Para quién ya esté despistado, recuerdo que todos estos rollos tomados del mamotreto de la parte intermedia del paso del “Padre nuestro” están intercalados en “los” laudes neocatecumenales, que son cualquier cosa menos laudes.
Entre rollo y rollo han intercalado salmos y a continuación, en lugar de lecturas, toca un nuevo rollo a cargo de Kiko, rollo que según el mamotreto es una monición.
«MONICIÓN A LA PALABRA
Como sabéis, esta etapa del "Padre Nuestro" está centrada en una catequesis que os dimos la primera noche de la convivencia de apertura. Ahora os la vamos a recordar».
Con lo de “primera noche de la convivencia de apertura” no se refiere a la lejana primera convivencia tras las kikotesis iniciales, sino a la primera parte del “Padre nuestro”. Es decir, que la segunda parte de este paso es lo mismo que la primera.
«En el Evangelio de S. Juan no está la oración del "Padre Nuestro" (como tampoco está la institución de la Eucaristía). Esto a alguno le puede parecer raro, pero no lo es. ¡El capítulo 8 del Evangelio de S. Juan es una catequesis profundísima de Jesucristo que muestra que rezar el "Padre Nuestro" no es simplemente recitar una fórmula!».
El capítulo 8 del Evangelio de Juan narra discusiones de Jesús con los judíos. Y a ningún judío se le habría ocurrido dirigirse a Dios como Padre, ni Jesús les regaña por no hacerlo, lo que les dice es que no conocen a Aquél a quien rezan.
«Como sabéis, los Evangelios son resúmenes hechos por una Iglesia que se encuentra en evangelización por todo el mundo conocido. Los apóstoles ven con alegría que Jesucristo les acompaña y que potencia su predicación, su misión, con milagros, signos y prodigios. El Espíritu Santo les asiste, les inspira y les recuerda las acciones y las palabras de Jesús; ¡éstas, al ser hechas presentes de nuevo por los apóstoles en la evangelización, vuelven a actuar con poder en las personas que escuchan la predicación! Los evangelios, por tanto, no han sido hechos en un despacho, antes de empezar la misión, sino que son un resumen del "material" que llevaban los apóstoles en la evangelización.
Aún hoy, cada vez que se proclama la palabra de Jesucristo, se realiza, se actualiza: el Espíritu de Jesucristo acompaña con su potencia a la Palabra proclamada.
Estáis en la etapa del "Padre Nuestro". Ser hijos de Dios es un don inmenso que hemos recibido, que ha sido sembrado en nosotros por la Iglesia en el bautismo. Pero los dones del bautismo no actúan en nosotros sin nosotros; por eso dice S. Agustín: "Aquel que te creó sin ti, no te salvará sin ti"».
Discrepo. Quién recibe el Bautismo recibe la filiación divina. La puede pisotear, pero recibirla la ha recibido, es hijo de Dios, aunque sea libre de rechazar la salvación.
«Dios nos ha creado libres y podemos hacer que los dones del bautismo no produzcan fruto en nuestra vida. Dios nos ha llamado a vivir eternamente, pero nosotros podemos destruirnos y matarnos».
Discrepo de nuevo. La condenación es eterna. Es decir, quien se condena no es que se muera y se acaba todo, también los condenados resucitarán, pero no para el cielo, sino para el infierno.
«Aunque nos puede parecer que somos poco libres, porque estamos condicionados por neurosis y por tantas otras cosas, somos verdaderamente libres: en la zona más íntima, más profunda de nosotros mismos, allí donde se da la fe, somos libres para responder sí o no a la gracia divina.
¡Nuestra filiación divina no produce frutos en nuestra vida sin nosotros! Por eso Jesucristo, al volvernos a presentar la oración del "Padre Nuestro", nos dice que lo primero que tenemos que hacer es esto: negar, renegar, renunciar profundamente a toda la paternidad del demonio en nosotros».
Kiko es así de teatrero. O quizá se crea que quién le escucha a él escucha a Jesucristo que vuelve a presentar lo que solo presentó una vez para siempre a los demás. No solo eso, incluso dispone lo que dice Cristo en esa segunda presentación de la oración del padrenuestro.
«Antes del bautismo hay que hacer la renuncia a Satanás, a sus obras, a sus seducciones. Vosotros estáis recorriendo un camino de redescubrimiento del bautismo; en el 2° escrutinio, en la entrada al catecumenado postbautismal, renovasteis la renuncia a Satanás; al final del neocatecumenado renovaréis solemnemente las promesas bautismales y tendréis que volver a hacer una renuncia al demonio».
No sé si se creen muy originales porque no saben que toda la Iglesia renuncia a Satanás en la solemnidad de Pascua, no solo ellos.
«¡Durante todo este tiempo de neocatecumenado que os falta, tenéis que hacer que esta renuncia al demonio, a sus obras, a sus seducciones, sea algo verdadero en vuestra vida!»
¿Y después de terminar el neocatecumenado pueden volver a las andadas?
«Porque no es que se renuncia al demonio de una vez para siempre. En efecto, constantemente el demonio nos vuelve a poner delante la mentira primordial: "¡Dios no te ama! ¡Dios no existe! ¡Tú eres dios! ¡Haz lo que te dé la gana!". Constantemente el demonio nos invita a ocupar el lugar de Dios, a matar a Jesucristo, a destruir la imagen divina en nosotros, la nueva naturaleza que nos hace hijos de Dios. ¡Hermanos, no podemos ser verdaderamente hijos de Dios si destruimos en nosotros con el pecado la filiación divina, si no queremos la filiación que Dios nos da, sino que queremos la filiación que nos propone el demonio!».
Uno de los muchos errores del kikismo es el radicalismo de negar la filiación divina a quien cae en la tentación: si has pecado ya no eres hijo de Dios, lo eres del demonio. No es verdad.
El hijo pródigo siguió siendo hijo de su padre cuando se fue de casa, cuando dilapidó su herencia, cuando pasó hambre y necesidad. No es que volviera a serlo cuando regresó, es que lo fue siempre, en todo momento, porque esa filiación no dependía solo de él, sino también de su padre.

¿Y después de terminar el neocatecumenado pueden volver a las andadas?
ResponderEliminarEso es lo que se acostumbra en ese grupo, después os siguen repitiendo que el camino no es para beatorros rezanderos religiosos buenesitos de Misa de 12 de domingo, el camino es para pecadores y malvados corrompidos y Dios los quiere así
Alguien tiene el mamotreto del paso del inicio a la oración? Dónde lo puedo encontrar?
ResponderEliminar