martes, 14 de febrero de 2012

Kiko: la misa parroquial vale como 20 y la del Camino, 100

 
Lo que Kiko piensa sobre las misas dominicales de las parroquias: 

«...los niños del Camino Neocatecumenal que se preparan a la Primera Comunión con la parroquia (nosotros no hacemos una preparación aparte), ésta tiene una misa para los niños de la Primera Comunión y quisiera que fueran los nuestros a esa misa, con lo cual nosotros no estamos de acuerdo. Porque nuestros niños no viven la situación de los otros niños que vienen a las catequesis, absolutamente, es completamente distinto. Sería pasarles de una cosa que vale cien a una cosa que vale como veinte». 


Esto lo dijo en una catequesis para maestros de niños. Aquí les dejo el enlace: 
http://www.mscperu.org/neos/catequesis/maestro_ninos.htm 
Tradición que vale como veinte
 

 
Esta página es de comunidades en Perú. Aquí podrás encontrar más información interesante.

Aquí adjunto la pagina completa por si sucediera que algún día desaparezca:


 

 
CATEQUESIS PARA  LOS MAESTROS DE NIÑOS
REUNIÓN  CON LOS DIDÁSCALOS DE NIÑOS DE LAS COMUNIDADES  NEOCATECUMENALES.
En el Centro Neocatecumenal 3  de febrero 1985

Oración de Kiko: .....
KIKO:
El itinerario del didáscalo o maestro, o si queréis su misión al interior del Camino Neocatecumenal, es  alo que todavía está surgiendo. Yo he tenido pocas reuniones porque tampoco queremos hacer una cosa excesivamente recargada y hemos preferido dar lugar al tiempo. De todas maneras, hoy podemos aportar la experiencia de lo que se está haciendo en Italia y ver lo que estáis haciendo vosotros.
-         Experiencias de lo que están haciendo los didáscalos en las distintas parroquias...
KIKO:
Yo bendigo al Señor  que he estado durante diez años de profesor en un colegio y he tenido mucho contacto con los chicos  ( Hay una serie de errores, de tópicos, que parecen aparentemente positivos y , sin embargo, según mi opinión y la experiencia que tenemos en el camino, son negativos).
Vamos a comenzar hablando de la Eucaristía de los niños que han hecho la primera comunión. En este sentido haber de tener ideas muy claras porque vosotros como didáscalos a veces tendréis que luchar con ciertas actitudes sentimentales de los padres; en este sentido tenéis que tener autoridad. Vosotros sois un didáscalo, maestro de niño, y se supone que si la comunidad, el Señor, os ha  dado una misión, tenéis un carisma y en ese sentido te tienen que respetar. Si tienes algún problema con los padres, para eso tienes a los catequistas que podemos clarificar las cosas. Porque siempre hay padres que son un poco neuróticos o que tienen actitud sentimental, no pueden soportar que el niño sufra nada y cometen muchos errores.
            Sobre la Eucaristía, yo os voy a decir una cosa, las conclusiones a las que nosotros hemos llegado. Tenemos que partir de la base que hasta ahora la cuestión de los niños en todo el mundo, sobre todo en Italia y en España, marcha muy bien. Con respecto a la juventud en todo el mundo y el follón que hay armado en los chicos, podemos decir que tenemos un gran éxito; de uno a cien, casi ochenta por ciento de éxito más que de fracaso en todos los aspectos. Lo cual quiere decir que el Señor nos está bendiciendo en esta línea.
            Nosotros consideramos sobre la Eucaristía: Primero La Eucaristía no tiene que ser divertida para el niño, porque la Eucaristía es una cosa  muy seria y las cosas serias jamás son diversión y que no tuviera algo de sufrimiento, que no supiera algo de sacrificio. La Escuela es una cosa seria y les cuesta trabajo; no se trata de divertirse siempre.
            Por lo cual. Las Misas que hacen para los niños con guitarra y todo un follón de cosas, que hablan de ellos y les hablan de todo para ello, y todos se la pasan muy bien, es anti-pedagógico en nuestra opinión. No estamos  juzgando , No hay más remedio que hacerlas en la situación que hay en estos momentos en toda Europa, que sino, no los traerían o no irían los papás y entonces, como un mal menor, mejor una Eucaristía así que nada, no?

Por consiguiente, esas misas que hacen en las parroquias tienen algunas cosas positivas, primero que a  través de los niños vienen los padres, etc. Pero no es ideal para nosotros. Y esto lo sabe también la Iglesia; hemos hablado con Monseñor BUGNINI que ha sido el creador de todo el ritual para niños y nos decía exactamente: La misa no es para niños, ni para jóvenes, ni para criadas, ni para viejos, la Misa es “el pueblo de Dios”. Pero ante una situación de urgencia no hay más remedio que hacer esto.
            Claro que a esto se ha llegado porques e supone  que es para gente que no tiene fe, o que tiene muy poca fe, gente  que está muy secularizada.
            Pero no es esta nuestra situación. Digo esto porque los niños del Camino Neocatecumenal que se preparan a la Primera Comunión con  la parroquia Nosotros no hacemos una preparación aparte) ésta tiene una misa para los niños de la Primera Comunión y quisiera que fueran los nuestros a esa misa, con lo cual nosotros no estamos de acuerdo. Porque nuestros niños no viven la situación de los otros niños que vienen a las catequesis, absolutamente, es completamente distinto. Sería pasarles de una cosa que vale cien a una cosa que vale como veinte.
            Una misa de niños no creemos que sea una educación para el chico, porque va a dejar de serlo y después, de adulto, no irá  más  a Misa porque ya como adulto esa Misa no le interesa. Entonces, sin meterme a juzgar porque no hay más remedio que hacerlo, dada la situación de las parroquias, como decía antes y la situación de secularización, nosotros creemos que lo más positivo es que los chicos participen en nuestras Eucaristías.
            Yo recuerdo cuando íbamos de pequeños a la Misa cantada y estábamos dos horas y media de pié en el presbiterio, y no tengo de esas Misas una mala impresión, eso lo hemos vivido todos. Y ni siquiera estábamos sentados; no abríamos la boca, ni cantábamos ni participábamos ni nada. Y no creo que eso haya sido para mí ninguna cosa negativa.
