Convivencia de inicio de camino (VI)

(Y sigue...)

«No se puede entender a Jesús en la Última Cena, sin comprender todo lo que está involucrado. Por eso, para entender la Pascua que Jesús celebra es necesario entender el entorno en que se realiza esta Pascua y cómo Dios se ha manifestado.

«No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento»

Nosotros tenemos conceptos tan jurídicos que no se puede hablar sin ser malinterpretado. Por ejemplo: Jesús dice: "Yo no he venido a abolir la ley sino a darle cumplimiento". Tenemos conceptos tan jurídicos y moralistas que creemos que Jesucristo es tan bueno, tan bueno que lo cumple todo. Esto no significa nada por el estilo. Porque, para los judíos, la ley no es legalismo, sino la Torá, que son los cinco primeros libros de la Biblia (el Pentateuco). Para ellos, la ley es una revelación de Dios; no son prescripciones, sino que son todos los Patriarcas, todo el Éxodo, es todo un camino entero. Es un camino que da al pueblo la libertad, que sabe muy bien que los conduce al Sinaí, donde se expresa la manifestación de Dios, donde se abre todo el sentido de la historia del hombre, que es el AMOR. YO SOY TU DIOS. Y AMARÁS A DIOS CON TODO TU CORAZÓN, CON TODA TU MENTE Y CON TODAS TUS FUERZAS. Es decir, la Torá es un camino. Y Jesucristo dice: "He venido a darle cumplimiento", ha venido a dar cumplimiento a este camino. Por esto S. Pablo dice: Cristo es nuestra Pascua. Cristo es la realización completa de este camino. Este camino que culmina en la Iglesia, porque también la Iglesia está en camino. Es Cristo viviente el que se ha puesto en camino, porque ha abierto el camino, y arrastra tras de sí a la humanidad, simbolizada en la Iglesia, que recorre este camino para arrastrar, a su vez, a las naciones hacia el Padre. Porque estos acontecimientos, estas intervenciones de Dios entrelazan la eternidad en la historia y hacen así que Israel celebre estos acontecimientos de una manera que los hace presente para ellos.

El Éxodo es donde nace su pueblo, porque su pueblo es creado en las aguas del Mar Rojo; es convocado y realizado por Dios, como la Iglesia es llamada y creada por la resurrección de Jesucristo.

Este Dios no es un Dios del pasado, es un Dios del presente, que continúa en la historia, es eterno. Por ello, el Éxodo para Israel es una Palabra de Dios presente y operante en su historia. Y la manera de perpetuar esta intervención de Dios es la Pascua. Ya he dicho que lo primero que aparece es siempre la experiencia vital, no hay escritos. Lo primero que encontramos en Israel es una respuesta a esta liberación de Dios, que será la Pascua, la fiesta, que no se ha inventado Israel, así como Jesucristo no se inventa la Eucaristía. Israel celebra como todos los pueblos la fiesta de la primavera, pero, un día, para Israel, el Éxodo, esta intervención de Dios, va a ser más importante que la llegada de la primavera. Entonces esta fiesta, celebrada de siempre, cambia de contenido, será la fiesta del Éxodo, la fiesta de la liberación. En esta fiesta celebran el Éxodo. Vamos a ver cómo.

"Con gran deseo he deseado celebrar esta Pascua con vosotros", dice Jesús. "Ha llegado mi hora de pasar de este mundo al Padre. Ha llegado mi hora. Para esto he venido".

Para saber qué es lo que hace Jesucristo (como hemos dicho antes, no es una caricatura, una cena de amistad porque se va), vamos a ver lo que es esta Pascua para Jesucristo, que es un judío. Qué es esta Pascua para Israel, porque esto es lo que celebra Jesucristo esta noche, con las diferencias que veremos.

Dios está aquí, pero no le reconocieron

La Pascua para Israel es Dios presente totalmente. Es un Sacramento que hace presente a Dios en esta noche. Es la fiesta más grande de Israel. Ya sabéis que Israel celebra esta fiesta no sólo con un sentido religioso, sino también político, porque es el aniversario del nacimiento de Israel.

La Pascua judía hace a Dios presente en la historia como para nosotros lo puede ser la presencia en la Eucaristía: Jesucristo realmente presente. Esta noche Yahvé está absolutamente presente para liberar a todos los comensales que están en esclavitud. Dios está presente esta noche: Sobre la mesa aparece la alianza, la Berith, con algunos signos que veremos.

Sobre la mesa está presente toda la historia de Israel. Estamos frente a un Sacramento. El sacramento de la Pascua de Israel. Y este Dios que interviene se hace presente de nuevo, no es un simple recuerdo: ES UN MEMORIAL QUE HACE A DIOS  PRESENTE REALMENTE.

Jesús dice: “Ha llegado mi hora".

Veremos lo que hacen en esa cena Jesús y sus discípulos. El mismo pueblo de Israel ha tenido muchas novedades en su liturgia, porque el Dios de Israel no es un Dios estático. La Pascua que celebra Jesucristo no es la misma que celebró Moisés el día de la liberación de Egipto. Porque Israel ya ha recorrido una gran historia, y Dios no interviene para destruir nada. Este pueblo ha sido conducido por Dios a partir de sus fiestas y sacrificios a través de una gran evolución para poner en el centro de toda su espiritualidad esta fiesta de Pascua celebrada en familia. En el tiempo de Jesucristo ya no está el templo en el centro de la liturgia, sino que es esta liturgia familiar de la noche de Pascua. Han estado en el exilio y han purificado sus ritos. El Seder pascual, del que voy a hablar, es el corazón de la Pascua judía.

