miércoles, 20 de febrero de 2019

Iniciación a la oración (IV)



Sigue el rollo explicativo de lo que es la vida de los kikokúmenos que han entrado en el kikokumenado. Si se observa bien, es exactamente igual que antes de entrar en el kikokumenado (igual de amargados y destruidos) más el diezmo vitalicio.
Regocíjate, hermano, porque Dios ha recordado tus sufrimientos, ha visto cuánto sufres, ha visto tus problemas y nos envía a nosotros para decirte: ¡Conviértete, regocíjate, Dios te ama! Dios quiere sacarte del cerco de la muerte, porque sufres porque estás encerrado en la muerte, porque tienes la muerte dentro, tienes el pecado que actúa con poder dentro de tu corazón. No has sido liberado del poder del pecado. Jesucristo no ha resucitado dentro de ti, no está vivo en tu interior. Te lo digo yo: dentro de ti reina el pecado y, por lo tanto, reina la muerte. Por eso tu esposa te destruye cuando no hace lo que tú quieres. Por eso te matar la historia, las personas, los niños, todo lo que no funciona como tú quieres. Para ti la vida está en pecado, en lo que el pecado te ordena y te dice que hagas: por eso vives a merced de la concupiscencia.
Te digo una cosa: tú estás en esta realidad, estás rodeado de muerte y con el pecado que reina dentro de ti; y tal vez cuando vuelvas a casa, te chocas contra un auto y mueras. No digo esto para asustarte, sino porque es posible, porque es la verdad, porque esta posibilidad existe para todos nosotros. 
Por eso te digo: ¡Conviértete! No sé si viviré mañana, ni tú tampoco puedes decirlo: nadie lo sabe y la muerte es un hecho irreversible; perdemos la vida y nadie vuelve aquí. Si pensamos seriamente en esto, nuestro cerebro corre el peligro de romperse. Pero es así, ¡gracias a Dios! Porque si esta vida fuera eterna, si viviéramos siempre aquí sería monstruoso. Si condenásemos a un hombre a no morir, lloraría, pediría la muerte, porque la vida del hombre ha sido creada para otra cosa; la vida del hombre fue creada porque este cristianismo, que comienza a sembrarse en nosotros como esperanza, como una semilla muy pequeña, puede transformarse en gloria, puede alcanzar su meta, puede florecer en lo que realmente es, porque este cuerpo nuestro puede convertirse en glorioso.
Hermanos, os anuncio que un profeta ha sido enviado en medio de vosotros: Jesús resucitado, presente y vivo en la Iglesia, que ha venido a vosotros y que hoy nos llama a la conversión. ¡Arrepiéntete y conviertete! Cambia tu vida, porque Dios ha recordado tus iniquidades y ha visto cómo el pecado está dentro de ti, tus pecados mandan sobre ti. No puedes vencer el pecado con tu razón. Intenta vencer al pecado con tu razón, veamos que sucede. ¡Es inútil! El pecado tiene más fuerza que tú; tú no has vencido al pecado.
Pobres chicos, después de tanto tripodeo y de tanto diezmo, les explican que no hay forma de que venzan al pecado. Para ese viaje no se necesitan alforjas. Y sigue con lo mismo, explicando a los kikos que solo viven para sí mismos y su egoísmo.
Por esto fue necesario que Cristo diera su vida por ti, para que puedas ser liberado del poder del pecado; Si Cristo dio su vida es porque el pecado reina dentro de ti, tienen dominio sobre ti, vence al darle la vuelta y reírse de tu cruz, de la sangre de Jesucristo. El pecado te domina, te presenta a una chica y ¡tú sucumbes! ¡Te presenta un pequeño acontecimiento de muerte, alguien que te hace una injusticia, que te obliga a hacer algo que no te gusta y ¡sucumbes! Cuando la muerte aparece por un instante, en el momento en que aparece la cruz símbolo de la muerte, inmediatamente te llenas de tal terror que haces la voluntad del demonio, es decir, del egoísmo.
Así que tratas de salvarte de esta muerte vendiéndote a los poderes que el demonio te ofrece: dinero, éxito, sexo, violencia. Te preguntas: "¿Qué debo hacer para salvarme de esta muerte?", Y el demonio te responde rápidamente: violencia, dinero, vicio, cine, sexo. "Te ofrezco la posibilidad -dice el demonio- de salvarte inmediatamente". Y tú, incluso si sabes que lo que te ofrece es una alienación, no puedes evitarlo. Ya eres presa del demonio, no puedes liberarte. Por esta razón, una persona ante la muerte se vende a un vicio, a un ídolo: por ejemplo, se refugia en el juego y mata a su familia, destruye a su esposa, pierde todo su dinero, arruina a la familia; no puede evitarlo.
O se mete en una comunidad y destruye a los hijos y al cónyuge con su intransigencia. Pero no es verdad que no pueda evitarlo. Si no pudiésemos evitarlo, no seríamos libres. Y si no fuésemos libres, Dios, que nos ha dicho que sí lo somos, sería un mentiroso.
Porque Kiko, que no es católico, niega el libre albedrío:
Hemos proclamado que Dios nos ha enviado a Jesucristo, a Jesús resucitado, para traernos la bendición, para que todos puedan convertirse de sus iniquidades. Cuando Jesús ve tu egoísmo, no ve que seas malo en un sentido moralista: ve que eres un esclavo. Esto es muy importante: nosotros somos esclavos, el mundo es esclavo de esta realidad, no podemos hacer nada. Además, la esclavitud del pecado, la esclavitud del egoísmo, siempre implica un sufrimiento para los demás y Dios siente el sufrimiento que tus pecados causan en los demás.
Por eso vengo a decirte: conviértete a este Jesucristo para que puedas dejar de hacer el mal, para que puedas dejar de hacer sufrir a los demás. Si te liberas del poder del egoísmo, dejarás de hacer daño a los demás. Yo digo que el amor es posible, ¡sí, es posible! ¿Y cómo es posible? En Jesús. ¿Pero tú crees que Jesús está vivo hoy, ha resucitado y ha vencido el pecado y la muerte? 
Lo que viene a continuación es, en parte, ciencia-ficción neocatecumenal: que nadie espere encontrar calor afectivo en el CNC. Lo que sí puede encontrarse es el rechazo y la expulsión. Recuérdese una vez más que este rollo está destinado a quienes han pasado la puerta del kikokumenado, por eso será por lo que Kiko piensa que todos son unos asesinos:
Empiece a pensar que quizás nunca has creido en nuestra predicación y que simplemente te estás aprovechando de las cosas humanas de este camino: el apoyo de un grupo humano, amistad, mujeres, un poco de calor afectivo; esto es lo único que te interesa; pero el contenido real, lo que realmente significa este camino, no te importa en absoluto, por eso serás expulsado de aquí. Nunca escuchaste, nunca creíste en nuestra predicación, estás en esta caravana así, como una más. Y sin duda tienes una misión. Hoy el Señor te dice: ¡convierte! Mira cómo San Pedro te dice claramente que mataste al Justo, dijiste "¡Crucifícalo!", Y pediste la gracia para un asesino, Barrabás. Es así, hermanos: todos los días negamos a Jesucristo y confesamos que la vida nos viene de un asesino. Barrabás es un tipo que cree en la política, es decir, quiere hacer justicia, quiere liberar a los oprimidos. Es un zelota, un guerrillero, un líder de liberación contra los romanos, también había participado en un asesinato por la causa.
Como dice San Pedro, la justicia del hombre siempre lleva consigo el asesinato; esto está claro, porque el egoísmo siempre mata al otro. Dijiste que Jesús es estúpido, que esta actitud, este tipo de amor no sirve. Por eso decimos todos los días: Barrabás es quien salva. ¿Cuándo decimos esto? Te lo diré. Mañana te vas de aquí: imagina que alguien, tu superior, un sacerdote, alguien te hace una injusticia, imagina, por ejemplo, que alguien ha murmurado acerca de ti, ha dicho que eres un cretino, que te estás alienando con la comunidad, solo porque te gusta una chica o te dicen que te acuestas con todos. Te dicen esto y sabes que es falso, no tienen derecho a decir esto sobre ti porque no es verdad. Si estás casado, imagina que te hace una injusticia tu esposo o tu hijo que no vienen a la comunidad. ¿Cómo reaccionamos?
Te digo lo que dice la Palabra: esta actitud de Jesús salva. Esto significa que la injusticia que te hace el enemigo debes asumirla, no resistirte al mal; déjalo solo, deja que el mal caiga sobre ti. "No te resistas al mal". "No opongas resistencia al malvado".
Yo te diré lo que hace un neo: se espera a la convi de domingo y la lía parda y busca venganza hasta del apuntador.

