jueves, 8 de junio de 2017

Paso del shemá (XXII)




«Monición al “canto de las criaturas”
Vemos a estos tres jóvenes en el horno. Les han querido obligar a adorar la estatua del rey Nabucodonosor y, no queriendo hacerlo, han sido condenados al fuego ardiente en un horno. Dios envía una brisa suave que les preserva y no se queman; y ellos, viendo este milagro de Dios, en medio de las llamas, que siguen en aumento y alcanzan a quemar a los que están fuera del horno, empiezan a alabar al Señor con este cántico, que les inspira el Espíritu Santo, en el que invitan a toda la creación, comenzando por el agua, la tierra, las nubes, los animales, los hombres a adorar al Señor con ellos. Estos tres jóvenes, que cantan y alaban al Señor junto a toda la creación, han sido representados muchas veces en pinturas en las catacumbas, porque en la Iglesia primitiva estos tres jóvenes eran una imagen, que expresaba lo que es la Iglesia. El número tres es símbolo de la Trinidad de Dios, es símbolo de la comunidad, es símbolo de la Iglesia. Estos tres jóvenes, que bendicen a Dios con las manos alzadas en medio de las llamas son la imagen de la Iglesia en medio del mundo.»
¡Vaya, vaya! Así que desde el inicio de la Iglesia, desde la época de las catacumbas, se usaron representaciones pictóricas propias... Que luego viene alguno, que dice ser muy sensible, con el cuento de que la Iglesia no ha tenido estética propia hasta que llegó él. Cuentistas que hay por ahí.

«El mundo es un fuego; nosotros vivimos en medio de este fuego y los cristianos reciben de Dios esta brisa suave gracias a la cual nosotros, en medio de este fuego no nos quemamos. Allí donde los demás se queman, nosotros pasamos a través del fuego sin quemarlos, alabando al Señor en medio de las naciones y recapitulando en Cristo, que vive en nosotros, todas las obras de la creación, que adquieren su sentido en la Iglesia. Sin Jesucristo los árboles, las montañas no tienen sentido. De hecho para los ateos todo es absurdo y no entienden el por qué de la existencia de las cosas. Porque sin el hombre no tiene sentido, no tienen ningún sentido la naturaleza.»
Ha estado a un pelo de proclamar dogma de fe kikótica que los ateos no pueden ser biólogos, geólogos, médicos, ingenieros de montes, de minas, forestales, genetistas, veterinarios, ganaderos, agricultores... porque para ellos no tiene ningún sentido la naturaleza.
Cerdito sin sentido para un ateo

«Yo os invito ahora, hermanos, a alabar verdaderamente a Dios. Este cántico de alabanza es una realidad, que cantamos junto a toda la Iglesia y todos los árboles, todos los ríos, todos los peces alaban con nosotros verdaderamente.
Monición a la lectura del Deuteronomio (shemá)
Ahora, hermanos, escuchamos la palabra del Shemá.
Sabéis que la palabra “shemá” en hebreo significa “escucha”, el “shemá Israel”, “escucha Israel”. En el antiguo testamento el pueblo hebreo se llama el pueblo de la escucha precisamente por este “shemá”. Es el primer mandamiendo que tiene este pueblo: cuando preguntan a Jesucristo cual es el primer mandamiento de la Ley, Jesucristo dice así: shemá Israel, es decir, “escucha, Israel”.
Lo primero que debe hacer este pueblo es escuchar a Dios, si no se escucha a Dios no se puede saber qué es lo que debe hacer. Esta palabra con la que comenzamos esta mañana es la palabra con la que la sinagoga abre todos los días el servicio religioso, es la primera oración que debe hacer cada israelita cada día, este shemá.»
¡Qué manía tan insana de mezclar el judaísmo con el cristianismo! Algunos parecen no entender que el judaísmo es la antigua alianza, superada por la Nueva.
«Shemá, Israel; escucha, Israel, Dios es el único, no existe otro Dios fuera de mí, el único Dios soy yo; amarás por tanto a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todas tus fuerzas. Este monoteísmo de Israel es verdaderamente un milagro: a través de la historia, en una época en la que todos los pueblos eran politeístas, la fidelidad de Israel, el monoteísmo de este pueblo, es absolutamente un milagro.
Por tanto, hoy escucharemos esta palabra que es para nosotros, esta palabra que el Señor ha mandado observar a Israel su pueblo, que la escriba en el corazón, que la enseñe a sus hijos, que la comente en casa, cuando camina por la calle, cuando se acuesta y cuando se levanta; grábala en tus manos como memorial, como algo precioso; la escribirás sobre las jambas de las puertas y en tu casa.
Si habéis visto alguna fotografía de un rabino orando, sabréis que cuando rezan llevan un cinturón de cuero en el brazo y tienen una cajita de cuero en las muñecas: en la cajita de cuero viene escrito exactamente este shemá; y llevan otra cinta de cuero sobre la frente, con una cajita sobre los ojos, que tiene un escrito en hebreo: shemá Israel, Dios es el único Dios, amarás al Señor tu Dios con todo el corazón, con toda la mente, con todas tus fuerzas. Sabéis también que en todas las casa israelitas de Roma en la puerta tienen colgado una especie de tubo, un cilindro que dentro tiene escrito el shemá; para obedecer a pie de la letra esta palabra.»
Una mezuzá, que no es ni ha sido nunca propio de cristianos, pero que los kikianos son invitados a adquirir para poner en sus casitas, como si fuese un objeto mágico capaz de conferir el don de la fe a quienes crean en él... es decir, politeismo larvado.
«Por esto sabéis que uno de los primeros cometidos que el pueblo de Israel tiene es el mandamiento primero de transmitir su fe a sus hijos, si no transmiten la fe a sus hijos… esta fe de amar a Dios con toda su mente, con todas sus fuerzas, sólo a Dios; NO SE PUEDE AMAR A OTRO DIOS: POR ESTO QUIEN AMA EL DINERO MÁS QUE A DIOS ES UN IDÓLATRA, QUIEN DA CULTO A LA FAMILIA, A LOS HIJOS, AL TRABAJO, AL DINERO, EL CULTO QUE SE DEBE A DIOS, QUIEN LO HACE ES UN IDÓLATRA. También nosotros debemos transmitir la fe a los hijos.»
Quien da culto a la comunidad, al CNC, al iniciador del camino que no lleva a ninguna parte es un idólatra.