            Segundo:   Nosotros no estamos de acuerdo en que los padres, bajo ningún concepto, permitan que los niños no vengan a la Eucaristía. Tienen que venir absolutamente a la Eucaristía. Porque, además, hemos descubierto muchas cosas. Hemos descubierto que el niño te dice que se aburre mucho, que es muy largo, y como son inteligentísimos los chavales resulta que no era eso exactamente ( hablo sobre todo de Italia) sino que ya se ha mirado el programa de televisión y sabe a qué hora hay una película. Y te sueltan el rollo que sea, pero el caso es que se quedan en casa y en cuanto se van los padres enchufan la televisión y ven las películas que no pueden ver. Imaginaros que en Italia hay cien canales de televisión y a veces ponen hasta películas pornográficas. Hay  tres canales que están toda la noche retransmitiendo películas, una detrás de otra, y de todo tipo, lo cual es una cosa muy grave.
            Han hecho los americanos un estudio sobre el problema de los niños tantas horas ante la televisión, y están intentando una campaña para que los padres quiten durante un tiempo la televisión a los hijos porque les están  creando una serie de problemas psicológicos. Otro problema de la televisión  es la cantidad de violencia que los niños reciben; los psicólogos han llamado la atención a los padres para que no dejen ver a los niños películas de violencia solos, sino que las vean con ellos y después tienen que dialogar con ellos sobre las escenas de violencia para quitarles l lastre que les puede quedar. Hay películas tremendas con una cantidad de violencia que siempre deja algo en los niños, como que lo hacen adultos. El niño siempre imita, el hombre es un animal mimético, imitamos siempre; entonces el niño piensa que cuando  un adulto hace eso tendrá sus razones, y eso le justificará cuando el niño sea adulto, podrá hacer violencia porque eso lo hacen los hombres, etc.
            Entonces, volviendo a la Eucaristía, hay algunas cosas que son básicas para nosotros. Nos hemos enfadado con  muchos padres que, porque el niño decía que se aburría, no le traían a la Eucaristía, porque el niño tiene que comprender la importancia de la Eucaristía, porque el padre tiene que poner en la  casa una jerarquía de valores: Dios es el primero y con eso no se juega. Si el chico ve que el padre y la madre unidos son serios en este sentido ( y es anti-pedagógico que la madre ceda en este sentido) ya nunca jamás  lo cuestionan: ya saben que a la Eucaristía tienen que ir, y van a la Eucaristía. Si alguno deja que no vengan está haciendo daño a  sus hijos, según lo que el Señor nos inspira a nosotros.
            Es absurdo que los padres sábado tras sábado vayan a la Eucaristía y el niño se quede en casa viendo televisión todo el tiempo, y después se vaya a una Misa de niños el domingo sin los padres, etc. El niño y tiene que descubrir, primero que la Eucaristía para los padres es fundamental, y para él también, en cuanto tiene uso de razón es muy importante ya que la fe se vive familiarmente.   Que la fe no se vive a nivel de niño, ni a nivel de joven, entonces tendría que haber también Eucaristías para jóvenes, para casados y para mayores. Eso es lo que se está sembrando inconscientemente, y eso no es así.
            Por eso hubo una reacción contra las Misas de los niños en la Conferencia Episcopal de Italia, porque no estaba de acuerdo; porque la parcialización en la pastoral ha sido siempre nefasta y negativa. La Pastoral de los jóvenes, la pastoral de  las mujeres de servicio, la pastoral  de los obreros, ha sido siempre crear clases. En Francia están de vuelta completamente de toda esta pastoral. La Acción Católica especializada es una  cosa que está en crisis en toda Europa. La Acción Católica especializada que ha funcionado al margen de la parroquia, ha sido fatal, ha vaciado las parroquias en Francia porque se ha ido la gente de la Iglesia y no hay forma de que vuelvan a las parroquias.
            Entonces, puesto esto como axioma digámoslo así, de que lo más importante es que vengan a la Eucaristía, lo demás tiene mucha menos importancia; esto es, su participación, que se diviertan, etc. eso ya tiene menos importancia. Hombre, está bien no tenerles allí como palos todo el tiempo, pero vamos, lo importante es que asistan, que estén allí.
            Una vez que han hecho la Primera Comunión y que asisten a la Eucaristía, hay varias cosas que decir. Dar lugar a que puedan participar normalmente como nosotros, cuando vienen ya los niños a la Eucaristía y hay un número considerable de ellos, procuramos que la Eucaristía sea ágil. Para ello, el responsable o alguno tienen que ocuparse de agilizar la Eucaristía, no tienen tampoco que ser una cosa excesivamente pesada. Los niños desconectan normalmente cuando empiezan las experiencias de los adultos, porque algunos hablan con un lenguaje que no lo entienden ; no lo entienden porque hablan de cosas que los demás comprendemos ( llevamos 15 años conociéndonos) pero el niño no lo entiende y entonces le cuesta trabajo escuchar, seguirlo. A lo mejor escucha al primero, pero al tercer eco ya escucha difícilmente.
            Lo ideal es que los chicos espontáneamente se levanten y digan su experiencia, el que quiera, como un adulto. Si se ve  que los adultos han  dicho dos, tres, cuatro experiencias y los niños están callados, es bueno que el maestro les pregunte: a ver, ¿a ti que te ha dicho la Palabra? Los niños deben saber que se les va a preguntar.
