viernes, 24 de junio de 2016

Primer escrutinio (XXII)



Seguimos con la repetición de la repetición de lo mismo que se contó en las kikotesis iniciales. Atentos, porque en esta rollotekesis hay quien se inventa "sakramentos" inexistentes en los que no se hace presente Dios, sino el maligno: 
«Esto nos lleva al Kerygma. Todo el Evangelio, el cristianismo no es más que el kerygma, que es un fuego que ilumina todas las cosas. El resto son cosas iluminadas por este fuego.
En los seres humanos hay una dicotomía interna. Dios creó al hombre no para sufrir y morir, sino para que goce de la felicidad y viva en el amor. Pero el hombre ha pecado. ¿Y en qué consiste el pecado? Nos lo dice la palabra de Dios en el Génesis. El pecado es una palabra que ha perdido valor, que no tiene mucho sentido. Adán y Eva somos nosotros. Adán y Eva son el paradigma de todos los hombres, de la naturaleza humana: dice la Escritura que Dios puso un árbol en el centro y dio al hombre una prohibición. Puedes comer de cualquier árbol, pero del árbol que está en el centro no puedes comer, porque quien coma de él morirá. Pero la serpiente, que era el animal más astuto de todos los que Dios había puesto en el campo, se acerca a Eva y le dice: "¿Cómo es posible que Dios te haya dicho que no comieras de ningún árbol del jardín?". La serpiente ataca desde el principio con la mentira. Dios no ha prohibido comer más que del árbol que está en medio. Pero la serpiente le dice a ella: "¿Cómo es que os ha prohibido comer de todos los árboles del huerto?". Eva dice: "Podemos comer de todos los árboles del jardín, pero de aquel que está en medio Dios ha dicho: "No comáis, porque moriréis".
¿Qué pretende la serpiente con esta primera mentira? Confundir a Eva e insinuar en su interior que si no pueden comer de un árbol es como si no pudieran comer de ninguno, que en el fondo es lo mismo, ya que en cualquier caso no son libres».
Y si para caminar te tienes que someter a los kikotistas, no sigues a Cristo, sino a un ídolo, porque no se puede servir a dos señores. Y si eres siervo de un ídolo, eres esclavo, no libre.
«La serpiente hace ver a Eva su realidad: es una criatura, es limitada, no hace lo que quiere, sino lo que Dios quiere. Y de inmediato la segunda mentira: no es cierto que vayas a morir, Dios sabe muy bien que el día que comáis del fruto del árbol que está en medio seréis como dioses, conocedores del bien y del mal. La serpiente tienta a Eva, porque ella no acepta su realidad de ser limitada, diciendo que Dios es celoso, que ha mentido al decir que morirían para que ellos no coman, porque no quiere que sean como Él. La tentación consiste en invitar al hombre a ser capaz de decidir por su cuenta acerca de lo que es bueno y lo que es malo sin que nadie le imponga nada»
Segunda mentira: decir que sólo sometiéndote y crucificando la razón podrás llegar a la meta de la adultez en la fe.
«La tentación es no depender de nadie, porque nadie te debe decir qué es bueno y qué es malo. El diablo nos invita a decidir por nosotros mismos en nuestras vidas, decidir qué es bueno y qué es malo. La tentación es querer ser Dios, no aceptar otro Dios que nuestra razón, no aceptar nuestra dependencia de Dios, el ser criaturas de Dios. Es la tentación de no querer ser una criatura dependiente de nadie. Esta es una tentación muy profunda que todos hemos recibido.
Entonces ¿qué hace el maligno? Se sirve de la prohibición para decirnos que Dios no existe, que Dios no nos ama, que Dios nos hace depender de él, no por amor, sino para fastidiarnos, porque tiene envidia y celos de nosotros. Él dice: ¿cómo es posible que Dios te ame cuando te prohíbe el consumo de esta fruta? Dios te hizo creer que este fruto es malo para ti, que vas a morir si comes para asustaros y que no suceda que, comiendo, lleguéis a ser como Él. Pero esto no es cierto: ¿no ves que el fruto es bueno, agradable a la vista y estupendo para ser feliz? Y Eva vio que el fruto era bueno para comer, agradable a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó del fruto y comió»
Así se ha vendido el CNC durante años, como un fruto bueno para comer, agradable a la vista y excelente para lograr sabiduría. Por eso es tan importate que quienes sabemos que el fruto del Camino nos agrazones, lo contemos, para evitar que otros sean engañados.
«Es decir, la serpiente dice: si Dios te prohíbe lo que es bueno, es porque no te quiere, te ha engañado, te miente porque no te ama. Dios es celoso, no quiere que tú llegues a ser Dios.
Esto que parece una historieta, no lo es. Y lo que todos dijimos del sexo opuesto, por ejemplo. ¿Quién dijo que hacer esto es pecado, es malo? Lo dijeron los sacerdotes. A mí no me parece que sea pecado, si ella me ama y yo a ella, ¿Quién me lo prohibe? Los sacerdotes porque son todos unos tarados mentales y tienen unos complejos sexuales terribles, porque, los pobres, no están casados».  
