miércoles, 30 de marzo de 2022

Pérdida de tiempo neocatecumenal (VI)

 

Dios tiene celo de salvar a toda la humanidad. Todos tenemos el peligro de instalarnos, de aburguesarnos y de perder el celo, que es lo más grande, el celo de Dios. Dios tiene tanto amor -que es el celo- a los hombres que quiere salvarlos a todos de la muerte y del infierno. El celo. La tibieza.

Por eso, dice San Pablo: el amor de Cristo nos urge dentro al pensar que si Cristo ha muerto por todos los hombres, todos los hombres han muerto, esto es, todos los hombres ya han muerto en Cristo, todos los hombres tienen derecho a recibir la resurrección de Cristo, que se llama la vida inmortal. Porque no sé si sabéis que los cristianos ya no nos morimos más, te morirás tú que no tienes ni fe. Los cristianos no nos morimos, y el día más grande de nuestra vida es el momento de nuestra muerte que le llamaban los primitivos cristianos dies natalis; y los cristianos hacían una fiesta para conmemorar su muerte.

Lo sabe porque lo ha visto con la bola de cristal, aunque ningún historiador apunte tal paparrucha.

Por eso la eucaristía de las exequias de un muerto cristiano es una fiesta.

Bien, pues esto… ¿qué dice San Pablo?: el amor nos urge, porque Cristo ha muerto por todos, pero después hace… San Pablo es muy genial y se hace una pregunta: ¿por qué ha muerto? y dice: para que los que viven no vivan más para sí mismos, sino que vivan para aquel que murió y resucitó por ellos. Porque el peligro que tenemos todos es de vivir todo para nosotros; en todo buscamos pasarlo bien, como ese chaval que está ahí escuchándome y aquella otra chica. En todo busca estar a gusto, contento, pasarlo bien con los amigos, ir al cine, ir de vacaciones, pasarlo bien, todo lo vive para sí mismo, todo para sí. Para que el hombre no viva más para sí mismo, para sí, sino que viva para…Bueno… eeeeh.

Ejemplo de uno que lo vive todo para sí: he hecho este canto, he hecho este churro pictórico en esta iglesia, he abierto el techo para que entre la luz, yo, me, mi, para mí, conmigo…

Pues os voy a decir por qué están las comunidades de misión hoy en Italia, en Roma y también las tenemos aquí en Murcia y en Valencia. Y en Murcia comenzaremos en una parroquia, y si hay diez comunidades, cinco fuera; en otra, siete fuera. Todas a evangelizar, todos, porque para eso os ha llamado el Señor, porque no hay cristiano si no está evangelizando. El Señor os ha llamado a todos porque la evangelización -que es el anuncio del kerigma- da la salvación, y Cristo nos ha llamado para que salvemos a la humanidad.

No. Cristo llama para que te dejes salvar por Él. Ningún otro puede salvar, por más que lo repita. Y si tú no eres salvo ¿cómo te crees que puedes dar a otros lo que tú no posees?

¿Cómo puede haber un cristiano que no anuncia nunca el Evangelio a nadie? ¡Ah, sí! Tú no haces nada, estás tranquilamente en tu casa, tienes la televisión. ¿Ah, sí? Pues prepárate. No es posible. Las misiones ad gente van por la calle, cantando, todas las semanas. Van por los pisos, en todo momento anuncian a Jesucristo. Son una comunidad en misión. Todos vosotros, todos os estáis… os está el Señor preparando, a través de un camino de educación en la fe, que hace crecer vuestro bautismo hasta que llega un momento que el bautismo es tan tan alto, tan grande, tan maduro en vosotros, que las familias se ponen de pie. Y tenemos dos mil familias en misión.

El Bautismo es un sacramento y, como tal, no necesita nada que lo mejore. La fe necesita ser alimentada, el Bautismo, no. Es lo que pasa cuando un ignorante se pone a dar lecciones. Y todos los presbis presentes calladitos, no sea que les acuse de ver porno.

