jueves, 24 de marzo de 2016

Mi experiencia del Camino Neocatecumenal es esta

 
Soy una mujer de 33 años, de un país latinoamericano. Mis padres ingresaron al CNC cuando yo tenía 10 años. Al ser la menor, fui quien más acompañó a mis padres desde el inicio. Al cumplir los 12 ingresé a mi propia comunidad (luego de hacer las respectivas catequesis). De los jóvenes que entraron conmigo (que eran alrededor de unos 15), solo quedamos unos 5 en nuestro primer año.

Llegué hasta el paso de la Tratition (si es que así se escribe, ya no lo recuerdo) Para ese entonces yo tenía 20 años. En la convivencia de este paso, nos unieron a otra comunidad anterior a la nuestra para realizarlo. En dicha convivencia, sucedió lo que me daría en el futuro la decisión de apartarme del cnc.

La noche del sábado, luego de la eucaristía, 4 amigos decidimos hacer un brindis por uno de ellos, que se iba la siguiente semana al seminario (hoy ya es un cura RM). Estábamos en ese momento los siguientes: A (Próximo seminarista), E (el hermano de A), O (el hermano de mi mejor amiga de la comunidad) y yo. Estos chicos eran de mi misma edad, y habían estado en el CNC desde los 10 años igual que yo, a excepción de A quien tenía 1 años más que el resto.

Para el brindis, compraron una botella de ron y E sirvió a cada uno unos 3 milímetros de un vasito de shot  (era brindis, no fiesta). Tomé dicha cantidad. Perdí el conocimiento en menos de un minuto.

Hablar de esto, me causa un dolor diferente al que me causaba hace 2 años. Gracias a Dios, a mi padre Dios, la herida emocional y psicológica esta curada. Sin embargo, queda dentro de mí un dolor espiritual que se reaviva cuando pienso en cuántas personas sufren o han sufrido lo que yo en el CNC.

Esa noche me drogaron.

Quien puso la droga (más adelante diré cómo lo sé) fue E y fue él quien intentó abusar primero, el asunto es que calculó mal el tiempo del efecto y cuando intentó abusarme yo desperté en un corto estado semiconsciente y lo empujé e insulté con todas las fuerzas que sentía. Noté que a 1 metro de nosotros estaba O y entones me arrastré a pedirle que me cuide (no podía levantarme porque mis piernas no respondían) y balbuceando le dije que me cuide como a su hermana. Él me dijo que eso haría.

Mi siguiente despertada fue mi vuelta a la consciencia.

A las 6 de la mañana, desnuda y violada. Recuerdo entender prontamente lo que me había sucedido, y recuerdo que no entendía como no lo recordaba. Además tampoco recordaba en ese momento lo sucedido con E, solo recordaba el bocado de ron. Pensé entonces en la posibilidad de haberme emborrachado y que si lo que había hecho era fornicación. Me vestí y empecé a caminar hacia el hotel (en efecto, me habían sacado del hotel de la convivencia). Llegué a mi habitación (compartida con otra hermana de comunidad) y me di un baño. Empecé a dudar de que yo lo haya hecho porque no recordaba la decisión de hacerlo, no recordaba ningún momento previo de afecto o romance, y además yo no tenía experiencia en ese sentido. Si nunca lo hice con mi enamorado de 3 años (también del CNC y con quien ya no estaba en ese momento), como lo haría con alguien así, en esos términos, sin ser mi pareja, en una convivencia, siendo un amigo de toda la vida. Por Dios, nos conocimos cuando todos teníamos 10 años!!

Al salir del cuarto estaba O parado en el portal, esperándome. Le pregunte qué había sucedido, si habíamos tenido relaciones y me dijo que sí y añadió: Discúlpame, porque yo estaba consciente y tú no.

Esta frase, en ese momento, no la entendí bien. Viéndolo en retrospectiva, yo a los 20 años, con nula experiencia sexual y con la mente tan inocente y cerrada al mundo, solo pensé 'si me hizo esto... será porque quiere algo conmigo?'. Jamás vi su maldad, jamás. Para mí él era alguien tan confiable como un hermano.

Diez años después, cuando recibí terapia psicológica por este hecho ya que presenté un cuadro severo de depresión post traumática, descubrí cómo esa frase había sido la declaración del abuso. 

En ese momento mi violador me estaba diciendo: te violé.

En menos de una semana, E me llamó a decir que estaba enojado conmigo y que debía pedirle perdón, que yo le había causado sufrimiento. No entendí de qué me hablaba y me dijo que yo le había insultado esa noche. Yo seguía sin entender. Me dijo entonces que tenía unas fotos de mí que yo no querría que nadie vea y me convenía que él me las entregue, le dije entones que me las de, pero me puso la condición de que le pida perdón. Queriendo yo saber que había sucedido esa noche, ya que nadie me daba detalles y no entendía nada, nos encontramos antes de la eucaristía  en un centro comercial y me dio las fotos (no sin antes yo pedirle perdón).

