Tenía 33 años, era (es) doctor
en Ciencias Físicas, veía ante sí un prometedor futuro
investigador en el ámbito de la Geofísica y se disponía a firmar un contrato de
cuatro años con la Universidad Goethe de Frankfurt. Corría un mes de julio y
su vida estaba a punto de dar un vuelco radical. Tanto, que en septiembre
comenzó su primer año en el seminario. Actualmente cursa el bienio de
Dogmática, el año que viene se ordenará de diácono y en 2019 será sacerdote.
Juan Luis Valera Rubio nació en Madrid en 1979 en una familia de tres hermanos. Él es el mayor y le siguen dos chicas. Acudió a un colegio religioso y tuvo en sus abuelos paternos un modelo de fe, fe que nunca abandonó y que le llevó por el camino sacramental ordinario: primera comunión, confirmación a los 17 años... Si algún bajón o crisis hubo, nunca se separó de la misa dominical. Mantuvo siempre "mucha sed y ganas de aprender". Una búsqueda que le hizo compartir un año el itinerario del Camino Neocatecumenal y posteriormente, durante varios años, el del Regnum Christi.
-Sin embargo, al principio se formó por libre...
-Desde pequeño vivía una relación muy personal con Dios, de amistad con Cristo. Pero lo hacía por mi cuenta, sin pertenecer a ninguna comunidad o grupo de catequesis. Leía mucho.
-¿Qué libros fueron influyentes para usted en esa época?
-Uno de ellos, las Confesiones de San Agustín. Tuvo influencia en mí y la sigue teniendo, lo debo haber leído ya cuatro o cinco veces.
-¿Qué cambió para que buscase la compañía de otros cristianos?
-La propia experiencia de la vida me hizo ver que no podía seguir la vida cristiana yo solo. Cuando tenía 18 años entré en una asociación de voluntariado, no religiosa, pero donde conocí jóvenes cristianos que vivían la fe con profundidad, naturalidad y alegría. Vi que había la posibilidad de vivir esto de forma compartida.
-¿Por qué decidió estudiar Física?
-Un poco por descarte. Tenía dudas: Psicología, Ingeniería... Pero se me ocurrió que una buena forma de decidirme era mirar la temática de los artículos de periódico que llevaba recortando desde 5º de EGB. Y encontré que el 80% de lo que había guardado tenía que ver con la Física.
-Empezó la carrera, y le gustó...
-Quería ser astrofísico, pero descubrí que no me gustaba. Y, sin embargo, me enamoré de la Geofísica.
-¿Cómo veía entonces su futuro desde el punto de vista espiritual?
-Yo pensaba que el Señor me pedía llevar una vida laical y ser profesor. Me sentía muy llamado a explicar cómo funciona el mundo para así poder hablar de Dios. Sabía que esa formación científica daba una cierta autoridad y vi que gracias a ella yo podía decir cosas que a otros no les escuchaban.
-Su trayectoria académica fue muy precoz...
-Sí, desde los primeros años de carrera empecé a colaborar con la que sería mi directora de tesis, Ana María Negredo, y a tener publicaciones.
-Concluyó la carrera y en 2009 defendió su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid. ¿No entraba todavía el sacerdocio en perspectiva?
-Por un lado, había momentos en los que percibía que Dios me quería para el sacerdocio, porque además veía que hay una necesidad real de sacerdotes y pensaba si yo tendría que dar el paso. Por otro lado, me sentía agradecido y agraciado con mi vida académica, que no había buscado y pensaba que venía de Dios. De hecho, lo que me sostenía cuando pasaba 12 y 15 horas diarias durante semanas ante la pantalla del ordenador, revisando fallos de sintaxis en las líneas de programación de una modelización, era esa necesidad de ser doctor, de tener esa autoridad en un campo que me apasionaba y al mismo tiempo me permitiría llegar para hablar de Dios allí donde, de otra forma, no llegaría: una vida docente para llevar a Dios a un ámbito donde, por así decirlo, no lo tiene fácil.
-De hecho, Le incluyó en los agradecimientos de la tesis: "Se lo agradezco todo a Aquel que es el Primero y Último en mi vida; y por quien, literalmente, 'todo se ha hecho'”...
-Efectivamente. Aunque aún no se había producido la llamada al sacerdocio.
-¿Cómo y cuándo se produce el cambio?
-Aunque mi idea era casarme, y había tenido novia, yo percibía las llamadas al sacerdocio como una prueba del Señor, pensaba que mi vocación era laical. Pero en julio de 2012, un domingo totalmente normal en misa, tuve una experiencia personal que me transmitió la certeza de que Cristo me quería en el seminario como sacerdote, que esa invitación la hacía por mi felicidad y para responder a mis deseos más íntimos y que podía decir que no y Él seguiría igualmente en mi vida.
-¿Ya no dudó después de eso?