¿Cómo es posible? Si esa familia era un burgués y tiene una casa fenómena allí, en San Pedro del Pinatar, cerca del mar, y ¡se han levantado! Y ¿dónde les han mandado? A Laos. ¿A Laos? Si es un sitio horrible. ¿Y la comida? Horrible. ¿Y la cultura? Tremenda… Entonces, esta familia -que primero eran unos burgueses que en todo buscaban pasarlo bien- ahora se han ofrecido para ir a sufrir a una nación terrible. Sí, Señor. No es fruto de ellos, es que el bautismo -la vida de Dios en ellos- ha ido creciendo, porque la vida de Dios en nosotros, como sabéis…

No como otros que jamás van allí donde no haya hoteles de muchas estrellas, ni viajan en clase turista, ni se conforman con comer cualquier cosita… Unos burgueses, ya se sabe.

Cuando yo anuncio el kerigma a una persona -o vosotros lo anunciáis, en la catequesis, y mandas a un primo tuyo, que hace mucho que no va por la iglesia y le invitas a una catequesis ¡del camino!-, se va a dar un milagro. Cuando anuncian el kerigma, es posible que este hermano lo acoja, lo escuche y se adhiera, lo acepte. Inmediatamente Cristo, que ha muerto por este hombre, como él ha aceptado que Cristo muriese por sus pecados, inmediatamente, sus pecados han sido perdonados, allí, cuando está allí, escuchando la katequesis, e inmediatamente como Dios -la sustancia divina de Dios- es amarnos, es vivir en nosotros, inmediatamente desciende Dios a él mediante el Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo es Dios.

Repito, un montón de jarrones negros, digo, de presbikikos presentes de adorno, y ninguno se levanta y le corrige la falsedad que acaba de soltar.

Pero atención. El Espíritu Santo -que acaba de descender sobre tu primo, en la quinta catequesis-, ¿sabes lo que hace dentro? Un pequeño embrión.

Cuando un hombre y una mujer hacen el amor, a través del esperma, pues, puede quedar embarazada, y nace un pequeño embrioncito.

Está claro que el día que dieron esa clase no estuvo atento. Los embrioncitos no nacen. Y, si naciesen, no podrían vivir.

Por eso, los padres de la Iglesia llaman al kerigma esperma del Espíritu Santo. Pero ese embrioncito necesita un útero para que no se muera y necesita un alimento y necesita un cordón umbilical. El útero es la comunidad, el alimento es la palabra de Dios, todas las semanas, y la eucaristía, y el cordón umbilical, la obediencia a los katequistas. Inmediatamente ese pequeño embrioncito -que está en tu primo- comienza a crecer, independientemente de él. Llega a crecer hasta un extremo que un día este hermano se pone de pie y se va misionero itinerante. Fíjate.

El fallo en el símil es evidente: la razón de ser del cordón umbilical es que el alimento y el oxígeno lleguen al feto. Un cordón que no transmite ni alimento ni oxígeno es inútil. Y la Palabra de Dios y los Sacramentos -no solo la Eucaristía- los transmite la Iglesia, no esos que se llaman a sí mismos, sin serlo, catequistas. Además, jamás sucede que el embrión tenga que obedecer al cordón umbilical. Pero hay fetos que mueren a causa de una vuelta de cordón en el cuello… Ese símil sí aplica al CNC, por desgracia.

Fijaos que el camino tiene la capacidad de hacer un hombre celeste, de hacer un cristiano: mediante el Camino Neocatecumenal se hace un cristiano. Se ven pocos cristianos en el mundo. Un cristiano es uno en el cual participa de la misma naturaleza de Dios. Por eso los cristianos podemos amar al enemigo, podemos amar en una nueva dimensión más allá de la muerte.

Otra mentira. La Iglesia hace cristianos, el camino hace kikianos de esos que se creen que se les perdonan los pecados por escuchar una murga plagada de falsedades.

