Carmen Hernández Barrera puede ser el primer caso en la Historia de la Iglesia católica que ha alcanzado la santidad "porque sí y porque yo lo valgo", mejor dicho, "porque sí, porque tú lo vales, porque yo lo digo. Firmado: Kiko Argüello".
Apenas fallecida y ni siquiera enterrada (tardó varios meses en recibir cristiana sepultura, porque Kiko no le tenía la tumba preparada) Kiko Argüello dio el notición en la Jornada Mundial de la Juventud, celebrada en Polonia en verano del 2016: Carmen ya había realizado uno o varios milagros. El primero, estando de cuerpo presente en la Catedral de la Almudena, Madrid.
Según anunció, Carmen milagrosamente salvó a una muchacha que se hallaba en estado de coma y a quien los médicos habían desahuciado. Su padre, viendo el funeral de Carmen corpore in sepulto mientras se retransmitía por el canal 13TV (propiedad de la Conferencia Episcopal Española, aunque reciba fondos públicos), al parecer rezó a Carmen cuando el Padre Mario Pezzi realizaba su semblanza al final de la ceremonia. Como a la fundadora le corría prisa ayudar, dicho y hecho.
Kiko en Polonia también mencionó que Carmen iba a hacer ipso facto otro milagro con los neocatecumenales... A la espera del anuncio del nuevo milagro, si es que produce, Kiko ha vuelto a demostrar que los cauces ortodoxos para hacer las cosas como Dios manda no le hacen demasiada gracia. Como sabemos todos, él ya ha declarado a Carmen santa. Y no una "santa cualquiera", no, sino "santa de categoría superior", en sus propias palabras.
A lo mejor el milagro consiste en que a Kiko le toque la lotería sin comprar ningún boleto. Ha pedido a Carmen su intercesión para que los neocatecumenales de Europa aflojen 500 mil euros y se lo hagan llegar los responsables a su cuartel general en Roma, no mediante transferencias bancarias a nombre de la Fundación Familia de Nazaret para la Evangelización Itinerante, sino mediante lo que podríamos llamar "valija interna" del Camino: dinero fresco en sus bolsas correspondientes.
Debe ser que Carmen sabía mucho de generosidad y de bolsas. Y si no, tiren de hemeroteca virtual. En Cruxsancta ya se publicó que en 2013 Carmen puso su dinero y el de su hermana Petra Elisa en sendas fundaciones del Camino Neocatecumenal, para financiar hasta el infinito y más allá la nueva evangelización de los itinerantes. Es una fórmula muy pía para eludir impuestos por transmisión de bienes patrimoniales, etc. quedando estupendamente con el César y con Dios.

Lo extraño es que Carmen no le explicase a Kiko cómo convertir un denario en dos, tres o cuatro a través de fórmulas de ahorro e inversión para poder disponer siempre de unos ahorrillos para un descubierto. Carmen, como heredera de un potentado, podía disponer del asesoramiento de expertos en grandes finanzas. Digamos que su fortuna no cabía debajo del colchón de su cama. Que sepamos, ella no renunció a la herencia de su padre. No renunció ni a la de su hermana, viendo cómo dispuso de ella. Kiko podría haber aprendido algo si quiera de rebote.
Quizá esta Carmen-santa-de-categoría-superior pudiera ser nombrada "patrona de los millonarios". Ella era una de los suyos. Su padre figuró en la Lista Forbes, cosa que no le es concedida a cualquiera. ¡Con razón Kiko dice de ella que "no es una santa cualquiera"! Es verdad que Carmen jamás hizo ostentación pública de su poderío económico, aunque tampoco pueda decirse de ella que viviese como una hermanita de los pobres, pues vivía de forma bastante holgada, como Kiko, aunque vistiese camisetas de Adidas para visitar al Papa.

El carnet de "itinerante internacional" no hace al monje, como el hábito. Pese a los mitos que ellos mismos han construido siempre acerca de su condición de "precarios", perdón, de personas que viven en y de la precariedad, lo cierto es que en Roma vivían en un casoplón, cerquita del Vaticano. Se dice que su nivel de vida era un tanto chocante, incluso escandaloso. Que algunos, viéndolo, les habían dado un toquecito de atención. A Kiko le perdió siempre la calidad. Es decir, de lo bueno, lo mejor. Y de lo mejor, lo superior. Lo supremo... para él, claro. Para los demás, lo que Dios disponga.
¿Para qué iba él a aprender a ahorrar? Eso de ahorrar significa prever. Y eso de prever no va con el cristiano, tal como dicen en el Camino. El cristiano auténtico, el de pata negra, tiene que vivir al día y sin preocupación. ¿Que hoy no se come?, pues no se come, ¡ea! ¿Que hoy no se paga la hipoteca?, pues no se paga y listo. Por eso Kiko predicaba que los itinerantes no podían tener hipotecas, ¿has visto qué sencillo? ¡Molto facile e divertente, Kiko!