            Sobre lo que acabáis de decir de que el presbítero pregunte, tenemos mucha experiencia en Italia. Resultado de esta experiencia: Globalmente negativo. Porque hay curas que lo saben hacer  bien, y otro fatal. Y sueltan un rollo antes de empezar que los adultos han llegado a protestar porque se pone a hablar con vocecita de niño, y a interrogar al niño y el niño ahí cohibido. Total, que lo hemos tenido que suprimir en Italia. Hablo más de Italia porque allí tenemos masas de niños; en todas las Eucaristías tenemos 40, 50 niños, aunque por otra circunstancia, y es que en Italia la Primera Comunión  la hacen a los diez u once años; la han retrasado muchísimo lo cual es una cosa muy grave para nuestros hijos. Y esto nos ha obligado a introducir en la Eucaristía a os niños ya a los 8 o a los 7 años aunque no hayan hecho la Primera Comunión. Tienen también sus inconvenientes porque los chavales que han hecho la Primera Comunión protestan de que se les tenga allí sentados con los más pequeños; pero lo mejor es enemigo de lo bueno, tienen que aceptarlo y nada más. Lo que si vamos a intentar es que los niños que han hecho la Primera Comunión se les puede invitar a que preparen con los mayores, con esto ya no es considerarles niños- uno por equipo. Cuando hacéis el equipo para preparar la Eucaristía, cogéis a un niño y lo metéis en ele quipo como un adulto más ( que vaya sin sus padres, si es posible que le dejen salir o que le vayan a buscar; esos tenéis que verlo vosotros) y le dais una monición a hacer.
            Entonces tenéis que mentalizar a los padres y decirles que os han dicho los catequistas que no pueden ceder absolutamente. Además, estamos salvando en el camino  a los niños de un monstruo que se llama la televisión. Estamos ayudándoles.
            Los niños preparan entre ellos la Eucaristía solamente el día de la acogida en la comunidad, como una cosa excepcional, pero después ya lo hacen como uno más, porque la Eucaristía es más importante que los niños;  se les incorpora a la preparación con un grupo. El único problema  si el niño es pequeño es que hace ponerse de acuerdo con los padres para traerlo o llevarlo.
-         (comenta uno el problema de los chicos que hacen muy tarde la Primera Comunión)
Eso lo vamos a hablar ahora porque a los mejor también es importante que a los chicos no les tengamos separados de la Eucaristía tanto tiempo. La edad ideal  para la Primera Comunión es cuando tienen uso de razón, a los 7 años; a esa edad saben comportarse perfectamente, además son más receptivos que nunca, se portan mejor que nunca. Después hay una parte  más difícil cuando tienen 11  o 12 años. Pero esto implica que se duplica el número de niños  en las Eucaristía. Ahora, en Italia se hace así siempre y los chicos están tan contentos. Nosotros decimos que pueden venir desde que se portan bien, desde que el niño está quieto y no se levanta de su silla, porque está prohibido completamente corretear. Si un niño no sabe estar quieto, se le dice al padre: me ha dicho el responsable que tu niño no puede venir a la Eucaristía, porque no puede tener a toda una asamblea pendiente de un niñito que corre y distrae a todo el mundo.

            -( Comenta uno que puede no ser bueno que los niños vayan a la Eucaristía antes de hacer la Primera Comunión porque podría quitárseles el aliciente)
            A nosotros también nos pareció esto la principio, después hemos visto que no, que ya es muy fuerte para ellos el no poder comulgar. Y hay que ponerles en una parte separados los que han hecho la Primera Comunión.
            (Ante el problema de  los padres que vuelven muy tarde de la Eucaristía con niños pequeños...)
            En la convivencia mensual, el responsable dice: Señores, no podemos celebrar la Eucaristía tan tarde, nos ponemos de acuerdo y se hace más temprano. Hay que progresar en ese sentido; todas las cosas en la vida se degeneran por aquí, se degeneran por allá y hace falta una dirección. Si dejas que una comunidad cada día vaya retrasando más la celebración, al final se empieza a las 12 de la noche. Hace falta plantearlo en la convivencia como uno de los problemas de la comunidad.
            En las parroquias donde en la misma sala celebra más de una comunidad, hace falta buscar la comunidad que tiene menos niños. Hay comunidades que les viene mejor celebrar la Eucaristía a  las 18:30 o a las 21:00 y otras que les viene mejor a las 18:00 h Hay que perder una tarde para poneros de acuerdo los responsables de las comunidades y hacer el tablón de horarios. Hay comunidades que celebran a las 6 de la tarde, terminan a las 8.30 y después se van a cenar con los niños. Otros prefieren acostar a los niños y empiezan la Eucaristía a las 9.00, esto con los niños, mientras llegan los adultos a la Eucaristía os metéis con los niños en una habitación y les ensayáis el canto, el estribillo que tienen ellos que cantar.
            Si el maestro es también el salmista, se sienta a los niños a su lado; normalmente pongo a los niños al lado de los cantores para que sientan las guitarras y canten. Si yo alguna vez  no puedo estar al lado de los niños. Pongo otro maestro con ellos; pero los niños no deben estar solos. Y sobre todo, el maestro debe conocerlos porque a los mejor hay dos que son amiguitos y se pasan hablando toda la Eucaristía; pues hay que sentarlos separados para que no pasen todo el rato hablando. Que es normal que les cueste algo, pero es maravilloso que están con los padres, es estupendo que después bailen con los padres; es maravilloso que estén en la fiesta. Lo que se lesa es impresionante, nuestras Eucaristías sonde verdad una maravilla para los niños, es lago para ellos muy, muy importante. Y es una pena que algunos padres no quieran traer a los niños, eso es una deformación y hace falta en éste sentido hacer una campaña para que traigan a sus hijos. No se puede transigir en eso absolutamente.
            Los niños, que hagan la Primera Comunión cuanto antes si no hay impedimentos. Nosotros tenemos preparación a la Comunión, la post comunión y la preparación a la Confirmación en las parroquias, y llevamos  nosotros normalmente la pastoral de mediación. Resultado: querían que los niños nuestros que han hecho la Primera Comunión siguieran haciendo la post comunión. Como en la parroquia tienen misas para niños, querían que los nuestros fueran también a esas Misas. Pero eso  está bien hecho para la parroquia, es un servicio que está haciendo la parroquia sabiendo que es poquísimo lo que sirve, porque los padres no tienen fe; todo  lo que se hace allí es muy poco porque es muy importante lo que reciben luego en la familia. Eso está bien para los niños que no tienen unos padres en comunidad, pero nuestros niños tienen una post comunión maravillosa, que es la comunidad, la Eucaristía de la comunidad.
            (Ante la pregunta de un maestro que explica como los niños llegan cansados a la Eucaristía de la comunidad después de haber recibido en la parroquia la  catequesis de preparación a la comunión, la solución es  que se pase la catequesis a otro día que  no sea el sábado.)