Clarísima muestra de amor neokikomenal al otro, en este caso a los sacerdotes.
«¿Quién dijo que es un pecado? El hecho de que alguien haya dicho que es malo para ti cuando a ti te parece que no es así, significa que hay una inteligencia por encima de ti, que conoce el bien y el mal y que puede decidir sobre tu vida. Bueno, y ¿por qué no me lo explicas? ¿Qué es eso de que a mí no me digas las cosas? El hombre busca conocer, busca adquirir sabiduría, pensar por sí mismo, y que nadie le diga lo que es bueno y lo que es malo. Concediendo al pecado autoridad moral, decide que es malo y que es bueno, para ser finalmente Dios de sí mismo, para no depender de Dios, no depender de ningún precepto moral. Esta es la lucha que en definitiva combate la juventud de hoy en día, por ejemplo, que tienen todos los movimientos de la sociedad, que es una tentación tremenda».
¡Qué atrocidad, pretender pensar por uno mismo! ¡Como si quien tal cosa pretende creyese que está creado a imagen y semejanza del mismo Dios y, por tanto, dotado de talento y de razón!
«Pero sucede que la realidad es diferente. La realidad es la que es, a menos que acabemos con un trastorno esquizofrénico por inventar una realidad diferente de lo que es, una realidad en la que nos gustaría vivir. Pero esto es escapar y no sirve para nada. Es imposible inventar otra realidad, porque la realidad es lo que está ahí. Es inútil que uno se empeñe en imaginar que no lo es porque la realidad es lo que es. Es inútil que una chica fea se imagine que es bella, porque es fea. La realidad es la que es: que tú eres un hombre, que no eres Dios, porque aunque te apetezca mucho ser Dios, lo siento mucho pero no eres más que un hombre.
La tentación en definitiva, es no aceptar la propia realidad, lo que dice la psicología que es lo más difícil para un hombre, aceptar su propia realidad. Todas las neurosis y la esquizofrenia son precisamente tentativas del hombre para escapar de su propia realidad que no le gusta e imagina una realidad propia, con sus propios códigos, en su mundo y se va alejando y cuando se viene a dar cuenta es un loco totalmente fuera de la realidad, y todas las respuestas no son adecuadas para el mundo real, sino para el mundo irreal que se ha fabricado. Esto es lo más difícil para el hombre: aceptar su realidad. Para una chica, aceptar que su novio la ha dejado o que ha tenido un accidente; para una esposa, que su marido muera. Pero si estas cosas le suceden a los demás... ¿Cómo puede haberme ocurrido a mí? Pues bien, hoy te ha tocado a ti.
Es inútil que el hombre trate de llegar a ser Dios, porque no es Dios, Dios es otro. Tú eres un hombre, que es otra cosa. La rebelión del hombre, el pecado es básicamente el siguiente: no aceptar la propia realidad de ser hombre. Así que ser un cristiano consiste en lo siguiente: aceptar la propia realidad; la propia cruz, la realidad total-existencial de vida en que te encuentras. Lo que pasa es que nosotros, hombres, siempre estamos huyendo de una realidad que no nos gusta, siempre hay algo en nuestras vidas que no podemos aceptar y ante lo que nos rebelamos. Ser cristiano es estar en perfecta armonía, en total acuerdo con lo que es la voluntad de Dios para nosotros, para nuestra existencia».
Sabiendo que la voluntad de Dios para ti te la dirán tus kikotistas, pues no irás a pensar que Dios se va a rebajar a inspirártela personalmente a ti. ¡Amos anda!
«El problema es el siguiente: cuando el hombre ha aceptado la catequesis del maligno: que Dios no te ama y que prueba de ello es el hecho de que no se te permite ir a la cama con la esposa de otro, por ejemplo, porque a ti te parece una cosa buena, porque te da la gana, porque tú tienes tu moral, tus ideas, tus problemas... cuando el hombre acepta esta catequesis de que Dios no es Amor y la prueba de este desamor es que pone una ley que te limita, que no te deja libre, de la que no puedes escapar, que te obliga incluso si no quieres, a una serie de cosas, cuando el hombre acepta esto haciendo un sacramento, un signo por el que el hombre compromete su vida, que es el pecado consumado, ¿qué pasa?» 
El Sacramento de verdad es hacer presente a Dios, mientras que el "sakramento kikil" consiste en el pecado consumado, es decir, hacer la voluntad del "demoño". Y a continuación, la consecuencia de aceptar los sakramentos kikiles:
«Lo que dice Juan: el pecado consumado genera la muerte; cuando un hombre con un acto, con un sacramento dice Amén a una catequesis: Dios no es amor le sucede ontológicamente una cosa terrible: muere absolutamente en su interior».

