sábado, 4 de mayo de 2024

Lo que Kiko no le coló a la Iglesia

 

Respecto al reconocimiento legal otorgado al Camino, cabe resaltar la discrepancia entre las aspiraciones frustradas de sus responsables y la cruda realidad.

Los hombres pueden actuar con doblez, pero la Iglesia es de Jesús y el Espíritu Santo vela para que no se introduzca en ella, de forma oficial, algo que no es suyo. 

El humo de Satanás ha entrado en el templo de Dios

     Tras el CV II, los iniciadores de la cosa neocatecumenal aspiraba a que cada parroquia se convirtiera en una “comunidad de comunidades” (neocatecumenales, se sobreentiende) y querían que la Iglesia reconociera todo el tinglado pseudocatequético neocatecumenal con un Breve Pontificio, como se hizo con la Bula Papal para los ejercicios espirituales de San Ignacio.

Esta comparación, aunque absurda, fue sostenida por bastantes neocatecumenales en sus comentarios a los Estatutos. Kiko, tan sensible, no quería un reconocimiento a una asociación, sino a su OBRA, a su pretendido magisterio, a sus paparruchas, a su teatro y a sus expresiones.

La obstinada realidad es que las parroquias no han sido transformadas en comunidades de comunidades neocatecumenales, que ningún Papa ha emitido un Breve al respecto y que el Camino ha sido reconocido solo como una más de tantas REALIDADES ECLESIALES que dependen del mismo Dicasterio.
Sin embargo, aunque al ser tratado ni más menos que como todos los demás, los deseos y las "profecías" de Kiko se hayan hundido estrepitosamente, él persistió en reivindicar la pretensión de ser diferente a todo lo existente.
Así lo declaró Mons. Delgado: "los iniciadores manifestaron de INMEDIATO que NINGUNA DE LAS FIGURAS JURÍDICAS PREVISTAS POR EL CÓDIGO DE DERECHO CANÓNICO ERA ADECUADA A LA NATURALEZA DEL CAMINO".

Lo intentaron. Kiko quería el Breve. Dado que la humildad no es lo suyo, quería ser al menos como San Ignacio. Quería que la Iglesia reconociera su "obra" (los mamotretos), no su "movimiento".

Pero chocaron con el Vaticano, cuya voluntad siempre fue reconocer la Realidad Eclesial, y que solo les daba a elegir entre dos opciones: Asociación o Fundación.

Al no salirse con la suya, idearon la anómala "fundación autónoma compuesta únicamente de bienes espirituales y sin bienes propios".

Ya se ha hecho notar que los bienes espirituales no son propiedad del Camino, por lo que la formulación es absurda, pero les ha permitido, de forma engañosa, hacer pasar el Camino por un "itinerario". Es decir, el método como fin último, el método como garante de unos resultados que nunca llegan, el método por encima de las circunstancias, del tiempo, del lugar y de las personas. El método, el kikismo, es lo único que importa.

Para que entienda el trasfondo: El reconocimiento de una realidad eclesial es el mero reconocimiento del movimiento, con la especificación de que "la idiosincrasia propia" solo es válida dentro de los límites del propio movimiento. En cambio, el reconocimiento con un Breve habría supuesto la aceptación de la farfolla neocatecumenal de los mamotretos para toda la Iglesia.

Eso era lo que Kiko pretendía. Eso es lo que jamás se le ha concedido. Dios protege a su Iglesia.

Marco

 

3 comentarios:

  1. ¡A qué poco aspiraba su real kikidad! A ser el nuevo San Ignacio, nada menos. No tomó en cuenta que los primeros serán los últimos y se quedó con un palmo de narices.

    Bendito sea Dios, que no se lo permitió.

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  2. No es tan importante lo que se diga en blanco sobre negro, si no como se actúa de facto, eso es lo más importante.
    Como se actúa de facto y en los hechos es todo lo contrario a lo que se dice blanco sobre negro

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  3. Forma correcta según la Iglesia Católica de poner los brazos durante el Padrenuestro, que no es como dicen en el CNC:

    https://www.facebook.com/share/p/JCw5J2sreBdFEZV6/

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