Lo malo es que Kiko no ha entendido nunca las cosas al derecho. Él las entiende al revés que los demás. Si los demás no tienen dinero, no comen. Si Kiko no tiene dinero, come y después pide limosna para pagar la deuda. Hay que dar ejemplo para que los aspirantes a cristianos de pata negra aprendan haciendo.
Bromas aparte, todos sabemos que si Kiko fuma los mejores cigarros puros es porque se los regalan. Si vive en un casoplón en Roma es porque seguro que alguien le invita al alquiler. Si tiene que coger un avión privado para llevar a Carmen a operar de la pierna a España, pues ya lo pagará algún ser caritativo. A Kiko Dios le basta para aviones privados. Es cuestión de fe.
Y si Dios dice que Carmen es santa sin hacer papeleos innecesarios, pues Dios lo certifica en el corazón de Kiko y él lo comunica a sus hermanitos en la fe en vivo y en directo desde Polonia. Cuando haya que poner un sello en las oficinas del Vaticano pues ya se hará. ¿Alguien del Camino Neocatecumenal necesita que el aparato de la burocracia le certifique lo que Kiko predica? ¡No! Pues andando, que es gerundio.
¿Cómo ha funcionado el Vaticano con el Camino y sus fundadores? Primero Kiko y Carmen se aproximan al Papa de turno, por ejemplo por un pasillo del Vaticano, se hacen alguna foto con él; luego le hacen algún regalito para que el Papa sepa que ellos lo llevan siempre in mente; luego se pone a un grupo de neocatecumenales a cantar y gritar debajo de la ventana por la que se asoma y finalmente se le invita a una eucaristía para pillarle in fraganti con el paz ácimo en las manos. Voilá: "El Papa acepta apoya a celebra con los neocatecumenales".

Pues con la canonización de Carmen pasa algo parecido. En Polonia fue "estupendo-maravilloso" descubrir a un grupo de neocatecumenales de Estados Unidos, si no recuerdo mal, que portaban un retrato de la doña en actitud orante y el letrero "Carmen, santa subito". Kiko los invitó a subir al estrado y allí se quedó el póster, presidiendo junto con los cardenales y obispos presentes. "Un regalo del Señor inmenso". Como dice él, "para el cristiano no existen las casualidades".
Mira qué no-casualidad que Kiko hiciera público el primer milagro de Carmen y aparecieran esos hermanos con esa foto tan preciosa. Y qué no-casualidad que esa foto tan preciosa estuviera tan photoshop-eada, siendo esos hermanos de un país donde el photoshop se usa tan a menudo como la pasta dentífrica. Si hubieran llegado de Etiopía con semejante despliegue de medios pues ya podría pensarse que había tongo, no? Gracias a Dios que los norteamericanos están a la última en tecnología punta, menuda foto tan conseguida...si Carmen parece incluso buena y pacífica. Le han copiado unas manos de mujer suave y ha quedado muy lucida.
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Camen antes del fotoshop |
Kiko sabrá que en España todos los homenajes los hacemos a destiempo, cuando el vivo muere, no antes. Y tú, con eso de "predicar a tiempo y a destiempo", pues estás empeñado en mostrarnos el perfil de la Carmen de andar por casa, la que escribía en un diario todo lo que se le pasaba por su cabeza y no decía. Todo lo demás, lo que pensaba y no se callaba, éso, ya nos lo sabemos o nos lo imaginamos. Porque ver a Carmen en vivo y en directo era una experiencia religiosa, nunca mejor dicho.
Carmen era un torbellino, no de alegría precisamente, sino de mal genio. Algunos dicen que tanta mala leche se debía a su gran inteligencia. Digo yo que los muy inteligentes tendrán días buenos y malos, como todos los mortales. A Carmen, en cambio, nunca se la vio en público echándose una carcajada saludable, aunque casi siempre provocaba risas, risas inapropiadas, risas de burla, risas de mofa. En internet han quedado varias muestras para la posteridad.
Otros dicen que su mal genio se debía a que en realidad estaba enferma. No de una pierna ni de dos. Enferma de la mente. Parkinson, trastorno bipolar, no sé y creo que nunca sabremos. Ya quedó claro y cristalino que murió por las complicaciones de una dolencia sin diagnosticar o sin tratar, no recuerdo textualmente cómo lo decías en aquel comunicado público anunciando su muerte. Ese matiz sobraba. Excusatio non petita, acusatio manifiesta.
