Falsos argumentos en contra de arrodillarse durante la Santa Misa:
1- Los cristianos de la iglesia primitiva no se arrodillaban.
R: Esto es un mito, como podemos deducir de las cartas de San Pablo
citadas abajo. Pero además, los católicos debemos celebrar la misa según la
liturgia aprobada por la Iglesia para la actualidad.
2- El
arrodillarse solo significa penitencia, indignidad o humillarse.
R: Para los no creyentes el arrodillarse es denigrante. El guerrillero
comunista Che Guevara dijo: "Prefiero morir de pie
que vivir de rodillas". Pero para los creyentes el
arrodillarse ante Dios es un acto de reverencia o adoración que, lejos de ser
denigrante, reconoce la superioridad absoluta de Dios y prepara al hombre para
entrar en una honesta relación con Él.
3- Es más cómodo estar de pie.
R: La comodidad no es un criterio para la celebración de la misa.
4- Nos paramos
para el himno nacional, ¿por qué no en la misa?
R: El respeto al himno no se puede comparar con la reverencia debida a
Dios, realmente presente en cada misa y en cada tabernáculo.
No hay más que leer las Sagradas Escrituras:
- "Josué rasgó sus vestiduras y se postró rostro en tierra ante el arca de Yavé" (Jos, 7, 6).
- "Ante mí se doblará toda rodilla y toda lengua jurará" (Is, 45, 23).
- "Los que estaban (en la barca) se postraron ante Él" (Mt, 14, 33).
- "Dijo (el ciego): creo Señor, y se postró ante Él" (Jn, 9, 38).
- "Toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua rendirá homenaje a Dios" (Rm, 14, 11).
- "Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos" (Flp, 2, 10).
- "Puesto de rodillas (Esteban mártir, al ser lapidado), gritó con fuerte voz: Señor, no les imputes este pecado" (Hc, 7, 60).
- "Pedro los hizo salir fuera a todos, y puesto de rodillas oró" (Hc, 9, 40).
- "Allí, puestos de rodillas en la playa, oramos" (Hc, 21, 5).
- El mártir Esteban rezó de rodillas ante de morir -Cf. Hechos 7,60.
- San Pedro reza de rodillas cuando resucita a la mujer en Joppe -Cf. Hechos 9,40.
- La comunidad cristiana reza de rodillas: "En la playa nos pusimos de rodillas y oramos". -Hechos 21, 5.
La postración aparece en el Nuevo Testamento cincuenta y nueve veces. En ocasiones aparece en narraciones de acontecimientos que ocurrieron; en otras, como en el Apocalipsis, son figuras metafóricas de adoración, pero no por ello menos apreciables. De todas ellas, la más impresionante es la oración del propio Jesús a Dios Padre en el Huerto de los Olivos: tres evangelistas -San Mateo, San Marcos y San Lucas- coinciden en afirmar que rezó postrado (cayó de bruces, Mt 26,39; Mc 14, 35;). Para Lucas oró de rodillas (Lc 22, 41). Así pues, la postración es una postura perfectamente documentada como signo litúrgico. Los que afirman que es una postura poco evangélica se equivocan o esconden en su interior un origen mas oscuro en esta rebeldía. El Cardenal Ratzinger (Bendicto XVI) puede darnos un alcance para entender este aspecto:
«Se podría añadir mucho más, como, por ejemplo, la conmovedora historia que nos cuenta Eusebio de Cesárea en su “Historia Eclesiástica”, asumiendo una tradición que se remonta a Egesipo (siglo ll), según la cual, Santiago, el “hermano del Señor”, el primer obispo de Jerusalén y “jefe” de la Iglesia judeo-cristiana, tenía una especie de piel de camello en las rodillas porque siempre estaba de rodillas, adorando a Dios y suplicando el perdón para su pueblo (II 23,6). O el relato de las sentencias de los Padres del desierto, según el cual el diablo fue obligado por Dios a presentarse ante un tal abad Apolo, su aspecto era negro, desfigurado, con miembros de una escualidez espantosa y, sobre todo, no tenía rodillas. La incapacidad de arrodillarse aparece, por decirlo así, como la esencia misma de lo diabólico». (El espíritu de la liturgia, p. 236)
Al ponernos de rodillas, el gesto corporal y el significado espiritual forman una unidad que, como bien señala el Papa Benedicto XVI, es del todo inseparable debido a la unidad físico-espiritual del ser humano. En su obra "El espíritu de la Liturgia", publicada como Cardenal Ratzinger, estudia la cuestión con un párrafo muy acertado:
"La expresión con la que Lucas describe el acto de arrodillarse Se trata de una palabra específicamente cristiana... Puede ser que la cultura moderna no comprenda el gesto de arrodillarse, en la medida en que es una cultura que se ha alejado de la fe, y no conoce ya a aquél ante el que arrodillarse es el gesto adecuado, es más, interiormente necesario. Quien aprende a creer, aprende también a arrodillarse. Una fe o una liturgia que no conociese el acto de arrodillarse estaría enferma en un punto central. Allí donde este gesto se haya perdido, hay que volver a aprenderlo, para permanecer con nuestra oración en comunión con los apóstoles y mártires, en comunión con todo el cosmos y en unidad con Jesucristo mismo".
