Pérdida de tiempo neocatecumenal (y XII)

 

Tras el teatrillo de los levantamientos de nueve chicas, no se sabe cuántos chicos y mucho menos cuantas familias, ordena Kiko que el presidente haga una bendición sobre los levantados. Así que el presidente, todo obediente, se pone a ello y para que quede claro que solo es un florero de adorno y que está al servicio de quien manda, mientras trata de realizar la bendición Kiko lo interrumpe por dos veces para dar instrucciones.

Y después prosigue con más instrucciones y más órdenes. Es un rollo, pero explica el ritual magikiko que emplean con los grupos de rosario:

Y ahora para acabar, los hermanos de Cieza que me han pedido a mí, por favor, que hiciera este encuentro, porque quieren construir un grupo de rosario, y a este grupo se han añadido unos chicos que no son del camino, etcétera. Pues yo he dicho que sí, hombre, que sí, que no tengáis miedo, que yo soy capaz de hacer… Entonces, ahora, sentaos un momento.

Los que queréis formar parte -dejad sitio aquí- de este grupo de rosario venid aquí, poneos en fila. Muy bien, muy bien.

Muy bien. Tú eres el cura, ¿no?, de estos muchachos. Isaul. Queréis hacer un grupo de rosario para la comunidad que está en Vinnytsia, en Ucrania. Y aquí está el responsable. Los chicos de aquí y las chicas -que se lo doy yo a las chicas- aquí. Muy bien.

No sé a qué comunidad en Vinnytsia se refiere, pero en Ucrania no queda una sola misio ad gente, porque cuando llega el lobo, el asalariado huye y abandona a las ovejas.

Entonces este rosario (sic) los han traído de Holanda. Lo han hecho… ¿Quién lo ha hecho? Las monjas benedictinas de Holanda han hecho este rosario para nosotros, uno a uno, con la mano, mira, un montón. Este rosario, de tipo ortodoxo no se rompe -en cambio los otros, que son de metalito, después de un poco de tiempo se rompen todos-, este no.

No hay que desaprovechar la ocasión de meterse con los otros, los de la misa de 12, que se rompen todos, que lo sabe él gracias a su visión sideral.

Entonces yo voy a daros el rosario con esta forma… Tú, niña, ¿cómo te llamas? Coge la cruz -tiene el rosario una cruz al final-. Entonces, coges la cruz, y yo te digo: el rezo de este rosario te lleve a amar a Cristo y su misión ad gentes. Y besas la cruz. Muy bien y te pasas allí delante de aquellos que te acogen ellos.

Y si usas otro rosario de metalito que se te caigan los dientes. Es un ritual magikiko muy poderoso, no os riais.

Un momento. Vamos a hacer dos grupos. ¿Cuántos son ya?  Cuarenta, muy bien. Ahora vamos a ver, tú ven aquí. De vosotros, ¿quién es que tiene más tiempo de camino? Vosotros, tú, bueno, tú y tu mujer es esta. Pues tú eres el responsable de este grupo y contigo otros dos que estén en él.

Entonces, ese es un grupo de rosario para ir [¿?] a Vinnytsia. Tienes una misión; primero, coger el teléfono de todos, saber dónde viven y tal  para poder comunicarte con ellos; segundo, una vez al mes os reunís en una parroquia empezáis por rezar el rosario después pedís a la parroquia una sala y les preguntas que cómo va la cosa, y cada uno dice una palabra: pues va muy bien, va muy mal, yo veo me desapunto, etc., y después o preparas con la parroquia que hagan un ágape o te los llevas… les das unas pizzas… tienes que hacer un ágape con ellos, ¿de acuerdo? ¿aceptas? Pues un aplauso y a vuestro sitio.

Es decir, como todo en el camino, el akikolarre consiste en interrogar y enterarse de las miserias de los demás y después banquetear y darle gusto al cuerpo. Así les va.

Entonces, estos hermanos, estos chicos, se comprometen delante del Señor a rezar el rosario delante del Santísimo Sacramento todos los días. Espero que Dios os dé este don. No dura mucho. 

