De
rebote, por una de esas inesperadas carambolas que Dios propicia, he encontrado
una pequeña joya sobre el alma rusa que quiero compartir en este blog.
El
inicio de la carambola ha sido un correo de parte de alguien que visita este
blog y a quien agradezco las aportaciones que de vez en cuando me hace llegar.
En su correo, me dejaba el enlace a un artículo en el que se
comentaba la misión de los religiosos claretianos en una ciudad del círculo
polar ártico, más concretamente en la inhóspita Murmansk, en Rusia, a más de
1400 Km de la civilizada San Petersburgo.
Resulta
que no hay misio ad gentes en Murmansk ni falta que les hace: dos claretianos llegaron
enviados por el obispo del lugar y pusieron un anuncio para reunir a los
católicos de la zona… y se presentaron sólo cuatro personas que al principio se
reunían en la sala de un hotel porque no tenían local. Años después han edificado
una bonita iglesia y son unos 380 los cristianos que colaboran en ella.
Ese
es el resumen del enlace recibido, enlace que omito porque me niego a hacer
publicidad a uno que parece ignorar que la región española llamada Cataluña nunca ha
sido una nación.
El
caso es que tras la lectura de la historia del padre Juan Emilio Sarmiento
(argentino de Córdoba afincado en Murmansk por hacer la voluntad de Dios),
decidí buscar más cosas sobre la parroquia de San Miguel Arcángel de Murmask. Y
así encontré esta preciosa historia que nada tiene que ver con el Camino ni con
sus perennemente tristes caminantes, aun más los protagonistas no son
cristianos, pero practican admirablemente el amor al prójimo.
Esta es la historia:
Esta es la historia:
Parroquia de S. Miguel Arcángel de Murmansk |
«He podido
participar en un acto de esos que merecen la pena. Eso sí, fui de rebote,
porque la persona que tenía que ir, el p. Mariano J. Sedano, CMF, tenía una
reunión muy importante en Moscú, y de momento no puede estar en dos sitios a la
vez. Nadie es perfecto. Él no podía ir, el p. José Mª Vegas, que se mueve como
pez en el agua en este tipo de eventos, tenía mucho que hacer, y Mariano me
pidió que fuera yo. Así es la vida, la misión es lo que tiene.
¿A dónde
tenía que ir? A un café, a un bar que está en San Petersburgo, en la zona de
Petográdskii Raión. ¿Para qué? Para celebrar los 5 años de colaboración del bar
con Cáritas de esta ciudad. ¿Quién colabora? Una mujer y su marido. Aleksándra
Stepánovna Slízkaia y Aleksánder Fiédorovich Slízkie. Ella es la dueña del bar,
y él, su marido, ayuda en la tarea. ¿Qué hacen? Cada día, durante 2 horas, cierran al público el
“chiringuito”, y dan de comer a los pobres del barrio. A veces, de la
Administración, local o regional, les mandan gente. A veces, del centro de
ayuda a madres en dificultades… Vamos, que son conocidos en el mundillo de la
beneficencia peterburguesa.
Esta pareja
miró a su alrededor, hace ya un tiempo, y vio que crecía el número de personas
en dificultades en el barrio. Por lo que yo sé, no son creyentes, pero han hecho verdad eso de la carta de Santiago, capítulo 2º, vv. 14 a 18.
No todos los días se cumplen 5 años de ayuda a los demás. Y se lo reconocieron,
los pobres que cada día se benefician de su generosidad (dos horas sin
ingresar, pagando sueldos, luz, agua y demás, es un capital. Cáritas les ayuda
con un proyecto, pero con todo y con eso…) y diversos representantes de la
Administración. Variados diplomas, ramos de flores, un par de iconos y varias
canciones cantadas por uno de los habituales del local acompañaron la comida
–sabrosa- con la que nos obsequiaron.
Aleksándra Stepánovna |
Allí estaba
también un pope ortodoxo, que fue el encargado de abrir el acto. Después yo leí
ese texto de Santiago que he mencionado supra, y les deseé suerte en el futuro.