-Yo le había rezado mucho pidiendo claridad y sabía que el Señor quiere mi felicidad. No escuché voces ni nada por el estilo, es algo difícil de explicar con palabras, pero sí sentí una claridad fortísima que hacía caer todas las barreras y argumentos que yo había enarbolado contra la idea de ser sacerdote. Era como un "confía en Mí" al que respondí con un "iré donde tú me digas y dame Tú la fuerza para ello".
-Era julio y el curso comenzaba en septiembre...
-Estaba terminando un máster de Humanidades en la Universidad Francisco de Vitoria, preparando un artículo con unos colaboradores, rematando un proyecto con un profesor venido de la Universidad Goethe de Frankfurt que iba a concluir en un contrato de trabajo para mí de cuatro años...
-¿Logró rematarlo todo?
-Sí, gracias a Dios, aunque es verdad que salvo mis padres y algún amigo, tuve que mantener el secreto porque tenía muchas cosas que atar en poco tiempo y no podía afrontar la idea de despedirme de tanta gente.
-¿Cómo se recibió la noticia en su familia?
-Fue una sorpresa por el cambio de vida que implicaba, pero tampoco tanto porque me veían acudir a ejercicios espirituales, llevar una vida de oración... Mi madre me dijo que algo se imaginaba. Veían que me apuntaba a todo lo que pudiese servir para formarme en la fe y que iba conociendo gente de muchos entornos cristianos distintos.
-¿Y en la Universidad, cuando al fin lo comunicó?
-También con sorpresa, y cierta incomprensión pero sin hostilidad, incluso los no creyentes. Puede haber influido el hecho de que el departamento de Geofísica de la Complutense lo fundó un jesuita, Agustín Udías, por lo que no les chocaba tanto la idea de un sacerdote científico.
-¿Por qué ha entrado en el seminario de Getafe?
-Por vinculación personal. Tenía amigos y desde 2008 acudía a la Escuela de Verano Joven de la diócesis. Allí todos los años hablaba con un sacerdote con quien tenía mucha amistad... y que resultó ser el rector del seminario, Carlos Díaz Azarola. ¡Yo no lo sabía!
-Getafe, a los pies del Cerro de los Ángeles, donde en 2019, el año de su ordenación, se cumplirá el primer centenario de la Consagración de España... ¿Influyó algo esa devoción?
-No. Mis abuelos eran muy devotos del Sagrado Corazón, y yo veía los cuadros, las oraciones... Pero me parecían cursis y melosas.
-Sin embargo, usted es hoy un gran devoto del Sagrado Corazón de Jesús...
-Sí, pero eso lo descubrí en el seminario. Lo cierto es que mi propia espiritualidad, aunque sin ese nombre, se centraba en una relación íntima con Cristo, una conciencia profunda y personal de que Cristo murió por mí. Pero no había leído nada al respecto. Durante un retiro de Semana Santa, ya en el seminario, tuve una vivencia muy intensa del Jueves y Viernes Santos, me sentí muy dentro del Corazón de Jesús, en Getsemaní, en la Cruz... Lo hablé con mi director espiritual y me recomendó un libro del padre Luis María Mendizábal, S.I.
-O sea, que usted había sido un devoto del Corazón de Jesús toda su vida incluso sin saberlo...
-Sí, el Corazón de Jesús había estado siempre en mi vida. Y aquel libro me dio todas las claves de lo que estaba viviendo.
-¿Qué caracteriza a esa devoción?
-El amor de Cristo, personal, íntimo, que te eligió y te llama. En mi caso, la devoción al Corazón de Jesús puso palabras a un versículo de Isaías que no se me iba de la cabeza: "No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío" (Is 43, 1). No era algo cursi y para viejas, como yo pensaba, es el centro mismo de la espiritualidad cristiana.
-¿Qué otras obras leyó y recomienda sobre esta devoción?
-Sobre todo, el Tesoro Escondido en el Sacratísimo Corazón de Jesús, del Beato Bernardo de Hoyos, S.I., lo tengo mil veces leído y subrayado. Y las obras de Santa Margarita María Alacoque, de San Claudio de la Colombière, de obispo San Manuel González... o textos del magisterio, como la encíclica Haurietis Aquas de Pío XII.
-¿Cómo ve un doctor en Física y futuro sacerdote la polémica entre ciencia y fe?
-Yo nunca lo viví como una polémica. Siempre he sido cristiano y siempre me han gustado las ciencias. Lo que hay que ver es qué entendemos por ciencia. Hoy solo queremos considerar conocimiento a la ciencia positiva, experimental, reproducible, expresable con certeza matemática. Pero lo más valioso de la vida no se puede expresar matemáticamente. El amor de una madre no es medible. Nos hemos convencido de que lo único que existe es aquello que puede reproducirse experimentalmente, pero eso implica negar la realidad de lo más importante: el amor, Dios mismo... Pero cuando entiendes que la realidad es más amplia que la Física, no hay oposición.