Al ver las fotos tuve que contener mi deseo de agredirlo. En ese momento recordé lo que él me había intentado hacer. Las fotos me mostraban tirada en el suelo, boca abajo, inconsciente, con la blusa semi alzada, luego arrastrándome hasta los pies de O.
No le dije nada  a E, sentí mucho terror y vergüenza, no me sentí a salvo y simplemente me fui. En la eucaristía a la que fui con mis padres, como siempre, el me trató muy normal y hasta bromeó conmigo, como era lo habitual.

Luego de estos sucesos pase 3 meses seriamente confundida, solamente 1 hermana de comunidad legó a saber al inicio como sucedieron las cosas porque le conté lo que recordaba... recuerdo que ella me dijo que ellos habían abusado de mí y que debía aclararlo porque se habían encargado de contarles a todos que yo había sido ocasión de pecado, que había sido causa de fornicación y que ahora estaba como si nada. Esta hermana realmente, fue la única que quiso ayudarme, protegerme, y que jamás dudo de mí. El resto se olvidó de que me conocían desde niña, de que sabían quien era yo, todos creyeron las patrañas principalmente contadas por E y simplemente pasaron el chisme.

En algún punto de todo esto, mis catequistas se enteraron. Tuve la mala suerte de que mi cabeza de catequista es el hombre más machista e incuso violento que he conocido de cerca, y que la soltera del grupo de catequistas era una mujer muy parca y machista también. Cuando hablaron conmigo del tema yo se los conté como lo recordaba, nunca dije 'me violó' nunca dije 'me drogaron' ya que no recordaba nada ni sabía lo de la droga, pero basándose en mi recuero, que es como le los cuento a ustedes (y como se lo conté a la hermana que me quiso proteger)... no creen que era obvio que no estuve ahí? que nadie me preguntó, que allí no estuvo ni mi mente ni mi corazón ni mi alma para decidir?

Sin embargo, me mandaron a pedir perdón a O (si, pedir perdón a mi violador) por ser ocasión de pecado para él... y créanlo, no chisté. 

Ese fue nuestro primer encuentro desde el abuso. Le pedí perdón y él nunca pidió perdón. (Y aun años después ni a mí, ni a mis padres, ni a la comunidad por dejar que se crean la mentira de E o por hacer él que crean sus mentiras).

Debo señalar algo importante, en mi confusión, sufrí el síndrome de Estocolmo (diagnosticado años después): El síndrome de Estocolmo es una reacción psicológica en la que la víctima de un secuestro, violación o retención en contra de su voluntad, desarrolla una relación de complicidad y un fuerte vínculo afectivo,1 con quien la ha secuestrado. Principalmente se debe a que malinterpretan la ausencia de violencia contra su persona como un acto de humanidad por parte del secuestrador.. De acuerdo con el psicólogo Nils Bejerot, el Síndrome de Estocolmo es más común en personas que han sido víctimas de algún tipo de abuso, tal es el caso de: rehenes, miembros de secta, abuso psicológico en niños, prisioneros de guerra, prostitutas, prisioneros campos de concentración, víctimas de incesto, y violencia doméstica.

Como yo no tuve recuerdo de violencia con O, más bien el recuerdo de pedirme disculpas, fue muy sencillo el desarrollo de este síndrome en mi mente. Se este modo, creí (o inconscientemente, elegí creer) que mi violador O estaba enamorado de mí y yo de él, porque además ¿De qué otro modo yo me hubiera acostado con él? Ese era mi razonamiento o más bien mi mecanismo de defensa. No sabía para ese entones que me habían drogado, eso me enteré al año después.

Es así como pase esos 3 meses queriendo enderezar el árbol torcido, comunicándome con O e imaginándome que él me amaba y simplemente no supo cómo decirlo. Todo paró cuando por un asunto de universidad solicité su ayuda y él me dijo que no, que me deje de cosas, que no me amaba ni nada y que parara todo. Y así fue.

Mi necesidad en ese momento ocurrió por un accidente de tránsito que tuve, y gracias al shock del accidente (y a lo que O me dijo cuando le pedí ayuda)  salí del trance emocional en el que estaba. Recuerdo llorar en los brazos de compañeros de universidad, ellos creyendo que por el accidente, yo llorando por descubrir que mi vida había cambiado, que me habían destrozado la identidad, que ya no era la misma persona, que me habían hecho cosas que no pude impedir, controlar, ni saber, que en fin ahora solo me tocaba recoger dignamente los pedazos que quedaran de mí y reiniciar.

Y supe que el CNC no era más para mí, que allí no podía estar. Y le dije a Dios: Dios, si sigo ahí, te mato, te saco de mi vida, te odiare hasta que muera y te olvidaré. Así que salí del CNC. El accidente fue un sábado y esa fue la última eucaristía a la que asistí.

No volví a hablar con O. Sin embargo, 4 años después supe que E (quien se había casado para ese entonces) estaba de novio de una ex compañera de colegio (sí, casado y con novia). Al saber esto le conté quien era él y ella lo dejó. Al poco  tiempo recibí amenazas vía una red social de parte de E, diciéndome que yo estaba loca.

