Las dificultades más corrientes de las víctimas
-La negación: al principio no se es consciente de ser víctima de abusos. Si alguien le indica las disfunciones del grupo, no lo acepta, responde con argumentos enlatados (“Eso es como tú lo ves”, “Estás engañado por el demonio”, “Eres un rebelde, crucifica la razón y obedece”, etc.). Cree firmemente que es libre de abandonar el grupo cuando quiera
-La obediencia ciega a la autoridad: vive en un estado de sumisión absoluta a la autoridad analizado por Stanley Milgram. Según sus experimentos en psicología social si la orden viene de una autoridad legítima la mayoría de la gente hace lo que se le manda sin tener en cuenta la naturaleza de lo ordenado. Es lo mismo para la víctima del grupo abusivo, la autoridad no se puede equivocar, obedece incluso en caso de conflicto de conciencia.
-La ambivalencia: la violencia espiritual que la persona sufre se puso en práctica de forma medida y progresiva y al principio con su acuerdo y para su “felicidad”. Entró voluntariamente en la ratonera. La persona sufre por tanto un sentimiento de ambivalencia en su discernimiento. No puede separar entre lo que recibe del grupo que le hace bien y los efectos nocivos del funcionamiento del mismo grupo que la destruye.
-La ansiedad: sufre ansiedad pensando en la ruptura y en la salida. Tiene miedo de vivir la responsabilidad del fracaso. Prefiere esperar a que la echen.
Estas características tienen consecuencias graves sobre las víctimas de abuso:
-Mala autoimagen, identidad deformada, ligada a una vida espiritual construida sobre la culpabilidad, la vergüenza y la negación de los deseos personales.
-Mala imagen de Dios: la víctima lo percibe como un Ser exigente, imprevisible, nunca satisfecho, que fija objetivos inaccesibles, severo, dispuesto a castigar y humillar funcionando con el modelo “te doy para que des”. Por lo mismo, está convencida de que el demonio está siempre al acecho para aprovechar cualquier asomo de debilidad e invadir. El cristiano abusado duda de que Dios sea su abogado, lo ve más bien como acusador.
-Obsesión por el cumplimiento religioso de ciertas oraciones, ayunos, limosnas, presencia en reuniones… La víctima busca trucos para que Dios se mueva. Si no se mueve, si no escucha, es que le falta fe. Teme disgustar a Dios, no sea que le envíe un cáncer o algo peor.
-Amalgama entre Dios y comunidad abusiva, entre el discurso de los responsables y la voluntad de Dios.
-Dificultad en poner límites, en decir “No” sin sentirse culpable. La víctima ha aprendido a no poner límites porque debe renunciar a sí misma.
-Dificultad en confiar: la desconfianza gana a la vigilancia.
-Falta de comprensión o ignorancia de los textos bíblicos, en particular de los que describen nuestra identidad en el marco de la alianza.
-Confusión entre la buena culpabilidad, ligada a la transgresión de un mandamiento divino y la vergüenza. Esta culpabilidad es un indicador útil para señalar que tenemos un mal comportamiento. Al contrario la vergüenza constituye una acusación de nuestra propia persona. En un grupo abusivo, la víctima tiene vergüenza, incluso si no ha hecho nada malo. La vergüenza se convierte en la base de su conducta.
En resumen, la fe de esa persona es tóxica, actúa como un veneno que la intoxica cada día en las diferentes facetas de su vida.
¿Cómo ayudar a las víctimas?
Toma de conciencia
¿Cuál es el principio de base para ayudar a la víctima? Que el abuso espiritual fractura el pensamiento de la persona que es víctima. No puede haber reparación sin toma de conciencia de esa fractura por parte de la víctima, seguida de un trabajo cognitivo (a nivel de pensamiento y creencias) para comprender esta fractura.