Pasamos a otro problema, que son las convivencias con los niños solos. Las convivencias han nacido fundamentalmente de dos razones: una, porque  a los niños les costaba un poco hablar en la Eucaristía; y también para ayudar a los padres, sobre todo cuando los niños tienen ya una edad que pasa de los 10 años. Hemos visto que necesitan la figura del maestro como una figura alternativa y complementaria al padre. Alternativa en cuanto que el niño comienza a tener un poco de rivalidad con el padre a los11 o 12 años, y es muy bueno que en lugar de buscar esta figura alternativa al padre en un maestro a  lo mejor ateo o en otra persona, que la busque en un maestro de comunidad que se haga su amigo; un adulto con el que se pueda sincerar un poco. Y hemos visto que eso es  muy positivo.
            Para ello les hemos llevado a estas convivencias donde les dividimos por grupos, les hacemos una encuesta. No hay que ponerles exámenes tampoco, no se trata de eso. El ideal es hacerles tres convivencias al año: una al principio de curso, otra para la preparación de la Navidad y otra después de la Vigilia Pascual para preguntarles cómo ha sido la Vigilia, o a final de curso; tres convivencias. En esta convivencia se trata de rezar los Laudes  juntos, se les hace una encuesta por pequeños grupos preguntándoles cómo van los Laudes en casa, que problemas ven, si están contentos. Hay que preguntarles también sobre la Eucaristía, pero sin que puedan pensar que ellos pueden juzgar la Eucaristía....
            La convivencia debe hacerse con todos los chicos del camino en la parroquia que han hecho la Primera Comunión; entonces os reunís todos los maestros de la parroquia y la preparáis con fe. También podéis dar opción a que vayan ñ los chicos ya mayorcitos que han hecho  la Primera Comunión, de comunidades que todavía no han hecho el paso de la Oración.
            Una pregunta que yo os invitaría a poner en esta convivencia es en relación con los peligros de la escuela, o sea advertirles que están en un ambiente que no es cristiano; hay que preservarles contra amiguitos que se van  a hacer en el colegio. Sería muy bueno entonces hacer una convivencia con ellos de cara al apostolado  en la escuela, darles una misión a los chicos, mirar esto con ellos. ¿Cómo se podría hacer llevar a Jesucristo a la escuela, en tu clase, a tus amigos?  Los chicos pueden responder cosas estupendas; a uno se le puede ocurrir por ejemplo, pues hacerte amigo del más marginado de la escuela. ¿ Y cómo podemos hacer? Pues a lo mejor invitarle a los Laudes contigo, en tu casa, y que se quede a comer contigo. Invitar a chicos que por ejemplo tienen familias desunidas, destruidas, les podemos dar un sustituto de la familia con tu propia familia; lo hemos hecho en Italia y ha sido una cosa verdaderamente estupenda.
            Es distinto si el chaval se hace amigo de un chico ya con una  misión a que se haga amigo desde una postura de dependencia, porque le gusta la forma de ser de ese chico, o que es un chico muy mandón y tal y le dice:  tú eres un tonto, esos son fachas y tú eres un fascista... Los chicos cuando tienen ya once años comienzan a ser sensibles. Y  sabéis que en la familia el niño instala una cosmogonía, o sea instala un mundo: el padre representa a Dios, la madre representa la naturaleza que da la vida, que la alimenta; significa el orden natural, y los hermanos representan el entorno social. Aunque el chico no sea consciente esto es el esquema. Cuando este esquema viene alterado el chico  tendrá después, con respecto a su situación en el mundo, muchos conflictos para vivir en la sociedad. Porque el padre no estaba en casa, porque la madre no sé qué, porque a lo mejor no ha tenido hermanos, etc.
            Después, la escuela es el lugar donde él tiene que poner en práctica lo que ha aprendido en la familia; va a hacer los primeros intentos de ponerlo en práctica. y algunos chicos reciben unos traumas muy gordos cuando se dan cuenta de que en la escuela no les hacen ni caso; en casa era el rey  y en la escuela le han dado un tortazo, le han quitado el bocadillo o le han puesto un mote. Y comienza el chico a mirar a sus padres mal, porque seda cuenta que no le han educado bien. O sea, el chico recibe en la escuela un bautismo social; si ve que lo que le han  dado los padres no le sirve  porque le rechazan en la escuela, porque se ríen de  él, etc. entonces él, inconscientemente, rechaza a su padre o a su madre. Hay muchos chicos que no soportan que su madre sea muy protectiva, porque intuye que la madre protectiva no le está enseñando a luchar, porque se encuentra distinto de los demás chicos y piensa: ¿Por qué yo no soy como los demás? Y esto le cuestiona muchísimo.
            Por eso, el hecho de que tenga muchos hermanos ya es una educación social primordial; nosotros éramos cuatro leones en casa, pues ya estábamos formadísimos en el colegio y cuando nos enterábamos que a un hermano le habían pegado, allá íbamos los cuatro. Ya habíamos tenido en casa una primera escuela social.
            Entonces nosotros quisiéramos que la escuela la vivieran ellos como un campo de acción cristiana. Cuando se ven rechazados por la escuela, se venden a los amigos para ser aceptados e inmediatamente ahí se acabó toda educación cristiana. Este es el primer paso. Después viene la universidad también en este primer estadio del colegio está mezclada la sociedad y la familia; en la universidad se lanzan por su cuenta y riesgo, y muchas veces rechazan la familia de plano, la rechazan porque no les sirve y además quieren afirmarse ellos contra la familia. Vemos entonces que es muy importante que el primer núcleo, que es la escuela, lo viven con amigos de la comunidad, porque les va a marcar muchísimo a estos chicos.
            También te marcaría a ti. Si tú te das cuenta que la familia no te está sirviendo para vivir socialmente., hay un instinto en nosotros que entonces intentamos inventarnos la familia con los amigos, una familia distinta. De ahí aparece sociológicamente lo que se llama las bandas, los grupos. Veréis que a los chicos que les falta el padre o la madre, o lo que sea, se hacen bandas, y en esas bandas hay unos sistemas sociológicos muy fuertes; hay un líder, hay una obediencia, hay un compañerismo, hay una solidaridad. Ellos intentan de alguna manera crearse, ficticia o naturalmente, una segunda familia, una escuela para aprender a vivir. Esto se reproduce en todas partes; en las cárceles, en los reformatorios, etc. se reproduce siempre, se forman grupos de presión. Bien, habéis entendido la cosa.
