domingo, 7 de diciembre de 2025

Cómo reconocer una aparición verdadera

 

Primera aparición mariana de todos los tiempos

De un tiempo a esta parte, los neocatecumenales reciben la consigna de conmemorar el aniversario de un "soplido", una "voz", una alucinación o no se sabe qué. Ellos no festejan la Inmaculada Concepción de María, ellos festejan lo que sus kikotistas, que son loros de Kiko, les dicen que hay que festejar. Y punto.

Con tal ocasión, traigo un fragmento de una publicación de Mons. Vittorino Girardi, misionero y obispo emérito de la diócesis de Tilarán-Liberia en Costa Rica, acerca de cómo distinguir una verdadera aparición mariana de un cuento kiko:

 

«Recuerdo aquí, aunque brevemente, los criterios para discernir una posible verdadera aparición.

1.     La persona a la que la Virgen se le aparece y le habla, tiene una vida cristiana y moral muy elevada [Nada que ver con lo que era la vida de Kiko, que tenía veinte años, se había vuelto ateo y, según él, no conoció a ningún cristiano hasta cinco años más tarde]. Bastaría pensar en Santa Bernardita, en el caso de Lourdes o en los Santos niños Francisco y Jacinta en Fátima. Los videntes son personas limpias de corazón, incapaces de mentir, como son incapaces de sacar provecho personal del supuesto “privilegio” de las apariciones. Son personas que, en general, han experimentado, particularmente después de las apariciones, grandes sufrimientos e injustificadas incomprensiones. Su vida espiritual, con las manifestaciones de María Virgen, ha ido creciendo, llegando a una extraordinaria madurez cristiana (santidad).

2.     Las apariciones se presentan como “encuentro personal”. María Virgen trata con delicadeza y con sorprendente respeto a los “videntes”; se adapta a ellos, a su cultura, les habla en su idioma familiar, facilitando así un diálogo cercano y hasta cariñoso [No hay diálogo en el caso de Kiko, lógico, Kiko no es de diálogos sino de monólogos y le gusta tener siempre la última palabra].

3.     El mensaje o mensajes que la Virgen comunica siempre está en plena consonancia con todo el conjunto de la doctrina cristiana, transmitida por la Iglesia. Nunca esos mensajes han pretendido “mejorar” o “completar” la Revelación definitiva de Cristo [En cambio, Kiko pretende que la Iglesia está equivocada desde Constantino y que él es el gran restaurador, el único inspirado por el Espíritu de Dios], sino, que tienen como fin, impulsar y ayudar a los cristianos a vivir más plenamente algún aspecto de nuestra fe.

4.     Los videntes, a pesar de los obstáculos que inicialmente encontraran en la misma Autoridad eclesiástica, siempre se han mostrado del todo dóciles y obedientes [No como uno que en seguida esgrime el comodín de la persecución]. Con paciencia supieron esperar que el hecho sobrenatural se “impusiera” por sí mismo, no tanto por lo que ellos dijeran o hicieran. Confiaron e hicieron con sencillez lo que se les decía. Prefirieron la humillación de ser juzgados “mentirosos”, a caer en la tentación de engreírse por sentirse privilegiados. Con breves palabras: en esas circunstancias, practicaron de modo heroico, la fe, la esperanza y la caridad.

La fidelidad a estos criterios ha hecho que la Iglesia, durante el siglo XX aprobara sólo cuatro apariciones: la de Fátima (Portugal) en 1917; las de Beauraing y Banneux (Bélgica), en 1932 y 1933 respectivamente; y la de Betania (Venezuela) en 1976».

Y esto es todo, la Iglesia no ha aprobado ni va a aprobar el soplido en la nuca. 


1 comentario:

  1. Eso de que a kiko se le apareció la Virgen yo nunca lo he creído, siempre he pensado que no basta que lo diga él y lo repitan cientos de veces los catequistas para convencer al personal, si la Iglesia no lo autentifica.
    En el camino hay mucha propaganda y magnifican todo mucho; los isimos no pueden faltar para que la predicación sea creíble y la gente se quede con la boca abierta. Una manera de las muchas que utilizan para manipular. Si hay que recurrir a la Virgen se recurre, todo sea por la causa.

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