Esa etapa es verdaderamente difícil para la víctima. Es doloroso reconocer que se ha abusado de uno a causa de la vergüenza, cólera y desprecio que se siente. Cada vez que el abusado intenta trabajar sobre sí mismo tiene la impresión de pagar otra vez el hecho de que se haya abusado de él. Tiene la impresión de revivir lo que pasó cuando en realidad le gustaría olvidarlo.
El acompañamiento comienza por esa toma de conciencia. Admitir el abuso marca el principio de la liberación. Tiene que conseguir decir: “Ninguna debilidad justifica que se abuse de mí”.
Cuando hay esa toma de conciencia, hay que tener cuidado en no dar respuestas hechas a sus preguntas (por qué Dios ha permitido esto, por qué la maldad de esa gente, sin embargo se van a salvar…), respuestas que sean prefabricadas, frases hechas que ahorran el pensar. Ahora bien, la persona tiende a esperar un comportamiento abusivo, autoritario. Incluso está tentada de meterse en otro grupo abusivo. Al acompañante espiritual le pide respuestas hechas, decisiones tomadas en su lugar. No hay que ceder a esta facilidad sino permitirle hacer un trabajo cognitivo con el fin de renovar su forma de pensar. Ha sufrido fuertes manipulaciones mentales, necesita encontrarse y reconstruirse.
El trabajo de reconstrucción
Con la toma de conciencia de haber sufrido un abuso, la víctima tiene que trabajar al nivel de las falsas creencias. Hay que explicarle el sistema abusivo, porqué y cómo entró y porqué se quedó.
En esa etapa debe reencontrarse con los sentimientos que hubiera debido experimentar en el momento del abuso pero que hubo de reprimir. El principal es el de cólera. La víctima debe ser consciente de que es raro que los que abusan se arrepientan y reconozcan sus equivocaciones. Este reconocimiento implicaría una salida del sistema de los responsables. Sin embargo, la víctima debe pasar por esta etapa, debe enunciar lo que le gustaría oír de parte de los responsables pues eso le permite ceder y poner ese problema en manos de Dios que es quien juzga justamente.
A lo largo del proceso de acompañamiento de la víctima es también necesario que consiga hacer suyas las siguientes declaraciones:
-Fui víctima de un abuso espiritual, esto es un crimen contra mi persona, incluso si entré voluntariamente en el grupo.
-No soy responsable de este abuso, a pesar de lo que haya vivido de positivo en ese grupo o con tal persona.
-No debo cubrir mi pasado con el olvido, la vergüenza o el secreto. Debo hacerle frente para sentirme mejor.
-No soy responsable del futuro del grupo del que salí. Dios no reprocha a las personas su ignorancia. No puedo ser responsable del mal que cometí cuando estaba en el sistema abusivo. Sin embargo, puedo reconocer sus efectos sobre la gente y asumir las consecuencias.
Aprender a salir de un sistema abusivo
La víctima debe renunciar a intentar cambiar el grupo y debe protegerse abandonándolo. No es posible hacer evolucionar un sistema abusivo.
Existen tres posibles actitudes frente a un grupo así, resumido en la regla de las tres R: Revuelta, Reforma, Revolución
La revuelta de la víctima es justa y tiene base. Sin embargo debe comprender que la reforma no es posible. Si no se convence de ello sigue prisionera de sus creencias incluso aunque se aleje físicamente del grupo. De hecho necesita una revolución en el sentido copernicano, hacer su revolución, es decir, salir del sistema.
Cuando la persona abandona, es el momento de recordarle que no es responsable de los que se quedan, aunque puede rezar por ellos. No tiene vocación de salvar a la gente del sistema, lo primero que debe hacer es protegerse. De hecho, si piensa que es indispensable encontrarse con los responsables del grupo abusivo más vale que lo haga acompañada.
Este encuentro debe tener lugar por petición suya y con condiciones. No tiene como objeto ser un ajuste de cuentas sino un momento en el que la víctima expresa su sufrimiento por no haber sido escuchada y comprendida, por haber sido objeto de abuso. Pero es importante que entienda que no tiene que dar explicaciones puesto que es víctima y no culpable, que es difícil que las reciba y que no se trata de un encuentro de reconciliación.