-Pero muchos científicos son ateos o agnósticos...
-También hay muchos científicos creyentes, y en la historia del conocimiento vemos que la mayoría lo fueron. No es que los científicos se hagan ateos, sino que alguien que es ateo se hace científico.
-¿Hay algo de orgullo en esa visión del mundo del científico ateo, de soberbia por los logros técnicos alcanzados?
-Sí, tiene que ver. Pero creo que es algo más profundo. El hombre es un ser constitutivamente dependiente. Ésta es una de las experiencias más originarias del hombre: somos dependientes de otro, lo que somos no podemos serlo en plenitud por nuestras propias fuerzas, sino que dependemos de otro. La experiencia de la dependencia materna y paterna nos abre al descubrimiento de la dependencia de Otro. Pero esa dependencia nos genera inseguridad. El Génesis lo explica: Dios planta un jardín para alimentar a Adán y Eva. Es Dios quien les cuida y les pide así que confíen en Él. Pero ellos eligen no confiar en Él sino que buscan tener seguridad en sus propias fuerzas (ser como dioses). Y al romper la confianza en Dios, desobedecen y quedan heridos en su misma naturaleza. Desde entonces el hombre sigue en esa misma lucha: confiar en Dios o confiar sólo en sí mismo.
-¿Y es ésa una tentación de nuestro mundo tecnificado?
-La ciencia positiva y la tecnología que es su fruto son dones de Dios, el desarrollo científico-técnico fruto de la razón humana es algo querido por Dios. Pero cuando ese desarrollo exalta las propias fuerzas, las seguridades del hombre oscurecen la relación de confianza y amor que unen a Dios con cada uno de nosotros. Y así el hombre se aparta de Dios.
-¿Cómo volver a Él?
-En los tiempos actuales es urgente hacer comprender al hombre que sólo la confianza en Dios le da esa seguridad que anhela. Debemos re-descubrir que uno no se siente seguro al escalar la montaña de la vida por la confianza que tenga en el uso exclusivo de las propias fuerzas, sino que esa seguridad se siente al saberse acompañado, guiado, sostenido, curado por alguien que, sabiendo el camino, escala a nuestro lado y nos cura las heridas que nos hacemos al trepar. Y esa es la experiencia del cristiano con Cristo.
Juan Luis Valera Rubio nació en Madrid en 1979 en una familia de tres hermanos. Él es el mayor y le siguen dos chicas. Acudió a un colegio religioso y tuvo en sus abuelos paternos un modelo de fe, fe que nunca abandonó y que le llevó por el camino sacramental ordinario: primera comunión, confirmación a los 17 años... Si algún bajón o crisis hubo, nunca se separó de la misa dominical. Mantuvo siempre "mucha sed y ganas de aprender". Una búsqueda que le hizo compartir un año el itinerario del Camino Neocatecumenal y posteriormente, durante varios años, el del Regnum Christi.
-Sin embargo, al principio se formó por libre...
-Desde pequeño vivía una relación muy personal con Dios, de amistad con Cristo. Pero lo hacía por mi cuenta, sin pertenecer a ninguna comunidad o grupo de catequesis. Leía mucho.
-¿Qué libros fueron influyentes para usted en esa época?
-Uno de ellos, las Confesiones de San Agustín. Tuvo influencia en mí y la sigue teniendo, lo debo haber leído ya cuatro o cinco veces.
-¿Qué cambió para que buscase la compañía de otros cristianos?
-La propia experiencia de la vida me hizo ver que no podía seguir la vida cristiana yo solo. Cuando tenía 18 años entré en una asociación de voluntariado, no religiosa, pero donde conocí jóvenes cristianos que vivían la fe con profundidad, naturalidad y alegría. Vi que había la posibilidad de vivir esto de forma compartida.
-¿Por qué decidió estudiar Física?
-Un poco por descarte. Tenía dudas: Psicología, Ingeniería... Pero se me ocurrió que una buena forma de decidirme era mirar la temática de los artículos de periódico que llevaba recortando desde 5º de EGB. Y encontré que el 80% de lo que había guardado tenía que ver con la Física.
-Empezó la carrera, y le gustó...
-Quería ser astrofísico, pero descubrí que no me gustaba. Y, sin embargo, me enamoré de la Geofísica.
-¿Cómo veía entonces su futuro desde el punto de vista espiritual?
-Yo pensaba que el Señor me pedía llevar una vida laical y ser profesor. Me sentía muy llamado a explicar cómo funciona el mundo para así poder hablar de Dios. Sabía que esa formación científica daba una cierta autoridad y vi que gracias a ella yo podía decir cosas que a otros no les escuchaban.
-Su trayectoria académica fue muy precoz...
