Antonio L.Z. nació en la pedanía murciana de Monteagudo y estudió Formación Profesional de Mecánica del Automóvil antes de levantarse en uno de esos mítines que gustan a Kiko y partir a un seminario R.M. en Medellín (Colombia), donde se ordenó presbítero y vivió durante quince años, la mitad como seminarista. En el año 2006 regresó a su tierra y entró en la Diócesis de Cartagena.
Este año, la Audiencia Provincial de Murcia ha condenado al presbi Antonio a penas que suman 9 años de prisión por dos delitos de abuso sexual a menores, además de la medida de libertad vigilada durante 7 años, una vez cumplida la pena privativa de libertad y la obligación de indemnizar a los dos menores con 8.200 euros.
En concreto, se le considera autor de un delito de abuso sexual a menor de 13 años por agarrar el pene a un niño cuando este jugaba con una videoconsola en su domicilio, y de un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años por tocar los genitales del chico en varias ocasiones, “para satisfacer su apetito sexual” y aprovechando, en ambos casos “su condición presbiteral y de amistad con ellos y su familia”.
El acusado tiene además la prohibición de aproximación a menos de 500 metros y de comunicar por cualquier medio con los menores durante 9 años y 10 años, respectivamente.
El tribunal le impone la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo de 10 años.
Y esto no es todo, todavía tendrá que afrontar otro juicio previsto para el año que viene también por abusos contra menores...
Por sus frutos se los conoce.
En el siguiente video se dan más datos sobre el presbikiko condenado, para que no quede duda de su condición de neocatecúmeno.
Así como en cualquier carisma, o en la Iglesia Católica en general, habrá siempre atrocidades porque la Iglesia está conformado por hombres , que no sabemos qué llevan dentro en su corazón, lo que si es un llamado de atención a todos en general, el hombre ha sido dañado por el pecado, pero no es intrínsecamente malo como asevera Kiko, oremos por las víctimas de este hombre y también para que se arrepiente y resarza los daños que ha cometido con su prójimo!
ResponderEliminarLos animo a seguir denunciando las malas obras de cualquier sacerdote o catequista dentro y fuera del camino!
Estos casos parecen irse extendiendo entre los kikuras, así como el consumo indiscriminado de pornografía. Los gerifaltes podrían empezar a buscar las causas, y hacer un examen de conciencia, en lugar de esconder los hechos. Aunque Ascención diría que es Dios quien permite que esto suceda, así que es más fácil echarle la culpa a Él y mirar hacia otro lado, como siempre.
ResponderEliminarActualmente un presbitero colombiano ordenado en el RM de Medellin en el año 2022, tambien se encuentra pagando una pena de 9 años de prisión intramural por abuso sexual a una menor de 14 años, en el año 2015. Fue condenado el 25 de agosto de 2021 y se mantuvo profugo de la justicia por mas de 06 meses, hasta que fue capturado en el aeropuerto de Bogotá en el mes de Abril.
ResponderEliminarComparto el link de la investigación
https://voragine.co/cura-condenado-por-pederastia-esta-profugo-gracias-a-la-iglesia-catolica/
Quien quiera conocer mas, tengo copia de la sentencia.
*corrijo: ordenado en el año 2002. Antes de cometer el abuso, habia sido designado como director espiritual del RM de Bogotá.
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