Porque esa gente se merece tener suerte. Cuando todo el mundo está preocupado
por la crisis (y en Rusia también se está notando), y parece que no podemos
hacer nada, este matrimonio ha mirado alrededor, ha visto las necesidades y se
ha puesto manos a la obra. Con lo que mejor saben hacer. Cinco años no es
mucho, pero mucha gente pasa por delante de café con agradecimiento. Y ciento y
pico estómagos cada día pasan un poco menos de necesidad.
Tuve también
ocasión de compartir mesa con mucha de la gente que trabaja en Cáritas San
Petersburgo. Para ellos tampoco es fácil lidiar cada día con todos los
obstáculos que rodean a la beneficencia en Rusia. Aquí, a diferencia de España,
la mayoría de personas no son voluntarios, sino que tienen un sueldo fijo,
vamos, que viven –sin lujos- de ello. Pero, a pesar de todo, pude sentir la preocupación
por los destinatarios de sus proyectos, y la admiración por esa gente, los
dueños del bar, que da un poco de lo que tiene a los demás. Pasé un buen rato,
al final. Si soy sincero, no me gustan mucho estas recepciones oficiales, pero
en esta ocasión, no sufrí demasiado. A mí no me dieron diploma, pero me dio
igual. Conocí un nuevo lugar en la Venecia del Norte, donde, cuando vengan
huéspedes en verano, podemos ir a comer. Espero que muchas veces. Se lo merecen
Aleksándra Stepánovna y Aleksánder Fiédorovich».
Alejandro J.
Carbajo. CMF
Leyendo esta entrada dan ganas de ayudar y que alegría que existan hermanos que han abierto su mano al mas necesitado no importando si es de una religión o de otra, creo que eso evangeliza mas que otras cosas y están cumpliendo las obras de misericordia que el papa Francisco ah invitado en este año jubilar, lo mas interesante es que no han hecho ningún camino que les haga hacer cuando les digan las cosas. Esta entrada a sido pequeña pero sustanciosa y espero que hoy pueda ver a mi prójimo desde su situación de limitación y buscar ayudar con lo que Dios me ha dado.
ResponderEliminarGenial la entrada!!!
ResponderEliminarEsto sí es Amor al Prójimo.
Desgraciadamente esto para Kiko ARGUELLO son "esas cositas de caridad, para las que ellos no están llamados".
Bonito, muy bonito y edificante ver gente que práctica las obras de misericordia, " dar de comer al hambriento, en lugar de "comerse el dinero del prójimo"
Gracias Gloria!!!
Querida Libertad, esto no es mas que una raya mas al tigre. Si esos que se dicen "cristianos" no están para la caridad y esas cositas, entonces ¿para qué están?
EliminarIgual que a estos rusos, yo no me canso de elogiar a los cristianos que yo tengo cerca: esas monjas que cuidan niños pobres y enfermos, o dan alimento y ropa a migrantes centroamericanos que cruzan mi país, y que no andan por las calles gritando pendejadas con sus guitarritas. Así, calladitos, hablando con hechos concretísimos y elocuentes, sin tanta parafernalia, sin ego, sin ínfulas de que tienen línea directa con Dios (que estos cristianos sí que la tienen). El día que los kikos se den cuenta de que, precisamente el cristianismo ES la caridad y esas cositas, se van a cagar padentro.
Qué sencillo es amar y ser cristiano!. Lo demuestra esta "pequeña joya de entrada".
ResponderEliminarEl Amor no consiste en proselitismo, no se compra ni se vende. Se da gratuitamente porque el corazón reboza de misericordia y compasión. Así como lo hacen miles de misioneros, religiosas y laicos que dan su vida sin pedir nada a cambio.
El cnc te da los primeros años (más bien te engatusan), para luego exigirte que le devuelvas todo y más: Tu tiempo, tu dinero, tus fincas, tus ahorros, tus afectos, ( que deben ser solo por tus hermanos y kateq.) tus pensamientos, razón y fidelidad. Esto no puede llamarse ser cristiano.