-Sí, desde los primeros años de carrera empecé a colaborar con la que sería mi directora de tesis, Ana María Negredo, y a tener publicaciones.
-Concluyó la carrera y en 2009 defendió su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid. ¿No entraba todavía el sacerdocio en perspectiva?
-Por un lado, había momentos en los que percibía que Dios me quería para el sacerdocio, porque además veía que hay una necesidad real de sacerdotes y pensaba si yo tendría que dar el paso. Por otro lado, me sentía agradecido y agraciado con mi vida académica, que no había buscado y pensaba que venía de Dios. De hecho, lo que me sostenía cuando pasaba 12 y 15 horas diarias durante semanas ante la pantalla del ordenador, revisando fallos de sintaxis en las líneas de programación de una modelización, era esa necesidad de ser doctor, de tener esa autoridad en un campo que me apasionaba y al mismo tiempo me permitiría llegar para hablar de Dios allí donde, de otra forma, no llegaría: una vida docente para llevar a Dios a un ámbito donde, por así decirlo, no lo tiene fácil.
-De hecho, Le incluyó en los agradecimientos de la tesis: "Se lo agradezco todo a Aquel que es el Primero y Último en mi vida; y por quien, literalmente, 'todo se ha hecho'”...
-Efectivamente. Aunque aún no se había producido la llamada al sacerdocio.
-¿Cómo y cuándo se produce el cambio?
-Aunque mi idea era casarme, y había tenido novia, yo percibía las llamadas al sacerdocio como una prueba del Señor, pensaba que mi vocación era laical. Pero en julio de 2012, un domingo totalmente normal en misa, tuve una experiencia personal que me transmitió la certeza de que Cristo me quería en el seminario como sacerdote, que esa invitación la hacía por mi felicidad y para responder a mis deseos más íntimos y que podía decir que no y Él seguiría igualmente en mi vida.
-¿Ya no dudó después de eso?
-Yo le había rezado mucho pidiendo claridad y sabía que el Señor quiere mi felicidad. No escuché voces ni nada por el estilo, es algo difícil de explicar con palabras, pero sí sentí una claridad fortísima que hacía caer todas las barreras y argumentos que yo había enarbolado contra la idea de ser sacerdote. Era como un "confía en Mí" al que respondí con un "iré donde tú me digas y dame Tú la fuerza para ello".
-Era julio y el curso comenzaba en septiembre...
-Estaba terminando un máster de Humanidades en la Universidad Francisco de Vitoria, preparando un artículo con unos colaboradores, rematando un proyecto con un profesor venido de la Universidad Goethe de Frankfurt que iba a concluir en un contrato de trabajo para mí de cuatro años...
-¿Logró rematarlo todo?
-Sí, gracias a Dios, aunque es verdad que salvo mis padres y algún amigo, tuve que mantener el secreto porque tenía muchas cosas que atar en poco tiempo y no podía afrontar la idea de despedirme de tanta gente.
-¿Cómo se recibió la noticia en su familia?
-Fue una sorpresa por el cambio de vida que implicaba, pero tampoco tanto porque me veían acudir a ejercicios espirituales, llevar una vida de oración... Mi madre me dijo que algo se imaginaba. Veían que me apuntaba a todo lo que pudiese servir para formarme en la fe y que iba conociendo gente de muchos entornos cristianos distintos.
-¿Y en la Universidad, cuando al fin lo comunicó?
-También con sorpresa, y cierta incomprensión pero sin hostilidad, incluso los no creyentes. Puede haber influido el hecho de que el departamento de Geofísica de la Complutense lo fundó un jesuita, Agustín Udías, por lo que no les chocaba tanto la idea de un sacerdote científico.
-¿Por qué ha entrado en el seminario de Getafe?
-Por vinculación personal. Tenía amigos y desde 2008 acudía a la Escuela de Verano Joven de la diócesis. Allí todos los años hablaba con un sacerdote con quien tenía mucha amistad... y que resultó ser el rector del seminario, Carlos Díaz Azarola. ¡Yo no lo sabía!
-Getafe, a los pies del Cerro de los Ángeles, donde en 2019, el año de su ordenación, se cumplirá el primer centenario de la Consagración de España... ¿Influyó algo esa devoción?
-No. Mis abuelos eran muy devotos del Sagrado Corazón, y yo veía los cuadros, las oraciones... Pero me parecían cursis y melosas.
-Sin embargo, usted es hoy un gran devoto del Sagrado Corazón de Jesús...
-Sí, pero eso lo descubrí en el seminario. Lo cierto es que mi propia espiritualidad, aunque sin ese nombre, se centraba en una relación íntima con Cristo, una conciencia profunda y personal de que Cristo murió por mí. Pero no había leído nada al respecto. Durante un retiro de Semana Santa, ya en el seminario, tuve una vivencia muy intensa del Jueves y Viernes Santos, me sentí muy dentro del Corazón de Jesús, en Getsemaní, en la Cruz... Lo hablé con mi director espiritual y me recomendó un libro del padre Luis María Mendizábal, S.I.
