanas, tiene derecho a permanecer en silencio pero aquello que digas será utilizado en tu contra... La gente como no es santa te va a juzgar por tus pecados, y esa misma gente que te juzga va a mentir o al menos endulzar la verdad para que tú no los juzgues a ellos. Eso que me dijeron los catequistas que al que más se quiere es al más pecador no se lo cree ni el que asó la manteca.

    ResponderEliminar

Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.