viernes, 5 de enero de 2018

Los Reyes Magos no van a las casas judías


Los hebreos no celebran la Navidad ni la Epifanía; no tendría sentido que lo hicieran, claro. La tradición de hacer regalos a los niños con motivo de la Epifanía es propia de los cristianos y no existe nada parecido en el judaísmo.
Me he encontrado un gracioso escrito que relata el descubrimiento de la tradición de los Reyes Magos por parte de una niña judía, una niña cuyos padres, por fortuna para ella, no eran cerrados ni intransigentes:
«Era la mañana del 6 de enero de 1954. Verano. En ese año yo iría al colegio por primera vez. Era la hija mayor de un matrimonio de judíos polacos inmigrantes. Teníamos un local de comercio seguido de vivienda, como había entonces. En el local, estaba mi papá. En la cocina de la vivienda, estaba mi mamá haciéndome el desayuno. Mis dos hermanitos, de 3 y 4 años, estaban aún en las cunas. Yo desayuné, y como hacía todos los días, salí a la calle a jugar con mis amiguitas. Serían las 10 de la mañana. Salgo a la calle y lo primero que veo es que todas mis amiguitas están juntas, y tienen algún juguete en la mano. Me extrañó muchísimo.
La Susi, mi mejor amiguita, tenía una enorme muñeca de trapo que yo no conocía, y la abrazaba y la ponía en el suelo a caminar, y la muñeca blanduzca se bamboleaba sacudiendo las trenzas rubias de hilos de lana de tejer.
¿Y esa muñeca? le pregunté. Me la trajeron los reyes, me contestó. Yo me quedé de una pieza. ¿Qué reyes? dije. ¡Los Reyes Magos! me dijo asombrada ¿Qué, a vos no te trajeron nada los Reyes? Yo no entendía de què me estaba hablando.
¿Pusiste los zapatitos? volvió a inquirir conmovida por mi ignorancia. ¿Qué zapatitos? volví a preguntar, mareada por el extraño interrogatorio. Los ojos se me estaban nublando, no entendía de qué reyes hablaba la Susi. Yo conocía los reyes de los cuentos pero no sabía que había reyes de verdad. Los reyes de los cuentos me encantaban pero los magos me asustaban. Y nunca supe que había reyes que además eran magos. Pero era un hecho, existían unos reyes que traían regalos. Y yo no sabía nada.
La Susi siguió, ¿no pusiste los zapatitos? No, le contesté. Entonces pasaron de largo y no te dejaron nada porque no pusiste los zapatitos, dijo la Susi, mirando y peinando a su muñeca. Yo enmudecía cada vez más.
Bueno, hay que poner los zapatitos a la noche, para que ellos los vean, y les tenés que poner agua y pasto para que coman los camellos. ¿Camellos? grité azorada. Sí, dijo la Susi, porque vienen en camello, cuando vos estás durmiendo. Y cuando te despertás, te encontrás con un regalo arriba de los zapatos. Como no dejaste los zapatos, no te dejaron nada, dijo y siguió jugando con su muñeca, sentada en el umbral de su casa. De pronto se paró al verme tan paralizada, y exclamó ¡Cómo tus papás no te dijeron que pongas los zapatitos!
Salí corriendo a mi casa con la seguridad de que mis padres ignoraban la existencia de esos reyes. Yo sabía que éramos distintos, que mis papás habían venido de otro país y que tal vez no se habían enterado de que a la Argentina venían unos reyes en camello que le ponían un regalo a los chicos en los zapatos.
Entré corriendo de la calle al negocio, y encontré a papá sentado en su escritorio leyendo "Di Presse". Le espeté casi sin respirar: "papá, ¿vos sabías que ayer vinieron unos reyes a la noche y le pusieron regalos a los chicos en los zapatitos? Mi papá me miró con cierta sonrisa socarrona y me dijo unas palabras terribles: No vienen ningunos reyes, son los padres que les ponen los regalos en los zapatos el 6 de enero y les dicen que vienen unos reyes con camellos...
Entonces me sentí en una encrucijada total y le dije: ¡todos los chicos tienen un regalo menos yo, qué voy a hacer! Observé que la cara de mi papá cambiaba. Se levantó de la silla y llamó a mi mamá: ¡Ana, venga! gritó. Llegó mi mamá secándose las manos en el delantal, y mi papá le dio una orden severa: ¡vaya a la juguetería y compra un regalo para la nena!
Pero yo en el acto reaccioné indignada y mirándolos a los dos, les dije: ¡no quiero un regalo de la juguetería, quiero que hagan como los otros padres, que me pongan esta noche un regalo en los zapatos y que yo me encuentre el regalo de sorpresa mañana cuando me despierte! Mis padres se miraron sonriendo uno al otro, y cada cual se volvió a su lugar. Y yo volví a pararme frente al escritorio y le agregué a mi papá: y quiero que le compren un regalo a mis hermanitos, y que les digan que vinieron los Reyes Magos, yo voy a guardar el secreto.
Y así se hizo. Ese día me aguanté hasta la noche sin juguete de reyes. Me fui a dormir y puse los zapatitos. Y cerré los ojos ilusionada pensando en el regalo que me encontraría al otro día, igual que todas mis amiguitas.
Cuando me desperté, vi una muñeca preciosa sobre mis zapatos, y salté feliz de la cama y vi que mis hermanitos tenían un regalo cada uno al pie de sus cunas. Y yo guardé el secreto para mis hermanos. Les conté feliz la historia de los Reyes Magos, y cada año vinieron a su tiempo y en sigilo, sin volverse a tocar el tema jamás del secreto guardado según lo convenido.»