El perdón es una etapa ulterior posible, si los responsables del abuso reconocen sus equivocaciones. Porque si se niegan a reconocerlas ¿qué habría que perdonar?
Aquí va otra embestida del Papa contra los grupos abusivos donde los kikos ocupan un lugar destacado en esta clasificación,
ResponderEliminarhttps://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2021-06/dicasterio-laicos-familia-vida-decreto-asociaciones-fieles-cambi.html
Después de esto, la santidad de los iniciadores, pa cuando?
Esperemos que la Iglesia esté más atenta y no se pasen esto por el forro como hicieron con los estatutos.
Bufff...esta vez sí que mencionan explícitamente al Neo-sendero...menudo sarpullido en los güevos les va a salir a esos muchos despóticos Katekistas que llevan décadas viviendo del cuento Kiko...van a tener que ponerse a currar.
EliminarAunque conociendo lo falsos y trafulleros que son, son capaces de rotar los equipos de 10 en 10 años y así solucionado. La trampa es la trama para esta gentuza.
En fin... veremos.
Lázaro.
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EliminarKikos del orbe, dice así (atentos, como diría vuestro amo):
Eliminar"Aprobada por el Papa, la medida del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida que regulará la duración de los mandatos para que la autoridad sea un auténtico servicio a la comunión frente al riesgo de personalismos y abusos. Posibles exenciones para los fundadores (a los vuestros es probable que no les quede mucho).
VATICANO
Un decreto para el cambio del gobierno en las asociaciones internacionales de fieles
Aprobada por el Papa, la medida del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida que regulará la duración de los mandatos para que la autoridad sea un auténtico servicio a la comunión frente al riesgo de personalismos y abusos. Posibles exenciones para los fundadores.
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida ha emitido un Decreto General con fuerza de ley que regula la duración y el número de mandatos de gobierno (con un máximo de 10 años consecutivos) en las asociaciones internacionales de fieles, tanto privadas como públicas, y la necesaria representatividad de los miembros en el proceso de elección del órgano de gobierno internacional. La medida, aprobada de forma concreta por el Papa Francisco y promulgada hoy, entrará en vigor en tres meses. Será vinculante para todas las asociaciones de fieles y otras entidades reconocidas o erigidas por el Dicasterio.
El propósito del Decreto es promover "una sana rotación" en los cargos de gobierno, de modo que la autoridad se ejerza como un auténtico servicio que se articule en la comunión eclesial.
La Nota señala que "no pocas veces, la falta de límites a los mandatos de gobierno fomenta, en los llamados a gobernar, formas de APROPIACIÓN del carisma, de PERSONALISMO, de CENTRALIZACIÓN de funciones, así como expresiones de autorreferencia, que fácilmente conducen a GRAVES VIOLACIONESDE LA DIGNIDAD Y LA LIBERTAD PERSONAL e, incluso, VERDADEROS ABUSOS. Un mal ejercicio de gobierno -se observa- crea inevitablemente conflictos y tensiones que hieren la comunión, debilitando el impulso misionero (ojú, qué directo el mamporrazo)"
Al mismo tiempo, el Dicasterio, "consciente del papel clave que desempeñan los fundadores", se reserva el derecho de dispensarles de los límites establecidos para los mandatos (art. 5 del Decreto), pero sólo "si lo considera oportuno...
...el padre jesuita Ulrich Rhode, decano de la Facultad de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Gregoriana y consultor del Dicasterio, señala que, además de las 109 entidades reconocidas o erigidas por el Dicasterio, el Decreto se aplica (con la excepción del Art. 3 sobre los procedimientos de elección) también a otras entidades sujetas a la vigilancia del Dicasterio, entre ellas el Camino Neocatecumenal, etc, etc."
¿Así o más claro?