            Nosotros vemos que en vez de que en la escuela o en la calle ellos se fabriquen esa segunda familia social, le vamos a ayudar nosotros a que se la formen. ¿Cómo? Con amigos ya nuestros, porque es muy distinto si el chico entra en un grupo ateo, en un grupo de hijos de marxistas. Es muy importante darle “el medio”. . Nuestro profesor de psicología nos decía que el verdadero maestro no es tanto el que enseña cosas como el situar al niño en el medio más idóneo para él, donde el niño pueda desarrollar todas las posibilidades posibles. Al niño mejor formado le metemos mañana en un medio comunista, y ese chico será comunista; el niño de 12 años no tiene capacidad sociológica ni psíquica para luchar contra todo el ambiente social. No puede ser un asocial, y no puede tener como refugio frente a la sociedad a su familia porque su padres y su madre se morirán un día.
            Estas cosas no la saben los niños a nivel  consciente; está escrito en nuestra naturaleza. Lo saben ya los padres; toda la vida los padres han tenido cuidado con los amiguitos, y han querido llevar a los niños a un colegio católico, no? Todos vosotros sabéis que tiene mucha importancia el medio en que vuestro hijo esté.
            Os estoy dando algunas pautas, no quiero decir que sea siempre exactamente así, comprendéis no? Entonces, todo esto sabiendo que no es posible al cien por cien porque tendrá también sus amigos en el colegio, pero sí él tiene un grupo de amigos que son de la comunidad, ya le hemos ayudado muchísimo.
            Y sobre todo otra cosa. La convivencia. ¿por qué es importante? Porque el niño tiene el peligro de pensar que los Laudes que reza en su casa, eso es una excepción; necesita saber que tambiÉn otros niños rezan los Laudes, y cómo reaccionan ante los Laudes. Y escuchar a ese otro niño que a lo mejor su padre es un autoritario que no le deja moverse, y que ya no es su padre solamente el autoritario en ese sentido. Esto siempre es positivo saber que estamos en un pueblo.
            Dentro de poco viene la preparación a la Pascua. Entonces, después de la Pascua tenéis que pensar en una convivencia donde los chicos den su experiencia de la Pascua; preguntarles también cómo van los Laudes en su casa. Y yo os diría de darles una orientación en esta convivencia de apostolado en la escuela. ¿Cómo podría hacer la escuela más cristiana? ¿Que cosas podríamos hacer en la escuela? Porque mucho se puede hacer en la clase, muchísimo; mucho más que los profesores influyen los compañeros.
            Yo en Bellas Artes he aprendido, más que de los profesores, de mis mismos compañeros; estuve en un curso donde había pintores magníficos y de ellos he aprendido muchísimo. A mí lo que más me ha formado como artista ha sido el medio, mi clase de la academia. Yo estuve en una clase donde  hoy son pintores de fama casi todos; si hubiera estado en clase con un  término medio muy bajo, yo hubiera sido otra persona como artista. Quiero decir que se influye muchísimo en una clase, nos influyen también mucho los chicos. Podemos nosotros dar a nuestros hijos una misión. Ya a un chico con 12 o 13 años le podemos mandar al colegio con una misión de este tipo.
            Ya hemos dicho que os ponéis de acuerdo todos los maestros de la parroquia y hacéis la convivencia con todos los niños de las comunidades. Con otros niños de la parroquia que no estén en comunidad no es bueno porque los mismos chicos lo rechazan, no están en el grupo, hay unas leyes sociológicas. Si queremos nosotros hacer un servicio a la parroquia podemos un día tener un encuentro con los niños  de la parroquia. Como una cosa excepcional. Y ya tendría que preparase completamente distinta esta convivencia  de una convivencia del camino que es de revisión, de crítica de ayudarles.
A través de estas convivencias, ¿qué pretendemos? Pues pretendemos una cosas muy simple. Que el chico necesita un maestro, necesita ver una figura distinta del padre. ¿ Por qué? Porque el chico un día puede decir al maestro: yo es que con mi padre no me entiendo, porque mi padre tal... y el maestro le pueda decir: no te preocupes, yo  hablaré con tu padre...  O sea, el maestro tiene que ser un amigo del chico, tenéis que haceros amigos de los chicos. Que cuando el chico tiene una crisis sepa que puede hablar con el maestro de su comunidad; un poco en este sentido.
            Después, otra cosa es la convivencia de los adultos. Hemos visto que dejábamos 40 chicos sueltos todo el día a la buena de Dios. Ya hemos comenzado nosotros a hacer otra cosa, y es que a los Laudes vienen con nosotros: después de los Salmos y la lectura breve se hace una oración y un Padre Nuestro, reciben la bendición y el maestro normalmente les da un tema, les habla de alguna cosa, está con ellos, y después se hace una lectura al azar o una palabra que haya preparado el maestro. Después por la  tarde que están jugando los niños, hay que recogerlos que no se debe de terminar la convivencia  sudando como sea, sino que tienen que hacer una oración final. Este encuentro final lo puede hacer otro hermano de la comunidad, para que el maestro pueda también participar  en la convivencia.
            Se puede hacer un plana con los chicos. De las 11 a la 1 son los Laudes. De 1 a 2.30 partido de football; a las 2.30 comida. Después de la comida tiempo libre y luego tenéis un encuentro con ellos y durante media hora les dais una catequesis. Otro tiempo libre de dos horas, organizándoles juegos y tenéis otra reunión para rezar vísperas.
Si a mí me hacen responsable de 40 niños en una convivencia, bueno pues tengo que organizar el día con estos niños de forma que tengo que tener la mayor parte del tiempo con juegos, me busco otro que me ayude, y a intervalos les paramos y les damos una palabra. El responsable de la comunidad al comenzar los Laudes tiene que nombrar un hermano que lleve la segunda parte del día con los niños. El maestro lleva la parte de los Laudes, la catequesis con los niños ( mientras los mayores terminan sus Laudes ) y por la tarde, después de comer, otro hermano se encarga de ellos. Este que se encargue por la tarde se puede hacer rotación; vosotros veréis.