Esta liturgia, en la época de Jesucristo, que es lo que nos interesa, se celebra en familia. Por qué el Éxodo dice claramente que "Dios salvó nuestras casas"».

Sin embargo Jesús no lo celebra con su familia y sus discípulos tampoco, sino que dejando a sus familias se juntan ellos solos en una casa ajena de una ciudad que no es la suya.

¿Celebración familiar? ¿Dónde?

«La noche del 14 de Nisán, la noche en que la luna vio a Israel salir de Egipto, el primer día del año, todas las familias judías se reúnen. Es el centro del año. Aquí comienza la historia. Esta noche la familia reunida celebra la liturgia máxima en la que Dios se hace presente a través de este Seder Pascual.

Dice Jesús a Pedro y Juan: id a preparar lo necesario para la fiesta. Porque esta fiesta tiene una preparación muy cuidadosa. Es tan importante que se prepara con mucha antelación. El ama de la casa limpia escrupulosamente toda la casa. Y ya por la tarde comienza la liturgia.

La Pascua será el sacramento del Éxodo, es decir, es el brazo poderoso de Yahvé, que hizo salir a Israel de Egipto, que no se ha acortado hoy, no es más corto hoy para salvar. Es presente y actual. Dios realiza en esta noche la misma salvación que realizó en Egipto. Para entender esto tenemos que aclarar la palabra MEMORIAL porque esto es la Pascua: memorial del Éxodo.

La palabra memorial resume lo que para nosotros es "Sacramento". Un sacramento encierra una realidad que se realiza y se actualiza”».

Insuficiente e incorrecto, también sonarse la nariz es una realidad que se realiza, pero no es un Sacramento, porque no hace presente a Dios.

«La palabra memorial en nuestras traducciones suena como una memoria, como un recuerdo del pasado. No es así. Memorial es un sacramento, una actualización, un acontecimiento que se lleva a cabo, una eficacia presente. La Pascua es un sacramento, un hecho, un acontecimiento que se realiza. Por esto viene a realizarse en cada uno de los comensales».
Nuevo ejemplo de como juntar dos proposiciones desconexas fingiendo que una deriva de la otra. En este caso, además, hacer que la segunda derive de la primera requiere ignorar que el acontecimiento está sometido a la libertad humana para aceptarlo o rechazarlo. Pero es que en el CNC la libertad de los hijos de Dios no es apreciada.

Esto sí es pesaj en familia

«En el exilio, Israel no tiene templo. Los profetas convocan al pueblo con voz potente, con una Palabra viva que hace presente a Dios en la historia de Israel como un acontecimiento. Ya no hay ningún culto de tipo pagano.

Es una gran fiesta la Pascua. En ella correrá mucho vino durante toda la noche. Es una gran exultación, un gran sacramento, una gran liturgia. Por esto están completamente fuera del camino los sacerdotes que por secularizarla creen que se trata de comer juntos el pan y beber de la copa, y nada más. Es una gran liturgia en la que Jesucristo oficiará realmente como un gran liturgista, donde no inventará absolutamente nada. El cardenal Schuster dice que parece que Jesucristo tenía ya escrito el ritual de la Cruz: todo lo que dice ya estaba escrito (el salmo 21, por ejemplo). Del mismo modo, Jesucristo no inventa nada en la Cena. Solamente hará la Pascua, la realizará.

Esta fiesta, decía, se prepara meticulosamente. Es el centro de la vida de Israel.

Lo primero que se hace es la búsqueda de la levadura. Se debe hacer desaparecer todo pan viejo, que simboliza todo lo que es viejo. Para esto el jefe de la casa hace un ritual va por todas las habitaciones con una vela encendida, buscando todo el pan viejo, dice una bendición a Dios y lo quema todo. Dice: "Señor, si hay algo escondido dentro de mí que todavía no he encontrado o ignoro, hazlo desaparecer de en medio de mí".

Jesucristo condena a los fariseos no porque hagan sus ritos, sino porque los hacen sin sentido. Cuando esto sucede, se hace del rito un fariseismo. No es que Jesucristo no comprenda los ritos. Todo lo contrario. Este rito es tan importante, por ejemplo, que S. Pablo se refiere a él diciendo: abandonad la levadura de los fariseos, la levadura vieja, y revestíos del pan ácimo de la sinceridad...”»

¿Qué Jesús condena? ¿Qué el que ha muerto por TODOS ha excluido a los fariseos de la salvación? En el kikismo no lo dudo, en el cristianismo eso es una barbaridad. Y la supuesta cita bebe ser también cosa del kikismo, porque de San Pablo no es.

«Todo lo que se hace está impregnado de la experiencia que Israel tiene la Pascua, y empieza deshaciéndose de todo lo que es viejo. Lo viejo ya ha pasado, comienza la Pascua: Dios pasa arrastrando consigo a toda la creación.

Haroset

¿Qué preparan Pedro y Juan? Todas las cosas necesarias para la celebración de la Pascua: especialmente de los signos, que a vosotros pueden pareceros extraños, pero para Israel son verdaderos sacramentos.

En un plato poner hierbas amargas. Se preparan los ácimos. Un vaso, agua con vinagre y sal, un huevo cocido. El cordero (en tiempos de Jesucristo seguramente sólo un hueso, como un símbolo). Y el haroset, una pasta hecha de almendras amargas picadas, mezclada con manzana y canela; Esta pasta tiene un color rojizo y quiere significar la realidad con la que trabajaron los ladrillos en Egipto.

Todo esto son signos para Israel. Un hebreo sólo con sentarse a una mesa delante de estos signos ve hacerse presente el Éxodo, un Dios vivo que interviene en la historia. A continuación explicamos mejor estas cosas».