«Maestro bueno,
¿qué debo hacer para tener en herencia la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué
me llamas bueno? Nadie es bueno sino Dios.
Y ahora Jesús
responde después de hacer ver que está interrogando a Dios mismo. Y dice: ya
conoces los mandamientos. La Torá dice: El que cumpla los mandamientos, vivirá.
Así que ya sabes: ¿no conoces los mandamientos? Está bien, yo te los digo. Pero
con intención muy astuta, el primer mandamiento lo silencia, no lo dice sino
que lo calla. Entonces comienza con los otros: no matar, no robar...»
No hay que dejar pasar las ocasiones de zaherir y dejar en mal lugar al amadísimo prójimo, aunque para ello haya que recurrir a fabular el relato evangélico y hacer juicios sobre las intenciones del Maestro bueno.
«Quiero aplicar
esta lectura a vosotros, que sois los que venis aquí a pedir lo que sea preciso
para conseguir la vida eterna. Pensad que sois cada uno de vosotros que estais
aquí ante Jesús preguntando qué hacer para conseguir la vida eterna. La Palabra
de Dios es para vosotros ahora, no son historias. Tú eres ahora el hombre y
Jesús te responderá personalmente: No matarás. ¿Hay algún asesino entre
vosotros? Aquí nadie ha matado a otro hombre, a eso me refiero. No cometerás
adulterio. No sé si alguno de vosotros vive con la mujer de otro, espero que
no. No digáis falso testimonio contra otro. Honra a tu padre ya tu madre. No seas
injusto. Así que, mira. Me parece que, más o menos, aquí todos podemos
responder lo mismo que el joven: me parece que estos mandamientos que has
dicho, los he observado siempre, los he cumplido. Esto dice el joven: todo esto
lo he guardado desde mi juventud.No hay que dejar pasar las ocasiones de zaherir y dejar en mal lugar al amadísimo prójimo, aunque para ello haya que recurrir a fabular el relato evangélico y hacer juicios sobre las intenciones del Maestro bueno.
Jesús fijando
la mirada en él, lo mira con amor. Algunos dirían: He aquí que Jesús se ha
encontrado a un joven generoso, un joven maravilloso que quiere algo más. Por
eso, Jesús lo mira y lo ama, porque ha encontrado un alma pura y santa que ha
cumplido todo y quiere algo más. Bueno, ¿sabes por qué Jesús lo miró y lo amó?
Porque se ha encontrado con uno que se engaña a sí mismo: está tan alienado y
engañado que es capaz de jactarse delante de Dios de cumplir los mandamientos.
Así lo mira y lo ama, Jesucristo: como miró a Judas cuando lo traicionó, como
miró a Pedro cuando le negó. Mira a este joven amándolo porque se ha encontrado
a uno que trata de conciliar su riqueza con el cumplimiento de los
mandamientos. Se ha metido en una situación que es un desastre, pero sigue
engañado, está engañado profundamente».
Quien no retrocede a la hora de emitir juicios de intención contra sus hermanos, tampoco tiene inconveniente en pretender conocer incluso las intenciones de Dios.
Quien no retrocede a la hora de emitir juicios de intención contra sus hermanos, tampoco tiene inconveniente en pretender conocer incluso las intenciones de Dios.
«Este eres tú y
soy yo. En este momento, Jesucristo te está mirando y te está amando, te mira
con amor, porque él está viendo hasta que punto estás alienado. Porqueo has
respondido, si eres sincero, que todo lo has cumplido.
Jesucristo, el
primer mandamiento se lo guarda, no lo dice. Porque Jesús sabe que está
alienado, le ha tendido una trampa para desalienarlo y le ha dicho: Ah, ¿sí? Tú
cumples los mandamientos. Un momento. ¿Con quién hemos dicho que estás
hablando? Con Dios. ¿Qué dice el primer mandamiento? Amarás a Dios sobre todas
las cosas. Puesto que yo soy Dios y el dinero es otra cosa, muéstrame que
cumples los mandamientos: ve a tu casa, vende lo que tienes y dalo a los
pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; después ven y sígueme. Los primeros
cristianos eran seguidores de Jesús.
