viernes, 25 de noviembre de 2022

Dios es amor, y el Camino es error y engaño

 

En la homilía de la misa de los religiosos de domingo -la que vale como 20, según Kiko- de la fiesta de Cristo Rey del universo, el sacerdote dijo: que el ser humano busque ser amado demuestra que estamos bien hechos.

Otro detalle muy interesante de la homilía fue que el sacerdote relacionó amo y amor. Es evidente, aunque yo no había caído en la cuenta, que ambas palabras tienen la misma raíz, ambas proceden del latín amma, que venía a ser una nodriza, quien no solo cuida y protege al niño, sino que también lo nutre y alimenta, en resumen, le da vida.

Así pues, el amo, en su sentido etimológico, es quien ama primero, quien cuida, quien protege, quien se da primero. Y quien ansía experimentar y recibir ese amor, cuidado y protección, hace bien, porque dicho anhelo está impreso en nuestro ser de tal forma que parte de lo que significa ser humano se manifiesta por medio de ese deseo de ser amado.

Ojalá pueda transmitir la palabra de este sacerdote sin distorsión, porque él fue más allá. Lo que dijo es que hemos sido creados para anhelar un amo, no en el sentido peyorativo que se le da hoy, no un dueño, no un jefe, no un superior inalcanzable, aunque Dios sea todo eso, sino un padre amoroso. Porque solo quien encuentra este amo encuentra el amor.

Así pues, buscar ser amados es sano, es natural, es procedente, está en nuestro genoma y en nuestra naturaleza, creada a imagen y semejanza del Amor. Y quien no busca el amor en el prójimo, al que ve, ¿cómo va a buscarlo en Dios, a quien no ve?

Qué diferente es la doctrina de la Iglesia, la que se expone en la misa de los religiosos de domingo, a lo que se cuenta en los salones de usos múltiples del kikismo, en los que se insiste en presentar el anhelo de amor como algo negativo, como la evidencia de que el ser humano está corrompido. 

¿Cuántas veces te han dicho los kikotistas que tu pretensión de buscar amor y respeto en tu esposo, o en tu esposa, o en tus hijos se debe a que quieres ser el dios de tu vida?

«Ahora no se te puede humillar porque sacas el cuchillo porque tú eres dios y las cosas tienen que ser como tú dices en todo» (del tostón de inicio de curso 2011-12).

¿Te das cuenta? Para un kiko bien alienado y adiestrado, defender la justicia frente a la injusticia de la humillación significa ser un idólatra que ha usurpado el lugar del Dios verdadero.

Es que los kikotistas son muy pobrecitos y muy ignorantes, sin discernimiento para darse cuenta de los engaños. Por eso, en la tradición kika, repetida hasta la náusea por el iniciador y sus loros amaestrados, te darán a entender que ceder al anhelo de ser amado conduce a la muerte ontikika:

«Sabemos que lo que nos hace personas es ser alguien para alguien, existimos para alguien, si no ¿quiénes somos? Si nadie nos quiere, no existimos. ¿Por qué se suicidan los chicos en Suecia? Me decía un chico de un amigo suyo: estaba con una chica y se fue con otro, después se puso con otra y se separaron, después vino otra; sus padres están separados hace mucho tiempo, su padre vive con una, la madre con otro señor, él está solo en el campus universitario, nadie le quiere, no existe para nadie, no valgo para nadie, ¡pum! Se pegó un tiro. Lo que nos hace ser personas es que Dios nos ha dicho: Yo te he creado. Pero el demonio nos ha dicho que no hay ningún Dios ¿quién nos ha creado? Nuestro ser más profundo viene destruido, os lo vuelvo a repetir. ¿Por qué se mata a los niños? ¿Por qué esos desastres tan grandes en los matrimonios? Porque el hombre pone su ser persona en una mujer; el amor de esa chica tan mona, que se han casado y tienen tres hijos, le ha dado la vida porque existe para alguien, vive para alguien, en el amor de alguien. Si esa mujer se va con otro, de pronto ese hombre no sabe lo que le ha pasado, entra en el infierno y conoce un sufrimiento que antes no conocía. Ha conocido el infierno y el dolor del infierno es tan grande, tan grande que, ¿cómo va a demostrar ese hombre a esa mujer el daño que le ha hecho? Matando y haciendo picadillo a los niños para que la mujer piense: qué daño he tenido que hacer a mi marido que ha sido capaz de matar a los niños. Pero es que no sabes que ese hombre ha recibido un grandísimo dolor porque ha conocido el infierno, ha dejado de ser persona, ya no existe, está en el abismo de la nada más total, en la oscuridad más completa. Así están los hombres y siguen matándose» (del tostón en tiempo de Pascua 2012).