No volví a tener contacto con ninguno de los 2. De hecho, el solo imaginar verlos me producía pánico, pero Dios es bueno y no lo permitió hasta que yo no esté lista.

Mis padres siguen hasta hoy en día en  CNC, el dolor que les causó todo esto fue muy fuerte pero decidieron perdonar. Cuando supieron la verdad completa de mi boca, es cuando me enteré de que me drogaron. Y fue así:
Un hermano de su comunidad (la de mis padres)  necesitó los servicios informáticos de E (ya que él daba estos servicios). E fue a la casa de dicho hermano, el cual se había servido un vaso de Agua, tomó un bocado con E ya estando en su casa y al poco tiempo no recordó más. Cuando despertó, había desaparecido un dinero que él tenía guardado y E ya se había ido de casa. Este hermano despertó en su cama, al parecer le dijeron que había hecho una siesta. Pero él curiosamente no recordaba haber tenido sueño y haberse dirigido al cuarto, lo último que recordaba era tomar un bocado de agua.

Para mis padres saber esto fue de alguna manera la respuesta a qué paso conmigo ese día, porque no recordaba nada. Y así darnos cuenta que E no solo era abusador, mentiroso y extorsionador, sino además ladrón… y que seguía siendo querido por los hermanos, mientras que yo había sido repudiada. Nadie, ninguno de la comunidad (a excepción de la hermana que mencioné y de mi responsable mujer) me vieron con amor y trataron de ayudarme. Nadie.

Pasaron los años y hoy en día E está separado de su mujer, tiene 1 hijo y sigue en el CNC, mientras que O está casado y tiene 2 hijos, sigue en el CNC  con su mujer.

Hace un año supimos que O un día salió de fiesta con un amigo del CNC también casado, a un prostíbulo. Al amigo lo drogaron (por lo que se supo, igual droga que a mí, pero mayor dosis) le robaron y estuvo en coma durante semanas a punto de morir. O fue más asusto, no solo porque no tomo tal vez el mismo trago sino porque al ir a retirar dinero del vehículo para pagar (no sé si alcohol u otros servicios) quedo dormido en el auto, y al despertar fue a casa de sus padres para bañarse y cambiarse de ropa y así llegar a su casa como si nada. Su mujer estaba embarazada de la niña, el 2do hijo.

Hasta aquí mi historia de abuso en el CNC, lo que puedo contarles de mí posterior a eso, son solo cosas buenas, regalos de Dios que he tenido y tengo hasta hoy.

Al año siguiente de vivir todo esto, me enamoré de un chico mundano (irónicamente, decía ser ateo en ese entonces) y desde el inicio yo le conté todo. Dios sabe que si volví a ver el amor de Dios en mi vida, fue gracias a la llegada de esta persona.

Recuerdo una noche llorar de  felicidad y decirle a Dios ‘si hoy muero, gracias por haberme mostrado la felicidad y el amor’, esa noche mi madre me abrazaba tan fuerte y lloramos tanto juntas. Este chico no hizo nada espectacular, nada visiblemente mágico ni místico, simplemente fue siempre honesto, recto, de buenas intenciones, fue simplemente la persona buena que Dios puso en mi camino para que yo vuelva a ser feliz y a sentirme viva.

Él era el, como Dios lo había hecho, por eso Dios da a cada uno lo que necesita y no lo mismo a todos, no lo que cree el CNC que debe ser, ni lo que los catequistas dicen, sino lo que él ve bien para ti.

Y así fue que después nos casamos. Tenemos ya 7 años de matrimonio y sigo agradeciendo  a Dios por él. (Por cierto, ya no es ateo, hoy reza conmigo todas las noches).

Con este relato he querido contar públicamente mi experiencia para que QUIENES VIVAN O HAYAN VIVIDO ALGO SIMILAR, SALGAN…. Que sepan que LA FELICIDAD EXISTE y viene de DIOS. Como me dijo un sacerdote (no del CNC) alguna vez: DIOS NOS QUIERE ALEGRES.

Que esas ‘pruebas’ que Dios nos pone no son las impuestas por los catequistas, que NO PIERDAN EL LIBRE ALBEDRIO, que NO MATEN SU RAZON. Yo, por matarla, me cause más daño que la violación misma, ya que lo más duro de superar, dentro de mi terapia sociológica (SÍ, DIOS USA A LOS SICOLOGOS PARA AYUDARNOS, AL IGUAL QUE A UN MEDICO O UN SIQUIATRA O UN MASAJISTA, no satanicen las profesiones) fue el dolor de la traición, la complicidad y la humillación.

Pero comprendí que O nunca me tuvo finalmente, que mi alma, mientras todo eso ocurría, estaba en los brazos de Dios. Que Dios vio la injusticia y Él mismo me preservó, porque luego de todo eso no permitió que yo dañe mi vida ni la de nadie, al contrario me dio un compañero de vida bueno y ha puesto siempre en mi camino, amigos y personas que me han ayudado.