¿Entiendes
eso? Este señor, al igual que tú, dice que cumple los mandamientos. Estupendo.
Los mandamientos se resumen en dos: amar a Dios sobre todas las cosas y a tu
prójimo como a ti mismo. Cumplir los mandamientos es amar a Dios por encima de
todo. Si Dios te dice: anda, vende todos tus bienes, ya que cumplir el primer
mandamiento significa obedecer a Dios, tú que los cumples todos, lo harás.
Bueno, Jesucristo dice: Yo te digo, ya que estamos, que yo soy Dios: ve,
vende tus bienes y dáselos a los pobres. ¿No dices tú que cumples los
mandamientos? Quien no cumple el primero, no cumple el segundo. Quién no es
capaz de cumplir el primero no cumple tampoco el segundo. ¿Quién no es capaz de
cumplir el primero, como podría cumplir los demás? ¿Tú no dijiste que esto de
no matar, no robar, no cometer adulterio, lo cumplías desde tu juventud?
Entonces demuéstralo: ve a tu casa, vende todo lo que tienes y sígueme, y yo te
aseguro que tendrás un tesoro en el cielo.
Los
mandamientos se resumen en dos: amar a Dios y amar al prójimo. Este evangelio
se complementa con el del fariseo que se le acerca y le dice: ¿cuál es el
primer mandamiento? Y Jesús le dijo: ¿Qué es lo que lees en la ley? Y él
respondió: Amarás a Dios con todo tu corazón, por encima de todas las cosas y
al prójimo como a ti mismo. Jesús le dice: haz esto y tendrás vida eterna.
Esto mismo te
dirá mañana el obispo: si quieres tener la vida eterna, ama a Dios con todo tu
corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas y al prójimo como a ti
mismo. Es la palabra que escucharemos mañana. Y la palabra que dijo el cura que
te bautizó de bebé. Esto no lo habéis entendido nunca. Ahora, a través de la
iniciación cristiana lo estáis empezando a entender. Porque los Evangelios no
se pueden entender sin la práctica de la Iglesia».
Lo que Kiko dice es: Esto no lo habéis entendido nunca deformado según él quiere que lo entendáis. Porque se trata de que la audiencia asuma que sin el CNC no serán capaces de alcanzar la fe.
Lo que Kiko dice es: Esto no lo habéis entendido nunca deformado según él quiere que lo entendáis. Porque se trata de que la audiencia asuma que sin el CNC no serán capaces de alcanzar la fe.
«Jesús le dijo
al joven: Amarás a Dios sobre todas las cosas, anda, vende tus bienes, y trata
al prójimo como a ti mismo: Dáselo a los pobres. Esta palabra te la dice hoy,
Jesucristo en serio: anda, vende tus bienes y dáselo a los pobres, si quieres
de verdad la vida eterna. Esta palabra no te la dice Dios jugando, no es una
broma.
Este joven se
fue triste. Es el efecto de esta catequesis: Aquí, también, estás muerto de
miedo y muy triste, como este chico que vino todo arrogante porque él buscaba a
Dios: pero lo que quería era conciliar su riqueza con Dios, se fue triste, pero
se fue totalmente desalienado. Vino a Jesucristo tranquilamente, convencido de cumplir
los mandamientos, de tener fe, de ser cristiano, como vosotros llegasteis a
esta convivencia, y regresa muy triste porque se da cuenta de que no ama a Dios
por encima de sus bienes y por lo tanto no cumple los mandamientos.
Qué cara tan dura con ese puro, mientras tanta gente no puede comer |
Jesús mirando
en torno a sí dijo: ¡qué difícil es que puedan entrar en el reino de Dios los
que tienen riquezas! Los discípulos se sorprendieron, porque en la época de
Jesucristo las riquezas significaban bendición, y la pobreza y la enfermedad, maldición. Ellos quedaron sorprendidos y aterrorizados. Pero Jesús dice: Lo
que es imposible para los hombres, para Dios es posible. Seguramente tú, en tu
interior, estás pensando: esto es imposible para mí, yo tengo hijos.