Desde luego, para nosotros como público sí había síntomas de que algo no iba bien en esa cabeza. Esas explosiones de ira que se recogen en tantas anécdotas, esa ingobernabilidad para no bajarse nunca del burro, esa falta de empatía o de habilidades sociales dada la transcendencia pública de su "carisma", en fin, pobre Carmen, tan lista para discutir cuestiones litúrgicas al más alto nivel y tan torpe para desenvolverse con normalidad a simple pie de calle.
No me extraña que en sus diarios, que tú ya has previsto serán futuro best-seller del Camino, se descubra a una Carmen enamorada de Jesucristo capaz de dedicarle palabras dulces en la intimidad. Lo que me extraña es cómo pudo pasarse la vida entera criticando en público a quienes veían en las imágenes de los santos y de la Virgen un elemento sacramental. Para ti, Carmen, todo eso era una tontería, qué digo...aún peor: una superchería. Lo odiabas.
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No es caricatura, es un retrato de Carmen maquillada |
Y no solo eso: como tú lo odiabas, todos teníamos que saber que tú estabas contra ello. Y si tú estabas contra ello, entonces nosotros también teníamos que aborrecerlo. Porque Kiko y tú nos habéis enseñado en el Camino que por vosotros habla directamente el Espíritu Santo. Y que sois nuestros primeros catequistas. Que vosotros sois para los neocatecúmenos los intérpretes directos de Dios. Que en el Camino nada se hace si Kiko y Carmen no lo dicen. Y que todo lo que se hace es porque hay que hacerlo, porque sí, porque Kiko y Carmen así lo dicen.
Si Carmen le montaba un escándalo a un cardenal, es que Dios se servía de Carmen para llamar a la fe a ese cardenal. Si Carmen corregía al Papa, es que Dios se servía de Carmen para corregir al Papa. Si Carmen fumaba en la sacristía durante el rito de la paz en la eucaristía, entonces es que Dios...Dios, ¿qué? A mí no se me ocurre ninguna excusa, pero seguro que la había.Porque la sensación que tengo, como persona que estuvo en el Camino Neocatecumenal mucho tiempo, es que Carmen y Kiko siempre han estado por encima del bien y del mal. Ellos dirigían y mandaban en el Camino aunque luego no cumplieran las leyes y normas santas que nos daban al resto cual revelación directa del Espíritu Santo.
¿Alguien podría mostrarnos una foto de Kiko y Carmen rodeados de una montaña de niños, quizá hijos de sus hermanos de comunidad? ¿Y alguna de Kiko y Carmen con sus túnicas blancas proclamando el Credo a pleno pulmón un Domingo de Ramos cualquiera en una parroquia cualquiera con sus palmas de la victoria en la mano?
¿En qué comunidad pagaban ellos el diezmo? ¿Han barrido y fregado las salas alguna vez con sus hermanos de comunidad antes de la celebración de la comunidad? ¿Se han llevado a su casa montañas de platos para fregar después de una cena de Alianza en la parroquia? ¿Tenían garantes? ¿Quiénes eran sus garantes? ¿Quién escrutaba a Kiko y a Carmen? ¿Por qué ellos vivían en una misma casa si no estaban casados? ¿A quién le pedían ellos permiso para hacer las cosas?
En fin, muchas preguntas sin respuesta. Muchas preguntas que ni siquiera pueden ser formuladas en el Camino Neocatecumenal. Pertenecen a una zona de silencio sepulcral donde las mentes neocatecumenales no se atreven a entrar.
A Kiko se le permite de todo, que te pida dinero, que se lleve tu coche, que sea el amo y señor de tu casa, de tu familia, de tu vida conyugal. Lo que no se le permite es que se muestre más humano de lo necesario. Porque entonces se terminaría el circo. Los neocatecumenales necesitan imperiosamente a un Kiko y a una Carmen que sigan viviendo en un milagro eterno y sin fin. Duele...es que duele mucho, es que duele demasiado saber la verdad.
Porque si la Mercabá tiene que parar, entonces tendremos a un millón y pico de cristianos que se nos mueren porque no saben dónde ir. Por más que ellos digan con la boca grande que son católicos, todos sabemos cuán católicos son.
Son católicos de eucaristía con la comunidad porque no soportan la misa de 12. Son católicos que sienten más hermanos de fe a los judíos que a los fieles que asisten a misa de 12. Sólo se acercan a los sacramentos que pueden neocatecumenalizar (las penitenciales con la comunidad, la unción de enfermos con la comunidad, la boda, la comunión, el bautizo...todo con la comunidad, con liturgias, rituales y signos neocatecumenalizados).
Como siempre nos ha enseñado Kiko, el dinero es lo más fácil dentro de todo aquello a lo que uno tiene que renunciar en el Camino. Sí. El dinero, si no lo hay y hace falta, se pinta. La dignidad, no.