¿Por qué, por qué es esto? ¿por qué estamos formando estos grupos de rosario? Yo pongo como ejemplo cuando el Mediterráneo estaba en mano de los corsarios musulmanes y entonces había tantos piratas que tuvieron que hacer una torre, la torre de San Pedro del Pinatar, la torre del Pilar de la Horadada, todo lleno de torres vigías para salvarse y llamar a todos que venían los corsarios, eran bandidos en barcos, musulmanes, que raptaban a la gente, mataban a todos que podían y los llevaban a Argel y allí pedían una cantidad de dinero enorme.

La exposición es tan ilógica como todas las suyas. Pero es que en el CNC no tiene nada de inusual el suicidio reincidente, así que tampoco será raro que después de matar a todos los revivan para pedir rescate por ellos.

Tanto era esto una tragedia -que estaba en manos, todos los barcos, de musulmanes y corsarios- que sabéis que Dios suscitó un santo -para que veáis lo que es la Iglesia-, San Pedro Nolasco, que fundó una orden, que se ofrecían ellos andar a prisión, con cincuenta grados entonces en Argel, para que pudieran las familias, los padres, volver con sus hijos, porque aquello era una tragedia y una desgracia.

Cervantes, como sabéis, Cervantes estuvo cinco años en Argel. Entonces San Pedro Nolasco hace esta orden y dice a los musulmanes: podemos nosotros sustituirnos, encadenarnos, con 50 grados, y poder ustedes liberar a este hombre que le está esperando su mujer hace siete años y todos sus hijos, y los musulmanes lo aceptaron. Entonces fundó una orden y muchos jóvenes dijeron: yo te sigo. Siguieron a San Pedro Nolasco, y él dijo a los musulmanes que pediría dinero por Europa, porque lo que les interesaba era el dinero.

Bueno. El pobre Cervantes fue liberado, después de cinco años, gracias a la familia, que se arruinó totalmente, y a la orden de los mercedarios de San Pedro Nolasco que pagó millones y millones.

(...)

Si saben ustedes algo de historia… pero siempre son unos borriquito. No saben nada de poesía, no saben nada de arte, no saben nada de música, no saben nada de historia, pero muchachos… No, hombre, no, ánimo, ánimo, ánimo.

(...)

Bien, hermanos, entonces era esto para decir la importancia del rosario, que tenéis que rezar el rosario, hermanos, ánimo. Nosotros, en el camino, hay un momento que se os da el rosario a todos, y si se os da la Virgen como madre, y se os invita a cogerla en vuestra casa. Y se os da el rosario. No al principio del camino, después de 14 años os damos el rosario, porque si os damos antes el rosario… A estos sí se lo damos, a los jóvenes, porque tienen una misión especial y reciben esto como un carisma.

Por cierto, a mí me dieron un rosario de esos de metalito. Una dádiva -pagada con intereses con los sobrecostos del viaje a Roma y Loreto- innecesaria pues gracias a mi abuela yo conocía y practicaba el rosario desde mucho antes de saber de la existencia de los borriquitos que necesitan 14 años para descubrirlo.

¿Quiénes es, de vosotros, el que tiene más camino? ¿Quién es David?  … Entonces ¿en qué etapa de camino estás? Bueno, muy bien, pues vas a ser tú el responsable, ayudado de esta hermana y de otro del camino. A ver, otro que tenga mucho… que esté en la tradicio. Tú ven aquí. Muy bien. Uno, dos, tres, otro, otro más de la tradicio. Bueno, pues ya está, vosotros tres, es igual. Tú, ayudado de este hermano y de esta hermana, ya sabes lo que tienes que hacer, ¿no? Una vez al mes les invitas a una parroquia -hablas primero con el párroco-, rezáis el rosario todos juntos y después, en una sala, les dices que te den su experiencia y después tienes que preparar o un ágape -habla con el responsable a ver si os quieren preparar un ágape- o si no te los llevas todos a una pizzería, ¿de acuerdo? Ánimo, chavales. Pues que Dios ayude. Podéis sentaros. Ánimo.

Podemos acabar. Poneos de pie que hemos acabado. Poneos de pie.

Haz una oración, un padrenuestro y la bendición.

Antes de que el presbi acabe la oración, Kiko se apresura a que su voz sea la que más alto suene, aun si para ello arranca el Padre Nuestro antes de tiempo… Y encima se trabuca y se corta y da la impresión de que no lo practica mucho y no se lo sabe entero.

Y tras la bendición, de nuevo, antes de que acabe de sonar el “amén”, es Kiko el humilde quien se arroga el despedir a la asamblea con el consabido “Podemos ir en paz”.