El fragmento del comentario díce:
«los
catequistas tratan de subordinar la mente de cada uno haciendo ver que son
ellos son quienes tienen la razón, los perfectos que no se equivocan y que si tu no haces caso a lo que
ellos dicen pues entonces estas mal, estas equivocado y eres lo peor....
eso es un grave error, me parece que tal vez ellos deberían estar en el lugar
de dar un consejo o una guía nada más, pero no imponer algo a la fuerza u
obligarte a hacer algo, eso no lo pude tolerar...pues me paso cuando les
platique que dejaría de ir a la comunidad por mi nuevo trabajo, me hicieron ver
como que si yo me iría a perder en el mundo y convertirme en el peor pecador de
la historia. ¡Por supuesto que no ha sido así!»
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El gurú |
Y lo que quiero resaltar es la idolatría que
manifiestan todos los kikotistas hacia el CNC. Es una idolatría impostada,
adquirida en la comunidad y que pasa a ser un requisito IN-DIS-PEN-SA-BLE para
ser kikotista. De tal punto que la adecuación para ser kikotista no depende de la rectitud de conducta, ni si tiene facilidad de palabra (total, con que memorice los mamotretos va sobrado), ni que tenga don de gentes... Sencillamente no vales para kikotista
si no adquieres las pautas de conducta obligatorias pre-establecidas
por el gurú de Palomeras.
¿A qué pautas me refiero? A que la comunidad ha de
ser lo primero en tu vida, más que tu familia, más que tus hijos, más que tu
trabajo, más que tu salud, más que tus amistades y tu entorno social, más que
tus aficiones, hobbies y actividades de ocio, más que tu bienestar anímico,
personal y social... La comunidad, el CNC y el trípode han de ser el diosito de
tu vida, al él y sólo a él sacrificarás tus sábados, tus domingos cuando toque
hacer volar sillas, tus noches, pues tendrás que aprender que eso de dormir es
cosa de paganos y de religiosos naturales, tus bienes, tu vida entera.
Tendrás grupos de whatsapp para las cosas del
Camino, será más importante para ti felicitar a tus neohermanos por su onomástica,
su cumpleaños, su aniversario de boda, aniversario de paso… que hacer lo propio
con tus familiares, a los que dejarás colgados por juntarte con la pandi de la
comu, ocuparán el lugar de tu familia, de tus amigos, de tu esfera social. Sólo
con ellos podrás hablar en neo-idioma y ser entendido. Sólo con ellos
compartirás lo que tengas, no harás nada por nadie de fuera. Quedarás encerrado
en un gueto.
O no. Porque hay gente a quien Dios rescata y saca
del laberinto por medio de algún acontecimiento que impide el seguir caminando,
como le sucedió a Carlos.
En estos casos, la normativa del CNC es muy clara:
hay que coger por banda al catecúmeno y hacerle ver que cualquier cosa, sea lo
que sea, que le impida seguir en la comunidad, no es de Dios, sino del maligno
del rabo.
En consecuencia, si viene del maligno, hay que
asegurar con aplomo y contundencia que dejar la comunidad le llevará a la
perdición sin paliativos, que caerá en todos los vicios existentes y algunos
nuevos que se inventará para ser el más vil pecador de todo el Universo. No
sólo eso, se asegurará al catecúmeno que el demonio no sólo le quiere destruir
a él, sino a toda su familia, por tanto, dejar el Camino, no someterse a los iluminadísimos,
inspiradísimos y amorosísimos kikotistas implicará que será el responsable
único de la desgracia de toda su familia. Dios los irá destruyendo a todos, uno
a uno, por despreciar la perla bonita y dejar el CNC y cuando ya todos estén ónticamente
bien muertos, morirá también el causante de tanta desolación.
Todo esto, por supuesto, sólo es palabrería vana
que, no por casualidad responde al pie de la letra a uno de los 8 criterios delLifton para
reconocer grupos manipuladores y coercitivos. No es baladí recordar que el
Camino cumple todos los criterios de Lifton de grupo coercitivo y destructivo.
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Las víctimas |
Porque todas esas desgracias que los kikotistas profetizan
contra quienes osan oponerse a la normativa no escrita del Camino no es más que
palabrería hueca, tal vez adobada, en el peor de los casos, por malos deseos y
peores intenciones; pero no tienen poder para hacer que se cumpla nada de lo
que vaticinan.
Sólo pueden amenazar y coaccionar y no dudarán
en hacerlo. Pues si alguien duda y no lo hace, es que no sirve para kikotista,
y le quitan.
Un hecho concreto: No recuerdo con ocasión de qué paso, tal vez
fuese en el de la Retradicio, en el que tras constatar que yo no había seguido las
pertinentes órdenes, digoooooo, invitaciones recibidas, el kikotista clamó ante
toda la asamblea: «¡Ay del que escandalice! Más le valdría atarse una piedra al
cuello y ahogarse» Lo decía por mí. Ya que él y sus "papanatadas" no me
doblegaban, me declaraba indigna y piedra de tropiezo ante toda la asamblea. Me
dejó anonadada, simplemente me quedé mirándole sin entender nada. ¿Quién era
ese kikotista para condenarme en juicio sumarísimo, sin defensa y sin presentarme
los cargos de la acusación?
Tardé meses de presiones por parte de la comunidad
en comprender que mi delito había sido demostrar que te puedes oponer a la
voluntad del kikotista y que no pasa nada, que no te despiden, no se te cae un
ojo, no se muere tu novio, no te detectan un cáncer incurable, no te atropella un camión… Y si no te pasa
ninguna de esas cosas, tienen que presionarte con: “sí, sí, tu sigue por ahí, que
ya verás que risa te da cuando te condenes”.
Porque tal y como explica el doctor Lifton en sus
criterios, el grupo coercitivo y manipulador pretende tener el monopolio de la
salvación, ellos disponen quienes se salvan y quienes no. Por tanto, a quienes
no obedezcan le vaticinarán todos los males posibles y de postre, la
condenación eterna, porque sí, porque a ellos les peta… o porque te lo desean mucho.