ÉX0D0
El día anterior dijimos que en
esta última catequesis buscábamos hacer una breve introducción a la Palabra de
Dios, descubriendo un poco como el Kerygma, la Buena Nueva, es anunciada y
prometida, e incluso realizada parcialmente, a través de los acontecimientos
que Dios ha realizado con el pueblo de Israel. Por lo tanto esta historia que
Dios ha hecho con el pueblo anuncia y encierra una promesa que se cumple en
plenitud en nuestro Señor Jesús.
También dijimos que no queremos
hacer una exposición sistemática ni de cultura bíblica sobre la historia de la
salvación, sino sólo unas pinceladas sobre dos temas bíblicos, para entrever un
poco la maravilla de la Palabra de Dios, para gustar esta Palabra antes de
recibir la Biblia de manos del obispo. Antes de adheriros a esta palabra,
tenéis que degustarla, saborearla, ver un poco que se realiza en ti.
Vimos en la catequesis anterior
como Abraham es una palabra de Dios para nosotros. Abraham ha sido escogido por
Dios para ser padre de muchas generaciones. Abraham ha recibido una promesa,
tener un hijo y una tierra. El anuncio de esta promesa le ha puesto en camino.
Hemos visto cómo Dios ha cumplido sus promesas a Abraham y como esta es una
palabra de Dios que significa la fe.
Abraham ha seguido un camino
para aprender a creer. Así hemos visto que la fe es un camino. Quién quiere
saber qué es la fe debe buscar la palabra de Dios que es Abraham. Porque la fe no se adquiere por arte de
magia, sino que es un camino”.
La
fe no se adquiere por ese arte mágico que consiste en que una vez al año, si
vas donde te dicen y haces lo que te manda, Dios te dedica una palabra. Tampoco
se adquiere por crucificar la razón, ni por tener una túnica implanchable.
¡Tampoco las bolsas se llenan por arte de magia! |
“Tenemos que aprender a creer recorriendo
un camino que es el catecumenado.
Dios prometió a Abraham una
descendencia: “En tu descendencia serán
bendecidas todas las naciones de la
tierra”.
Y por otra parte, le ha prometido una tierra grande y espaciosa. Estas promesas
Dios las ha comenzado a cumplir en Abraham, como hemos visto; pero no se ha cumplido
en plenitud en Abraham. Esta promesa que Dios hizo a Abraham, éste la pasa a su
hijo Isaac. La bendición de Dios recae sobre Isaac. Él portará estas promesas,
porque Dios actuará con él.
Isaac significa el Siervo,
que es sacrificado, el que ve la gloria de Dios en la zarza, cuando el padre le
va a sacrificar.
Todas estas figuras de los
patriarcas son palabras de Dios muy importantes, pero no puedo pararme porque hoy
quiero hablar del Éxodo.
Isaac tiene dos hijos: Esaú y
Jacob.
Jacob heredará las
promesas de su padre. No será Esaú, a quien correspondía por derecho la
primogenitura. Sabéis que Esaú vende la primogenitura a su hermano por un plato
de lentejas.
Recordad también que Isaac es
viejo y ciego, es engañado por su esposa Rebeca y por Jacob para que las
bendiciones de Isaac recaigan sobre Jacob; para suplantar a Esaú usan piel de
cordero.
Nadie pide explicaciones a Dios, ni a Pako |
Jacob es una palabra de Dios
para Israel muy importante. Tal vez es el nombre que aparece más veces en las
Escrituras. ¿Qué significa Jacob para ti y para mí hoy? Como toda palabra de
Dios, Jacob te busca hoy para ver si estás dentro o fuera de ella. Jacob
significa la Elección. Dios ha elegido a Jacob y ha rechazado a Esaú,
porque él lo ha querido así. Nadie puede pedir explicaciones a Dios.