-O sea, que usted había sido un devoto del Corazón de Jesús toda su vida incluso sin saberlo...
-Sí, el Corazón de Jesús había estado siempre en mi vida. Y aquel libro me dio todas las claves de lo que estaba viviendo.
-¿Qué caracteriza a esa devoción?
-El amor de Cristo, personal, íntimo, que te eligió y te llama. En mi caso, la devoción al Corazón de Jesús puso palabras a un versículo de Isaías que no se me iba de la cabeza: "No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío" (Is 43, 1). No era algo cursi y para viejas, como yo pensaba, es el centro mismo de la espiritualidad cristiana.
-¿Qué otras obras leyó y recomienda sobre esta devoción?
-Sobre todo, el Tesoro Escondido en el Sacratísimo Corazón de Jesús, del Beato Bernardo de Hoyos, S.I., lo tengo mil veces leído y subrayado. Y las obras de Santa Margarita María Alacoque, de San Claudio de la Colombière, de obispo San Manuel González... o textos del magisterio, como la encíclica Haurietis Aquas de Pío XII.
-¿Cómo ve un doctor en Física y futuro sacerdote la polémica entre ciencia y fe?
-Yo nunca lo viví como una polémica. Siempre he sido cristiano y siempre me han gustado las ciencias. Lo que hay que ver es qué entendemos por ciencia. Hoy solo queremos considerar conocimiento a la ciencia positiva, experimental, reproducible, expresable con certeza matemática. Pero lo más valioso de la vida no se puede expresar matemáticamente. El amor de una madre no es medible. Nos hemos convencido de que lo único que existe es aquello que puede reproducirse experimentalmente, pero eso implica negar la realidad de lo más importante: el amor, Dios mismo... Pero cuando entiendes que la realidad es más amplia que la Física, no hay oposición.
-Pero muchos científicos son ateos o agnósticos...
-También hay muchos científicos creyentes, y en la historia del conocimiento vemos que la mayoría lo fueron. No es que los científicos se hagan ateos, sino que alguien que es ateo se hace científico.
-¿Hay algo de orgullo en esa visión del mundo del científico ateo, de soberbia por los logros técnicos alcanzados?
-Sí, tiene que ver. Pero creo que es algo más profundo. El hombre es un ser constitutivamente dependiente. Ésta es una de las experiencias más originarias del hombre: somos dependientes de otro, lo que somos no podemos serlo en plenitud por nuestras propias fuerzas, sino que dependemos de otro. La experiencia de la dependencia materna y paterna nos abre al descubrimiento de la dependencia de Otro. Pero esa dependencia nos genera inseguridad. El Génesis lo explica: Dios planta un jardín para alimentar a Adán y Eva. Es Dios quien les cuida y les pide así que confíen en Él. Pero ellos eligen no confiar en Él sino que buscan tener seguridad en sus propias fuerzas (ser como dioses). Y al romper la confianza en Dios, desobedecen y quedan heridos en su misma naturaleza. Desde entonces el hombre sigue en esa misma lucha: confiar en Dios o confiar sólo en sí mismo.
-¿Y es ésa una tentación de nuestro mundo tecnificado?
-La ciencia positiva y la tecnología que es su fruto son dones de Dios, el desarrollo científico-técnico fruto de la razón humana es algo querido por Dios. Pero cuando ese desarrollo exalta las propias fuerzas, las seguridades del hombre oscurecen la relación de confianza y amor que unen a Dios con cada uno de nosotros. Y así el hombre se aparta de Dios.
-¿Cómo volver a Él?
-En los tiempos actuales es urgente hacer comprender al hombre que sólo la confianza en Dios le da esa seguridad que anhela. Debemos re-descubrir que uno no se siente seguro al escalar la montaña de la vida por la confianza que tenga en el uso exclusivo de las propias fuerzas, sino que esa seguridad se siente al saberse acompañado, guiado, sostenido, curado por alguien que, sabiendo el camino, escala a nuestro lado y nos cura las heridas que nos hacemos al trepar. Y esa es la experiencia del cristiano con Cristo.
Fuente: https://www.religionenlibertad.com/seminarista-geofisico-hay-cientificos-que-hacen-ateos-hay-59940.htm
Otro beatorrin religioso de misa de 12 de miedo, madre mia dondé encontrare verdaderos Cristianos????
ResponderEliminarEs verdad anónimo, el cnc es cansino. Años y años, horas y horas de metacrilato ¡y ni un solo cristiano!
EliminarEso si...zombis todos los que quieras...
Me vas a perdonar, Libre, Pero es que resulta muy grave el desprecio a la Misa que manifiesta el kikiano de las 15:54
EliminarNo se da cuenta que creyendo desacreditar a una persona, usa de modo directo al Sacramento. Al parecer, en su cabecita desnortada las gentes que van a Misa (que no sea Neo trastocada) son poco menos que pisoteables.