Así que SAQUENSE DE LA CABEZA eso de que AFUERA NO HAY NADA.

Saben lo que pueden encontrar fuera del CNC?
Honestidad, amor, respeto, igualdad, certezas, fuerza, amistad, compasión e incluso más fe en Dios.

Y para que se asombren aún más: mi terapeuta fue por quien yo recobré la comunicación más íntima con la Iglesia… gracias a ella  yo volví a buscar los sacramentos, no solo por la terapia en sí, sino porque Dios, REPITO, Dios me puso en el camino a ella, una mujer que me atendió sin cobrar y que en mi libertad y solo cuando yo se lo pedí, me dio un consejo espiritual… y este fue: si quieres anda a la iglesia y pregúntale a Dios qué quiere para ti.

Me encanta la simplicidad de ese consejo, me encanta porque no anula jamás la consciencia ni la libre e íntima relación que debe cuidarse entre seres humanos y Dios. Me encanta porque me mostró una puerta real, nada místico, nada pomposo ni difícil, no me la abrió ni me empujo a pasar por ella, solo me dijo que había una, que vaya si yo quería…

Ella sabía que del resto ya se ocuparía Dios.

Esos son los que realmente anuncian a Dios.

Hace 1 año, a 1 semana de que me den el alta en mi terapia (SÍ, DIOS HACE LAS COSAS A SU TIEMPO), a los pocos minutos de decirle a Dios (literal): Gracias por todo Dios, estoy lista para lo que se venga, me topé frente a frente con O, en una convención laboral. 

Vi su incomodidad en su mirada, que no pudo sostener. Yo lo vi y no sentí absolutamente nada, era como ver al amigo del primo del cuñado del vecino del desconocido. 

Salí de esa convención y agradecí a Dios por su respuesta: SÍ, YO ESTABA LISTA, ESTABA CURADA.

Si este  testimonio salva a uno que se identifique con mi historia, es bastante.

Gracias por  leerme,

ME

martes, 22 de marzo de 2016

Al obispo de Roma no le va el "modus operandi" del Camino

Artículo publicado en Neocatecumenali.