12 comentarios:

  1. Es curioso, pero en los cerca de 30 años que hace que conocí el neo-invento, siempre he visto una de sus mayores dolencias presente: la murmuración.
    No sé si es intrínseco al Kamino o el tiempo hace que la gente cuanto más tiempo lleva en él, peor persona se vuelve (indolente, cruel,...mala en general)...algunas veces, llegué a pensar que por alguna extraña razón, el Kamino capta a la peor gente y además les da los puestos altos, pero con el tiempo, me he dado cuenta de que vuelve malos a los supuestos buenos del principio.
    Siempre pensé que tal vez era cosa mía, porque siempre les he tenido mucha manía (el Kamino es lo peor, con diferencia, que me ha pasado en la vida), pero de un tiempo acá, mi esposa, hija del kamino, me está diciendo que nota eso mismo...lo cual hasta me emociona y me entristece a la vez, porque sigue pensando que solo en el kamino está su salvación...a pesar de todo.

    Lázaro

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    1. Lázaro, 1.699 millones de católicos podemos decir una mañana: "no voy bien, no me siento feliz haciendo lo que hago o, qué santa envidia me produce esa familia de rumanos acampados junto al mercado..." Porque somos LIBRES. Tú eres libre, yo soy libre, María es Inmaculada pero S.Bernardo nos deja escrito que en el momento del Anuncio de Gabriel ¡ la Creación entera contuvo el aliento ! Maria libre de las sugerencias del mal, pero... LIBRE.