Este año también pasarán los Reyes Magos por la domus Galilaeae, pero tal vez como consecuencia del egocentrismo de cierto divo, a la domus van de teloneros. Se plantan por allí en la mañana del día 6, a las 9:00 y reparten chuches y poco más, porque lo que se van a encontrar los que acudan es que les hacen escuchar un churro sonoro al que alguien llama sinfonía. ¡Pobres chicos! ¡Qué idea tan confusa se van a hacer de los Reyes Magos! 

11 comentarios:

  1. La entrada y su tema de los Reyes Magos que buscan adorar a un rey de los judíos en un " pueblucho " de relifiosos natuales ,pero no contranatura,de gentuza sin fe adulta ; es una descomunal patada en la cara al degenerado hereje impostor católico Kiko Arguello.

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  2. Ningún curita rm ni sus patrones carteristas , entren al blog como heladomiguel o monika,han podido rebatir , con hechos concretos o teológicos ,ninguna de las entradas que denuncian la verdad de la impostura católica que es el enfermo cnc, fundado por los tres grandes falsos católicos ; Kikonarcisista ,la dunda imbecilidades karmen y el pendejo ignorante padrecito Pezzi Cola

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    1. El padre Mario no es fundador es más no es ni el primer sacerdote que ha tenido el equipo itinerante internacional.

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  3. El heladodemiguel y la moni con pared y kuarto, son un espectáculo de lo que ha hecho el hereje Modernismo cnc .
    , y el silencio de obispos sin Amor y laicos empotrados según su maestro espiritual aparecido según él , de una chica en un cuarto privado a él.

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  4. Iba a simplemente agradecer Gloria por haber compartido ese relato muy bien escrito que me hundió en recuerdos, primero alegres, de niños con carácter conocidos a lo largo de mi vida, luego tristes, de familias amigas, judías perseguidas por los nazis, musulmanas discriminadas por el colonizador o chinas huyendo andando de la violencia maoísta, después de haber huido de la violencia japonesa, todas familias en las que los niños se encontraron en situaciones extremas y fuera de su contexto cultural.

    Pero leí los comentarios de Trento. En el primero, eso de “pueblucho” me devolvió la sonrisa cuando pensé que un muy querido amigo a quien comenté recientemente por teléfono que me parecía muy poco probable que Jesús hubiese nacido en Nazaret, podía haber puesto la cara de la pequeña Eva cuando la Susi le explicó que había que poner agua y pasto para los camellos.

    Seguí leyendo y vi que Trento mencionaba al idiota académico y a la tamaña nulidad kikotista. No quería meterme con el atolladero así que derivé sobre el papel dramático de los padres y de los estudios. Muchos niños tendrían el potencial de ser genios si no fueran degenializados de entrada por sus padres, y muchísimos niños tendrían el potencial de usar su cerebro algo más que superficialmente si no estuvieran estropeados por sus padres, idiotizados por la enseñanza y cretinizados por la propaganda, digo los medios de comunicación.

    El resultado es que todos empleamos más tiempo huyendo de quiénes somos, de lo que vemos, de lo que intuimos, refugiándonos en rutinas que no presentan ninguna amenaza para nuestras certidumbres. Cuando Pezzi, ya que Trento lo menciona, dice que no es un chimpancé, la realidad es que ni llega a procesar información a la velocidad de un cerebro de chimpancé ni a repetir con la certeza de una gracula religiosa.

    La aparición de la conciencia en el ser humano es muy reciente, y lo gordo de nuestro trabajo consiste en apagarla.

    Es así que llegué a considerar totalmente equivocado el muy gracioso enunciado de Malinche, ese “fedómetro” que adquirirían los kikokistas y, por extensión, todos los kikozombis. Se trata más bien de un simple denegómetro o, como mucho, de un aplaudímetro del cretinismo endogámico debido a la escasez de iodo cuando se levita en Kikónides.