Fabio Rosini recibió el don de la fe y se hizo sacerdote en la parroquia de Santa María Goretti de Roma.
Sin lugar a dudas, se le puede etiquetar como un "buen" predicador del Señor. De lo "buen" predicador que es, don Fabio no ha llegado a ser discípulo de Kiko Argüello, sino su favorito; lo que vio el pintor en este cura no lo ha visto nunca en ningún otro sitio.
A principios de los años 90, el Señor inspiró a don Fabio las notas de las catequesis de los "10 mandamientos", nacidas de la experiencia catequética con los jóvenes, pero año tras año se han convertido en una verdadera atracción para todo el pueblo de Dios, para los alejados, los enfermos, los que sufren...
D. Fabio Rosini
Era asombroso ver cómo año tras año más y más personas eran llamadas por Dios para escuchar su palabra, hasta exceder con mucho la capacidad de la sala de cine parroquial.
A partir de este éxito comenzaron los primeros problemas en la parroquia. ¿Por qué motivos? Sin duda, en primer lugar, aunque los queridos hermanos responsables neocat no lo admiten, por ¡la envidia! Conforme crecía la multitud que se acercaba a estas catequesis, disminuía grandemente la gente que iba a las catequesis del Camino.
En consecuencia, por parte de los neocatecumenales comenzaron a presionar a don Fabio para que dejase de dar las catequesis: en nombre de la “debida” obediencia ciega a los llamados "catequistas" el Camino, obediencia que debe ser observada por encima de todo, y el hecho de que cualquier iniciativa tiene que ser aprobada por Kiko. Todo lo que no haya sido "eructado" por Kiko no se puede y no se debe de hacer, y los transgresores deben ser combatidos porque son considerados un demonio. Es el modus operandi de Kiko y sus adláteres.
Las presiones recayeron sobre el santo párroco de entonces, que no era del Camino y que por fortuna nunca permitió intrusiones en sus competencias.
Durante un tiempo se interrumpieron las catequesis, pero por dos veces primero el cardenal Ruini y luego Juan Pablo II dispusieron que estas catequesis se repitiesen regularmente por el bien que hacían.
Aquí nace la verdadera y propia fractura: ¿a quién ha de obedecer el sacerdote? ¿Al Papa o a los considerados "catequistas" del Camino –que no de la Iglesia-?
Han sido años de lucha y fricción que han contribuido a envenenar la vida de la parroquia. Hasta que don Fabio fue nombrado párroco de otra parroquia de Roma (en el barrio Eur) y el antiguo párroco de Santa María Goretti, tras 38 años de santo servicio, fue enviado a Vitinia y sustituido en 2009 por el neocatecumenal don Santiago Alonso, que depende totalmente de Mattia del Prete (de la parroquia de Mártires canadienses de Roma), que es quien comenzó a gobernar y disponer a su antojo todas las actividades de la parroquia.
Mientras tanto, del itinerario catequético de los "10 Mandamientos" surgieron otras experiencias en las que participaban cada vez más personas, y don Fabio era ayudado en esto por muchos cristianos, tanto de la parroquia de origen como de aquella en la que ahora ejerce su ministerio, testigos de obras que Dios había hecho en su vida.
Pero la rabia se apoderaba de Kiko y su círculo (principalmente de Mattia del Prete y de Maurizio Pastore, llamado "el Africano" porque le gusta cocinar alimentos muy picantes), preparada para explotar coincidiendo con el nombramiento de don Fabio como responsable de la pastoral juvenil de Roma, comisionado por el cardenal Vallini –vicario de la diócesis de Roma-. Mientras que Dios puso su sello en la obra del sacerdote, el demonio preparaba su venganza por medio de la secta herética Camino Neocatecumenal.
Después de forzar a don Fabio a dejar el camino, Kiko y sus acólitos iniciaron la purga de S. M. Goretti de todas las personas que ayudaron o que pensaban bien del sacerdote (en el verdadero sentido de la palabra: "-¿tú qué piensas de don Fabio?" Respuesta: "-Que es un sacerdote de Dios". "-Entonces estás fuera del Camino").
Mattia del Prete
Hubo escrutinios inquisitoriales y calumnias gratuitas también contra varios de los llamados "catequistas" neocats de la parroquia, que en gran número han abandonado la secta. Algunas personas dejaron, literalmente, la parroquia. El párroco a algunos llegó a decirles que era oportuno que durante un tiempo evitasen la misa dominical para adquirir discernimiento sobre la elección que debían tomar después de este "tiempo" (si continuar la evangelización con don Fabio o continuar con el carnaval litúrgico del CNC). A algunos incluso se les dijo que tenían que romper la fraternal amistad con el sacerdote. Todo esto porque los líderes neocatecumenales creían ver la imagen y la sustancia de Satanás en persona que quería "destruir el Camino" (y todo ello con la bendición de la Iglesia de Roma y del Papa a quienes consideran "engañados").
Confío en que la Ley comience a sopesar la gravedad de lo que se cuenta aquí y de lo que representa a los ojos del Pontífice, que da su bendición a la actividad evangelizadora de Rosini. Aquí no se trata de que la secta neocat arremeta contra sus propios adeptos, sino que es la primera vez que la secta apunta directa aunque solapadamente contra el mismo Papa, con una sonrisa en la cara, pero con la convicción de que el Papa él ha sido engañado por el maligno.
Purgada la parroquia de Santa María Goretti de todos los "simpatizantes" y forzado el abandono del sacerdote, el Camino ha lanzado la última arma que tenía en su arsenal: la persecución contra don Fabio Rosini.
En este período, todos estos hechos fueron denunciados ante el obispo Vallini y el Papa. Puedo afirmar con certeza que en toda Roma la única parroquia que dio seria preocupación a los arriba mencionados era S. M. Goretti. Las denuncias presentadas tienen tales detalles que han provocado la ira de los nuevos catequistas (principalmente Pietrella, Cuzziol, Vinciguerra... uno de los cuales durante una así llamada "catequesis" afirmó con violencia que no se tolerarían delatores que informasen al obispo). El Papa ha intentado por todos los medios devolver la normalidad a la parroquia, enviando por dos veces a card. Vallini a la misma, la última el 8 de diciembre de 2014 en reunión con los responsables del Camino entre los que estaba M. Del Prete, que a la salida se regodeó diciendo que Vallini había acudido para darle la razón a él.
Card. Vallini y el obispo de Roma
El Pontífice y Vallini han sido atónitos espectadores de todo esto, pero lo que más les impresionó fue la persecución contra don Fabio, que se llevó a cabo ante sus ojos. La diócesis de Roma conoce todos estos hechos. Por esta razón hay voluntarios impacientes por ir a la parroquia de Mártires Canadienses para limpiarla de lobos disfrazados de ovejas. ¿Cómo se puede decir que no cambiará nada? ¡Ya está cambiando! En todas las parroquias de Roma, donde se sustituye al párroco y el nuevo no es del Camino, ¡el Camino se quita! ¡Y sólo estamos empezando, confía en mí!
Añadamos que Rosini dispone de apuntes muy valiosos para denunciar las herejías del Camino, para advertir a los caminantes desprevenidos de todo lo que se hace en el interior del Camino y que es perjudicial para las almas, porque no vienen de Dios venenos y trampas. Todas las distorsiones del Camino ya han sido examinadas por la Iglesia en los últimos dos años y ahora se está empezando a tomar contramedidas. Ha sido un trabajo largo, laborioso y delicado por los inocentes que serán implicados.
Así que de un lado tenemos a un sacerdote iluminado por el Señor, conocedor de todos los arcanos de la secta, en el momento de despertar forzado por la bestia neocat que le persigue con odio, despierta y corre en ayuda de los pobres caminantes engañados... y del otro lado Kiko y sus adláteres que diabólicamente pierden la razón y la lucidez y muestran su verdadera naturaleza en la casa del Papa, dándose a conocer como lo que son realmente, una secta maligna.
En conclusión esta vez el mal causado por el Camino no ha afectado a cuatro pobrecillos de Guam, o de España, ni a un sacerdote de Roma, sino directamente al Papa. El Papa se ha dado cuenta de que las serpientes han entrado con perfidia en su casa y se burlan de él y de sus instrucciones. Por cierto, este Papa no tolera que le tomen el pelo; tiene la misericordia a un lado, pero el bastón en la otra mano.
La iglesia de Roma está metiendo mano al CNC para hacer grandes cambios, porque ha descubierto su verdadera naturaleza. El Camino de Kikino y Carmen, por medio de los llamados "catequistas", comienza a hablar de persecución (¿de quién? ¿del PAPA?). La batalla está alcanzando el cenit y el Camino en el futuro ya no será el mismo. Podéis estar seguros de ello, porque ya varios catequistas y sacerdotes abandonaron el camino, y otros muchos se han dado cuenta de las derivas neocatecumenales y ya no están dispuestos a seguir las locuras de Kiko, Del Prete, Pastor, Gennarini etc... Por desgracia no todos tienen el valor de irse o de alzar la voz.
En medio están las almas de tantos pobres y frágiles caminantes que la iglesia trata de defender sabiendo de su miseria e incluso fragilidad psicológica y que si se escandalizan podrían perderse.