      Observa a los kikianos de "la prima ora": no son libres. Ni pueden ir hacia adelante (las promesas no se han cumplido, ha sido un parto de los montes) porque si en 50 años la cosa no ha ido, los 5 que quedan para morir no van a ser diversos. Ni pueden ir hacia atrás... ¡No son libres!.
      Un arzobispo latinoamericano imitó a S.Benedicto XVI y pidió permiso al Vaticano para abandonarlo todo y entrar en la Gran Cartuja. Sus palabras fueron: "He vivido hasta ahora como obispo, quiero morir como cristiano". ERA LIBRE. O tienes suerte y no paran hasta tirarte de su parroquia, o si te haces kikiano no puedes salirte ni para hacerte cristiano antes de morir.

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    2. Menos mal que empieza a notarlo, que ya es mucho. Mis parientes kikos, con más de treinta años de kikotización a cuestas, son incapaces de ver ni el más mínimo atisbo de esa podredumbre tan obvia. Y si lo hacen, desde luego se lo callan.

      Hipocresía No la, se llama.

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    3. Hipocresía kika, quise escribir.

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    4. Lazaro
      No capta a las peores personas.
      Capta incautos y personas con problemas y las someten a un lavado general y profundo de cerebro, luego implantan la psiquis del amo en ellos. Ahi se kikonvierten en victimas zombis obedecientes kaminantes fotocopias del amo

      Christian py

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  2. Muchas gracias Gloria por compartir con nosotros un nuevo "paso" de este Camino a Ninguna Parte que es el CNC. Como te dije por privado, los que, de momento, estamos obligados a seguir y vamos a realizar este paso es importante saber lo que nos van a contar (aunque de todas formas hubiera estado en modo off, como siempre) para poder defendernos de las mentiras y los mantras kikianos a los que nos someterán.

    Supongo que ya lo irás contando, pero este paso como todos, tiene consigo un nuevo sacrificio para los kaminantes, obligatorio por supuesto para seguir "kaminando" por el sendero de la nada.

    PD: I.C.

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    1. Sacrificio que les lleva a arrastrar sus "túnicas de tunicados" por los puestos de lotería para la boleta de apuestas semanales: pura fede adulta. Sacrificio que no respeta la Viborina (que no divina) Voluntad del hijo del Sr. Gómez y la Sra. Argüello: ni el evangelio hablaba de negocios con lo del ciento por uno, ni el diezmo "sala" salvo mariscadas, cohibas, y corruptelas y usuras vaticanas. Muy bonito criticar las curias, pero ellos trafican con las curias.

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  3. Ojalá este blog fuera más público y la gente supiera la realidad de esa secta, no os imagináis lo que estoy pasando, he cometido el mayor de los pecados después de 20 años ahí hace 7 deje esa secta...y mi parte de mi familia no me habla por el mero hecho de vivir mi vida según ellos en pecado.. y de una forma antinatural..que horror

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    1. Entiendo tu sufrimiento...
      Yo abandoné en 2008 tras casi 20 años...y casi me cuesta el matrimonio; afortunadamente, mi fe siempre fue firme y mis estudios canónicos para poder rebatir, me supusieron gran defensa y consuelo.
      La familia de mi mujer, con mis suegros "pata negra" a la cabeza, ha ido descolgándose poco a poco y solo perduran ellos y uno de sus hijos varones(y señora) que sólo están en modo "trepa"(son unos mindundis y eso les da cierta posición), y mi mujer que no es capaz de abandonar por miedo (piensa que dejarlo supondrá la "perdición" de nuestras hijas...el resto, ha visto el percal (y la LUZ) y lo han abandonado, aunque guiados por mi ejemplo, se han mantenido en la iglesia (católica y apostólica), de lo cual, en cierto modo, me siento orgulloso.
      Salvo que la Iglesia Católica esté muy perdida, creo firmemente que pronto todo esto se desmoronará y al menos aspiro a salvar como mínimo a los míos que me quedan... así que ánimo (Kiko dixit).

      Lázaro.

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    2. Hola Lázaro, a que te refieres con "mis estudios canónicos para poder rebatir, me supusieron gran defensa y consuelo". Quisiera saber porque estoy en una disyuntiva

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    3. Lo siento lazaro, la actual iglesia católica está tan perdida como kiko.

      EStamos a punto de llegar al fin de los tiempos, la gran apostasía hace décadas que existe.
      Por eso la Madre de Dios últimamente baja tantas veces a guiarnos en los MÁS OSCUROS TIEMPOS DE LA IGLESIA, en este FIN DE LA IGLESIA.

      Pronto llegará la cosecha, y la cizaña se´ra separada del grano.

      ¿quien lograra conservar la llama de la fé?¿quien habrá resistido al engaño de satanas que logrará incluso engañar a los elegidos?

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    4. "humillada": suscribo bastante de lo expresado por Lázaro. Espero que el buen combate sea lo menos doloroso posible para ti.

      K.A.: creo recordar que de aquél y día y hora nadie sabemos nada... por lo demás, cada día tiene su mal.

      -sepul-

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Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.