Esta palabra es muy importante,
porque si nos fijamos en Jacob vemos que no es ningún ejemplo de perfección,
sino que, por el contrario, es un mentiroso, es un poco ladrón, un rival:
suplanta a su hermano Esaú aprovechándose de su fatiga. Esaú en cambio es un
valiente, amigo de la caza. Jacob es un poco traicionero y tortuoso. Pero, a
pesar de esto, Jacob es elegido por Dios. ¿Por qué? Porque Jacob representa
todo lo que es el pueblo de Dios. Dios no ha elegido al pueblo de Israel porque
sea bueno, sino porque es el peor de todos: un grupo de esclavos. El pueblo que
nadie ha amado, Dios lo ha elegido como su pueblo.
Esta Palabra de Dios, cuando más
adelante el pueblo traiciona, miente y quiere chantajear a Dios y es falso y
mentiroso, esta palabra se presenta delante de Israel. Cuando los pecados del
pueblo amenazan con hacerle pensar que Dios le ha rechazado, entonces el pueblo
tiene aquí una palabra que se llama Jacob, que vienen a salvarlo y viene a decirle:
Yo te he elegido y yo sigo eligiéndote. Y mi elección no se cancelará nunca:
está aquí.
Esto es muy importante. ¿Crees
que el Israel de la carne, los de la sinagoga de Madrid, han sido rechazados
por Dios? Ni lo sueñes. Este pueblo es el verdadero olivo, dice S. Pablo, nosotros
somos el olivastro, el olivo silvestre: somos gentiles. Dios ha permitido que
este pueblo rechazase a Jesucristo para que entrasen las naciones, nosotros,
los gentiles, para que, cuando llegue a la plenitud de los tiempos, este pueblo
se convierta al Mesías.
Frutos del olivastro |
Y si la caída de Israel ha sido
la salvación para las naciones, cuánto más será la conversión de este pueblo.
Este pueblo que ha negado al Mesías es un evento que está hablando
constantemente. De hecho rechazó al Mesías para que se cumpliesen las Escrituras
que dicen: Yo endureceré su corazón, para que no se puedan convertir, de modo
que viendo no vean y oyendo no oigan (Is 61)”.
Invito
a todos a leerse Isaías 61 y a buscar esta ‘cita’. Mi Biblia debe estar defectuosa, porque no la tiene.
“Jacob, veréis en la Escritura,
lucha con Dios. Ahora entenderéis que significa el nombre de Israel. Jacob
tiene una pelea con un ángel: luchar con Dios. Una noche se le aparece una
figura extraña y lucha con ella toda la noche hasta el amanecer. Jacob descubre
el inmenso poder de este hombre con quien está luchando, descubre que es
superior a él, porque le vence. Entonces Jacob se aferra a él y no quiere dejarle
ir hasta que lo bendiga. El ángel, que se tiene que ir, porque está
amaneciendo, le dice que le deje ir, pero Jacob insiste: no te dejaré ir hasta
que me des tu bendición. ¿Por qué Jacob quería que él le bendiga? Porque ha descubierto
que éste es más fuerte que él y lo quiere como aliado. Porque Israel cree en la eficacia de la
Palabra, Jacob sabe que, si este desconocido le bendice, la bendición se cumple.
El ángel se libera de él tocándole en la articulación de la cadera y dejándole
cojo. Pero le bendice diciendo: Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, que
significa FUERTE CON DIOS.
Cuando soy débil, entonces soy fuerte |
Jacob y sus descendientes serán
más fuertes que cualquier otro pueblo, porque han luchado con Dios y han descubierto
su debilidad, pero también han descubierto la fuerza poderosa de Dios, que se ha
convertido en su aliado. En una guerra, un pueblo es poderoso según el aliado
que tenga. El pueblo de Israel es el más fuerte de todos los pueblo, porque
tiene a Dios como aliado, es el pueblo de Dios. “Tú serás fuerte porque te apoyarás
en Dios; así vencerás a todos tus enemigos”. Esta bendición se cumpla en Israel
para siempre”.
Nuevamente,
el texto entrecomillado no es una cita, aunque lo parezca precisamente por ir
entrecomi-llado. ¿Será para inducir a error?
“Esta bendición ha pasado a
nosotros que somos el nuevo Israel. Somos llamados para formar un pueblo que destruirá a todos sus enemigos,
porque el poder de Dios está con nosotros. Así será si hemos luchado con Dios y
hemos descubierto su poder y nuestra debilidad. No te preocupe tu debilidad,
porque sabes a quien recurrir, que es el fuerte y el poderoso. El verdadero
Israel no es el que se llama así, sino aquel en quien la palabra ISRAEL se
realiza y cumple".