    Una cosa que ignoro es por qué Gómez no ha restablecido en su chiringuito la antigua obligación para el hermano de dar progenitura a la viuda de su hermano difunto (Génesis 38:8). En el desplome de su secta abierta a la apertura (de las piernas, no de las puertas), aportaría algún que otro zombi más para expandir la fe en la fe en el gurú.
    …/…

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  5. 2/2

    En vez de tanto fedómetro, tendrían los kikotistas que monitorear mediante nanochivatos en los artículos de la ferretería neocat el uso del semen en la ganadería ya que, como lo detallaba a la perfección Clemente de Alejandría en 195 (no antes de Cristo, Eladio y Mónica, después), “el semen no está por estar eyaculado en vano, ni para estar dañado, ni por estar desperdiciado” (Pædagogus). Eyacular lo justito, Eladio, lo justito, que hay que guardar agresividad para neokikotizar a los de misa de 12. Y, sobre todo, evitar la cacofonía de los inocentes, que esto daña mucho más que las orejas. A los espermatozoides les hace nudos con los flagelos y luego pasa lo que pasa, nunca se llega al millón y medio anunciado por Alvarito.

    Ah, de paso, Clemente de Alejandría se había saltado la lectura de vuestro protektor, San Juan Pablo II: abogaba a favor de la absoluta igualdad de la mujer y para su acceso a las más altas responsabilidades en la Iglesia. Dicho crudamente, no había entendido nada a la película.

    El seudónimo mismo de Trento me sugiere que el último patinazo garrafal de la Iglesia ha sido introducir la libertad de conciencia. Y, de una cosa en otra, llegamos a que tiene un papa capaz de transformar el pensamiento en una suerte de pedazo de gorgonzola dulce expuesto al sol de medio día durante un período de canícula. Vox populi, vox Bergoglii.

    Pero todo no es tan malo, sin haber puesto nuestros zapatitos, ni dejado agua y pasto para los camellos, tuvimos Reyes anticipados por parte de dos estados villanos que, el 31 de diciembre pasado, se retiraron de la UNESCO. Les queda retirarse de los territorios que han invadido. El año que viene, pongo mis zapatitos, por si acaso los Reyes pudieran conseguir una pequeña derrota más.

    Cuando tenía tres años, en 1919, el pequeño Yehudi Menuhin estaba fascinado por la música que escuchaba en los conciertos a los que sus padres lo llevaban. Expresó el deseo de tener un violín para su próximo cumpleaños. Su familia eran judíos que habían emigrado de Rusia a Palestina. Su padre era anti-sionista y decidió dejar Palestina y emigrar a EE.UU. donde nació Yehudi. Habrán notado por el nombre que los padres Menuhin no escondían su fe cuales cardenales católicos.

    El día dicho, los padres le ofrecieron un violín pequeño, económico, de lata. Lo tiró con vehemencia y dijo que quería un violín del que se pudiera sacar sonidos de violín. La abuela, que se había quedado en Palestina, envió el dinero y los padres compraron un violín de verdad y pagaron un profesor. Muy rápidamente, Yehudi Menuhin justificó sus pretensiones por una carrera precoz de inmenso músico. En los primerísimos años, cuando estaba cansado de tanto practicar, se decía que, si fuera un pájaro, no podría dejar de volar. Y seguía. Tuvo dos hermanas igualmente dotadas, pianistas. Expertos decían que el útero de la señora de Menuhin era un auténtico conservatorio.

    Lo único que haya roto Kiko es la vida de sus víctimas. Morcillo y Dell'Aqua hubieran tenido que enviarlos, él y la Karmele, en “missio ad detergente” en las lavanderías de Irlanda de siniestra catolicidad.

    http://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/10/141002_abusos_monjas_irlandesas_finde_dv


    ¡Una feliz Navidad a nuestros hermanos ortodoxos!

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  6. madre mia, que enfermos mentales... vaya pandilla. Me habían contado algo, pero ahora lo han visto mis ojos. Estáis trastornados...

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    1. Suele pasar cuando se leen los mamotretos del gurú. Dice una cosa,su contraria.....menciona citas que no existen....... su técnica habitual.

      Meripe

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    2. Lo de diagnosticar vía blog las dolencias mentales de los kikos, sin ser médicos ni nada, debe ser otra de esas habilidades propias de los que tienen el karisma de la visión sideral-ultramísica.

      ¡Qué pena que lo que no tienen es ni una gota de caridad cristiana!

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    3. No seas tan estricta, Gloria. El chico acaba de descubrir que hay Reyes que distribuyen juguetes y viajan en camellos de verdad. Hasta la hora, sólo conocía Reyes del mambo viajando en jet privado y camellos que reparten kikotina fabricada por el cartel de San Giorgio y que vale la piel de culo, en fin, la que no se ha dejado en el metacrilato.

      Eso le provocó envidia y ahora tiene resentimiento y rencor y es lo que le provocó ese pequeño eructo de odio a la libertad.

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