Santa Ángela de la Cruz – 2 de marzo
ResponderEliminarIsabel Orellana Vilches
En Sevilla Ángela Guerrero González nació en la espléndida ciudad de Sevilla, España, el 30 de enero de 1846. Su padre era cocinero en el convento de los padres Trinitarios y su esposa trabajaba también para los religiosos. En el hogar nacieron catorce hijos, de los cuales sobrevivieron seis. Su madre llegó a conocer su fundación. Angela era humilde, sencilla, muy alegre, devota y gran trabajadora; tenía un buen ejemplo en sus progenitores.Para ayudar a los suyos comenzó a trabajar a los 12 años en el taller de una zapatería. Su formación fue muy precaria debido a la falta de recursos de su familia. Apenas pudo aprender a leer y escribir, pero su finura espiritual se hizo patente en ese cercano círculo.
Éstos y otros rasgos de su virtud llegaron a oídos del padre Torres Padilla, quien le ayudó a dilucidar su vocación y a madurarla, orientándola hacia la vida apostólica. Tenía entonces 16 años. Al salir del trabajo visitaba hogares sumidos en la pobreza, frecuentaba iglesias y rezaba en sus altares. Los menesterosos de su barrio recibían sus limosnas.
Cuando en 1865 Sevilla fue abatida por el cólera, diezmando a las familias que vivían en los «corrales de vecindad», Ángela, que ya tenía 19 años, se desvivió para asistir a todos. Entonces abrió su corazón al padre Torres diciéndole que quería hacerse monja. Pero esta mujer audaz tenía un cuerpo menudo y era de complexión débil, así que cuando tocó la puerta de las Carmelitas Descalzas del barrio de Santa Cruz no fue admitida. Se temió que no pudiera soportar los rigores de la vida de clausura. Más tarde, fue postulante con las Hermanas de la Caridad. Sin embargo, su mala salud la obligó a salir del convento, pese a que las religiosas hicieron todo lo posible para que permaneciera junto a ellas buscándole destino en otros lugares, confiadas en una eventual mejoría. De modo que, en la calle nuevamente, Ángela partió con esta convicción: «Seré monja en el mundo». Y ante los pies del Crucificado hizo privada consagración de su vida el 1 de noviembre de 1871. Los dos años siguientes maduró su anhelo de vivir clavada –y subrayó esta expresión– junto a la cruz de Cristo, llamándose Ángela de la Cruz.
En 1873 formuló los votos perpetuos fuera del claustro, uniéndose por voto de obediencia a las indicaciones del padre Torres. En su corazón ya bullía el anhelo de «hacerse pobre con los pobres» (los llamaba sus señores), y formar la «Compañía de la Cruz». Con toda su confianza puesta en Cristo, en enero de 1875 comenzó a dar forma a este sueño. Se unieron a ella tres mujeres que se distinguían por su bondad y sencillez, y compartían el espíritu de pobreza. Una aportó los medios para alquilar un cuarto con «derecho a cocina», como entonces se decía. Y ese fue su «primer convento», austero, como los que irían surgiendo. Desplegaron una ingente labor asistencial realizada a tiempo completo, de día y de noche, que tenía como objetivo a los necesitados pobres y enfermos; limpiaban sus casas y les daban consuelo. Luego se mudaron a otra calle. Su acción ya había obtenido reconocimiento en estamentos religiosos. Vistieron un hábito y a Ángela pronto empezaron a llamarla «Madre». En medio de la labor pastoral realizaba duras penitencias y mortificaciones.
En 1876 el cardenal Spinola les dio la bendición. Y en 1894 ella mantuvo un encuentro con León XIII que aceptó su obra, aprobada después por Pío X en 1904. Sevilla y toda Andalucía acogió con gratitud y cariño a esta pobre «zapaterita, negrita, y tontita», como ella misma se definía, a la que acompañaba fama de santidad por sus virtudes y prodigios.