En su primera Exhortación Apostólica, Sacramentum Caritatis (2007), el Santo Padre reafirma esta opinión:
"Un signo convincente de la eficacia que la catequesis eucarística tiene en los fieles es sin duda el crecimiento en ellos del sentido del misterio de Dios presente entre nosotros. Eso se puede comprobar a través de manifestaciones específicas de veneración de la Eucaristía, hacia la cual el itinerario catequetico debe introducir a los fieles. Pienso, en general, en la importancia de los gestos y de la postura, como arrodillarse durante los momentos principales de la plegaria eucarística".
De hecho, como Su Eminencia el Cardenal Joseph Ratzinger, ha enfatizado recientemente, la práctica de arrodillarse para recibir la sagrada comunión tiene en su favor una tradición de hace muchos siglos , y es un signo particularmente expresivo de adoración, completamente apropiado en razón de la verdadera, real y substancial presencia de Nuestro Señor Jesucristo bajo las especies consagradas.
Otros Pretextos
usados por los neocatecumenales :
Los más instruidos kikos (aunque no tanto) te pueden mencionar que el santo
concilio de Nicea (el primero de la Iglesia) dispuso en su canon 20 lo
siguiente:
"Ya que existen algunos que se arrodillan en el día del Señor y en los días de Pentecostés, para que se cumpla de igual manera en todas las diócesis, plugo al santo Concilio determinar que ofrezcan sus oraciones a Dios de pie."
Ellos no
entienden que:
El canon lo que prescribía es la oración litúrgica de pie para los días de
Pascua y los domingos, dado el carácter penitencial del estar de rodillas
para orar. Por eso en las oraciones del pueblo en la Santa Misa se está
habitualmente de pie y el sacerdote casi siempre está de pie en toda la eucaristía
y sobre todo en la plegaria eucarística. Siempre fue esta la postura propia del
pueblo para hacer oración litúrgica ya vista desde los mismos judíos y paganos
mientras se reservaba el arrodillarse para la oración privada, lo que implica
que en un principio no hubiera asientos (de pie es de pie y no sentados) y de
hecho, así ocurre hoy en algunos sitios que siguen sin tener asientos. No
obstante como consta por el canon, debió de haber divergencia en la costumbre
de los fieles al orar en la liturgia, arrodillándose algunos y otros de pie tal
como podemos ver hoy en nuestras misas lo que en Pascua y domingos (que son
todos fiestas pascuales) debía chocar bastante con el sentido festivo del
tiempo litúrgico. El canon mandaba que durante la Pascua y los domingos todos
observaran la postura de pie tradicional en la Iglesia. Esto se puede
entender como un principio de ordenación de la liturgia y el gran cuidado que
se ponía en la celebración de la misma.
Pero esto no indica por ello que el arrodillarse en
la consagración o en otros momentos litúrgicos sea algo prohibido o poco
litúrgico, sino que se refiere a la oración litúrgica de los fieles y el
sacerdote ante Dios. El estar de rodillas tiene su momento y sentido propio
litúrgico dentro de la Santa Misa que no es contradicho por la doctrina y
disciplina subyacente a este canon.
El arrodillarse o hacer genuflexión ante Dios implica otro sentido litúrgico de
unión con Dios añadido a la postura propia penitencial del creyente que ora que
hoy día está prescrito a la consagración y muy recomendado a la comunión como
muestra de que allí está Dios mismo con el que nos unimos. Para el que no pueda
arrodillarse, por salud o por circunstancia de espacio u otra causa razonable,
está prescrito otro gesto penitencial de unión con Dios: la inclinación
profunda.