lunes, 21 de marzo de 2016

¡Olé! o como Kiko Argüello se publicita a sí mismo


Una entrevista concedida por el iniciador del Camino Neocatecumenal a Zenit, su agencia amiga, con motivo de la audiencia del Papa a las familias enviadas el 18 de marzo, sirve para resaltar qué es lo que de verdad importa a Kiko, pues sabido es que de lo que abunda en el corazón, habla la boca.
 
Según el titular de la agencia, en la entrevista, Kiko «cuenta la obra realizada por las familias misioneras»
 
Su humildad, intentando pasar desapercibido
Aunque no hay que creerse todo lo que se lee, porque la historia de las familias misioneras es bastante reciente, casi, casi del siglo XXI, y sin embargo, en un error temporal impropio de un periodismo serio, dice  Zenit en la presentación de la entrevista que «el iniciador de este itinerario cuenta la obra que ya desde hace 50 años “el Espíritu Santo cumple a través de nosotros”, especialmente a través de estas familias misioneras que están llevando un anuncio de fe a los cinco continentes, en zonas difíciles donde se consumen cotidianamente tragedias como el aborto o donde la familia y la Iglesia están “atacadas”». 
 
Otro error en el mismo párrafo es el primer entrecomillado, puesto que en ningún momento de la entrevista el entrevistad dice tales palabras… salvo que por imitar al Papa, Kiko reserve lo de decir “cosas muy bonitas” para lo que habla en privado.
 
Sin embargo el segundo entrecomillado de la redacción de Zenit es perfectamente coherente: Zenit sabe que no existen tales ataques a la familia ni a la Iglesia en las zonas a las que va el Camino y por eso lo entrecomilla.
 
Arranca la entrevista que se suponía versaba sobre la audiencia del Papa a las familias y sobre la misión de dichas familias, y resulta que el humilde Pako se pone a hablar de sí mismo: «después me ha dicho cosas muy bonitas en privado, añadiendo que en los próximos días quiere hablar conmigo. Estoy contento…»
 
Que traducido viene a significar que ha intentado aprovechar la ocasión para tener otra audiencia privada con el Papa y que Francisco le ha puesto en manos de su secretario, que le dará largas.
 
A continuación tenía que contar en qué consiste la misio ad gentes, pero se pone a hablar de nuevo de lo que él hace y lo que él dice, y sólo le faltó explicar si durante el proceso se rascó la nariz o la barriga: «Ponían en un cesta el nombre y en otra la nación. Por tanto, por ejemplo, se sacavaba (sic) China y yo preguntaba: ‘Joaquín, María, con vuestros ocho hijos, ¿aceptais (sic) ir a China?’. ‘Sí’. ‘Muy bien’. Y después otra familia, y otra. Y así cinco familias que ni siquiera se conocen forman una misión para Asia. Se ha creado realmente un ambiente dulce, de amor maravilloso. Pensé en el Salmo que dice: “Que bueno los hermanos juntos… es como el óleo que desciende por la barba’».
 