- (Los maestros interviene y dan su experiencia de cómo lo vienen haciendo con los niños en las comunidades. Los pequeños están normalmente con las cuidadoras que se llevan a las convivencias; el problema es con los chavales más mayores que son los que necesitan atención por parte del maestro y de la comunidad).
            Los hijos son muy importantes; no se les puede dejar como caballos locos que rompan todo. Se presenta en la comunidad este problema y se sacrifica un hermano que se encargue de darles una palabra, y de jugar con ellos y de rezar con ellos. Cada día pienso que se podría encargar un hermano.
            Una cosa que no es educativa es dejar a los niños solos todo el día en casa. Segundo, nosotros tenemos una convivencia al mes para revisar nuestra vida de fe; usemos esta convivencia para que nuestros hijos que ya han hecho la Primera Comunión, revisen también su fe: hacen Laudes con nosotros ( La primera parte)   y después el maestro se los lleva. Los pequeños se van con la cuidadora, y los mayores que ya han hecho la Primera Comunión se reúnen en una sala y el maestro pregunta a cada uno su experiencia. ¿¿ Qué no han hablado todos? Se continua después de comer, y cuando han terminado se les organiza un juego “” el pañuelo” lo que sea; hay muchísimos juegos para hacer con los chicos. Después, cuando ya están cansados y tal, se les recoge: chicos vamos a rezar. Y obedecen. Y se corrige Al que haga el tonto; además te querrán muchísimo si corriges al que haga el tonto. Se les reúne al final, se hace una lectura al azar, se les dice una palabra de esta lectura, se les invita a rezar a cada uno, al final se reza el Padre Nuestro, se dan al Paz, pides una bendición al Señor para ellos y hemos acabado. Una convivencia genial. Y están todos deseando venir.
            Lo importante es mentalizar a la comunidad de que todo lo que hagamos nosotros por pasar la fe a los hijos es fundamental, y que lo recibiremos centuplicado. Y todo lo que sea abandonar a los niños  porque no cansan, porque nos molestan, etc. luego pagamos, eso se paga después. A los niños no se les puede dejar solos.
            _ ( Algún maestro propone que la oración del final de la tarde lo hagan con los mayores, en Vísperas con la comunidad).
También podéis hacer así, pero es más vivo que  ellos hagan una oración solos, porque a los mejor vienen allí de mala manera, han estado jugando... se puede hacer de las dos formas. A ellos les gusta rezar, participar; dadles una palabra adecuada para ellos después de  abrir el Evangelio al azar y hacedles rezar a cada uno de ellos. Y sabiendo que esa oración que van hacer es muy importante: que pidan por su familia, que pidan por los enfermos, que pidan por España, que pidan porque no haya guerra, que pidan por los amigos de clase. Y luego, además, hay que enfocar a estos chicos como os decía en esta misión de cara a la escuela.
            Por la mañana el maestro les puede dar una palabra, cogiéndose un tema del Antiguo Testamento y preguntándoles: ¿ a ti que te dice esta palabra? Para eso eres un didáscalo, hermano mío, para pensar qué es lo que puede ayudar a los niños. Cualquier cosa que leas de la Escritura, después le preguntas: ¿ Que ha significado para ti? Luego lo partes, lo recoges todo, dialogas con los chicos. Por ejemplo, yo el otro día con las catequesis de Lázaro preguntaba: ¿Qué significa que sale con los pies atados? Y los chicos te dicen mil cosas.
                        Entonces vamos a  ver: Laudes con los mayores, hacen los Salmos, una palabra breve y reciben la bendición del presbítero, o si no tenéis  presbítero el responsable de la comunidad. Se van a una sala con el maestro a continuar con los Laudes, y después a jugar hasta la hora de  comer. >En este rato que han estado con el maestro, les proclama una lectura del Evangelio, les da una catequesis actualizando este Evangelio en la vida de los niños, y hacen sus oraciones.  No una cosa muy larga.
            Ahora vamos a ver cómo organizamos la tarde que es lo más difícil. Hay varias posibilidades. Una: como los adultos hacen convivencia, que es  dar cada uno su experiencia de cómo va su vida de fe, para mí sería lo mejor; reunimos a los niños y cada uno da su experiencia de vida de fe (esto son sugerencias, estamos construyendo entre todos bajo la acción del Espíritu Santo, por eso os pregunto); sobre todo se trataría de hacer esto con los niños mayores que ya han hecho la Primera Comunión. Esto vosotros lo veréis.
            Un hermano que haya dado su experiencia por la mañana, tiene la misión de encargarse de los chicos por la tarde y organizarles juegos. En las comunidades donde haga falta porque solo hay chicos pequeños y ya se ocupan de ellos las cuidadoras, pues nada, no hace falta que hagáis esto.
            Por último, hace falta que un hermano al final de la tarde se encargue de recogerles y hace una oración con ellos, después de darles una lectura al azar del Evangelio. O sea, una lectura del Evangelio, una palabra, un canto, oraciones espontáneas, el Padre Nuestro, el abrazo de la Paz y pedir la bendición: “Que el Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna” El que tenga  solamente tres niños no hay problema, los incorpora al final de la tarde a la oración de la comunidad; todo esto depende de las circunstancias de cada comunidad.
            De todas maneras, si el maestro comienza en las convivencias a dar unas catequesis a los chicos y les va interesando, su figura comienza  a ser importante en la comunidad;  si no, el maestro no hace nada en la comunidad. O sea que es importante la figura del maestro, aunque le suponga un pequeño sacrificio. Lo que hace falta es ver que tenga vocación de maestro, hace falta encontrar uno que de verdad tenga este amor a los chicos y que sea capaz de sacrificarse por ellos, estando con ellos y dándoles una palabra de fe.
