Queremos que el Camino siga en la Iglesia , si es la voluntad de Dios, pero no podemos callar ante las cosas que hemos sido testigos , no queremos la destrucción o desaparición de este grupo que tanto bien podría hacer , pero hemos sido testigos de algunas cosas que consideramos humildemente deben ser corregidas urgentemente , Este artículo es del Blog "Osservatorio sul Cammino Neocatecumenale" podríamos considerarla como la segunda parte de un articulo previo titulado : "Sacerdotes con temor a represalias" del libro de Marco Marzano, quien esta vez nos narra su asistencia a las catequesis iniciales del CNC y de sus observaciones a los "catequistas" y su modo de llevar las "catequesis" , Marzano observa que siguen un mismo «guión» en todo el mundo (El guión de Kiko), llevando una espiritualidad como si fuera una "franquicia", fabricando "Comunidades" reclutando fieles de las parroquias.
En el libro "lo que queda de católicos" Marco Marzano presenta una investigació honesta y despiadada sobre el estado la Iglesia en Italia, llegando (quizá sin saberlo) a las mismas conclusiones que muchos que muchos hemos llegado, cuando en la tercera parte del libro destaca las particularidades del Camino Neocatecumenal. Marco describe a los neocatecumenales como "más desconfiados y con menos ingenuidad que otros grupos". Aqui empieza la narración
Pancarta que anuncia el inicio de las catequesis |
En el salón principal, un grupo de sillas fueron dispuestas en un semicírculo alrededor de un crucifijo;, a un lado, un gran retablo de los colores intensos.(Copia fiel de una obra del fundador, el español Kiko Argüello, pintor en su juventud e indiscutible líder carismático del grupo) representaba a Jesús y los apóstoles; al frente, detras del crucifijo estaban , los cinco puestos de los "catequistas", dos parejas y una mujer , todos alrrededor de los sesenta.Estos últimos tenían la tarea de dirigir las reuniones, que me han aparecido a la vez que estaban perfectamente organizada:Los catequistas hablaban con soltura , pero dando la clara impresión de recitar un texto aprendido de memoria, (incluidas las citas de Camus o de Heidegger y las teorías de la "hombre nihilista" y el "socialista" , que le daban apariencia de tener conocimientos culturales) y ocasionalmente enriquecido por alguna alusión a acontecimientos personales y existenciales. La manera impecable de sus intervenciones y la sincronización con la cual se alternaban en tomar la palabra poniendose en pie por turnos, el uso de los dibujos (también estos todos obra de Kiko, como lo supe después) ya impresos en las hojas de un pizarrón, me dieron una confirmación de la existencia de un guión estandarizado e impersonal y catequistas se limitaban a rezar fervorosamente diligentemente y los catequistas se limitaban a rezar con celo diligentemente.
Los "espectadores" estaban autorizados a tomar la palabra sólo si se les hacía alguna pregunta . Y exclusivamente en momentos específicos de las catequesis . No se permite ninguna pregunta o intervencion imprevista ; sin brusquedad pero con firmeza cualquier intento de intervencion era acallada . En alguna ocasión, fuimos divididos en pequeños grupos e invitados a dar nuestras opiniones sobre cuestiones teológicas y sacramentales. Luego fuimos corregidos uno por uno por los catequistas con paciencia y cuidado pedagógico, una vez regresados a nuestros lugares.
ritual particular del grupo |
El ciclo de catequesis termina con con una "convivencia" de un par de días, que es el lugar del nacimiento de la nueva comunidad y la elección de su núcleo dirigente, el "responsable" y "co-responsable".
En resumen , un verdadero "curso", con instructores entrenados y un público de neofitos de dimensiones variables y de edades muy distintas (eramos de 13 años a mas de 60 años) pero casi siempre disciplinado y subordinados, listos para aprender pasivamente por los catequistas todos los detalles para la formación de la nueva comunidad. En todo esto, no hay ni un rastro de espontaneidad. Y tampoco, pero eso es una impresión muy personal ( que sin embargo, deseo informar ), no hay ningún signo de una auténtica inspiración espiritual, una predicación que saliera desde el corazón y abierta al misterio, lo que daría lugar a inquietud de la que surgen, por lo menos me parece a mí, las interrogantes fundamentales que dan sentido ,a las grandes preguntas de la fe.
Senti que a lo que había asistido entre esas paredes era a un "curso de capacitación" todas idénticas, realmente una copia de la misma , a la que miles de otros participantes habían asistido en las mismas semanas, por ejemplo, en Viterbo Ragusa, Salamanca en Toronto o en cualquier lugar donde el movimiento ha sido capaz de alcanzar con sus largos tentáculos. En cualquier caso, todos esas "catequesis", dondequiera que se hubieran llevado a cabo, habían sido la "réplica" de las catequesis originales de Kiko en los barrios pobres de Madrid en los años sesenta, transcritas en expedientes ocultos a los neófitos (el «directorio catequético") y en este tiempo "recitada " fielmente por los mas confiables catequistas. Esta repeticion del discurso tan rígida, al límite de la "estúpida" reproducción mecánica, no deja de tener efectos a veces ridículos,, como ocurrió en ese momento que un catequista tan literalmente leyó el texto de la catequesis de Carmen que no se dió cuenta de que ella también contenía algunos detalles personales, relativos a un largo viaje en avión de la teologa, que la malaventurada catequista informó tal cual como si fuera ella misma. (y esta catequista vivia a 100 metros del lugar de la reunión)
Una especie de "espiritualidad Mcdonald's" la del Camino, mecánica y facil de "cocinar", fácilmente exportable e idéntica en cualquier latitud del planeta, precisamente como una hamburguesas McDonald's o un Ford modelo T. Una forma de "neotaylorismo del sagrado" o de "Franquicia religiosa», no muy refinada en el lado teológico, pero capaz de interceptar una gran necesidad social de afecto, para ocupar los espacios vacíos por la disolución de la comunidad «natural», la familia o las construidas en la larga temporada de modernidad: sindicatos, partidos políticos, movimientos sociales de diversos tipos.
En cualquier caso un catolicismo un poco sectario, cerrado, no sólo orgulloso de estar separado del resto de la Comunidad eclesial sino activamente comprometido a colonizarla, a infiltrarse en forma sutil para "convertirla ", para transformarla ha a sí mismo, colonizándola sin dudarlo. Con el respaldo, como veremos, muchas bendiciones apostólicas.
(citado de : Marco Marzano, «Quel che resta dei cattolici. Inchiesta sulla crisi della Chiesa in Italia», Feltrinelli, 2012, pagg. 165-168)
El maquinismo implacable aplicado a la espiritualidad y asumido por la Iglesia en su aggiornamiento debía producir necesariamente este resultado.
ResponderEliminarY como en toda fábrica, el que no pasa la prueba de calidad es desechado.
Por no hablar de la escasez intelectual de líderes y catequistas, con la excepción de algún que otro itinerante.
ResponderEliminarYa me gustaría hacer alguna pregunta que otra al captador de turno a ver si sabe responderme sobre los sacramentos (y de paso su liturgia).
Dicen barbaridades para justificar su liturgia frente a la pre-conciliar, pero lo triste es que no se puede entablar un debate serio con ellos porque los únicos argumentos son 'los frutos' y 'estatutos aprobados'.
son muy retrogradas los kikonidas. nada q ver con el Vaticano 2 ellos dicen serlo pero no es asi.
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