Si esa es la ideología dominante en el Neo sendero apabullante. Apaga y vámonos!
Espero que no sea así.
-sepul-
Celebro que hagas esa observación Sepul.
EliminarEl pobre zombi está en estas fechas padeciendo los síntomas de todos los que vuelven de las konvis de inicio de la nada hacia la nada. Y es que vienen insoportables y fanatizados los pobres. Es eficaz el lavado de cerebro en el cnc y muy mala la mezcla de la kikotina con la inhalación de los gases tóxicos que emite el metakrilato por sobrecalentamiento.
Esta entrada da alegría leerla, transmite verdad. Se ve una vocación sana, meditada, discernida en unión con Dios, sin lavados de cerebro, ni arengas, ni tropecientos intermediarios.
Nada que ver con los presbis que conozco. Luego pasa lo que pasa, que detrás del escaparate solo hay insatisfacción y depresión.
Pueden ser voces del más alla
ResponderEliminar"Fe y alegría fuera del Camino"
ResponderEliminarLo dudo mucho, pues mirad el lamentable estado de las almas de los cruxsanctinos de este blog, solo tienen amargura, calumnia, odio, rechinar de dientes, llanto, desesperación, juicio, odio al projimo etc etc.
¡¡¡Fe y alegría fuera del Camino!!!
hummmm
Recuerdo una obra teatral en la que uno de los personajes veía el color de los nombres. Lo de la kikotina es otra cosa, entre las alucinaciones que provoca está el hacerles ver las almas, dice éste de arriba.
EliminarPero como no puede sino reproducir lo aprendido en la casa de su padre, sólo sale de él la acusación, el chisme y el afán por denigrar al otro, que es Cristo.
El acusador estará muy satisfecho con el cnc.
Refrescante para los ojos esta entrada.
EliminarComo se nota la diferencia de la pesadez de la doctrina kikil con la eperiencia de la entrada. IM PRE SIO NAN TE
Christian Py
Y tanto. No veas los comentarios cargados de dentelladas y patadas que está provocando la entrada entre los adictos a la kikotina.
EliminarNo pueden soportar la obra de Dios.
No se olviden que los únicos que pueden juzgar a los demás son los cruxsancteros.
EliminarDisculpame anonimo, yo no estoy juzgando, estoy dando mi apreciación personal, sobre lo que a mi me parece pesado leer con algo que me es grato leer. Si a eso le llamas juzgar estas equivocado en los conceptos. Todos son libre de expresar sus ideas en el blox.
EliminarChristian py
No son juicios 14:38, son "hechos concretos", de los que os gustan.
Eliminarcuidadín que en la kikonvivencia autobombo regalan un cuadro de karmen milagrosa
ResponderEliminarCuidadín los agraciados con semejante "regalo" que ha salido de sus bolsillos y bolsas, no sea que se les pegue algo y acaben peor de lo que ya están.
Eliminar¡Menudo regalo envenenado!
EliminarPesadumbre y fétidez herética es el desencuentro personal con Cristo que provoca el movimiento cnc.
ResponderEliminarDe su raíz luterana y modernista que se nutren sus impostores iniciadores.,, únicamente muerte óntica puede dar de alimento.
El movimiento nunca dió ni dará Fe Católica ni alegría Santa.
El verdadero resto de la Iglesia Católica se encuentra en aquellos que no desecharon ni Tradición ni Magisterio Católico .
Dios permitió tal movimiento cnc para que ,los Elegidos como resto , pudiesen ver el esperpento que es la traición y el oportunismo arribista de los falsos profetas en el S.X X.
Así es, Trento. El resto, la Iglesia remanente, se encuentra entre los que no desecharon la Tradición y el Magisterio auténtico. Todos los movimientos surgidos a raíz del CVII, con tintes luteranas, desaparecerán. No quedará piedra sobre piedra.
EliminarMuerte ontica? Al no ser tan instruido como ud. Trento, me gustaría saber que es?
EliminarEso se lo debería contestar ud. solito en lugar a preguntar a Trento si le gustaría o no saber que es. Pero se lo voy a contestar yo: obviamente no le interesa, de lo contrario, ¿qué le impide consultar una enciclopedia?
Eliminarno entiendo el porque se pone a la defensiva, pero no voy a ir a ninguna enciclopedia, porque no quiero, llegado el caso preguntare a una monja, a un sacerdote y si no queda otra ire al obispo, si este me quiere atender ...
EliminarEso, vete al obispo con el cuento de si tendría que gustarte saber que es o no. Menuda memez.
EliminarEl amo kk usa mucho ese término. Que vaya a preguntarle a él
EliminarAnalizandolo bien este blog y sus entradas es muy facil ver que es solo envidia y difamación.