10 comentarios:

  1. "Esto nos lleva al Kerygma. Todo el Evangelio, el cristianismo no es más que el kerygma, que es un fuego que ilumina todas las cosas. El resto son cosas iluminadas por este fuego."

    Del Itinerario de Formación Cristiana para adultos de la Conferencia Episcopal Española

    "La Buena Noticia que ha llegado a nosotros consiste en que "Dios nos amó primero" (1Jn. 4,19) nos mostró el misterio de su ser y de su proyecto de salvación y nos invita amorosamente a una respuesta libre para entrar en intimidad personal con cada uno de nosotros.

    ... las cuatro dimensiones básicas implicadas en esta Buena Noticia son:

    1) La primera dimensión consiste en la correlación que hay entre el Evangelio y las aspiraciones más profundas del corazón humano...

    2) La segunda dimensión es la narrativa. La Buena Noticia que la Iglesia anuncia se concreta en el misterio pascual: "Dios ha resucitado a Jesús y le ha constituido Señor" (Hc 2, 32,36). Se trata de un hecho narrado, el hecho más importante y central que confiesa la fe cristiana, la intervención de Dios en la historia resucitando y glorificando a Jesús...

    3) La tercera dimensión es el momento significativo de ese anuncio: lo que significa, lo que revela. Nos muestra, en efecto, quién es Dios en realidad y quién es el hombre, su dignidad, su vocación, su destino.

    4) La cuarta dimensión es, por fin, el momento interpelativo del anuncio: la llamada, la invitación a la conversión y a la fe.

    El propio Jesús lo utilizaba al anunciar el Reino de Dios: "Convertíos y creed en la Buena Noticia" (Mc. 1,14). El ser humano no puede permanecer indiferente ante una oferta divina que le concierne en lo más profundo yante la que se juega el sentido de su vida y su realización como persona"

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  2. Un viejo sacerdote alertó ,durante una catequesis-no kikil-la manera astuta cómo Satanás suele engañar. Decía que el maligno desliza primero una verdad: "SE OS ABRIRÁN LOS OJOS " y, acto seguido,sigue la gran mentira:SERÉIS CÓMO DIOSES. Esta serie de entradas relacionadas con el primer escrutinio parece que cumple con ese protocolo.Cuestión de tomar,objetivamente, afirmaciones de la Iglesia en boca de KK y, luego , comprobar cómo logra "darle la vuelta" para acomodarlas a su discurso e intereses. No hay que imaginarse nada. Haga la prueba.

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  3. "muere absolutamente en su interior"».

    Eso es cuando entras en el caminito a ninguna parte

    Meripe

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    1. Cualquiera que renuncie a su conciencia y a su libre albedrío, muere absolutamente en su interior. Y además pierde su semejanza con Dios, pierde lo que le hace humano.

      Esa es la verdad.

      Por tanto, cualquiera que intente robarte la conciencia y la libertad, es mentiroso como su padre y no viene de Dios. Por más que diga lo contrario.

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    2. Pierde su ser, lo pierde TODO.

      Meripe

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  4. " Los sacerdotes porque son todos unos tarados mentales y tienen unos complejos sexuales terribles, porque, los pobres, no están casados»."

    Eso lo tendrás tú, gurú de pakotilla. ¿ Quieres un nuevo clero a tus ordenes? Ya lo creo.

    GRACIAS A DIOS, hay Sacerdotes maravillosos, que no se dejan comprar.Gracias a Dios, hay santos en vida y no se entera nadie (como tiene que ser). Gracias a Dios a tantos Sacerdotes que dan la vida continuamente, veo a Cristo en ellos.Con palabras no podría dar tanto las gracias, de como me han ayudado a lo largo de la vida.

    Gracias a Dios, estos ángeles anónimos, han transmitido tanto amor, no hay palabras para agradecer tanto. Tan sabios consejos.... tan.... no puedo describirlo con palabras me quedaría corta, pero FIELES A JESUCRISTO.

    Quedate con tu neo-clero,erl triunfo es el kikismo. Y a mí me da nauseas.

    Meripe


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    1. Por supuesto que quiere un nuevo clero en el que los sacerdotes no obedezcan al Obispo, sino al kikotista.

      Y no hay ningún kikotista que sea Obispo, ni siquiera el del Callao.

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    2. Esos son los hombres de Cristo, esos santos de a pie.

      Meripe

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    3. Los que prefieren a JESUCRISTO, al chiquilecuatre pintor de
      esperpentos.
      Meripe

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  5. El "sacramento" con el maligno, que parece ser el favorito del pintor de bodrios, tampoco es una ocurrencia del momento, porque se dice lo mismo en la kikotesis de inicio 7, como puede comprobarse en este mismo blog.

    Es decir, que dice lo que quiere decir: ensucia lo más sagrado poniéndolo al nivel de un pecado.

    Y encima pretenden hacernos creer que la Iglesia conoce y aprueba tales herejías.

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