La Iglesia hoy
te dice, cumple los mandamientos: ama a Dios sobre todas las cosas: vende tus
bienes. Y en segundo lugar: ama a tu prójimo».
Primero, la Iglesia no te impone que hagas nada, ni vender los bienes ni cualquier otra cosa. Segundo, el dinero, los bienes, por delante del amor al prójimo. Porque de lo que abunda en el corazón, habla la boca.
«¿Cómo puedes tener bienes mientras las gente vive en la miseria y todavía dices que cumples los mandamientos? Existe un evangelio apócrifo que a propósito del joven rico dice que Jesús le preguntó: ¿con qué cara tan dura dices que cumples los mandamientos cuando nadas en la abundancia, mientras que hay tanta gente a tu alrededor que no tienen ni siquiera para comer?»
Eso me recuerda los grandes puros que le gusta fumarse al humildísimo después de una opípara comida que no comparte ni reparte con aquellos que no tienen para comer.
Primero, la Iglesia no te impone que hagas nada, ni vender los bienes ni cualquier otra cosa. Segundo, el dinero, los bienes, por delante del amor al prójimo. Porque de lo que abunda en el corazón, habla la boca.
«¿Cómo puedes tener bienes mientras las gente vive en la miseria y todavía dices que cumples los mandamientos? Existe un evangelio apócrifo que a propósito del joven rico dice que Jesús le preguntó: ¿con qué cara tan dura dices que cumples los mandamientos cuando nadas en la abundancia, mientras que hay tanta gente a tu alrededor que no tienen ni siquiera para comer?»
Eso me recuerda los grandes puros que le gusta fumarse al humildísimo después de una opípara comida que no comparte ni reparte con aquellos que no tienen para comer.
Ed un cara dura, HIPOCRITA, que sólo quiere los bienes de los demás para PEGARSE LA VIDA PADRE SIN TRABAJAR.
ResponderEliminar"Pero con intención muy astuta, el primer mandamiento no lo dice, lo silencia".
ResponderEliminarSe cree el ladrón, y con ladrón me estoy refiriendo claramente a Kiko Gómez Arguello, se cree que todos son de su condición.
Como él se calla astutamente, todo lo que le va a pasar a sus kikokatekumenos, piensa que todos, incluido Dios mismo, se calla, y tiene secreto de arcano.
En fin no tiene desperdicio .
Utiliza a la Iglesia para sus MENTIRAS Y SUS TERRORISMOS SICOLÓGICOS, MANIPULACIONES, y quedarse con el dinero ajeno.
Pako el penas va por ahí decidiendo cuales fueron, son y serán las intenciones de Dios para cada uno de nosotros... y todavía hay algunos incautos que no entienden que tal actitud y tal visión sideral no caben en la Iglesia Católica.
EliminarTal cual. Sabe todas las intenciones incluidas las de Dios,pero no sabe ¿por qué su kaminito a ninguna parte no está en todas las parroquias del mundo mundial y del universo? va y se frusta el sensibilisimo, insensible de bolsillos y vidas ajenas.
EliminarMeripe
Pero luego se come los mariscos y se fuma el puro con la copa ....y se le pasa.
Eliminar
ResponderEliminarVale! Esta entrada no tiene desperdicio, siendo toda ella, precisamente, eso mismo.
El primer zas nos viene de la sección oportunista. El capitulo 10 de Marcos es una maravilla, en su extensa apertura al mensaje evangélico, el de Jesús. Que nadie se llame a engaño confundiendo éste con las cosas que dicen en kasa K. Mero refrito de lecturas nada al azar, con esa mezcla de "no estamos locos, sabemos lo que queremos (your money, clear)", que al fondo, es tapar el fondo de las vacías bolsas al paso de los rapiñadores oficiales, que en el fondo, eskarban como nadie. Tanto en bolsas rellenas por otros, como en vidas que ni les van ni les vienen, pero les vienen al pelo, de fruta madre, para hacerse un tesoro en los salones del reino del todo aparte, januká, januká, januká te quiero... na na na nanana ná, januka ayloviú...