Pero no tienen problema, pues así me lo han dicho desde dentro, ayer.
EliminarLos equipos que están, seguirán, por 10 años, según la nueva normativa, porque lo contarán desde ahora ( da igual que algunos lleven ya 30, como mis suegros, por ejemplo) y luego, tampoco lo dejarán, porque lo que van a hacer es tirarlos, ya que la normativa dice seguidos en el mismo sitio...
"Hecha la ley, hecha la trampa" y en eso en el Kkamino son expertos; en el "cumplo y miento".
Lázaro.
Por supuesto, lo hacen siempre. En un comentario anterior, expuse que se harían los locos y asegurarían que el tema no los incluía a ellos, hasta que vi que se les nombraba explícitamente. Igualmente, se saltarán la norma de la manera que sea, es su costumbre.
EliminarEs lo que les inspira su padre, el tramposo.
EliminarPerdón; debe de decir rotarlos* en lugar de "tirarlos"... cosas del corrector.
ResponderEliminarLázaro
Ayer me acordaba causualmente de los 2° escrutinios.Que miseria más grande y que forma más barata de exponer la fragilidad del ser a las puertas de unos acusadores, si, el catequista. Manipulando el flujo de entrada y de salida, tocando teclas para bloquear la persona. Debería estar prohibido semejante paso. Por ello, al que piense al igual que yo, le ánimo a que me responda para escribir conjuntamente una carta al arzobispo o al mismísimo Papa etc para finalizar con semejante (paso) barbarie espiritual.
ResponderEliminarSaludos
Me alegra saludarle Don Ignacio.
EliminarPor si le sirve de algo: los "escrutinios" del CN según usted (y todos los que los hemos padecido) los recuerda, simplemente están prohibidos por los Estatutos aprobados por el Vaticano.
Si dispone de los mencionados, o los busca en la Red, podrá leer en el Articulo 19 punto 2, 2:
§ 2." Los escrutinios ayudan a los neocatecúmenos en su camino de conversión, respetando la conciencia y el fuero interno, según la normativa canónica,82 el OICA y el Directorio catequético del
Camino Neocatecumenal."
La nota 82 no es otra cosa que el canon 220 del código de Derecho Canónico, que reza tal que así:
220 "A nadie le es lícito lesionar ilegítimamente la buena fama de que alguien goza, ni violar el derecho de cada persona a proteger su propia intimidad."
Fuente:
https://www.vatican.va/archive/cod-iuris canonici/esp/documents/cic_libro2_cann208-223_sp.html
De todas formas, por si se les ocurría la infeliz idea (como así fue) de solapar el Derecho Canónico, tratando de obviar que les estaban poniendo cortapisas muy serias a sus ínfulas de "psicologuillas" de pega, el Vaticano les hizo escribir (para nada, como de costumbre) en esos Estatutos, en su Articulo 28, punto 4:
(Catequistas)
4º. "durante los escrutinios guiados por ellos deben mantener el máximo respeto de los aspectos morales de la vida íntima de los neocatecúmenos que pertenecen al fuero interno de la persona."
Fuente:
https://www.archiburgos.es/wp-content/themes/archiburgos.wp/images/causa-de-marta/estatuto_de_neocatecumanle.it.pdf
Resumiendo, que esos escrutinios de los que el Vaticano tiene perfecta noción que no se pueden realizar. Que cualquier católico con un mínimo de formación, con un algo de pudor, y por más escueta que fuera su decencia, no podría soportar presenciar, son los que los katekistas vienen realizando desde el principio del neo iter, adoctrinados por esos que los captados andan como locos por beatificar, canonizar, y elevar a los altares. Es decir, por los tres del trípode, con K a la kabeza.
Sí, por esos a los que el Derecho Canónico les viene sirviendo para limpiarse allá donde nunca brilla el sol, y las personas vienen a impórtales tres cuartos de lo mismo... por dejarlo claro. NADA.
-sepul-
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