O tal vez sea que la misio ad gente consiste en hacer pensar en salmos al gran guía. Pero casi mejor que recite salmos a que se ponga chistoso, porque sus chistes son lamentables:
 
Otro intento fallido de no ser el centro de atención
«¿Cómo vivo? Esperando ser degollado…. Por eso, estas missio ad gentes (sic) hacen mucho bien en el mundo, y tienen mucho éxito también con los musulmanes. ¡Lo digo de verdad! En muchísimas partes donde mandamos las misiones vienen musulmanes que dice que se siente realmente tocados. En los países del Golfo tenemos ya muchas comunidades, y a menudo tenemos que actuar a escondidas por su seguridad. Yo, mirando todo esto, dije en la convivencia una especie de ‘profecía’ sobre mí: ‘Cuando bauticemos 100 musulmanes, me matarán’. Por otro lado estamos destinados a eso, los cristianos están para el martirio. Y yo estaría muy contento porque siendo un pecador, un indigno, un pobrecillo, ¡si muero mártir se resuelve todo!».
 
¡Por fin se aclara para qué sirve la misio ad gentes! Si lo he interpretado bien es algo fundamental que existe en función de Pako Gómez el de las barracas y sólo en función suya, porque gracias a ella está profetizado por Pako que le van a degollar. Y eso trae consigo mucho bien en el mundo.
 
El siguiente punto de la entrevista está dedicado a las medidas que vaya a aplicar el Camino para cumplir las instrucciones recibidas del Papa. Y aquí Kiko no puede ser más claro:
 
«A la espera del martirio… El Camino, ¿cómo aplicará concretamente las indicaciones que el Papa ha expresado hoy en su discurso programático?
— Kiko: Haremos todo lo que podamos, en comunión con la Iglesia». 
 
Concretamente y sin pelos en la lengua ha concretado que a él no se le piden concreciones. Porque si hay que ser concretos sobre la docilidad con que van a obedecer las instrucciones recibidas, hay que tener claro que, en concreto, no se puede ir más allá de lo que es posible. Queda dicho concretamente que harán cuanto puedan. Y si no hacen ni caso, es, en concreto, porque les es imposible obedecer.
 
Pero rápidamente explica que lo importante es tener contentos a los obispos. Y que sólo con cinco seminarios van a resolver todos los problemas de Europa: «Son los obispos los que piden las missio ad gentes (sic), no nosotros. Están contentísimos, porque muchos países se están despertando. Por ejemplo, pienso en Francia: el sur está lleno de familias en misión y tenemos cinco seminarios. Son una bendición porque la situación de la Iglesia en Francia, así como en muchos países de Europa, es una catástrofe: iglesias cerradas, disminución de las vocaciones, sociedades secularizadas…»

En resumen, muestra Kiko una actitud que se merece un pasodoble: El Gallito

Una imagen y un sonido que pueden definir una actitud.




...O incluso sin sonido, una imagen puede definir una actitud.



sábado, 19 de marzo de 2016

Francisco "olvida" a San Kiko de Palomeras



En la entrada anterior se puede leer las palabras del Papa a las familias del Camino, sin interrupciones ni comentarios. En esta nueva entrada, voy a llamar la atención sobre algunos aspectos relevantes de esas palabras del Papa. Veamos. 
 
Como es de esperar, el Papa empieza saludando a los presentes… pero no a todos. Dice el Papa:
 
Las imágenes son de la audiencia de este año
«Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Estoy contento de encontrarlos y les agradezco, porque hoy han venido numerosos. ¡Un saludo especial a aquellos que están por salir!»
 
Eso es todo. En la audiencia concedida el 1 de febrero de 2014, el saludo fue así: «Os saludo a todos cordialmente, empezando por el equipo responsable internacional del Camino neocatecumenal, junto con los sacerdotes, seminaristas y catequistas». Y en la del año pasado, tras saludar a los numerosos convocados y a los cardenales y obispos acompañantes, añadió: «En particular, saludo a los iniciadores del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello y Carmen Hernández, junto con el Padre Mario Pezzi»
 
Este año, y la omisión no es por despiste, el Papa sólo saluda a las familias convocadas, con mención especial a las que hasta ahora no estaban en misión, lo que indica que en el Vaticano son conscientes de que para llenar el aula Pablo VI se hace viajar a muchos que ya fueron enviados en otras ocasiones, a seminaristas de remotos RM y a cuantos kikotistas se apunten a la fiesta.
 
Insisto, no es azar ni despiste que uno de quien algunos dicen que se dice que dijo el Papa que es santo, no haya sido públicamente ratificado como san Kiko de Palomeras –que mejor ocasión para ello no había ni habrá- y ni tan siquiera haya recibido una mención de pasada.
 
Tras el conciso saludo de este año, lo primero que hace el Papa es impartir instrucciones, más claro, da órdenes a aquellos a quienes él envía sobre la misión para la que él les envía. Pues si es el Papa quien envía, el encargo a los enviados también lo da el Papa, y ningún otro:
 
«Quiero subrayar tres palabras que el Evangelio les ha apenas entregado, como un mandato para la misión: unidad, gloria, y mundo».
 
Y acto seguido, para que ningún kikotista tenga que interpretar sus palabras, Francisco explica con claridad el sentido del mandato.
 
