Mercaderes sin nada que ofrecer, y mucho que quitar...

 

                          Hasta el Altar (para su caso especial, mesa) llegan las neo mesas de cambistas descarados, porque inclusive ahí les da por pedir a "todo quisqui", para no dar nunca más que a sus colaboradores... si se portan bien con ellos, claro.

                        El alarde de injusticia desproporcionada alcanza cotas infames, pero lejos de avergonzarse se jactan de ello, de hecho, su gurú exclama soberbiamente:

            "Toda pretensión de justicia viene del demonio"

                                (Kiko Argüello) 

   

Tú sigue diciendo esas cosas, que paciencia tengo

¡Vale! Es nada casual que afirme tales cosas, porque, para empezar su invento se basa en la injusticia, así pues que anduviese pidiendo esa virtud le resultaría muy contraproducente.

¿ Y por qué dije que se basa en la injusticia? Veamos:

                                 Resulta que las relaciones que impulsa el establecimiento del típico organigrama neo fantasmal son de tipo vertical en cuanto a la figura de los "guías" (katekistas) y los "guiados (katekúmenos). De modo que las consignas que los guías preconizan son la única verdad aceptable para el propio neo sendero. Y si alguno de los guiados osa exponer que el neo sistema, o la aplicación del mismo, tiene lagunas que subsanar, algún detallito francamente mejorable... ¡Zas! A ese alguno/a le caen las del pulpo y las del inglés.

                                   Alguien puede llegar a preguntarse para qué se hacen estas cosas ¿Por qué esta dinámica tan férrea, tan extraordinariamente monolítica? Bien, sigamos viendo:

        En un grupo que pretende absorber a sus adeptos, alejándolos lo más posible de las relaciones externas a dicho grupo, es fundamental que a la justicia se la vea como a una enemiga, así las pretensiones de que todo discurra lo más rectamente posible serán abatidas más fácilmente que si se dinamizan conductas justas. Por decirlo de alguna manera: una cosa lleva a la otra...

En el triste resultado de esa verticalidad de las relaciones encontramos mucho sentido a todo este mejunje, porque si sabemos que cualquier katekista se puede comportar injustamente con sus guiados, también reconocemos que ningún guiado puede demandar un trato justo por parte de sus "guías"... como es "natural", también se le niega tal derecho ante cualquier situación, y así, aunque ciertamente no lo son, puedan parecer como coherentes, sus desmanes, claro.

                                               Después de miles de palabras que contengan cientos de ataques a lo justo, después de tantas horas de sillas oliendo a flores y cera, si alguien se pone en jarras y se le ocurre decir que no está dispuesto a OBEDECER a los guías porque no le parece justa su demanda (que casi nunca lo es, por ejemplo cuando "invitan" a la víctima pedir perdón a su verdugo), la condena caerá fulminante:

"¡Eres un justiciero!".

                                              Por supuesto, la pobre alma que es aplastada por el inmisericorde JUICIO de sus guías, delante de "su" komunidad, que con su silencio colabora con el exceso de una autoridad que nadie les dio a esos guías, sobre todo por miedo a ser también ajusticiados de la misma vil manera, esa persona que está siendo vilipendiada en público ¡Y qué público! Unos que dicen que son más que tus hermanos de sangre... igual que Kiko dice que lo suyo con Carmen es más que matrimonio... (Pero luego no sabe ni donde nació la doña)... Y esta pobre alma que cayó en desgracia por dos veces, una al creer que estaba en un camino de fe, y la otra  porque nadie saldrá en su ayuda, porque todos serían tachados de JUSTICIEROS... sin olvidar que el otro "insulto" viene de camino, dado que les acusarían de AFECTIVOS...

 "¿Te crees que le has hecho un favor a esta hermana al hablar bien de ella?" (kikotista en acción...).

(Siendo un caso real en un eskruticio de hace algunos años ya, no es de extrañar que la lección quede fijada para toda la komu: Prohibido hablar bien de nadie... que no sean, kiko, karmen, kikotistas, y/o el kamino).

Pues sí, tanto esa verticalidad en la relación guía-guiados, como esa aversión enfermiza a lo justo, radican básicamente en la propia necesidad del neo sendero, jamás en ese subterfugio de que tienen algo que enseñar que huela a cristianismo... adulto. Ni medio pensionista. 

Lo que les place sobremanera es que los neo hermanos se den leña y estopa... Te dicen que "con caridad" Pero, se sabe, el sentido verdadero de esa palabra está muy mal visto en el kamino. De hecho, si la cosa acaba en un grupito haciendo bullying a uno, lejos de hacer algo por corregir la situación, serán capaces de "invitar" a ese uno a que pida perdón a los acosadores, porque según los kikotistas, pasa que tienes un juicio con los tales, y los "estás matando en tu corazón"... Así es, lo que al leer esto te está pasando por la cabeza, que es repugnante, pero te aseguro que es real. 

Mucha mesa, mucho templo, muchas horas... "¿Y Cristo pa cuando?" 

(es que si no me lo tomo con algo de humor...).

-sepul-