 

lunes, 28 de marzo de 2022

Pérdida de tiempo neocatecumenal (V)

 

Si hace usted el favor, señor, de traer una guitarra… Un canto que conocéis todos, normalmente lo canto cuando tengo un encuentro de jóvenes internacional. Pensad que a Madrid llevamos 300.000 jóvenes del Camino y tuve un encuentro -no sé si recordáis- en la plaza de Cibeles lleno lleno lleno lleno, 300 mil jóvenes del Camino Neocatecumenal de todas las naciones, y fue donde dije que necesitábamos doce mil sacerdotes para la China. Allí lo dije, y se levantaron cinco mil jóvenes un río de jo… Hay un vídeo que es impresionante porque jóvenes y jóvenes que venían, que se lo conté al Papa, y chicas también. 

El camino no es cosa para jóvenes, ¿recuerdas, Kiko? Lo has dicho tú mismo. Pero todo sea por presumir, porque dime de qué presumes y te diré de qué careces.

Como tenemos estas reuniones todos los hermanos de todas las naciones, yo empiezo siempre con un canto que he hecho del profeta Isaías que se llama “Yo vengo a reunir”, que lo conocéis todos, me parece, porque dice el profeta: Vengo a reunir a todas las naciones. Vendrán y verán mi gloria, pondré en ellos una señal y los enviaré a las naciones más lejanas para que anuncien mi gloria y traerán a vuestros hermanos de entre todas las naciones y los traerán como una oblación al Señor y de entre ellos tomaré sacerdotes para mí.

Kiko siempre está haciendo pintarrajos sin tocar los pinceles y cantos sin tener idea de música ni respeto por el contenido que dice musicalizar. Es lo que pasa con la ignorancia, que es atrevida.

Yo he enviado aquí, yo -el señor a través nuestro-, a unos hermanos. Les hemos dado una señal y les hemos enviado a Murcia.

Quede claro: No es Dios que ha puesto en ellos una señal, son otros, unos suplantadores, quienes les han dado una señal tan falsa como una moneda de dos caras. Y esos suplantadores los han enviado a Murcia, nación lejanísima como no ha habido ni habrá jamás otra.

Y estos equipos itinerantes de Murcia, de Alicante, de Valencia, os han traído aquí y traerán a vuestros hermanos porque esta palabra se cumple absolutamente hoy, y os han traído aquí como una oblación al Señor porque estáis en el Camino Neocatecumenal y dice Isaías: y de entre ellos tomaré sacerdotes para mí, sacerdotes que anunciarán mi gloria.

No dice nada de tomar salmonetas para China, ni chachas para las misio ad gentes porque tampoco dice nada Isaías de tomar familias. En suma, la palabra de Isaías no se cumple, solo se hace un uso retorcido de ella con fines espurios.

Bien, pues vamos a hacer este canto… No sé dónde está la guitarra… Muy bien, ¿verdad? No sé si tengo voz, espero que sí.

[Varios minutos de gallos y rasgueos desacompasados]

Muy bien. Vengo verdaderamente contento de este ministerio, este servicio que Dios me hace hacer aquí, en Murcia, aquí, en esta iglesia que, curiosamente, Dios ha querido que yo haga esta pintura ¿verdad? He abierto el techo para que se viera un poco, etcétera. No me explico… Me decía uno: “oye, pero tú, una obra tan buena en un pueblo ahí de mala muerte, san Pedro del Pinatar, eso ¿qué es?”. Digo: Chico, ¿es que de Nazaret puede venir cosa buena? ¿No nació el Mesías en un pueblecito que se llama Belén de Judá, un pueblo de mala muerte? Estad atentos como Dios elige las cosas, las elige como quiere. Pues no me explico, San Pedro del Pinatar, será porque está cerca de Caravaca… Tenemos un montón de vocaciones de San pedro del Pinatar, familias en misión, pero oye, me han dicho: “y eso de San Pedro del Pinatar, ¿eso qué es?”. Un pueblo de Murcia. Bueno, por eso yo tengo que obedecer al Señor y si quiere que yo venga aquí en este… en esta iglesia así redonda, que haga aquí una pintura, pues etcétera.