5 comentarios:

  1. Quien da culto a un caminito "itinerario" antes que a Dios es un idólatra.
    Quien pone a su ídolo antes que a Cristo, que es el otro (familia e hijos) es un idólatra.
    Quien pone su ídolo antes que su trabajo, que se lo ha dado Dios para poder mantener su casa y a su familia, está tentando a Dios, y es un idólatra y un insensato.

    ¡Cuántas veces en tantos años habré escuchado eso de "el Señor tiene que ser lo primero", "hay que poner a Dios como lo primero"!

    ¿y qué es el Señor en el cnc? El tripodeo, las convis, los encuentros, los legalismos y lo que mande el carterista de turno, pero amor a Dios y al otro muy poquito, que eso ya llegará...si acaso.

    Cuando he leído a kikillo hablando de los tres jóvenes, he pensado en los que hemos sufrido o sufrimos directa o indirectamente por causa del cnc. Bautizados "los rebotados" por nuestros queridos kikillos que tanto aman a Dios y al otro (que somos también nosotros).

    Nuestros hermanos del cnc nos condenarían también a ser quemados en la hoguera, algunos ya lo hacen, y nos quisieran ver arder en ese fuego, pero no, el fuego, sus maldiciones, sus malos presagios "nos rebotan". En cambio, y en los peores momentos, hemos recibido esa brisa suave que nos da paz, que nos consuela, y que nos habla de un Dios de misericordia...ese gran desconocido en el cnc.

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    1. La peor condena sería quedarse en el cnc, padeciendo constantemente y para siempre de ese amor al otro que ellos practican. Eso sí es una condena.

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  2. Francisco García9 de junio de 2017, 19:13

    "El mundo es un fuego; nosotros vivimos en medio de este fuego" dice Kiko.

    El evangelio de San Juan dice: "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna."

    Cualquier parecido me parece que es coincidencia

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    1. Porque el cnc es un infierno en este mundo, en el que las víctimas viven en tormento y sufrimiento perpetuo. Kk sabe muy bien por qué lo dice.

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  3. Todos los caminos conducen a Roma, menos uno… Shemá, Wirtzrael, el Gurú es único, no existe otro Gurú fuera de Mí, el único Gurú soy Yo; amarás por tanto a tu Gurú con todo tu fanatismo, con toda tu cartera, con toda tu irracionalidad, con todas tus erecciones…

    Lo que verdaderamente maravilla en la neo-kikotización es la infalible resistencia a la inculturación: tras expandir el kulto a las más remotas regiones, no se conocen todavía casos de canibalismo.

    Para descansar un poco, un proverbio árabe: Dale un caballo al que acaba de decir la verdad. Lo necesitará para huir. Transposición moderna: dale un blog al que acaba de descubrir la verdad. Lo necesitará para rebotar.

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Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.