Y el 2 de marzo de 1932 voló al cielo. Lo último que se le había oído decir antes de perder el habla, fue: «No ser, no querer ser; pisotear el yo, enterrarlo si posible fuera…».
DE LO PEQUEÑO DIOS HACE LAS COSAS GRANDES, PERO SIN ASPIRAR OTRA GRANDESA MAS QUE LA DE AGRADAR A NUESTRO PADRE DANDO LA VIDA POR LOS DEMAS ASI DE SENCILLO
Anónimo2 de marzo de 2016, 12:51
EliminarGracias por la historia de esta monja y su vocación.
Debería ser lectura de cabecera para los que fuerzan y violentan las vocaciones de los jóvenes, y no tan jóvenes, miembros del cn. Esos ktks que dicen hablar de parte de Dios para tu vida, y que lo único que hacen es mercadería de personas para engordar su ego sectario quitándoles la libertad de vivir sus vidas como les dicte su conciencia.
Y muchas veces sin haber madurado como personas y en connivencia con sus padres o en contra de ellos.
De verdad gracias por el relato.
En Cristo
Aurora
la paz de Cristo el amado del alma!!! Hola Aurora y si viendo la entrada y leía a esta santa que se celebraba ayer pues me pareció excelente ponerla y pues eso de que se engrían los del neokakumenado de que tienen no se cuantas miles de personas, miles de comunidades, cientos de seminarios rm y su majestuosa sinfokika ¿para que? si no amas a tu hermano y es que no hablo por hablar ya que les dije mis cuñados son neos y yo estoy en otra parroquia que también hay neos y he visto a otros neos de otras parroquias y son del mismo corte, creo que tomando una muestra de mi ciudad casi es el mismo mal general, no se dicen las cosas sin argumentos.
Eliminarque Dios les bendiga y les llene de su Santo Amor!!!!
El amor al projimo no es dar de comer, sino dar la vida, que es mucho mas dificil. De que sirve la obra social si no le llevas a Jesucristo, al final iran por la comida y no por El. Me parece q de esto ya hablo Jesus en algun sitio.
ResponderEliminarIgualmente me parece muy bien todo esto, donde esta lo malo?? Uno del camino diria 'muy bien', que mas quieren?? No lo entiendo
¿Cómo le llevas a Jesucristo si no le das de comer ni te importa su hambre?
EliminarMe parece que de esto ya habló Jesús en algún sitio.
Y que no entiendas es normal, la kikotina estropea las neuronas y dificulta la comprensión. Abandona la ingesta de kikotina y verás como pasas a comprender la vida real mucho mejor.
El iluso de las 15:57 lo mismo nos puede ilustrar explicando que cree él que significa :
Eliminar"Dar la vida"
Ojo, anónimo, ten presente lo siguiente, por si te sirve de guía, que Él si sabe de estas cosas:
"No hay mayor amor que el que da su vida por los amigos"
-sepul-
Pues viene a ser como lo que no hace kiko, que ni 'jarto' vino renuncia a una mariscada por dar de comer a un hambriento.
EliminarY no digamos su falta de disposición a viajar en clase turista para repartir entre los pobres lo ahorrado por no pagar una business class.
Y es que le gusta mucho servirse del dinero de los demás, pero siempre que sea para su beneficio, no para ayudar a otros.
"Perro ladrador poco mordedor".
ResponderEliminarPaco Gómez, el auto proclamado profetilla dice que bautizará a 100 musulmanes para luego morir. Y que recuerde hace muy poco demonizaba a los musulmanes por tener una alta tasa de natalidad, entre otras cosas.
Este cambia de parecer según sople el viento.
Si quiere Kiko Gómez convertirse en protomártir lo tiene fácil: que se vaya a predicar a Yemen del sur; puede ir también a Alepo-Siria y seguro que por fin se va a convertir. Lejos de la Roma pecadora de la pradera.
Es que una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo. Pako gómez no quiere ser mártir, lo que quiere es que los demás le adoren como futuro mártir, pero sin llegar jamás a la praxis de lo que dice con la boca.
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