En la Iglesia, nadie tiene un ministerio si no lo recibe de otro con mayor autoridad. Por tanto, Kiko ni tiene ni ha tenido jamás un ministerio. Lo demás vuelve a ser su presunción y vanidad, tan enormes que no le caben en el cuerpo por más barrigón que esté.

Bien. Pero sobre todo yo vengo contento por una cosa, porque pueda anunciaros el Evangelio. Sabéis que la palabra Evangelio en griego se dice keriggggggma.

No, la palabra Evangelio viene del griego Evangelion, formada por bien y mensaje o mensajero, en suma, buena noticia. Kerigggggma, que también es griego, significa proclamación, pero se puede aplicar tanto a algo venturoso como algo infausto, porque no tiene la partícula ev, que indique que sea la proclamación de un bien.

Porque San Pablo dice a los corintios, después de que los judíos buscan milagros y los paganos signos, etcétera, y Dios nos ha dado un signo que es Cristo, y dijo porque Dios ha querido salvar a los que creerán, a los creyentes, a través de la necedad del kerigma, dice -la traducción en la Biblia es a través de la necedad de la predicación, pero no es la palabra que dice en griego-. Dios ha querido salvar a los creyentes a través de la necedad del kerigma. Esos creyentes sois vosotros, y Dios ha querido salvaros a través de la necedad -entendiendo por necedad que es una cosa aparentemente pobre- del anuncio del kerigma.

El kerigma no salva, la proclamación no salva, solo Dios salva. Hay uno tan tan engreído que quiere atribuirse el mérito de salvar a otros, y en su pretensión hace inútil el sacrificio de Cristo. Cristo es quien salva, no el charlatán.

El anuncio del kerigma da la salvación. O sea que si yo hoy os anuncio el kerigma os estoy dando a todos la salvación eterna eterna, la entrada en el cielo. Por eso lo más importante que se puede hacer en este mundo es anunciar el Evangelio, el kerigma. Yo no me he podido casar, he dejado la pintura, después me ha devuelto Dios ciento por uno, hasta me ha hecho pintar una catedral.

No fue culpade Dios de ese estropicio, sino de un cardenal arzobispo que no respetó el resultado de un concurso internacional. Y el resultado de su cacicada fue deplorable, dicho sea de paso.

Pero yo me he ido a vivir entre los pobres, renunciando a ser artista, a ser pintor, a todo. Por eso anunciar el kerigma… dice que el anuncio del Evangelio… por eso todos vosotros, por haber sido bautizados, todos tenéis por el bautismo una consagración y un envío a todas las naciones -Id a todas las naciones y anunciad el Evangelio- todos, por nuestro bautismo estamos enviados al mundo entero, y el hecho de que Dios os haya llamado a este Camino, ya sabéis donde acaba: todos en misión, todos, no solamente las familias.

Si alguien se toma la molestia de leer la profecía de Isaías 66, 18-21, se encontrará con que lo escrito es que algunos son enviados a las naciones más lejanas. ALGUNOS. Hay gente que falsea y distorsiona la palabra de Dios para convertirla en lo que no es ni ha sido jamás.

Ahora mismo el papá Francisco enviará veinte nuevas comunidades a las periferias de Madrid o de Roma o de todo el mundo; y va toda la comunidad enviada a un barrio lleno de musulmanes o lleno de rumanos o lleno de gente pobre, etcétera. Pero va la comunidad toda en misión y todos están muy muy muy contentos, porque el peligro que tenéis todos, que tenemos todos los cristianos, es uno solo… Bueno, hay muchos peligros, pero hay uno fundamental.