El cristiano está llamado a AMAR a sus enemigos. No pasad por alto que el kikiano dice estar llamado a DESTRUIR A TODOS SUS ENEMIGOS, que no es lo mismo.
"Esta palabra es hoy para
nosotros. Buscamos y nos quiere decir algo. Cada hombre, tú y yo, luchamos con
Dios y queremos vencer a Dios, pero el hombre siempre es vencido por Dios. Esto
es evidente en nuestra debilidad, nuestro pecado. Y quien ha descubierto su
debilidad también ha descubierto que hay alguien más poderoso que él: ha descubierto que él no es Dios. Esta palabra
nos invita a confiar en Dios, a apoyarnos en Dios, para ser fuerte en Dios, para
que esta palabra Israel se cumpla en nosotros.
Palomeras: el inicio de la leyenda |
Jacob tuvo doce hijos, como sabéis.
La promesa recayó sobre José. Entonces, lo mismo que Jacob significa la
elección, José significa el siervo de Yahve, el siervo sufriente.
A José todo le va mal. En
primer lugar, porque el carisma que Dios le da de interpretar los sueños,
provoca la envidia de todos sus hermanos que lo venden a unos mercaderes,
pensando que nunca le verán de nuevo. Las fuerzas del mal se han aliado contra
José. Le llevan a la casa de Putifar y la esposa de éste quiere irse a la cama
con él; como José no cae, ella le calumnia y es encarcelado. Esta es la
profunda kenosis que hace José. Detrás de la figura de José, podemos ver la
figura de Jesucristo: Jesucristo será el verdadero siervo.
Pero desde los abismos más
oscuros, de la profundidad mayor, Dios guarda a su siervo y le saca elevándolo
al puesto más alto: hasta hacerle el primogénito, el más grande, el primer
ministro de Egipto. Esto es figura de Cristo: Cristo ha descendido por nosotros
hasta hacerse un gusano. Las fuerzas del mal se han aliado contra Él hasta mutarle.
Pero Dios le saca de la muerte y le hace Primogénito, Kyrios, y Señor de todas
las potencias de los cielos y de la tierra.
Ya sabéis cómo continúa la
historia. Los hermanos de José tienen que bajar a Egipto debido a una gran
hambruna. Imagínate: José es la piedra angular. La piedra que fue rechazada por
los constructores (sus hermanos lo habían vendido como esclavo), se convierte
en la piedra angular de todo el edificio (se convierte en la salvación para todos
los hermanos). Esto que está profetizado en José, se cumple en Jesucristo.
Los tres en el Sinaí |
Los hermanos de José que se
morían de hambre, gracias a su hermano, que era ministro, reciben grano hasta
saciarse y vienen a vivir a Egipto, recibiendo grandes tierras. Así entra en
Egipto un grupo de judíos descendientes de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Sabéis que durante 400 años
este pueblo va creciendo y multiplicándose. Aquí termina el Génesis y comienza
el Éxodo.
A la muerte de José, al nuevo Faraón
no le agradan los judíos. De hecho empieza a tener miedo del crecimiento prodigioso
de este pueblo y comienza a esclavizarlo, a darle los últimos puestos.
Cuando aparecen en el Éxodo
después de 400 años, la situación es caótica; la vida de un judío no valía
nada; la ley no prohibía matar judíos. Los judíos eran obligados a fabricar
ladrillos mezclando barro con paja y prensándolo. Eran condenados como esclavos
para hacer este trabajo agotador. Llevaban una vida miserable en la que valían
menos que bestias. Así que nos encontramos con los descendientes de los
patriarcas en la esclavitud de Egipto. Durante 400 años, Dios está en silencio con
ellos, porque ha trazado un plan de salvación para ellos. Dios permite que caigan
en la esclavitud. Esta esclavitud es el prototipo de toda esclavitud.
Para colmo de males, el faraón
da órdenes de matar a todos los varones judíos que nazcan.