«Unidad: que sean comunión en la Iglesia. La comunión es esencial. El enemigo de Dios y del hombre, el diablo, no puede nada contra el Evangelio, contra la humilde fuerza de la oración y de los sacramentos. Provoca la presunción, el juicio sobre los demás, la cerrazón, la división. Él mismo es “el divisor” y comienza habitualmente con hacer creer que somos buenos, mejor que los demás: así tiene el terreno listo para sembrar la cizaña».
 
Francisco quiere que sus misioneros se sientan Iglesia. Y sabe que para ello es imprescindible no creerse mejores que los demás por algo tan bobo como estar en una organización que no vale nada frente al valor que tiene la Iglesia. Por eso a continuación les explica que el carisma no es inmutable, que lo único inmutable que imprime carácter son los Sacramentos, pero el carisma no es Sacramento y puede pervertirse si no se cuida:
 
«Pero el carisma puede deteriorarse cuando nos cerramos o jactamos, cuando nos queremos distinguir de los demás. Por eso, es necesario custodiarlo. Cuiden su carisma. ¿Cómo? Siguiendo la vía maestra: la unidad humilde y obediente. Es siempre necesario vigilar el carisma, purificando los eventuales excesos humanos mediante la búsqueda de la unidad con todos y la obediencia a la Iglesia».
 
«La Iglesia no es un instrumento para nosotros: nosotros somos la Iglesia. De ella hemos renacido, de ella somos nutridos con el Pan de vida, de ella recibimos palabras de vida, somos perdonados y acompañados a casa. Esta es la fecundidad de la Iglesia, que es Madre: no una organización que busca adeptos, o un grupo que va adelante siguiendo la lógica de sus ideas, sino una Madre que transmite la vida recibida de Jesús».
 
Y tras subrayar la primacía de la Iglesia sobre cualquier organización obsesionada por captar adeptos -¿en qué organización estaría pensando?- y sobre cualquier grupo que se mueve por puños, no porque tenga y transmita vida, da un paso más para poner al frente de la misión a los ministros consagrados, no a los kikotistas:
 
«Esta fecundidad se expresa a través del ministerio y la guía de los Pastores. También la institución es un carisma, porque planta sus raíces en la misma fuente, que es el Espíritu Santo. Él es el agua viva, pero el agua puede continuar a dar vida sólo si la planta es bien cuidada y podada. Sacien su sed en la fuente del amor, el Espíritu Santo, y cuídenla, con delicadeza y respeto, desde el entero organismo eclesial, especialmente desde las partes más frágiles, para que crezca todo junto, armonioso y fecundo».
 
En resumen, deja la presunta autoridad de los kikotistas, todos y cada uno de ellos, en su justo lugar: sometidos en todo a los pastores de la Iglesia, lo que es plenamente coherente con los estatutos aprobadísimos por todos los Papas del universo.
 
«Segunda palabra: gloria. La gloria de Dios se revela en la cruz: es el amor, que ahí resplandece y se difunde. Es una gloria paradójica: sin aclamaciones, sin ganancia y sin aplausos. Pero sólo esta gloria hace el Evangelio fecundo. Así también la Madre Iglesia es fecunda cuando imita el amor misericordioso de Dios, que se propone y jamás se impone. Ese es humildad, actúa como la lluvia en la tierra, como el aire que se respira, como una pequeña semilla que lleva un fruto en el silencio. Quien anuncia el amor no puede dejar de hacerlo con el mismo estilo de amor».
  
En su segunda instrucción, Francisco explica que quien no posee el mismo estilo de amor del Padre, es que no anuncia el Amor. Podrá anunciar el Camino y hacer proselitismo del mismo, pero que no se engañe pensando que Evangeliza.
 
Para pasar el trago, otra dosis
Y precisamente para prevenir la inclinación de los kikines a predicarse a sí mismos, hay un tercer mandato, para que entiendan que la misión es evangelizar para la Iglesia, no para el CNC:
 
«Y la tercera palabra que hemos escuchado es mundo. “Dios ha amado tanto al mundo” que envió a Jesús (Cfr. Jn 3,16). Quien ama no está lejos, sino va al encuentro. Ustedes irán al encuentro de tantas ciudades, de tantos países. (…) Y esto lo hacen por amor, por amor a la Madre Iglesia, a la unidad de esta madre fecunda; lo hacen para que la Iglesia sea madre fecunda. Muestren a los hijos la mirada tierna del Padre y consideren un don las realidades que encontraran; familiaricen con las culturas, las lenguas y los usos locales, respetándolas y reconociendo las semillas de gracia que el Espíritu ha ya sembrado. Sin ceder a la tentación de trasplantar modelos adquiridos, siembren el primer anuncio: “lo que es más bello, más grande, más atrayente y al mismo tiempo más necesario” (Exh. Ap. Evangelii gaudium, 35). Es la buena noticia que debe siempre regresar, de lo contrario la fe corre el riesgo de convertirse en una doctrina fría y sin vida».
 
Este ha sido el mensaje, las instrucciones y las órdenes del Papa en el envío de
familias misioneras del CNC.