Por otra parte, estarán de rodillas, a no ser por causa de salud, por la estrechez del lugar, por el gran número de asistentes o que otras causas razonables lo impidan, durante la consagración. Pero los que no se arrodillen para la consagración, que hagan inclinación profunda mientras el sacerdote hace la genuflexión después de la consagración.(Ordenación general del Misal romano 43).
Además se elogia donde se conserve la costumbre de arrodillarse durante toda la plegaria eucarística:
Donde existe la costumbre de que el pueblo permanezca de rodillas desde cuando termina la aclamación del “Santo” hasta el final de la Plegaria Eucarística y antes de la Comunión cuando el sacerdote dice “Éste es el Cordero de Dios”, es laudable que se conserve. (Ordenación general del Misal Romano 43)
Pero ya sabemos que ellos prefieren hacer las cosas a su manera...«Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos»
Filipenses 2, 10
La postura del cuerpo no es esencial a la adoración. De lo contrario un minusválido, por ejemplo, no podría adorar a Nuestro Señor. Ya vimos que antaño en los Pontificales, los Papas comulgaban sentados previo acto de adoración con postración profunda. Y sí, en muchas comunidades primitivas en lugar de arrodillarse se hacía una postración profunda con los brazos extendidos al ir a comulgar (no era comunión en la mano, sino el modo de acercarse a la comunión)
ResponderEliminarPero la postura ya no es un mero accidente en la Liturgia de la Iglesia, sino que tiene un sentido y una posición teológica que se ha ido consolidando y transmitiendo con el tiempo y que las normas litúrgicas han de conservar. Es algo que San Pio X concretó de modo sencillo y admirable a los que le preguntaban porqué no se podía comulgar de pie: "lo que se espera, se espera en pie, pero lo que ya se posee, se recibe y adora de rodillas". Con eso añadía una distinción fundamental entre el símbolo en esperanza del Señor que se poseía al modo del Antiguo Testamento y la posesión de El mismo que tenemos en la Nueva Ley y sus sacramentos donde está toda la majestad de Dios y ante el cual debe doblarse toda rodilla en cielo tierra y abismo.
Claro que tenemos que arrodillarnos ante El Señor presente en la Santa Hostia!El no querer arrodillarse es una prueba irrefutable de una soberbia tan grande y digna de ser adjudicada a aquel que grito una vez No servire!
ResponderEliminarBravo por la cita de El espíritu de la liturgia del entonces cardenal Raztzinger. Y ahora voy a dar un dato anecdótico que a mí me dejó estupefacto: un miembro del Camino Neocatecumenal, catequista él, me llegó a pretender convencer de que lo enseñado por Ratzinger en esa obra (tanto en general como acerca del gesto de la genuflexión) es lo mismo que lo que se enseña en el Camino. Yo no salía de mi asombro: ¿ignorancia ciega? ¿caradura impresentable? Aún estoy por hallar una respuesta.
ResponderEliminarYo te la digo,caradura impresentable
EliminarLos pseudo encuentros comunitarios de los neocatecumenales y las llamadas "misas carismáticas" son una aberración y conducen a la herejía (más bien, directo a la apostasía).
ResponderEliminarvean este link de una pagina que argumenta con bases todo lo que afirman aqui, LA VERDAD NOS HARA LIBRES, fuera kikines ja ja ja
ResponderEliminarhttp://revelacionesdediosymaria.lacoctelera.net/categoria/el-santo-sacrificio-la-eucaristia
a mayoría de los grupos sectarios peligrosos actúan siempre en dos niveles. Uno en el que se construyen una imagen pública, inofensiva y respetuosa de las leyes que rigen la formación de grupos con agenda social, caritativa o religiosa. Y otro nivel, que se encubre bajo el manto del secretismo, en el que se desarrollan prácticas desleables que atentan contra la dignidad humana. El avance de estos grupos es ya imparable a menos que las naciones democráticas se unan y diseñen leyes sin fronteras, con presencia y poder multinacional.
ResponderEliminarsaben porque te dicen que un Cristiano no se defiende, pues para QUE TU NUNCA LOS DENUNCIES
y sabes que dicen cuando los contradices, "eres el demonio, o eres un perseguidor" y segun ellos cuando hay persecuciòn es de Dios, buuuuuuuuu frases martilladas, por favor ya cambien la bobada
Entonces como no apruebo el aborto soy perseguidor de los abortistas por lo tanto el aborto tiene perseguidores entonces es de DIOS, ja ja Camino neocatecumenal te llego la hora de la verdad...