Dicen las malas lenguas por los mentideros del reino:
«Quiero aplicar esta lectura a vosotros, que sois los que venís aquí a pedir lo que sea preciso para conseguir la vida eterna."
Entendamos que lo que el doctor H K guells, (munición de calibre letal, antipersona, anticaballo y caballero) ya está dispuesto a asumir no es otra cosa que la siguiente:
Vosotros (ojo, vosotros) venís aquí (al camino) a pedir lo que sea preciso (cualquier cosa que os digamos os tiene que servir) para: ta ta ta chán: conseguir la vida eterna..... ¡Y el lorito se kagó!
Se desprende (hasta la retina) bastante mugre ante lo anterior:
Para el caso, viene a pasar que "aquí" disponemos de un deposito de vida eterna que lo flipa hasta el apuntador. Porque, dice k, se puede conseguir ¿No decía que no en tus fuerzas, ni por puños?..
Y en el juego del trile, es importante el despiste:
"Pensad que sois cada uno de vosotros que estais aquí ante Jesús preguntando qué hacer para conseguir la vida eterna."
Es un movimiento rápido, más que el ojo humano, zas, mira la bolita, mira ahora, mira ahora, puedes mirar, que ya me he puesto el maquillaje je je..
Pues de perrente, es que "vosotros", estáis (pensad) ante Jesús. Ahora.
Tú no te estabas preguntando nada más que una cosa ¿to esto pa que sirve?... Pero K insite: "para conseguir la vida eterna" (y dale con la perra ¿Éstos tienen un hangar de vida eterna?) y otra vez: te estás preguntando que qué hay que hacer... para, que sí, que ya lo sabemos: "conseguir la vida eterna" ¿Locualo? Eso, eso, la vida eterna.
Viene lo pedor:
"Tú eres ahora el hombre y Jesús te responderá personalmente:"
Yastá! Te has caído con todo el equipo, primo. En esta opereta que K se monta, a ti te toka ser:
"El joven rico"
(y a callar)
¿Y ellos, el camino? Hombre! Qué preguntas tienes, ¿Pos qué papel queda?:
EliminarSi tu eres el hombre (joven y rico. Buen partido, dirían mis vecinas del quinto) solamente queda un "rol" que repartir, así que ellos serán (muy humildes de su parte, como es su mala costumbre) el que responderá, """"Jesús""" el camino es """"Jesús"""""(faltan comillas pa tapar la burrada. Señor, perdóname)
Y te responderán a esa dudas que hace un instante no tenías... son asín de generosos, no contentos con desplegar una -no más, que se acostumbran mal- humildad sin límites, les faltaba ser generosos (Ah, no, que eso os lo pedirán a vusotros)
¿Y por qué hace K el jueguito siguiente?:
"¿sabes por qué Jesús lo miró y lo amó? Porque se ha encontrado con uno que se engaña a sí mismo: está tan alienado y engañado que es capaz de jactarse delante de Dios de cumplir los mandamientos."
(Te recuerdo que tú, eres ese uno ¿recuerdas?)
Te voy a hacer una pregunta, primo:
¿Creías que ibas despachado con ser el joven rico? Ay! Qué equivocado estás, mira, mira ahora puedes mirar:
"Así lo mira y lo ama, Jesucristo: como miró a Judas cuando lo traicionó, como miró a Pedro cuando le negó."
(¿Eh? ¿No me negarás que en esta obra no te han caído papeles? ¿Estarás dando botes de alegría, no?)
Ahora, "mirmano", te van aponer en "tu verdad".. K es la caña sideral para estos lides. Mira ahora, mira puedes mirar, qu eya me he puesto el maquillaje, je , je...
"Mira a este joven amándolo porque se ha encontrado a uno que trata de conciliar su riqueza con el cumplimiento de los mandamientos. Se ha metido en una situación que es un desastre, pero sigue engañado, está engañado profundamente»."