Recuerdo los hechos
rápidamente. Estad atentos a los acontecimientos que suceden a este pueblo,
porque son una palabra de Dios para nosotros. No son pura historia que ha sucedido.
La historia de este pueblo es tu historia y mi historia. El Éxodo es una
palabra de Dios para ti.
Un bebé es salvado de las
aguas: Moisés. Una vez más el agua significa la muerte de la que es rescatado
Moisés. La hija del Faraón recoge a este niño que crece en la corte de Faraón.
Moisés ya adulto descubre la opresión que sufre su pueblo y un día mata a un
egipcio que estaba discutiendo con un judío. Luego trata de poner paz entre dos
judíos y es rechazado. Debe huir porque se sabe que mató a un egipcio.
Dios elige al que quiere, otros también |
uye a Madián y se casa con la
hija de Jetro. Un día Dios se manifiesta a través de una zarza que arde y no se
consume. Oye una voz que dice: ¡Quítate las sandalias, porque el lugar que pisas
es sagrado! Después de 400 años, Dios aparece de nuevo. Moisés le pregunta:
¿Quién eres? Y Dios dice: Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.
Moisés quiere saber su nombre y le dice: YO SOY EL QUE SOY (Yo soy el que soy;
soy el que me manifiesto, tú sabrás quién soy a través de lo que voy a hacer).
Moisés recibe la misión de salvar a su pueblo de la esclavitud, para que vaya
al desierto para rendir culto y adorar a su Dios. Moisés se niega a ir, porque
es tartamudo. (Otra cosa importante de la elección, alguien puede decir: ¿por qué
Dios me elige si yo soy como soy? Dios elige a quien quiere). Moisés recibe como
ayudante a su hermano Aarón y es convencido por una serie de milagros que Dios
le hace hacer: tirar un palo que se convierte en una serpiente, poner su mano
en su bolsillo y sacarla con lepra, etc. Y, sobre todo, Dios le dice: yo hablaré
por ti, yo voy a estar contigo.
Moisés regresa a Egipto y pide
a Faraón que deje ir al pueblo al desierto para adorar a su Dios. Porque la
opresión también era religiosa. Era la época de la fiesta de la primavera, la
fiesta de Pascua (el paso de la muerte del invierno a la vida de la primavera).
Moisés pide tres días para ir al desierto para celebrar esta fiesta. El Faraón se
niega y Moisés hace prodigios para convencerle. Dios obra en favor de su
pueblo. El último desastre es la muerte de todos los primogénitos egipcios,
hombres y animales.
Dios actúa para romper la cadena de esclavitud |
DIOS ACTÚA CON PRODIGIOS PARA
ROMPER ESTE CÍRCULO DE ESCLAVITUD QUE ATA A LA GENTE. Imagínate lo que esto
implica: que los esclavos, que eran la base de la economía nacional, puedan salir
libremente del país. Humanamente es imposible de romper este cerco. DIOS LO ROMPE
EN FAVOR DE SU PUEBLO. Los egipcios estaban abrumados e incluso les dan dinero
cuando se van.
Sabéis que Dios manda al pueblo
celebrar esta noche la fiesta de Pascua (el paso de Dios que saca a su pueblo
de la esclavitud) con los lomos ceñidos y rápidamente. ESTA NOCHE ES EL PASO DE
YAHVE. ESTA NOCHE YAHVE PASA CON MANO PODEROSA Y BRAZO EXTENDIDO PARA LIBERAR A
SU PUEBLO, Y DESTRUIR AL ENEMIGO.
Recordad los detalles de la
fiesta: el primer cordero del año, el pan ácimo hecho con las primeras espigas;
la sangre del cordero sobre las jambas de la puerta y la abertura de las tiendas.
Pasa el ángel de Yahvé matando a todos los primogénitos de los egipcios, y respetando
todas las casas de los judíos.
Así este pueblo deja la
esclavitud de Egipto, inicia un camino de liberación. Caminan con todo su
ganado y sus pertenencias. No saben a dónde van. Son guiados por Moisés. No es
un único hombre el que camina: ES TODO UN PUEBLO CAMINANDO EN CARAVANA, HACIA
LA LIBERTAD, CON UN JEFE
EN MEDIO DE ELLOS.