Qué gran alegría que por fin empiece a salir el pus de esa herida de muerte tan grande que es el Camino Neocatecumenal para la Iglesia. Sé de qué hablo: estuve en el Camino hasta terminarlo y ser echado de una "patada en el culo" por un presbítero muy conocido que es uno de los denominados Cefas. Me echó en nombre de Jesucristo gritándome "fuera Satanás" en un espectáculo dantesco. Siempre he creído que Ratzinger -a quien leí siempre con verdadera admiración, era una de las cabezas mejor amuebladas y más admiradas para mí- nunca habría aprobado el Camino. Cuando aparentemente le dio su espaldarazo como Benedicto XVI -cosa que ha sabido vender muy bien Kiko y compañía no siendo la verdad- sentí que era imposible que Ratzinger hiciera eso. Si lo hacía solo encontraba una explicación, de la que he estado convencido y ahora todavía más: a Benedicto XVI le habían engañado. No conocía la verdad del Camino, si lo hubiera hecho es imposible que como Papa autorice algo que va contra el Magisterio de la Iglesia. Un Papa no puede hacer eso jamás. Le han maquillado todo, le han mostrado algo que es un disfraz. El Camino hizo un gran trabajo de manipulación para mostrar a las altas esferas documentos que no eran los originales. Reescribieron todo. Nunca entregaron los mamotretos ni siquiera una burda fotocopia con canutillo, como se entregaban a los catequistas y responsables de cada comunidad. Afortunadamente sí hubo personas que desde el principio denunciaron las herejías del Camino y tuvieron acceso a esas fotocopias de los originales. Ojalá esto sea el principio del fin. Si no toman medidas, dentro de muy poco nos encontraremos con Obispos y Cardenales que comenzaron en los seminarios Redemptoris Mater o que empezaron con Kiko este gran tinglado. Si eso ocurre, dejarán a la Iglesia irreconocible y dividida sin remedio. Muchos son los que cayeron en sus garras, como Rouco en España, estableciendo un matrimonio de conveniencia con el Camino. Lo pagarán. Los seguidores de Cristo no son meros números que puedan comprarse para utilizarlos como relleno para dar una imagen al mundo que no es la real. No puede tratarse a los cristianos como mercancía o moneda de cambio. Kiko y Rouco juegan a eso. Yo te concedo esto y a cambio tú me das aquéllo. Los que han consentido sabiendo que había muchos testimonios que podían hablar de las aberraciones del Camino en primera persona, a quienes jamás quisieron escuchar e incluso los condenaron al ostracismo, se van a encontrar ahora con que esta bomba les va a estallar en las manos y muchos feligreses van a salir corriendo horrorizados. Es una verdadera pena, pero el Camino es una gangrena social, familiar y mucho más peligrosa de lo que hasta ahora querían ver. El Camino ha dejado muchas ovejas de Cristo en la cuneta, malheridas y apaleadas. Nunca sabremos cuántos miles de miles de personas entraron en el Camino y lo abandonaron. Me arriesgaría a decir -solo contemplando una comunidad desde que empieza hasta que acaba- que por cada uno que termina el Camino hay veinte que se han ido por escándalo o por daños psicológicos.
Te doy toda la razón, pero creo que te has quedado corto, son más los que se van por escándalo, daño psicológico , destrucción familiar y suicidio. Desgraciadamente todo es verdad.
La única explicación que veo es los seminarios RM eso es todo. Ese es el "as bajo la manga" que kikillo saca para hacer lo que le da la gana. Es como diciendo "yo aporto curas a la Iglesia y tu me dejas hacer lo que me de la gana en la Iglesia".
Masonadas
ResponderEliminarQué gran alegría que por fin empiece a salir el pus de esa herida de muerte tan grande que es el Camino Neocatecumenal para la Iglesia.
ResponderEliminarSé de qué hablo: estuve en el Camino hasta terminarlo y ser echado de una "patada en el culo" por un presbítero muy conocido que es uno de los denominados Cefas.
Me echó en nombre de Jesucristo gritándome "fuera Satanás" en un espectáculo dantesco.
Siempre he creído que Ratzinger -a quien leí siempre con verdadera admiración, era una de las cabezas mejor amuebladas y más admiradas para mí- nunca habría aprobado el Camino.
Cuando aparentemente le dio su espaldarazo como Benedicto XVI -cosa que ha sabido vender muy bien Kiko y compañía no siendo la verdad- sentí que era imposible que Ratzinger hiciera eso. Si lo hacía solo encontraba una explicación, de la que he estado convencido y ahora todavía más: a Benedicto XVI le habían engañado. No conocía la verdad del Camino, si lo hubiera hecho es imposible que como Papa autorice algo que va contra el Magisterio de la Iglesia. Un Papa no puede hacer eso jamás.
Le han maquillado todo, le han mostrado algo que es un disfraz. El Camino hizo un gran trabajo de manipulación para mostrar a las altas esferas documentos que no eran los originales. Reescribieron todo.
Nunca entregaron los mamotretos ni siquiera una burda fotocopia con canutillo, como se entregaban a los catequistas y responsables de cada comunidad.
Afortunadamente sí hubo personas que desde el principio denunciaron las herejías del Camino y tuvieron acceso a esas fotocopias de los originales.
Ojalá esto sea el principio del fin. Si no toman medidas, dentro de muy poco nos encontraremos con Obispos y Cardenales que comenzaron en los seminarios Redemptoris Mater o que empezaron con Kiko este gran tinglado. Si eso ocurre, dejarán a la Iglesia irreconocible y dividida sin remedio.
Muchos son los que cayeron en sus garras, como Rouco en España, estableciendo un matrimonio de conveniencia con el Camino. Lo pagarán.
Los seguidores de Cristo no son meros números que puedan comprarse para utilizarlos como relleno para dar una imagen al mundo que no es la real. No puede tratarse a los cristianos como mercancía o moneda de cambio.
Kiko y Rouco juegan a eso. Yo te concedo esto y a cambio tú me das aquéllo.
Los que han consentido sabiendo que había muchos testimonios que podían hablar de las aberraciones del Camino en primera persona, a quienes jamás quisieron escuchar e incluso los condenaron al ostracismo, se van a encontrar ahora con que esta bomba les va a estallar en las manos y muchos feligreses van a salir corriendo horrorizados.
Es una verdadera pena, pero el Camino es una gangrena social, familiar y mucho más peligrosa de lo que hasta ahora querían ver.
El Camino ha dejado muchas ovejas de Cristo en la cuneta, malheridas y apaleadas. Nunca sabremos cuántos miles de miles de personas entraron en el Camino y lo abandonaron. Me arriesgaría a decir -solo contemplando una comunidad desde que empieza hasta que acaba- que por cada uno que termina el Camino hay veinte que se han ido por escándalo o por daños psicológicos.
Te doy toda la razón, pero creo que te has quedado corto, son más los que se van por escándalo, daño psicológico , destrucción familiar
ResponderEliminary suicidio.
Desgraciadamente todo es verdad.
La única explicación que veo es los seminarios RM eso es todo. Ese es el "as bajo la manga" que kikillo saca para hacer lo que le da la gana. Es como diciendo "yo aporto curas a la Iglesia y tu me dejas hacer lo que me de la gana en la Iglesia".
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