            Hay que ver la misión del maestro, o sea si el maestro es importante o no es importante. Si el maestro solamente es importante para la Pascua o para alguna convivencia, entonces no pasa nada. Pero creemos que el maestro debe ser una persona que tenga autoridad con los chicos, que le respeten, que sepa ponerse serio cuando haga falta ponerse serio. Y además, que se tome muy en serio esto; tiene que prepararse antes de la convivencia una palabra y dársela con amor a los chicos.
            Lo que no tenéis nunca que pensar es: pobrecito cuanto sufre, pobrecito se aburre! No ¿Es bueno para el chico? Pues adelante hombre.
            Pero no es bueno tenerles todo el domingo siete horas jugando y  haciendo el burro. De todas formas no estamos aquí dando normas estrictas; estamos reflexionando sobre lo que habéis hecho y lo que se puede hacer. Luego, cada comunidad tiene su propia realidad.
            Lo importante es: Laudes, una catequesis con el maestro, juego y oración final. Organizarlo como vosotros queráis.
            Cuando venga el buen tiempo haced una excursión con ellos, una convivencia al campo de todo el día, contándoos cómo va su vida espiritual, si rezan, qué relación tienen con Dios, preguntándoles uno a uno cómo va su vida de fe, qué intimidad tienen con Jesucristo, Hacéis una convivencia.
            Nosotros en Italia tenemos Además durante el año otro tipo de reunión, y es que algunas veces les llevamos al cine. Por ejemplo, si hay alguna película que les pueda servir, lo aprovechamos. Claro, no pueden ser películas de desnudos o donde haya violencia, etc. eso sería absurdo. Es importante elegir la película porque ellos se van a fijar mucho, porque son inteligentísimos los chavales. Hay que llevarles a una película de contenido.
            Yo por ejemplo, cuando salió la película “En busca del arca perdida” nos fuimos Carmen, Mario y yo con 25 niños al cine, un Domingo por la tarde. Se portaron estupendamente ( les dije que si nos e portaban bien no les traería más), y después una viuda les preparó en su casa un chocolate con churros, tuvimos una buena merienda, terminamos de merendar, cogí la Biblia y lo primero que hice fue preguntarles ¿Qué os ha parecido la película? Oye, dijeron cosas estupendas, sacaron un contenido estupendo, que no se puede instrumentalizar a Dios para la política, que todos querían el arca para hacer la guerra, y que a Dios no se le puede instrumentalizar para matar a la gente. Después de esto les hice una lectura sobre el arca, les expliqué qué cosa era el arca  en la escritura. Nos pusimos de pie, hicieron oraciones espontáneas y lo pasamos fenómeno. Después vinieron los padres a buscarles a  aquella casa, y me están pidiendo a todas horas que cuándo volvemos otra vez. O sea que vosotros lo podéis  hacer muy bien un Domingo por la tarde. Además que siempre te dan algo los chicos.
            El único problema es que no haya películas. Pero ahora tenemos una cosa muy buena, que son los vídeos. Hay muchas películas buenísimas pasadas en vídeo: “Los Diez Mandamientos”; “ La Vida de San Francisco de Asís”; “Juan de Arco””Jesús” de Zeffirelli, se les puede poner un vídeo en la parroquia, se hace un “Cine Club” en una palabra con los chicos. Después de la proyección de la película se les pregunta. A mí no me gusta hacerlo en plana masivo porque en la masa siempre pierde el hombre la individualidad; es mejor un pequeño grupo en vuestra propia parroquia.
            Ya antes de pasarles la película debéis explicarles que película es; después les preguntáis y les dais contenido. Luego, que las hermanas de la comunidad os preparen una merienda, un ágape; hacéis una lectura, oraciones espontáneas ¿Qué os parece? Hace falta vocación¡ Necesitáis un televisor en color y un vídeo: si el párroco no le puede comprar se le pide a un hermano, o van a casa de uno de ellos. Lo importante es que si el maestro les da una catequesis en las convivencias, si luego tiene cada 15 días estos encuentros, etc. va a tener una importancia el maestro en la vida de  esto chavales es enorme.
            Otra iniciativa es llevároslo un Domingo al Zoológico; los contenidos son importantes. Yo por ejemplo, cuando era maestro en un colegio, llevaba a los chicos al Zoológico, hacía con ellos concursos de pintura al aire libre. Otra vez les hice hacer un álbum con hojas distintas; nos fuimos a la casa de campo e hicieron unos álbumes preciosos con hojas, clasificándolas. Después les daba premios. Hacíamos todo por equipos, con sus responsables de equipo; les he hecho trabajar siempre como burros, y contentísimos. Y en los concursos daban ellos el dinero, de sus propinas; comprábamos algún regalo con todo el dinero que sacábamos, yo ponía también un poco de mi dinero, y con esos hacíamos un premio, con un jurado y todo. Y era estupendo. Porque lo último que se hace con los niños es aburrirlos, siempre les sorprendía. A lo mejor un día venían a clase y se encontraban con que les ponía un disco de Beetles, o de Beethoven, una sonata, y les decía: escribe lo que la música te va sugiriendo. Pero lo más importante es que nunca sabían lo que yo les iba ha hacer en la clase. Otro día hablábamos de Dios, les ponía una maceta en medio y les preguntaba, a ver, ¿que he querido decir con este gesto? Al que me lo diga le pongo un 10. Y siempre había un listo, que Dios ha creado esa flor¡ decía un chaval. Que la belleza vale más que no sé qué... ahí estaban todos interesadísimos. Inquietos, llenos de sorpresa; la sorpresa es arte.
            Se pueden hacer cosas muy importantes. Por ejemplo, un domingo les lleváis al zoológico y les hacéis reflexionar sobre cómo Dios ha inventado los animales, que maravilla cómo Dios ha hecho el camello, ha hecho la jirafa. Hacerles preguntas, que reflexionen, que no estén distraídos y tal.
            Haceros amigos de los chicos. Por ejemplo, que uno de la comunidad tiene un vídeo, pedís una colecta ( o con tu dinero, el que tienen vocación lo hace, de su propio dinero) vas a buscar una película con contenido religioso, les preparas merienda... pero siempre con el mismo esquema: hay que llevar la vida a la iluminación de Jesucristo, iluminarles la realidad, Sea película, sea el Zoológico, sea que les lleváis a ver una pintura, sea  que un día les invitas a tu casa a oir música; Dios ha inventado la música y escuchar música es una cosa estupenda; A chicos un poco mayores invitadles a ciertas lecturas, por ejemplo Dowstoieski, Gorka, etc. Hay cosas muy importantes para la cultura de un chaval cuando tienen 15 años, como es la música y una cierta literatura; la literatura rusa está cargada de contenido religioso.