(Estás hecho un asquito, primo. Te lo dicen los que se han pillado el rol de """""Jesús"""")
Pero no te engañes pensando que esto acaba aquí, esta es la base principal del mal rollo que te van a aplicar con todas las letras. O ¿De qué te crees que viene eso de que el justo te ajusticie por """amor""" en cada eskruticio?
Ya puestos ¿Para qué se iban a conformar a un solo papel? Mira ahora, mira ahora:
"Porque los Evangelios no se pueden entender sin la práctica de la Iglesia»."
(K: -no se entiende ni él-)
Pero bueno, estamos en el primer estropicio, y la cosa va de ponerte en disposición de poder sacarte, en tu libertad, el parné. Así que al tajo:
"La Iglesia hoy te dice, cumple los mandamientos: ama a Dios sobre todas las cosas: vende tus bienes."
(Nosotros, que decimos que somos la Iglesia, te decimos: vende tus bienes)
Eso sí, tú, en tu papel, ni tienes Fe, ni vida eterna, ni discernimiento, ni nada. Tú, eres un engañao de la vida, que, como mucho, y ésto es lo pedor que te puede pasar llegados a este punto, eres un religioso natural (de merde) que se cree bueno.
Aunque tranquilo, esto se arregla con unas ventas de nada... me viene a la chorla una canción:
"tengo un amor en la calle, amor que es de compra y venta"
Me voy a planchar la oreja, qués tarde.
Buenas noches tengan ustedes, y ni se les ocurra soñar con ángeles sin espaldas, por favor. Que eso son pesadillas en K street.
-sepul-
O sea que el primer y más importante mandamiento es "vende tus bienes".
ResponderEliminarEmpiezan pronto con el discursito de los bienes y el dinerín, a partir de los primeros escrutinios, para ir reprogramando y lavando cocos con tiempo y así, llegados a los segundos, los vasallos ya estén listos para empezar a soltar pasta gansa.
Ese dios dinerito, que no deja dormir tranquilo a kk. ¿Quién sería él sin su dios dinero? Nadie. El prójimo viene después, si acaso, pero que traiga los bolsillos llenos, por favor.
Y, mientras su humildad vive como un cacique, a costa del dinero de sus vasallos, muchos de ellos pasan penalidades para llegar a fin de mes.
¡Monstruo!
Todos los mandamientos se resumen en dos:
EliminarObedecerás con la razón crucificada a tu kikotista y venderás todos tus bienes para llenar las bolsas del camino.
Así les va, no me extraña. Todos ellos amargados y su jefazo dándose la vidorra de burgués.
EliminarEstaria bueno que se enteraran que todo esto fue aprobado por la Santa Sede, si tienen algun drama, ya saben con quien hablar, porque les digo que el odio que tienen les va a hacer mal.
ResponderEliminarEstaría bueno que contases donde te han vendido ese "todo aprobado", también lo que daña a tus hermanos y donde has aprendido a juzgar las intenciones del otro, que es Cristo.
EliminarMás que nada por no acercarse al lugar donde te hayan enseñado práctica tan anti-critiana.
Eliminar1907 Supone, en primer lugar, el respeto a la persona en cuanto tal. En nombre del bien común, las autoridades están obligadas a respetar los derechos fundamentales e inalienables de la persona humana. La sociedad debe permitir a cada uno de sus miembros realizar su vocación. En particular, el bien común reside en las condiciones de ejercicio de las libertades naturales que son indispensables para el desarrollo de la vocación humana: “derecho a actuar de acuerdo con la recta norma de su conciencia, a la protección de la vida privada y a la justa libertad, también en materia religiosa” (cf GS 26, 2).
Catecismo de la Iglesia Católica
Ahora ya sabrás porque el sensibilisimo insensible gurú no le explica nada real de los pasos al Papa.
Meripe
PD: Mira y ve, esta televisado
Dijo el Papa ayer a los jovenes de la JMJ que hay personas que enseñan en la Iglesia a las que les es dificil entender que Dios es misericordioso.
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