ResponderEliminarPobres sus inventores, no se imaginan lo que les espera.
Los cristianos son el pueblo de la bendición. Y los kikianos la tribu de la maldición perpetua y del desamor al otro.
EliminarPor sus frutos les conoceréis.
El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz.... ¡¡¡¡¡El Anónimo 23:32!!!!
EliminarDinos tú ¿Qué es lo que nos esperará???
¿Qué dilucida tu gran imaginación al respecto de nuestro futuro????
¿Por qué no te das un garbeo por Bruselas? ...
-sepul-
Anónimo 23:32
EliminarDe los herejes un buen católico nunca tendrá envidia , pues sólo un enfermo mental puede envidiarles el infierno que les espera.
Preocupate de lo que a tí ya no te espere mas .,Conviértete hoy mismo y radicalmente , no esperes señales de hombres incautos para dar el único paso a la Salvación .Hoy es el único día . No esperes 20,30 años para una falsa graduación según el enfermo hereje Cartequitas de turno. Es el depresivo cnc una emboscada contra el alma .
El cnc da fe adulterada a los adultos sin formación católica.
Que alegría ver que el Camino Neocatecumenal es un itinerario de formación católica que ayuda a los jovenes a encontrar su sitio en la Iglesia.
ResponderEliminarMe ilusiona ver como se hace mención al Camino en el recorrido espiritual de este seminarista.
Gracias al Camino por ayudar a tantos jóvenes independientemente de que vayan a sus seminarios o que caminen en el itinerario.
Sí, ilusiona ver como el verdadero encuentro con Cristo para éste y para tantos otros jóvenes que se toman en serio su vocación, sucedió fuera del cnc, es más, el cnc no aportó nada.
EliminarQue alegría ver que el seminarista pudo ver la mentira que es el movimiento cnc ,salvando su alma de una iglesia paralela y para lelos luteranos modernistas.Pudiendo éste así poner en el basurero los sectarios seminarios cnc.
EliminarMe ilusiona ver como él se salvó de la destrucción siquica ,moral y espiritual, al arrojar la herejía cnc al pasado sin retorno jamás
Gracias Señor por haberle abierto ojos y entendimiento a tu elegido, pudiendo safarze del engaño hereje del camino a la nada.
Estoy en medio de mi convi, estupendo, pude ver lad estampas de nuestra Santa Carmen, hermosas, espectacular convivencia, todo claro como el agua; siento mucho que esteis y allis sido hechado afuera del camino, os perdeis este privilegio; pedid perdón a Kiko y podreis iniciar de nuevo las catequesis.
ResponderEliminarEntiendo perfectamente que si estás en medio del tediosísimo tostón de inicio, sea para ti estupendo escaparte a escribir en este blog que tienes prohibidísimo.
EliminarPero a ver si por una vez obedeces a tus kikotistas, porque has de saber que cada comentario imbécil sobre la mustia santa súbita de la mala baba juega en contra del cnc. ¿O por qué te crees que el kuervo de Palomeristán ha tenido que recordar a todos que no se puede dar culto a la malababesa?
Vas a tener que pedir tú perdón al kuervo, por dejar estos comentarios públicos que delatan idolatría y que se presentarán como hechos concretos de la nula santidad de la mustia.
Lo que queda claro cristalino es que en el cnc se "hecha" (del verbo hechar) a las personas, porque ellos no son Iglesia Católica, ni cristianos, son otra cosa...
ResponderEliminarNoni ¿no has pensado que si quisiéramos (del verbo medalagana) estar en el tostón de inicio a la nada estaríamos?
Qué desobediente noni, diosito se va a enfadar contigo porque hoy te-toca estar calladito.
Noni, para no perder tiempo y dinero podemos leer literalmente le tostón, cuando nos apetezca y comentarlo si queremos aquí mismo donde está publicado.
EliminarLeetelo de boca de kiko and company, noni, a lo mejor levitas...y presumes delante de tus hermanitos de que lo tienes de primera mano, sin filtros.
En Cristo
Aurora
Libre no podeis estar porque ya vamos saliendo y porque ya fuiste expulsado al llanto y rechinar, pero a todos lo digo: volved os evangelizo, volved y quizas si Cristo no a vuelto quizas quizas al proximo curso de inicio podreis ir, por eso os digo quizas; porque Carmen a dicho Cristo vuelve pronto...vengo al presto.
EliminarY Kiko dice: usad los ordenadores y moviles para Evangelizar(ya no esta prohibido) por eso os evangelizo a través de estas lineas.
Oh! Ya no está prohibido! (y cuando lo estaba, decían que no, que era en tu libertad)
EliminarQué poco les cuesta a los oportunistas decir una cosa y su contraria. Qué poco les cuesta cambiar de opinión cuando se les vacía el chiringuito.
Así se ve su propio descrédito, su ninguna palabra.