Por qué estos encuentros subsidiarios? Porque os dan a vosotros autoridad. Si tu les has llevado a casa, o les has levado al Zoológico, o a una película o a merendar, te comienzan a querer, tienen autoridad, ven que tú les das contenido. Entonces, en la Eucaristía no eres un pegote que te han puesto allí para decir: niño, estate quieto¡ Tienes un contenido, te quieren, tienen contigo una amistad, etc.
            Una vez al año podéis hacer una obra de representación con ellos. Ya os digo que lo más importante es que se haga un pequeño grupo de amigos; les forma a ellos mucho.
            La Primera Comunión la hacen en la parroquia o en el colegio, normalmente. Después les hacemos la entrada en al comunidad. Otro problema que hay en Italia es que hacen la Primera Comunión a los 11 años; una niña a los 11 años es ya casi una mujer. Y los que tienen niños sufren porque tienen a los niños hasta esa edad sin la Eucaristía; esto nos parece una barbaridad.
            Pero bien,  después de todo lo que hemos dicho el problema más grave que tenemos es uno solo: ¿Tenéis vosotros vocación?  Éste es el problema. Os dais cuenta de lo que se puede hacer, no? Que es importante. Pero hace falta tener una llamada para esto, porque el maestro “nace” no se hace; el maestro es como un artista. Puede mejorar estudiando psicología y todo eso, pero no sirve cualquiera. Yo he tenido maestros buenísimos; recuerdo que la Novena de Beethoven la escuché por primera vez en casa de un profesor que nos invitaba por grupos, nos invitaba a merendar aun grupo de diez. El maestro tienen que tener una creatividad, una inventiva.
            Yo os pregunto si tenéis una vocación, esta llamada, porque es una línea que tenemos que ir abriendo. Vamos a intentarlo. A uno que de verdad le sea pesado, que no sienta este deseo, pues que lo diga: Kilo, yo creo que es muy importante lo que he descubierto en esta reunión; pienso que sería bueno que en mi comunidad eligieras a otro que  pudiera hacer esto, a lo mejor una mujer, o un hombre que sepa hacer esto, que sepa dar contenidos y hacer esta misión con los chicos.
            A lo mejor alguno de vosotros no lo podéis hacer porque no tenéis tiempo, o porque tenéis otro carisma, otra misión. Entonces, en bien de vuestros hijos y de los hijos de la comunidad debéis de suscitar que surja en la comunidad un verdadero maestro.
            Con respecto a la preparación de los niños para la Primera Comunión, yo os diría que en vez de estar tres años, o dos años, un año bastaría de preparación. Que conozca otras cosas, que vea a otros niños en otra preparación. Que conozca otras cosas, que vea a otros  niños en otra preparación. Y lo que sí es importante es que por lo menos el esquema del Catecismo de Pío X que había  antes, ése se le tienen que saber. No las preguntitas clásicas, sino las oraciones, las Bienaventuranzas, los Artículos de la Fe, el Padre  Nuestro, EL Ave María, el Credo, la Salve, los Diez Mandamientos... eso se lo tienen que saber. Es que a lo mejor con estas catequesis que les estamos dando, el chico nunca ha memorizado nada, y tampoco es bueno; memorizar también sirve. Porque en España siempre es pendular  la cosa; antes todo era así, ahora todo Así; ni  antes era bueno ni ahora es bueno. Hay un equilibrio que tenemos que encontrar poco a poco.
            Entonces, si el párroco está de acuerdo y veis que vuestro hijo está preparado ( el párroco tiene que ver si está preparado) puede hacer solo un año de preparación en la parroquia, si esto no crea problemas en la parroquia. Al final coges este catecismo, le enseñas al niño las cosas fundamentales.... de Todas formas esto hay que verlo caso por caso. Nuestra tendencia es que los niños hagan la Primera Comunión cuanto antes. Si en el futuro el Señor nos marca que, dada la situación de las parroquias, el propio camino tuviera un esquema de preparación a la Primera Comunión que pudiera servir también para los de fuera, como por ejemplo lo estamos haciendo con los novios... tenemos aquí un itinerario de preparación al matrimonio, muy importante, que esperamos poder proponer a las Vicarías para todos los novios de Madrid.
-         ( Un maestro propone la sugerencia de hacer un campamento)

KIKO:
            A mí me parece que es muy complicado y difícil; hay que  tener mucho cuidado. Os recuerdo que en esto de los campamentos con chicos jóvenes siempre han surgido muchos problemas, homosexualidad u otros, sobre todo si se hacen campamentos mixtos. Es una edad ya difícil, tenemos que ser conscientes. Nosotros en Italia, por ejemplo, cuando han ido con motivo del Jubileo 1,500 jóvenes  a Roma, no les hemos mezclado; han estado en unos hoteles los chicos y en otros las chicas, y ha sido estupendo. Son chicos de 18 y 17 años. Porque el demonio existe y vemos el peligro. Es siempre difícil, no es fácil.
            Nosotros tenemos que saber elegir en este momento; entre los miles de  cosas que podríamos hacer, hace falta saber lo que tenemos que hacer de urgente y de seguro, y no perder tiempo en otras cosas. Donde te metas hace falta hacerlo bien, porque si no lo haces bien haces daño. De todas maneras hay que verlo como idea, hay que ver qué sería lo positivo, qué sería lo negativo, cómo se haría; elabóralo bien y luego veremos. De todas maneras esto tiene muchos conflictos.
            Luego hay otro problemas: el camino neocatecumenal está caminando hoy muy unido, si se hace una experiencia en este sentido todos quieren hacerla, no es una cosa aislada porque estamos caminando con un solo espíritu,  a una sola voz. Es la mayor fuerza que tenemos en estos momentos.

KIKO:   Hacemos una oración.

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