Ese peligro es tan terrible que las palabras más duras de la Sagrada Escritura las emplea Dios. Dice porque no eres ni frío ni caliente -dice Dios- voy a vomitarte. ¡Si Dios es amor! y ¿te va a vomitar? y ¿por qué te va a vomitar? Interesante demandárselo a ese cura y a este. Pues te voy a decir por qué: porque hace mucho tiempo que ya no tienes ningún celo. ¿Por qué? Porque te has instalado y eres un burgués y te das gusto a ti mismo o con la pornografía o con lo que quieras, has perdido el celo de Dios.

Los hijos del demonio siempre tienen la acusación en la boca. No son capaces de disculpar.

 

sábado, 26 de marzo de 2022

El Camino se hunde, literalmente

 

Como nada es por casualidad, esto debe de ser un aviso de Dios.

Parte del suelo de la iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo en Agat, isla de Guam, se ha hundido justo en donde el párroco, un presbikiko llamado Alberto Rodríguez, había ubicado el altar: lo quitó del presbiterio, que es donde estaba, como es tradicional, para colocarlo delante de este, traslado que requirió elevar el suelo de la nueva ubicación sobre el nivel de los bancos.

Este nuevo suelo de reciente implantación es el que Dios ha querido que colapse y se hunda. Puede verse el vídeo aquí.

 


El descubrimiento tuvo lugar en la noche del martes 22 de marzo. Pese a que no había misa ni culto a esas horas y la iglesia estaba vacía, un feligrés pasó por allí -quizá camino de una sala de usos múltiples- y lo vio. Así que sacó el móvil, lo grabó y pronto fue de dominio público por toda la isla y más allá.

La archidiócesis de Agaña, que está en bancarrota por las indemnizaciones a víctimas del amigo Apuron -amigo de Kiko-, tuvo que pedir permiso al tribunal de cuentas para que un equipo técnico evaluara el estado del edificio. Este examen tuvo lugar el miércoles.

El director del Departamento de Obras Públicas, Vince Arriola, tras la revisión de los técnicos, han dicho que no se trata de un hundimiento del terreno, es decir, no se ha producido una fosa que vaya a seguir tragándose más elementos del edificio, sino que el piso de cemento que se había elevado hace poco sobre el suelo original -dejando hueco el espacio entre ambos- se vino abajo debido al peso que se puso encima. Pero pese a no haber encontrado indicios de deterioro en la estructura del templo, Ariola ha decidido que permanezca cerrado mientras se evalúan en detalle su estado de conservación.

El suelo se tragó las alfombras, la maceta y el altar con mantel con puntillitas

En cambio,  la vecina escuela Monte Carmelo, también de la diócesis de Agaña, volvía a abrir sus puertas el jueves, ya que el miércoles, hasta que se determinó que no se trataba de un hundimiento del terreno, los alumnos no pudieron acceder a las clases.

El alcalde de Agat, Kevin Susuico, ha declarado: «El altar es de mármol. Muy pesado. Debido a que no se rellenó el espacio hueco entre el suelo original y el nuevo piso elevado recientemente, la estructura no aguantó el peso y se derrumbó. El resto del edificio está en buen estado».


«No hay ningún problema en la Escuela Monte Carmelo. El hundimiento se restringe a la zona elevada recientemente para cambiar de sitio el altar. Los técnicos realizarán más evaluaciones para confirmar que todo el problema se circunscribe al área nueva del altar. Realmente es lamentable que no hayan dejado la iglesia Monte Carmelo como estaba desde hace casi 70 años. Estoy convencido de que los que hicieron la última obra en la iglesia no tenían ni idea», dijo.

Es que la kikotina no da conocimiento ni discernimiento, al contrario, embota las neuronas y lleva a hacer tonterías como dejar en vacío el espacio entre el suelo original y el nuevo, elevado solo para darse la kikada de sacar el altar del presbiterio y ponerlo en medio para poder bailar sardanas alrededor.

 Por cierto, hace poco, con el comodín del coronavirus, la iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo se cerró a cal y canto durante una semana... A ver si fue durante ese cierre forzoso cuando se acometió la chapuza que ahora se ha hundido. No sería la primera vez...

(La noticia puede leerse aquí).