¿Te das cuenta? Si te niegas a reconocer que el otro es tu enemigo, que tu esposa siempre es tu enemiga, que tu marido es tu primer y mayor enemigo, que tus hijos son enemigos en casa, acabarás pensando que puedes ser amado y entonces, en cuanto te descuides, te destruirán y te obligarán a matar a alguien. Así que mejor que te olvides de ser amado y que dediques tu tiempo al Camino, donde no te engañan, si no que te dicen a la cara que no hay quien te aguante.

¿Quieres otro ejemplo?

«Lo que quiero decirte es que el yoísmo, el pecado original, te obliga a vivir todo para ti mismo y esto es una condena porque tú sabes que la verdad sería que tú pudieras amar. Y no pudiendo amar vives la vida de una manera frustrante. Fijaros que es una ecuación muy simple: lo que nos hace sufrir es no poder amar así, el no poder darnos. En el cristianismo no existe ningún moralismo ni maniqueísmo: -ése es un gamberro, ése es un golfo, ése es un sucio, ése es un gitano, éste es un homosexual, ése es un egoísta, ése otro… Esto no existe en el cristianismo, eso es el maniqueísmo. En el cristianismo existe que los hombres están esclavizados a causa del pecado, que todos vivimos sumergidos en esta tiranía de nuestro yo que nos obliga a buscarnos en todo. Se hace un chaval cura porque está buscándose, jamás se convirtió a nada, quiere ser cura como todos, como el que ha estudiado Arquitectura que en todo se busca a sí mismo; vive en él, todo lo vive para sí mismo.

El otro día me decía una hermana que su hija ha dejado el Camino y se ha ido con un señor. Digo: pero ¿has sabido explicar a tu hija lo que significa dejar el Camino y volver a entrar en el infierno, que va a volver a vivir todo para ella?

¿Sabes lo que significa que, de pronto, un hermano del Camino rechace todo esto y de nuevo entre en el mundo? Va a entrar de nuevo en el mundo de las espinas y los cardos donde el pecado original cobra fuerza en su interior. Y será frustrada con el señor este con quien se va, y frustrada con los hijos. ¿Cómo es posible que no sepamos explicar a nuestros hijos esto?» (del tostón en tiempo de Adviento 2006).

¿Cómo es posible que no le sepas explicar a tus hijos que nadie se salva fuera del CNC? ¿Cómo no le dices que mejor malvivir bajo la tiranía del CNC que la condenación?

Lo peor no es eso, lo perverso es que hay quien se lo cree.

3 comentarios:

  1. Unos de sus “aportes” de Joseph Goebbels, quien fue mano derecha de Adolf Hitler, consistía: “Hay que hacer creer al pueblo que el hambre, la sed, la escasez y las enfermedades son culpa de nuestros opositores y hacer que nuestros simpatizantes lo repitan en cada momento”. Es decir, dar frases de tal forma que la gente piense que es su verdad. Y al hacerlo tantas veces como sea posible, pensará que lo es. ¿Qué significa esto? Que los mejores bulos y noticias falsas son los que imitan la verdad, pero la deforman a su conveniencia. Y Kiko y sus seguidores son el ejemplo más claro de que los bulos, la desinformación, las mentiras.... son su seña de identidad.

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    1. La forma de manipulación más básica, se dice en psicología de sectas, es la repetición. Por eso desde el minuto 1 de las catequesis de inicio hasta despues del "matrimonio espiritual", pasando por anuncios, inicios de curso y pasos, se dicen una y otra vez los mismos mantras, que se imprimen en el cerebro y que hacen que todos los adeptos sean y se comporten igual.

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  2. kiko
    "Por qué esos desastres tan grandes en los matrimonios"
    Kiko, sabes por qué??... porque tu y tus kikotistas le insistente y repiten y repiten a los matrimonios desde un principio que son enemigos el uno del otro y que se odian, y terminan convencidos de tal bellacada que solo puede venir del demonio, para terminar con matrimonios unidos (cuando no se separan) pero en en fondo divididos, matrimonios con la intimidad y confianza destruidas por las pedagógias y praxis demoníacas de tu CNC, matrimonios que tienen que ventilar y arreglar sus diferencias en público ante la comunidad, matrimonios que tienen que ventilar en público y en detalle todos sus problemas, particularmente toda su vida y actividad sexual, so pena de ser calificados de no estar en comunión. Ciertamente sois unos bellacos miserables manipuladores.

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Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.