Ahora bien, que les quede claro a los kaminantes del país de nunca jamás, vecino del arko iris. En el neo sendero apabullante, llamado cnc, hay prohibiciones....
Y maldiciones, anatemas, amenazas.. etc
-sepul-
Noni 10:04, tienes un subidón de kikotina que no te tienes.
EliminarCreo que me pilla un poco lejos tu konvi, pero en mi parroquia todavía quedan varias komus que no han hecho su konvi de inicio a la nada.
Te repito, si quisiera ir, iría. Nada haría más felices a mis familiares. Nadie me ha expulsado del cnc.
Tu problema es que no sabes que Dios no está encerrado en vuestras paredes rugosas, Dios es mucho más grande que el cnc.
Y también tienes un problema grave de idolatría. "Kiko dice...Carmen la santa ha dicho...ya no está prohibido..". ¿Prohibiciones noni? Pero ¿no nos ha creado Dios libres?.
No sé ni qué más decirte noni...que espero que sea que estás de broma. Si no es así, te deseo que pronto te levanten la prohibición de pensar un poco y razonar por ti mismo.
Venga Aurora vuelve, estupendo fantastico, saliendo de la convi de inicio, no saben de lo que se perdieron!
ResponderEliminarCristo vuelve, volved al Camino si es que teneis otra chance.
Espectacular inicio de curso 2017-2018 os amo Kiko os amo P Pezzi os amo Sant Carmen lleva el Camino desde el cielo, gran manifestación de Carmen ayer sábado...Cristo vuelve (el rapto)
Todos felices, venga vamos
Noni, me falta escuchar el tintineo de las campanitas en tus dedos, ¿las llevas puestas?..., y verte con la túnica blanca dando saltitos...
EliminarEspero que salgáis así este año por las plazas...
En Cristo
Aurora
Os da envidia Aurora?
EliminarAnónimo 9:55, estoy en el Camino y he sentido una vergüenza grandísima al leer tu comentario. Por gente como tú el Camino es escándalo. "¿Os amo Kiko, Mario?" Tú no te has encontrado con Dios en tu vida, solo con dioses (Kiko y compañía). ¿Santa Carmen? Demuestras que de Iglesia sabes poco. Para proclamar santo a alguien... tiene un tiempo. Qué triste que digas eso. Piensa las cosas que escribiste porque dan miedo. El Camino lo lleva Dios, no Carmen. Perdónales, Señor, porque no saben lo que hacen.
Eliminar¿Sabes a dónde hay que volver? Al Padre. Esa es nuestra meta, ninguna más. No te has enterado de nada.
Qué pena me da, qué triste todo
Jairo.
Muchísima envidia...
EliminarNo veo el momento de verte salir a las plazas con la kikotúnica puesta a dar saltitos al son de las kikopanderetas, las campanitas en los dedos y la argolla en la nariz...
La argolla del oso que danza al son que le tocan como un títere, digo...
No duermo pensando en ese día.
El del moño disfrutara muchísimo con ese cuadro herético que pintáis tomando el nombre de Dios en vano...
En Cristo
Aurora
No te preocupe Jairo, es uno de tantos trolles del blog que escriben pensando que nos sacan de nuestras casillas.
EliminarSíguele la corriente y dale la razón en todo..., como a los locos.
Le encanta.
En Cristo
Aurora
Humm ahora para justificar el estado patético de sus almas y su amargura dicen que son trolles del blog los que les dicen la verdad y los hacen recapacitar.....vaya, vaya...
EliminarCuando puedas me pasas, anónimo, la máquina esa que te regalaron por Reyes. Esa con la que ves el estado de las almas.
Eliminar¿O fue el capitán garfio quien te la dio a cambio de tu intimidad?
-sepul-
Para estado patético y amargado de las almas, los kks que entran primero a hablar maravillas de la cloaca caminera para, acto seguido, empezar a lanzar improperios si se ven descubiertos en sus mentiras.
EliminarAsí es kikónides, de la euforia levitante al odio al otro en dos segundos.
Esta página es un chiste barato,buscando información en Google y me sale esta payasada,fanáticos, ridículos.
ResponderEliminarAnonimo porque será que cuando buscas camino neocatecumenal te aprece este humilde blox?
EliminarSerá que hay "muchis" personitas leyendo?
Y si te parece un chiste, es seguro la doctrina que imparte los de santidad superior y todo lo que sale de sus fauces ademas de los ko mentarios de algunos que tratan de defender lo indefendible
Christian Py
¿Por qué será que no te creo?
EliminarPooobechito noni, que busca información en internet y qué casualidad (la casualidad no existe para un kikiano) que va y entre los millones de millones de sitios que consultar le sale precisamente este humilde blog.
EliminarAsúmelo, noni, eso es que diosito, el del cnc, quiere que te convertas por medio de este blog.